TEMAS

El Ministerio de Magia cerraba sus puertas luego de una jornada amplia de trabajo, en una noche de primavera de cielo estrellado. Pocos guardias deambulaban por los pasillos del edificio, ignorantes del espejo evanescente escondido dentro de uno de los armarios de viejas profecías descartadas, en el Departamento de Misterios. Las puertas, camufladas gracias al hechizo evanescente de Holly Callahan, se abrieron para darle paso a los pies que se deslizaron por el pasillo de la galería de profecías, hasta llegar a una sala oscura repleta de puertas negras. Por fin, los rebeldes se habían colado en el Ministerio.
El plan se había estado desarrollando por meses en el consejo del distrito 9 ¾. Por información otorgada por los empleados ministeriales infiltrados, sabían que dentro del Departamento de Misterios existían unas runas que estaban siendo investigadas por su uso mágico frente a la materia. ¿Su motivo? Si poseían todas y las utilizaban de forma correcta, podrían ser usadas para movilizarse por zonas restringidas. Y todos sabemos las ventajas que eso significa en una guerra…
Para realizar un trabajo de campo más rápido antes de que alguien pudiera encontrarlos, el plan era dividirse. Beverly Redford, Alice Whiteley y Arianne Brawn se adentraron en la recámara de la Muerte, un sitio oscuro en el cual se agitaba un alto velo sobre un pedestal. No sólo de éste provenían los susurros de los muertos, sino que se agitaban a su alrededor, como un viento gélido. Kyle Overstrand, Colin Weynart y James Byrne pusieron un pie en la cámara del Espacio y se encontraron con que la gravedad los lanzó hacia arriba, en una extraña simulación del universo. Los planetas se movían a su alrededor, en tamaños más pequeños pero brillando tanto que era imposible no perderse en ellos. Delilah Looper, Amber Pearson y Sage Noble se encerraron en la cámara del Tiempo, cuya luz era tan tenue que solo podían escuchar sus respiraciones y el tic tac de cientos de relojes, sin saber de dónde provenían con exactitud. Por último, Synnove Lackberg, Mimi Johnson y Kendrick Black entraron a la cámara del Pensamiento. Se encontraron con un pasillo a oscuras, rodeados de frascos repletos de sustancias que, al más curioso, le llamarían a hurgar. ¿Eran cerebros o meros recuerdos?
Debían encontrar la mayor cantidad de runas posibles, aún dentro de un espacio cargado de dudas. ¿Por dónde debían comenzar?
normativa escribió:« Este es un turno de entrada y durará 24 hs antes de la primera intervención. Hasta ese entonces, los personajes del grupo rebelde tienen el permitido interactuar dentro de las zonas que les fueron asignadas. Los personajes de Defensa Civil e Inefables aún no se encuentran en escena.
« Como ya saben, pueden postear más de una vez siempre y cuando esperen que dos personajes lo hagan después de ustedes. También se les recuerda que sean post ágiles y que las menciones se encuentren señaladas en negrita, en quote o ambas.
« Todos los infiltrados tienen conocimiento de que están buscando diferentes tipos de runas que están siendo estudiadas en los distintos departamentos. No obstante, solo los del consejo tienen una idea aproximada de para qué desean usarlas.
« Los grupos han sido divididos para mantener todos un nivel similar total de puntos de stats. Tengan en cuenta que todos ingresaron juntos y se separaron para dividirse.


Me lanzo a la llave y me cuesta hacerla girar, pero cuando lo consigo la empujo y temo que no suceda absolutamente nada. Para mi sorpresa, lo único que veo es… mi antiguo dormitorio. Mucho más grande de lo que en realidad era, cargado de los libros de cuentos en uno de los rincones y los mapas hechos a mano sobre el escritorio. Tengo que hacer un enorme esfuerzo esta vez, porque en verdad ahora, sí que no quiero salir.
#1 'Puertas' :

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#2 'Llaves' :



— Pero quizá en esta sala no pasa nada, y fuera nos hemos cargado el mundo... — Decirlo en voz alta suena todavía peor. Quiero pensar que Jim tiene razón y que el resto del mundo seguirá igual por mucho que nos carguemos el equilibrio del universo, y por muchos golpes que reciba la Tierra yendo de un lado a otro, pero no puedo pensar con claridad cuando cada dos por tres estoy del revés.
Mercurio


'Planetas' :



- Claro que no, estan en un descampado que tome - le explico a Arianne, las había plantado cuando Ben aun estaba y nunca sería tan estupida de dejarme atrapar tan fácil.
Ambas parece que tomaron mi idea en consideración y me dió un poco de esperanza, pero eran pesimas en esto de encontrar motivos para vivir.
- Si, si creo, pero aun debo hacer cosas en esta vida - le contesto a Ari mientras pienso en como quiero abrazar a todos, especialmente a Ava y golpear a Ben por irse de nuevo aunque entendía porque lo hizo - Que tal si mejor yo les digo motivaciones para vivir - me pongo a pensar - ¡Oh! ¿Qué les parece una fiesta cuando lleguemos al año de haber vivido en nuestro nuevo hogar? o, ooo, Si salimos de aqui con vida y las runas nos burlaremos más de estos xenófobos que se hacen llamar gobierno.
Letras: R - V - Y
'Letras' :



MERCURIO

'Planetas' :



Mercurio
'Planetas' :



Bien, al menos no habíamos perdido la comunicación así que eso debía servir de algo. Cada uno tenía un reloj al menos y estábamos solos. ¿Eso significa que…? Que sigo con la misma información que antes y no tengo ni puta idea de lo que tengo que hacer. - ¿Sentido? - Observo el reloj y noto que pese a que el sol se encuentra algo alto en el cielo, la sombra de la aguja no se proyecta sobre ningún número. - Es un reloj de sol el que tengo delante pero… ¿no marca ninguna hora? ¿Cómo se supone que se arregla un reloj de sol?
- Me encantaría salir de aquí, pero literalmente no sabría para dónde ir. ¿Alguna sabe como se arregla un reloj solar? - Es una rueda con una aguja, ¿qué se suponía? - Olvídenlo. Ya lo descubrí. - Si giro la rueda la sombra se proyecta... ¿En qué hora debía ponerlo?


'Relojes' :



— Haremos una fiesta — apoyó sus palabras con algo de aliento, volviendo su mirada en todas direcciones. —, una con mucha comida, música y… organizaremos juegos en los que todos participemos, nos conozcamos y lo pasemos bien. —. Bueno, podía ser positiva, o al menos mentir muy bien.
— Tratar de moveros hacia este lado, podemos empezar a mirar por aquí. No quiero que nos separemos. — comentó inicialmente como una propuesta que acabó convirtiéndose en orden. No podían separarse, a saber si se volverían a encontrar o serían devoradas por aquella oscuridad.
Letras: I


'Letras' :



No me gustaba esto de estar encerrada, en ningún lugar en primera instancia, y mucho menos dentro de mis propios pensamientos. Tampoco quería estar obligada a presenciar lo que pudieran tener tanto Syv como Ken en sus cabezas porque… bueno, cada uno debía elegir cuando compartir las cosas. De verdad, de verdad esperaba que se pudiera llegar a algún lado con esto de las puertas y no tener que pasar el resto de nuestras vidas reviviendo cada cosa que nos haya impactado de una manera u otra.
No sucede, cuando se abre una puerta puedo ver delante un cajero automático y pronto unas figuras que aparecen por el costado y apagan la máquina. Cierro la puerta, no me molestaría un recuerdo bonito en algún momento. - Vamos a suponer que Ken tiene razón y alguna de estas llaves sirve para otra cosa que no sea la de abrir recuerdos o sacar criaturas...


#1 'Puertas' :

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#2 'Llaves' :



Le sonrío a Ari por seguirme la corriente con respecto a la fiesta, la verdad es que si me gustaba la idea de eso. Extrañaba las celebraciones del 14 y ahora habría más gente y más cosas para ver y hacer, no estarian personas importantes pero no iba a ponerme a llamar a los muertos cuando me encontraba en su territorio.
- Yo te sigo, solo no te sueltes - le digo levantando la mano que aun tenía agarrada, temía que nos separaramos y ahí si estariamos perdidas - Otra motivación es la paliza que le podras dar a Ben cuando lo vuelvas a ver, porque él siempre vuelve - tenía que creer en eso, y más le valía que trajera a Ava.
Letras: R - V - Y - B
'Letras' :



Sonrió con tristeza, arrugando un poquito las comisuras de los labios. — Ni siquiera me molestaré en golpearlo — habló a duras penas —, le quemaré ese horrible culo suyo en cuanto ponga un pie en el nueve. — agregó tratando de ser algo divertida para que Beverly no pensara demasiado en todo lo que las estaba rodeando, en el súbito frío que se pegó a su espina dorsal.
Letras: I - N


'Letras' :



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