Había elegido los cuchillos como arma porque no tenía la fuerza suficiente para cargar más cosas. Tenía que practicar un montón si quería servir para algo con una herramienta que nunca había usado. Por eso pasaba la mayor parte del tiempo en eso, apuntando mejor, intentando encontrar una forma en la que mis aciertos superaran a los fallos, pero muchas veces ni siquiera tenía la fuerza para hacer llegar el cuchillo a la diana, lo que me tenía severamente frustrada.

Veía a otros mejorar, pero era distinto para mi, porque carecía de casi todo lo que había que tener. Fue entonces cuando vi a un chico de más o menos mi edad, Nick, era tributo del 4 o del 3, o del 2, no estaba segura, siempre se me confundía todo el mundo. Solo sabía quien era la persona que me haría compañía en la arena representando al distrito cinco y nada más, el resto solo eran caras que en una semana estarían, probablemente junto a la mía, en la lista de exterminados. — Hola — Me acerqué a saludarle. ¿Por qué? no tengo ni idea. Mis pies se movieron antes de que mi cerebro procesara lo que estaba haciendo. Casi al instante me arrepentí. Me removí nerviosa. — ¿Quieres que entrenemos juntos? — Fue entonces cuando caí en cuenta de que tal vez, competir contra alguien con quien no tenía una posible derrota absoluta desde el principio, podía ayudarme a mejorar. — Podemos lanzar hacia el objetivo y el que acierte más cerca del centro gana. — No sabía que tan bueno era él, pero yo, desde luego, ya tenía bastantes problemas solo atinando a la diana.

- Sii. - Asentí. Si le daban ganas con lo mal que había explicado todo... pues entonces que le daban ganas de verdad. ¡Que guay! - La verdad es que es un sitio bonito de conocer, a lo mejor hay playas en... - Arrugué la nariz.- eso.. - No es que no quisiese decirlo pero tampoco quería decirlo por que entonces nos pondríamos tristes y tampoco quería eso.

Asentí a sus palabras y me rasqué la barbilla así como se ponían los señores cuando tenían que pensar o querían parecer interesantes. - Yo tampoco... - Tenía fuerza pero no tanta como si me ponía al lado de otros niños más mayores, pero claro eso era normal. - Pero seguro que puodemos hacerlo. - Le sonreí y le hice con la mano un gesto con el dedo para arriba. Aunque... pues su cuchillo volvió a no dar pero..

- Mira ahora tiraste más fuerte. - Sonreí. - Ahora hay que intentar juntar ambas cosas. - Y claro si le decía aquellas cosa spues yo también me lo tenía que aplicar a si que levanté el cuchillo y lo volví a lanzar con fuerza.


Destreza: 4
Defensa: 5
Vitalidad: 50/50
Resultado:  

4 + =  (destreza) - 4 (defensa-Becca) =  de daño

Lo siento los dados me odian mucho je.