TEMAS
Estoy nerviosa y entusiasmada. Sobre todas las cosas, un poco nostálgica. No dejo de pensar en cómo han cambiado las cosas, los pensamientos que fueron opacados por un montón de trabajo y preparativos han empezado a asomarse ahora que solo puedo dedicarme a festejar. Soy incapaz de preguntarme cómo es que acabé aquí, cuando durante años imaginé mi fiesta de dieciséis siendo muy diferente, en la mansión en donde crecí, con un padre que tomaría mi brazo y bailaría conmigo y que no tengo, curiosamente por las guerras que se soltaron contra las personas que hoy están conmigo. Aún nadie ha sabido decirme quién fue el que acabó con la vida de Sean Niniadis, pero he dejado de preguntar y hoy no debería ser un tema dentro de mi cabeza. Si he hecho esto es porque no podía dejar pasar la oportunidad de tener una fiesta de cumpleaños como se debe.
A decir verdad, mi cumpleaños fue ayer, pero como hoy es viernes me pareció mucho más adecuado para levantar un par de mesas en el jardín de la casa de Kendrick, quien accedió a prestármelo al tener más espacio. No tengo tantos recuerdos como en el pasado, pero estoy bastante conforme con el resultado. Hay cupcakes de muchos colores suaves, bandejas de aperitivos entre los que destacan los sándwiches de salmón y varias copas que se van vaciando a gran velocidad. Yo solo he comprado champaña para el brindis, pero algo me dice que mis amigos han sido capaces de colar algunas copas. El pastel decora la mesa de dulces, pero aún no es tiempo de cortarlo. Aún así, no dejo de arreglar servilletas, incluso cuando la fiesta ha empezado hace un rato y debería estar socializando con los demás.
— Vas a tener que asegurarte de que Jared no meta el dedo en la crema, lo veo totalmente capaz — le digo a Sage por lo bajo, que ya vi a mi sobrino revoloteando por ahí y no puedo confiar en que su padre esté cerca para controlarlo. Me hago con un bocadillo para llevármelo a la boca con algo de ansiedad y me giro, fijándome en dónde se ha metido Meerah. ¿Que me pone paranoica que esté aquí? Un poco, pero todos los que están invitados son personas de confianza. Si vamos al caso… No invité a nadie por fuera de nuestros conocidos de siempre y espero, de verdad, que nadie llegue de sorpresa — ¿Meerah vino con James? — pregunto en un susurro histérico, aunque su constante negativa ya me tiene rodando los ojos. Como sea, hoy no tengo que pensar en eso, no cuando es la primera vez que puedo ver a todas estas personas vestidas como… bueno, personas.
Sin turnos para no perder dinamismo.
Acuérdense que tienen que ir elegantes (?)
Vestuario
Con Sage


Jamás he estado en una de estas fiestas, así que no sé muy bien qué hacer y me he conformado en ver como Hero chillaba al darse cuenta de que le he regalado un perfume, uno que, siendo sincero, no he escogido yo. Mi secretaria tuvo que soportar mi llamada de auxilio desde el despacho, para encontrarme con una crisis nerviosa frente a la computadora, mirando catálogos de perfumería. En definitiva, solo sé que es la primera vez que veo a todos tan elegantes y sé que esto no va a estar tranquilo por el resto de la fiesta, que la idea es que funcione hasta tarde… ¿Y Hero dijo algo de una pijamada a la cual los chicos no estábamos invitados? — ¿Quién crees que sea el primero en meter vodka en la bebida? — me meto lo que queda del muffin dentro de mi boca, chupeteo mi pulgar y, cuando me siento seguro y satisfecho de que no voy a ensuciarla, tiro de la mano de mi novia — Ven. ¿Recuerdas cuando jugamos a ser un señor y una señora con la ropa del alcalde? — le pregunto con gracia — Vamos a bailar un vals como se debe. Si te mareas antes que yo, pierdes — aunque la música que suena, a pesar de ser tranquila, está muy lejos de ser lo que tengo en mente.
Con Syv
Vestuario
Aún estoy acomodándome los pliegues cuando llegamos a la casa de Kendrick y, para qué mentir, me meto dentro con la velocidad de un rayo porque estoy muriéndome de hambre — Mira lo que he traído… — mascullo a la rubia, abriendo el saco para mostrarle que tengo una petaca — Beverly me dijo que traería algo para fumar y prometí traer algo de whisky. Prometo no violar la bebida de Hero — aclaro, por si las dudas — Pero siempre podemos escabullirnos con quien quiera y beber unos tragos — no creo que se enoje, somos pocos y nos conocemos mucho.
La última vez que estuve en un cumpleaños de Hero, yo estaba sirviendo bandejas en la isla ministerial, escondiéndome de la persona con la cual entro al jardín. Bajo los pocos escalones que me hacen pisar el césped y acabo extendiendo mis brazos, andando hacia mis amigos como si esto fuese algo completamente normal — ¡No lloren más, ya llegué! ¿Quién quiere hacer una competencia de baile? — que si estamos aquí reunidos, es para celebrar. Al menos, me saqué de encima el regalo ayer a la noche, así que solo nos queda la parte del disfrute.
Con Meerah & General a todos
Vestuario
Para cuando nos aparecemos en la casa de Ken, que hoy sirve como sede de fiesta, todavía le ando dando golpecitos a la morena para que deje de toquetearse, que se va a arruinar el maquillaje. Lo primero que hago en cuanto estamos dentro es correr hacia la colorada, estrujarla como se lo merece y le paso el paquetito blanco, que estoy segura de que aquí no conseguirá la marca de maquillajes que he visto en el Capitolio. Obvio que pronto se pone a revisar que todo esté en orden y yo puedo hacerme con un sándwich pequeñito, pero para cuando regreso a donde están los demás, Kendrick ya está secuestrando a Synnove — Van a darme diabetes — le comento a Mimi con gracia, aunque aprovecho a echarle un rápido vistazo para chequear que todo siga en su lugar.
Estoy por terminar mi bocadillo cuando la voz de James hace que me gire y puedo ver entonces una mancha fucsia pasar cerca de mí, soy incapaz de contenerme y mis ojos lo analizan de pies a cabeza — ¿Tuviste trabajo? — le pregunto a Meerah, a quien veo aparecer inmediatamente detrás — Me gusta. Creo que están todos tan lindos que los besuquearía a todos — me encojo de hombros, que nadie puede decirme que no tengo motivaciones. Mi única respuesta a la propuesta del baile es mover mi brazo como un robot, que algo que no soy es bailarina.
Interacción con Syv, Mimi, Ken & Meerah
Mención Hero, Jim & general
Vestuario


- ¿Cómo haces para hacer esto todos los días? - Porque mi pelo se encuentra tirante en una colita alta, mi rostro tiene una capa extra que parece que se me va a caer en algún momento, y creo que la más mínima gota de viento hará que me quede desnuda en el medio de la calle. - Y no puedo creer que tú te hayas puesto de su parte. - Acuso a la rubia con un dedo que se siente tembloroso porque toda yo me siento temblorosa al caminar sobre sandalias. Sin contar que estoy un par de centímetros más alta que los demás y es claro que no me gusta. Al menos el aparecernos me ahorra el hacer el ridículo por la calle, lo malo es que al llegar Holly me suelta y por poco me voy al suelo, pero puedo mantenerme en pie y, para cuando llego a donde se encuentran, ella ya ha atosigado a Hero. Mi regalo se lo dí ayer, así que me limito a felicitarla por la fiesta.
- Tú porque no vives con ella. Yo estoy por conseguirme insulina. - Sonaría a broma, pero cada vez lo considero un poco más. Jim llega haciéndose notar, y no necesariamente por el color de su traje, que vaya y sea de paso es digno de ver. Lo cual me hace sentir mejor, porque al ver que a él también lo vistieron, no me hace sentirme tan mal conmigo misma. - Claro que esa es tu excusa… - Me río, porque que hoy se vieran especialmente bien no significaba que no estuviesen apuestos como regla general. -¿La competencia es de caídas? Porque si no me mato yo, probablemente mataré a alguien con estos tacos. - Señalo a mis pies mientras me recargo con cuidado en una de las mesas. - ¿Cuando me dejarás cambiarlas por las sandalias? - Es mi súplica hacia Holly.
Interacción: Holly, Syv, Jim, Gral.
Vestuario


Un par de malas fotografías y pruebas de poses que nos favorezcan, logramos llegar a la casa de Ken con el vestido de Mimi en su lugar, también los zapatos, ¡hasta el cabello! Me encargo de apartarle con cuidado algunos mechones de su hombro para que cuando nos paremos en la entrada, esté impecable a la vista. Hero es todo lo que una chica festejando sus dulces dieciséis debería ser, lo que creo que nadie dirá es que hace un año jamás hubiéramos imaginado que podríamos estar en un escenario que nada tiene que envidiarle a los lujos del Capitolio, siendo invitados al cumpleaños de una Niniadis. Luego de saludarla con un abrazo y decirle lo bonito que está todo, en especial los detalles de su vestido, nos dirigimos con toda la elegancia que nos llevó horas a la mesa de las comidas, entre las que no sé qué elegir. Siento la presencia de Ken a mi lado y no me resisto a hacer una broma. —¿Crees que a Hero su novio le cocinó todo esto? Sage acaba de poner el listón muy alto para todos los novios de este distrito…—. Fuera de todo chiste, es un gran mérito, todo se ve rico.
Pero, por si las dudas, me alejo con Ken para que su atención no cambie de los platos a mis amigas que son un peligro para cualquier par de ojos. —No vi que Holly haya traído nada, así que mis apuestas están en… el señor del traje llamativo— muevo mi barbilla al apuntar a Jim con una sonrisa llenando mi cara. —A todo esto, ¿dónde está Beverly?— es la única cara que me falta identificar. Puesto que mencionamos el alcohol ilegal, también hay que tener en consideración lo que pueda traer la chica y colocar en un plato al lado de los muffins hechos por Sage. —¿El vals no debería abrirlo Hero?— inquiero, de todos modos me agarro de su mano para colocarnos en un espacio despejado, supongo que pensado para que los invitados bailen, y aunque no sea el mejor ritmo de todos, coloco mis manos sobre sus hombros para empezar a mecerme. —Por cierto, te ves muy elegante, mucho mejor que con la ropa del alcalde— lo halago, echándole una larga mirada apreciativa y con mis manos midiendo lo bien que le queda el talle del saco sobre sus hombros. —¿Es solo impresión mía o hay un cierto desnivel aquí? Mírame a los ojos, creo que… sí, ya me parecía, tendrás que ponerte de puntitas de pie para besarme— lo digo como un chiste a punto de soltar una carcajada.
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Vestido
Con Ken

Le echo un vistazo a Hero, pero no parece estar muy interesada en abrir ninguna danza — Creo que ha dicho algo de que sea menos formal de lo habitual, así que dudo que quiera hacer un vals… — de seguro en su niñez imaginó esta fiesta con cientos de invitados importantes y ha tenido que adaptarla a las circunstancias actuales, aunque lo único que sé sobre estos festejos se lo debo a las películas que miro con Syv y a las cosas que me contó la cumplañera mientras preparaba el evento. Tengo que dejar de pensar en ello, porque el toqueteo de Synnove en mis hombros hace que le preste toda mi atención y hasta le sonrío con un egocentrismo que los dos sabemos que, para ciertas cosas, no tengo — Bueno, tengo que decir que he tenido ayuda — no voy a contarle que no he elegido nada de lo que llevo puesto porque sería un poco ridículo, pero bueno — Tú te ves hermosa. ¿Puedo decir que…? — pero se me van las ganas de cualquier piropo cuando su comentario hace que haga una observación y, sin poder evitarlo, bajo la mirada hacia nuestros pies.
Jamás me he sentido orgulloso de mi altura y he estado empezando a cuestionarme qué tan altos eran los Black para haber terminado como lo hice. ¡Hasta he leído que mi abuelo medía casi dos metros! ¿Cómo es posible que mi herencia genética me haya jugado tal mala pasada como para dejarme con la altura de mi abuela? — Bueno, no todos tenemos la suerte de ser como James y ser un fideo con piernas — Que las mías son de tapón si me comparo con él… al menos Sage me sirve de apoyo moral para el mundo de los bajitos, aunque hay que ver como su novia es de tamaño bolsillo. Acabo estirando el cuello con toda la dignidad que me queda y acomodo mejor mis manos en su cintura, dando un paso hacia ella para poder acercarme en señal de que no, no me va a intimidar… O tal vez sí, pero no voy a demostrarlo — Creceré, ya verás. ¡Para los veinte seré inmenso y tendrás que verme desde abajo! — estoy seguro de que eso es mentira porque dudo crecer más, pero eso no tiene que saberlo — Pero a ti no te importa eso de que los chicos sean altos, ¿no?... ¿No? — que una vez, creo que fue Ava, me dijeron que eso les parecía atractivo a las chicas y si sumamos mi voz poco llamativa, ya puedo irme preparando para una vida de decepciones.
Con Syv
Mención general
Ya con lo de Meerah y James no llego a hacer comentario, finjo estar más entretenido acomodándome el cuello de la camisa para no tener que contestar. Que conozco sus sospechas de sobra, podría confirmarlas si quería, pero no era un tema en el que deseara, ni que me correspondiera meterme. A menos claro que viera algo de verdad preocupante, en cuyo caso procuraría tener una charla con los susodichos, y no con la pelirroja quien, por mucho que la quisiera, haría un escándalo de tamaño monumental.
Al menos van llegando más invitados y puedo divertirme al ver a Holly casi que atacando a Hero. ¿Es muy raro pensar en que así es cómo debían ser las cosas? Claro, no estaba acostumbrado a ser el que vestía de traje a menos que tuviese que entregar los bocadillos o ir pasando las copas, pero el ver a todos arreglados, celebrando el cumpleaños de la pelirroja… No me correspondía a mí decirlo, pero incluso al empezar ya podía decir que este era mejor que cualquier cumpleaños que Hero hubiese festejado hasta el momento, las personas que asistían lo hacían por aprecio y no por interés. - Ahí tienes tu respuesta - Le señalo, pese a que claramente debe haberlo escuchado, al flaco que va de magenta, seguido atrás de su sobrina. - ¿Sería muy malo de mi parte gritarle que la gente llora porque llega, y no al revés? - No había bebés cerca como para que al oración diera gracia, pero ya qué.
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Con Hero, mención general.
Vestuario


- Si no lo haces tú seguro lo hará alguien más. Es el segundo cumpleaños de Hero al que asisto, y en el primero terminé con una borrachera terrible. - Que ahora que lo pensaba, las únicas veces que había estado ebria, había sido asistiendo a eventos a los que mi tía me había invitado. ¿No se suponía que ella era la buena influencia? - Así que técnicamente hablando, mientras que estemos todos para cortar el pastel o brindar, no debería molestarle. - Me encojo de hombros. Que sí, mis experiencias con la bebida no eran las mejores, pero no era algo a lo que diría que no. Se suponía que estábamos en confianza aquí, ¿no?
- ¿Sabes bailar? - Mi pregunta suena más incrédula de lo que debería, pero no me esperaba que eso fuera lo primero que anunciara al llegar. Me distraigo por las voz de Holly y me dirijo hacia donde se encuentran, feliz por el halago, pero completamente indignada al escuchar que la morocha quiere arruinar su atuendo. - Creo que tú tienes más trabajo que yo. - Que con Mimi no éramos precisamente mejores amigas, pero la conocía lo suficiente como para saber que su look no lo había conseguido por sí sola. - ¿Por qué te los sacarías? son el complemento perfecto al vestido. - Con sus piernas debería lucirlos casi todos los días. La moda dolía, y no todos teníamos la ventaja de medir casi un metro ochenta. Incluso con tacos yo seguía siendo más bajita que la mayoría, exceptuando tal vez a Hero o a mi primo. - Tú también te ves muy bien Holly. ¿falta que lleguen muchos? - Miro por encima de su hombro alrededor del jardín, y trato de localizar a mi tía para poder saludarla.
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Interacción: Jim, Hero y Mimi
Vestuario


No me lo pienso mucho, pierdo toda la elegancia cuando suelto a Sage para ser libre de lanzarme sobre Meerah, a quien estrujo con fuerza. Quizá más de la necesaria, pero creo que de alguna manera tengo que hacerle entender, sin hablar, de que no soy tonta y que sé muy bien lo que anda haciendo aunque se haga la loca desentendida todos los días — No hice muchas invitaciones, me conformo con la gente que importa — no he planificado nada muy cronometrado, sino que me conformo con que todos coman, beban y disfruten, eso es todo. Kitty incluso va de un lado para el otro chequeando los detalles, así que no tengo que preocuparme demasiado, incluso siendo yo. Me sacudo suavemente el vestido, fijándome como de reojo Ken y Syv ya se nos han adelantado con la música — ¡Hay cupcakes para todos! ¡Y champaña para brindar! Si quieren hacer competencia de baile, siempre podemos formar equipos y sacar la alfombra de Fairy Dance, aunque sería una enorme pena que se saquen sus tan lindos zapatos. ¡Oh, oh! — doy algunas palmaditas, dando saltitos en mi lugar — ¡O podemos jugar a esas cosas que les gustan a ustedes pero, en lugar de tragos, el perdedor tiene que hundir la cabeza en crema! — es un enchastre, pero lo veo mucho más divertido que verlos a todos inconscientes. Que los conozco y van a terminar metiéndose mano en los arbustos y ya luego voy a tener que soportar a Seth diciéndome que no cuido de la decencia moral de Jared, si es que le queda alguna. ¿Y alguien ha visto a Kyle y Bev?
Con: Sage, Meerah & general


— Fue un trabajo duro, pero sobrevivimos. Syv y yo ya estamos listas para ser asistentes de tu compañía de estilistas — me llevo una mano al pecho y suspiro con falso dramatismo, desinflándome por completo. Eso sí, la postura me dura un segundo porque pronto me veo elogiada por Meerah y me llevo una mano a la cabeza y otra a la cintura, posando con una sonrisa divertida que me hace rebotar en mi lugar — ¡Gracias! Me encanta lo que hiciste con los detalles de tu ropa — Que no conozco a la rubia en profundidad, pero sí lo suficiente que no se pondría nada sin al menos toquetearlo primero. Obvio que el intercambio de piropos es interrumpido por el manchón que es la cumplañera por un momento, así que aprovecho la distracción para saborear lo que he comido hace un rato y doy un vistazo alrededor. Todo se ve muy bonito y tranquilo, justo lo que estaba necesitando para acabar una semana pesada.
Y mierda, obvio que mi atención regresa cuando Hero empieza a tirar opciones y solo hay una palabra dentro de todo eso que me llama y no, no es la mención del Fairy Dance — ¿Crema? Me parece muy bien. Primero, porque no dejaré que Mimi se quite esos zapatos tan rápido — aclaro, echándole un vistazo rápido a la morena — ¡Hey, tortolitos, dejen de melosear y vengan! — llamo a Ken y Syv, que si siguen así acabarán por casarse antes de que Ken llegue a las dos décadas. ¡Y me volveré tía de un niño de mejillas sonrosadas y apellido explosivo! No estoy lista para eso — Y segundo, porque podemos hacerlo divertido. ¡Hagamos una ronda! Y tenemos que pasarnos un cupcake usando solo la boca… a ver a quien se le cae primero — muevo mis cejas, que la idea de enchastrarme con ellos no me molesta en lo absoluto — ¿O se les ocurre otra cosa? Como ponerle la cola al burro… Pero con dos personas que no ven nada y uno tiene que darle un cupcake en la boca y acaba por metérselo por la nariz… El par que se acabe el cupcake primero, gana. ¿Qué les tienta más? — creo que nada de lo que estoy diciendo va a entusiasmar a Hero, pero bueno.
Con prácticamente todos (?)


He estado esperando este día desde la primera vez que Hero lo menciono, mi primera fiesta formal y encima un cumpleaños de 16, es casí como un episodio de xoxo witch. Obviamente le ofrecí mi ayude en todos los preparativos, aunque en lo único que me nego fue para la cocina. Pobre Sage, tenerse que hacerse cargo de todo ello, pero también me parece muy romantico que todo lo que comamos hoy haya sido preparado por amor.
Tomo el regalo que estuve envolviendo y lo meto en mi bolsito, le lanzo un beso a Noel y salgo disparada que ya estoy llegando tarde y todos seguro ya estan en lo de Ken. Algo que me gusta de nuestro nuevo hogar es que puedo llegar a todos lados caminando pero hoy estoy apurada así que voy en mi alfombra mágica, me siento una princesa arabica llegando al baile real. Aunque hoy la princesa es Hero, asi que me bajo un rato antes y llego al final a pie.
Todo es tal cual me lo imaginé e incluso mejor, los chicos estan tan elegantes y las chicas bellas y despampanantes. Debo contener las lagrimas o voy a arruinar el maquillaje.
- Me prendo a todo lo que diga Holly - digo acercandome y sin poder contener la sonrisa - Perdon la demora, pero detalles de último minuto - le alcanzó su regalo a mi tía, no puedo ocultar mi expectativa que le guste, es mi primera vez haciendo bijouteria y hacer un collar de resina con un pimpollo de rosa es más difícil de lo que calculé, incluso coser las frutillas de mi vestido me había tomado menos tiempo e intentos.
Con Hero y todos en general
Vestido
No hace falta imaginar demasiado, es el cumpleaños de quien hasta hace poco era la princesa del Capitolio y no es un rasgo que haya perdido en el distrito de los repudiados, ni en este donde hay mooncalfs cruzando las calles a veces. Si un vals se incluía a la celebración, hubiera sido todo. Me quedo con vernos elegantes, con una ropa más acorde a la que tomamos prestada del alcalde, y poder apreciar las virtudes de un traje, aunque si tengo que ser fiel a la verdad, me sigue gustando más el Ken de camiseta o capucha. Nunca sabré que iba a decir porque se interrumpe al hacer mi observación de la diferencia de estaturas en la que nos encontramos.
Muerdo mi labio inferior para no reírme fuerte con lo siguiente que dice. —Pues me alegro que no todos sean James y un fideo con patas, porque no es quien me gusta, ni un poco— le aseguro, con lo otro no puedo seguir conteniendo la risa. —Estoy segura que lo harás— le doy la razón a ver si así apacigua sus ánimos mientras yo trato de contener las carcajadas, se me escapa otra cuando me inclino, solo un poco, tampoco es tanta la diferencia, para darle un beso rápido. —No me importa nada de eso porque sé quién me gusta, así como es. Te lo dije una vez, ¿no? Siempre hay alguien a quien le gustarás todo tú, por ser tú—. Y ya está Holly interrumpiéndome el momento meloso, para llamar a la guerra. Tomo de la mano a Ken para llevarlo conmigo hacia donde está la rubia convocando a toda la tropa, ¿y en serio vamos a jugar si los cupcakes se caen al suelo? ¡Pobre, Sage! ¿Segura que no es otro truco solo para besar a Jim? Hago un conteo de quienes estamos presentes, dos de los chicos tienen novias y, pese a mis presentimientos de que algo pasaba entre Mimi y Jim, no sería la primera vez que me equivoco, el que llegue con Meerah dice mucho sin necesidad de decir nada. —¿Habrá prenda?— pregunto, ya sea que el cupcake caiga al suelo o acierte en la boca de alguien, ¿algo pasa si eso ocurre, no?
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Vestido
Con todos

— ¿La prenda no es quedarse enchastrado? — pregunto, aunque me lo pienso un momento y se me ocurre otra opción — Podemos mezclar los juegos de Holly y hacer algo parecido a lo que vi el otro día en televisión. Dos personas ponen las manos detrás de su espalda y deben comer el cupcake solamente haciendo uso de la boca, si se les cae pierden… Y deben beber un poco de champaña… — que parece ser el único alcohol legal que hay por aquí, aunque la mirada que le lanzo a Hero es de pura disculpa — O whisky, tengo un poco. ¡Solo un poco! Para un traguito, ya saben… Inocente — mentira, no es momento de decirle que es una petaca que Ken amplió de manera mágica un viernes en la noche. Para aferrarme a mi imagen de pan del cielo, tomo un poco más de juguito — ¿Quieren formar parejas? ¿Somos pares? — me pongo a contarnos, aunque estoy seguro de que los noviecitos se van a aferrar con cola.
Con Bev & general
Conseguir llevar un pelo decente cuesta más trabajo del que parece, y al final, cuando por fin me presento en casa de Kendrick y entro al jardín, prácticamente todos están ahí... Parece ser que llegar a los cumpleaños a la hora indicada no es lo mío. — ¿Formar parejas? ¿Qué pretendéis? — pregunto cuando escucho a Jim y me acerco al grupo. Si no fuera porque hay adultos no muy lejos, me imaginaría cualquier burrada. — Feliz cumpleaños, Hero — me giro hacia la pelirroja y le tiendo una bolsa con mi regalo. Escoger qué regalarle no fue algo que me costase demasiado, para mi sorpresa, porque aunque no lo parezca, soy alguien lleno de sentimentalismos. Es por eso por lo que he optado por una bailarina de cristal, similar a la de la cajita de música que rompí por accidente la primera vez que nos vimos hace ya tanto tiempo en el 4. Lo único difícil fue encontrar a alguien que supiera soplar vidrio, pero investigando, di con un hombre que trabaja en el campo y que como afición hace figuras de estas. — ¿Me he perdido algo interesante? — pregunto sin mirar a nadie en concreto.
Interacción: general
Vestuario


— Deberíamos haber apostado algo — le susurro a mi novia en el oído, en vista de que Jim no tarda en admitir que ha traído alcohol en lo que Bev y Kyle deciden hacer acto de presencia. La pregunta de mi amigo es la que me da pie a meterme, que todavía no me olvido de nuestras conversaciones que, aparentemente, jamás ha puesto en práctica — Quieren hacer un juego de qué par se come primero un cupcake sin manos y a los que se les cae, deben beber un trago — le explico, que en cierta medida hasta parece uno de los juegos más inocentes que hemos hecho alguna vez. Quiero decir… mis juntadas con Kyle, Jim y Sage suelen acabar con alguno pasado de copas y girando en los juegos de la plaza más cercana. Obvio que las chicas no saben ni de eso ni de cuando quisimos hacer una piñata con cartón, papel higiénico y snacks a las tres de la mañana de un domingo — ¿Quieres ir con Holly, Kyle? Que ustedes dos tienen más confianza — creo que Syv me ha pegado sus mañas, nada más que yo soy menos disimulado en hacer la segunda y hasta se me escapa guiñarle un ojo.
Interacción con Syv, Kyle & general
Me acerco a Jim y le doy un codazo en el brazo antes de hablarle en voz baja. - A ver inocente, si quieres que soporte ver horas de trabajo en el suelo, necesitaré de ese trago ahora. - Me resigno. Que ya todos están de acuerdo con la idea y sé de antemano que no va a terminar bien. Espero que a Hero no le moleste que hayan desvirtuado tanto sus ideas y me encojo de hombros cuando preguntan si quieren armar parejas o lo que sea. - Te recomiendo probar uno antes de que todos acaben de alfombra. - Es el pedido que le hago a Kyle luego de que Ken explica lo que quieren hacer. Lo que no me espero es que el muy idiota lo mande al frente sin disimulo, creo que hasta Hero y sus muy obvias intenciones eran más sutiles que eso.
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Interacción: General, Jim y Kyle.


Las ideas siguen yendo y viniendo y tengo que admitir, que dejando de lado la molestia constante de mis pies, ninguna parece una mala idea. - Creo que en sí comer cupcake y tomar alcohol no cuentan como prendas, pero si así quieren jugar… - ¿Quién soy yo para quejarme? - Entonces... ¿sería una competencia? - Porque no terminaba de entender si la finalidad del juego era comerse el cupcake, al otro, o beber. - ¿Y elegimos las parejas? - Era de esperar que los tortolitos no fueran a separarse claro está pero, ¿Holly y Kyle?
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Interacción: Jim y general


Solo salgo de la cocina cuando no encuentro nada más que pueda saquear sin que el resto se entere y para cuando llego me doy cuenta que ha llegado todo el mundo. Mejor, así me aseguro que Hero no me de un sermón por haber probado la torta antes que ella, conociendo al pollera de su novio seguro se lo había contado. - No sé de qué hablan, pero yo también quiero ir con Holly. ¿Van a buscar cerveza? - Que hablaban de tragos, y yo no había visto nada más que jugo dando vuelta. Supongo que no, que Mimi ha dicho algo de parejas y competencia, pero ya aprendí a no confiar en todo lo que dice, que siempre me promete que me dejará ayudarla y al final solo acabo haciendo recados de aquí para allá, ¿pero a Jim y a Lyra? nooooo a ellos si los deja estar delante de las consolas. No no, prefería a Holly. O a Olivia, pero no la había visto por ningún lado.
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Interacción: Ken & General
Vestuario (porque ni muerto se pone un saco)
- Cualquier cosa menos lo de estar a ciegas por favor. - Que eso más que divertido nos garantizaba una visita al hospital, no quería tener que andar yendo a que me arreglen un hueso roto o algo así. - No seas llorón, seguro que los cupcakes te quedaron riquísimos y todos llegamos a comerlos antes de tirarlos al piso. - En realidad teníamos suerte si no empezábamos a embarrarnos todos la cara a propósito, pero se suponía que era divertido, ¿no? En cualquier caso, me conformaba si Hero terminaba ebria en retribución a todas las veces que había sucedido al revés. Tomo dos cupcakes de la mesa de atrás y los ofrezco al grupo. - Además del pedido personal de Ken, ¿quiénes juegan? - Pregunto por mera cordialidad, en beneficio de la cumpleañera y su amargado chef.
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Interacción: Holly, Sage & General
Reglas escribió:° Cada uno deberá tirar 3 dados de azar. Cada fallo significa que se les ha patinado el cupcake y deben beber un trago.
° La pareja que consigue 3 aciertos entre los dos, ha terminado su cupcake y gana mantener el orgullo intacto (?)
° Pueden armar los dúos que quieran e incluso jugar con más de uno, hay cupcakes de sobra (??). Cada quien es libre de rolear esto como quiera.


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