The Mighty Fall
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
PRIMAVERA de 247521 de Marzo — 20 de Junio
Registro de Recompensa
Laurence B. Dickens
It's a matter of blood [0.4]
Laurence B. Dickens
The Langdons [0.2]
Phoenix D. Langdon
Cierre de Temas
The Mighty Fall
Registro General
The Mighty Fall
Little bróðir — 0.1
Syver A. Nygaard
Band of Blood [2.4]
Phoenix D. Langdon
Family with no name — 0-4
Birdie É. Barlowe


ÚLTIMOS
TEMAS
Muggles & Squibs
5000 G
Extranjeros
4000 G
Miembros de Defensa
5000 G
Estudiantes
4000 G
Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

¿Qué ficha moverás?
VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
31.03¡Estamos de regreso!, no olviden revisar sus MP y pasar por el boletín oficial para ponerse al día con los sucesos de Neopanem.
31.03¡Hay nuevas habilidades disponibles! Podrán leer más sobre ellas aquí.
31.03Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
07.11¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
07.10¡Felices 11 años en línea! Gracias por todos estos años compartidos.
NOTICIAS
IMPORTANTES

Mazmorras
Página 2 de 3. Precedente  1, 2, 3  Siguiente
+3
Simon Lackberg
Kendrick O. Black
The Mighty Fall
7 participantes
The Mighty Fall
Ambientación
Recuerdo del primer mensaje :

Mazmorras
Las mazmorras son conocidos como los lugares más fríos de todo Hogwarts. Pocas clases se dictan en ellas y pocas personas se atreven a rondarlas, no solo por su eterna oscuridad sino también porque es muy fácil perderse en ellas.
Mazmorras - Pasadizos - Calabozos
The Mighty Fall
Icono :
Mazmorras  - Página 2 NmYcQr3
Invitado
Invitado
Con Viktor R. Carstairs.

Él no respondió mi beso… ¿Por qué no respondía mi beso? No sé qué hacía con sus labios, pero no me estaba besando de vuelta… Y entonces sí que lo hizo. El calor de mis mejillas se volvió tan intenso que estaba seguro de que había empezado a hacer efecto estufa. Eso me dio vergüenza, esperaba que a él no le importase… si hubiésemos estado alejados el uno del otro al menos él no se habría dado cuenta de mi rubor porque el maquillaje lo taparía… pero claro, de estar lejos seguramente no me habría puesto como una chimenea encendida.

Cuando nos separamos y él me propuso ir juntos a la fiesta me entró una emoción que hacía muchísimo tiempo que no sentía e incluso dudaba de si alguna vez había notado ese tipo de emoción. Pero para cuando le fui a responder, él me volvió a besar, sorprendiéndome nuevamente, y por un momento no fui capaz de corresponderle por lo abrumado que me sentía. Era un beso diferente y yo no sabía cómo devolvérselo, pero lo intenté.

Noté cómo me pegaba más a él y me puse aún más nervioso. No me lo creía ¿aquello estaba pasando de verdad? Era como un sueño… Apenas me di cuenta de que me arrastraba hacia otro lugar, pues mi cuerpo estaba temblando de la emoción, como si me hubiese dado un subidón de cafeína. Cuando se separó de mí y me habló, yo estaba jadeando de la impresión y la intensidad del momento. Me sorprendió que dijese eso…

¿Y-Y por qué no me lo habías dicho antes? Hubiésemos perdido menos tiempo… —dije aún muy sonrojado, esquivando decir algo sobre lo último que había dicho. Viktor quería hacer cosas más íntimas conmigo… y aún me asustaba un poco que me destrozase, pero que dijese que iríamos a mi ritmo me tranquilizaba un poco. Me atreví a alzar una mano y llevarla a su rostro para acariciarlo levemente con una sonrisa— No estoy soñando… ¿verdad?
Anonymous
Viktor R. Carstairs
Miembro del Departamento de Justicia
Con JCM

¡Se lo dije! Se lo dije innumerables veces con mis palabras, pero al parecer no era la forma correcta de hacérselo saber. El problema es que soy un adolescente con las hormonas revolucionadas que busca consuelo allá donde puede... A los trece cuando me di cuenta de mi sexualidad todo era confuso, fue cuando empecé a robar los primeros besos y luego de eso ya no hubo vuelta atrás. Para los quince comencé a formar mi reputación y mi estrategia funcionaba a la perfección. Aunque debo admitir que tengo la metamorfomagia de mi lado pues todos parecen más que dispuestos cuando puedes cumplirle una fantasía o dos. En el aspecto emocional, soy bastante inmaduro, por eso nos perdimos tanto tiempo.

- Los magos viven más de cien años, tiempo es lo que nos sobra - respondo con una sonrisa al final y vuelvo a besarlo delicadamente ¡Por Merlín! Podría estar haciendo ésto todo el día... ¿Puedo? Digo, a él no parece molestarle así que no tengo razones para parar - ¿Soñando? Nah, en todo caso yo lo estoy haciendo - que siendo honesto, éste momento parece de lo más alejado a lo que es mi vida en realidad así que bien podría estar descansando en mi casa en plenas vacaciones siendo atacado por mi inconsciente que intenta decirme cuanto me gusta James.

Lo agarro con ansias de la cintura y le doy un último beso antes de tomarlo de la mano para ponernos en marcha hacia la parte superior del castillo. Ya, probablemente voy a romper unos cuantos corazones, pero no me molesta... Incluso me parece simpática la idea. Los tiempos de Viktor el promiscuo se han terminado y ahora... Aparentemente le estoy dando poder a alguien, por primera vez, para lastimarme como ni siquiera puedo imaginarlo. Pero James no va a hacerlo, ni yo tampoco con él.
Viktor R. Carstairs
Icono :
Mazmorras  - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Con Riley Kavalier

Yo pensando en que nos iremos al infierno por hacer explotar el castillo desde sus cimientos, él hablando de que estaremos rodeados de estrellas. Separo mis labios para decir algo, cambió de idea y los cierro, no tiene caso que le diga que tal vez sea conmigo con quien tenga que armar un sistema de comunicación que atraviese las llamas del infierno si es que él se irá al cielo. Es extraño pensar en esto, primero, porque creo fervientemente que a donde sea que vaya, iré con Riley, y lo segundo, que las cosas que hacemos no creo que dejen claro cuáles de los dos destinos después de la muerte son para nosotros. Tal vez sólo volvamos a ser materia, ¡y mejor así! Puede que estemos más cerca de volvernos materia de lo que creía, quizá no haga falta llegar hasta la cámara de los secretos. Lo que sea que hayamos hecho en ese caldero está amenazando con reducirnos a piel chamuscada.

No creo que ese día llegue— contesto, como si lo suyo hubiera sido una pregunta y no una afirmación. Porque tal vez no haya ningún otro día, ¡esta cosa va a matarnos! El caldero gira en el aire por la sacudida, no me atrevo a acercarme a mirar, ¿y si se prende fuego otra vez? Riley es quien se acerca y pongo los ojos en blanco porque si se quema las cejas voy a reírme de él. Como nada vuelve a saltar de la olla, me paro detrás de su espalda para echarle también un vistazo, que no me puedo quedar al margen de lo que Riley encontró. —¿Nosotros? ¿Desencadenando un apocalipsis? ¿Sabes que Mohini va a matarnos si se entera?—. Mientras corremos de los monstruos gomosos, Mohini irá detrás dándonos el sermón. Saco su varita de mi rodete para devolvérsela, dejando que todo mi cabello me caiga por la espalda, así tiene con qué defenderse si alguna de estas criaturas le salta a la cara para comerse sus ojos, y empuño la mía para apuntar directamente al interior.

¡Riley! Son TUS HIJOS— exclamo, con mucho esfuerzo para no reírme en su cara. —Felicidades, señor Kavalier. ¡Mire que hermosos y babosos son sus hijos gomosos! ¡Verdes como mocos!— digo todo con una voz más profunda de la que tengo, imitando a la de un sanador estirado. —¿La pequeña se puede llamar Cuca?— bromeo, y tengo la mala idea de toquetear un grumo en el borde con la punta de mi varita, la cosa vuelve a explotar y el caldero se estrella contra el suelo, rodando luego por todo el pasillo y todas las cosas que tenía dentro se van desperdigando por ahí. —Riley, creo que tenemos que correr. ¡Hacia allá!— señalo con mi varita la dirección contraria a la que se ha ido el caldero.
Anonymous
Riley Kavalier
Con Lara Scott
Sé que no es el momento, pero la imagen de Mo regañándonos mientras corremos de unos monstruos gelatinosos es bastante cómica. Creo que será la que estará al mando de la guerrilla de sobrevivientes, la tendremos vestida de verde oscuro y con una boina de color rojo, ya lo puedo ver - Las mejores historias comienzan con un apocalipsis, a muchos les gustará la idea - intento ver el lado positivo. He escuchado a muchos estudiantes deseando escenarios apocalípticos para no tener que rendir sus exámenes así que aquí estamos ¡Feliz navidad, chicos!

Tomo mi varita cuando me la lanza y rápido apunto hacia las cosas que hay en el caldero. Es asqueroso y más cuando sugiere que son mis hijos porque con el cerebro lleno de hongos mi imaginación está más activa que nunca y no puedo evitar imaginarme un montón de escenas en donde los llevo a la plataforma 9 y 3/4, les doy regalos de navidad y los acompaño al altar - Gracias, ahora nunca voy a tener hijos, Lara - respondo de mal humor y le lanzo una mirada asesina - Ahora nunca vas a ser tía. - eso le tiene que doler ¿Quién no quiere tener sobrinos?

Corro en dirección opuesta al caldero, pero me tomo la libertad de lanzarle un hechizo antes de seguir nuestro camino. El objeto vuela por los altos y mis hijos... ¡Las cosas! vuelan por todos lados, pegándose en la pared, el suelo y el techo - Va a corroer todo ¡VA A CORROER TODO! - grito saltando en dirección a Lara para sacudirla un poco, no sé que pasa pero para cuando logro reaccionar estoy trepado a ella como koala en un árbol y no sé de dónde saca la fuerza para mantenerse de pie - ¡CORRE COMO EL VIENTO, LARA! SI NOS VEN LOS PROFESORES NOS MATAN.
Riley Kavalier
Icono :
Mazmorras  - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Con Riley Kavalier

¿Y yo qué hice?— me defiendo, poniendo mis palmas en alto con la varita sujeta entre mis dedos. —Fue tu transpiración, ¡no me hagas cargo!— me desligo como siempre de esta clase de responsabilidades que me atribuyen, ¡cómo si yo decidiera el destino de la humanidad! ¡Faltaba más! Su transpiración, sus hijos gomosos. Yo no tengo nada que ver. —¡Oye! ¡Querré a tus pequeños monstruitos como buena tía que seré!— sigo bromeando, —los llevaré a pasear y les compraré helado—. ¿Puedo imaginárselo con las drogas que le estarán embotando el cerebro? Diré a favor de mi amigo, que sus mejores ideas se le ocurren en este estado, si así se puede entender por qué tantos genios son acusados de ingerir drogas. ¡Si es que son necesarias para la creatividad! Y lo que espero de Riley es mínimamente una idea que nos salve de este pasillo que va a explotar, ¡y que no sea usarme de unicornio! —¡Ay, Kavalier! ¡Bajate que no te aguanto!— me enojo, tratando de sacármelo de encima que el muy mono se me ha colgado y pone en peligro mi estabilidad, ¡que es más grande que yo! —¡Usa tus propios pies para correr! ¡CORRE! ¡CORRE POR TU VIDA!— ¡que le sirvan de algo esas piernas largas!

Como puedo, me lo quito para tirar de su muñeca cuando lo tengo sobre sus pies y llevármelo conmigo, casi que arrastrándolo, por el corredor que es una prisión en este momento. Siento como la transpiración  me cae por la garganta por el miedo que me provoca lo que sé que vendrá, por mucho que corramos, siento que voy sobre una rueda y la distancia no es suficiente. Me tiro detrás de una columna cuando el corredor se abre en tres, espío desde ahí lo que ocurre con ese caldero que no termina de rodar, esas cositas que siguen sospechosamente inútiles en el suelo. —Puede ser que hayamos exager…—. El chasquido en secuencia de cada de las cositas al explotar que van ensuciando las paredes con lo que parecen grandes cúmulos de moco verde, deja todo ese sector del pasillo como la entrada a la cueva de una gran babosa. — Ok, Riley, el plan es este. Tú corres para la izquierda y yo para la derecha, nos vemos en el campo de quidditch a las diez mil quinientas. ¡VAMOS! ¡VAMOS!— lo empujo con mis manos en su espalda.
Anonymous
Riley Kavalier
Con La tía de los mocos, Lara

Puede que sea mi transpiración, pero yo quería terminar con el embarazo antes de que se termine de formar el feto ¡Y ella me convenció para seguirlo! Porque puede que de no haber fumado unas cuantas caladas habría seguido firme en mi posición... A veces me planteo si de verdad los hongos sacan lo mejor de mí o en realidad solo me vuelven más estúpido e insensato. A veces eso es lo que se necesita para sacar adelante una idea, no pensar en las consecuencias y solo llevar el proyecto adelante.

- ¿Cómo que no me aguantas? ¡Se supone que eres la fuerza del equipo! - le reprocho antes de bajarme, lo que resulta curioso porque al apoyar los pies sobre la tierra sigo a la misma altura que donde estaba antes, es una enana - YA ESTOY CORRIENDO - respondo cuando le saco unos pasos de distancia y termino arrastrándola yo, al revés de como comenzó nuestra poco elegante huida. Estoy seguro de haber visto en una televisión muggle en las vacaciones como los niños jugaban con monstruos como éstos ¿Cómo pueden dejarlos sus padres?

Me escondo detrás de la columna e intento dar una nueva calada al cigarrillo pero ahora mismo, necesito oxígeno por el inesperado ejercicio. Miro como las criaturitas descansan en el suelo y las miro con atención, como esperando a que hagan algo... Y lo hacen - ¿Diez mil quinientas? Creo que te sobra un num...- pero no llego a terminar que me empuja la espalda y tengo que ponerme en marcha una vez más. Voy a paso rápido, pero sin llegar a correr, porque tengo que preguntar - ¿A las diez de la noche o las tres de la tarde de mañana? ¡Decídete!

Doy vuelta a un pasillo y lo que encuentro es más aterrador de lo que estamos huyendo.
Riley Kavalier
Icono :
Mazmorras  - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Con el padre y la tía de los mocos

Kavalier, ¿está fumando en las mazmorras otra vez?— increpo al chico que se detiene frente a mí, inmóvil como he visto que sucede con algunos estudiantes, como si mi mirada tuviera la habilidad de transformar a las personas en piedra, de acuerdo a mitos que me anteceden. Mi semblante es el que se muestra tan duro como el de una estatua juzgadora que trata de mirarlo desde arriba, para seguir siendo la autoridad delante de estos chicos que crecen por metros cada día. Uso mi bastón para alzarlo y darle un golpe suave en la frente. —¡Vaya representante de Ravenclaw tenemos aquí! ¡A ver cuando usa esa cabeza suya para cosas más productivas y dejar de llenarla de humo! ¡Y no huya, Scott! ¡Que también la he visto!— grito hacia la chica que es un poco más menuda que su compañera, pero no alcanza a ser invisible como pretende. No es la primera vez que me encuentro con el uno y el otro, acompañándose hasta en la reprimenda. —¿Qué clase de desastre causaron ahora en…?

En vez de alzar mi tono para gritarles tan alto que las neuronas vuelvan a acomodárseles, bufo por lo bajo al ver la mugre con la que llenaron las paredes del corredor. —¿Ustedes dos son los únicos que duermen fuera de su sala por no saber resolver el acertijo para entrar?— pregunto, porque este par no puede estar en la casa de tan distinguida dama como fue Rowena Ravenclaw. Vuelvo a levantar mi bastón para descargarlo en la coronilla de la chica con otro toque suave, que le sirva al menos de llamado de atención. —¡Los dos! ¡Se consiguen un trapo y se ponen a limpiar esa mugre! ¡Nada de varitas! ¡A fregar el desastre que hicieron!— les ordeno, tan firme en mi voz que al primero que diga algo le doy otro golpe con mi bastón.

Y suelte ese cigarrillo, Kavalier. ¿Qué tienen los chicos de hoy en día en su cabeza? ¡Han venido a esta escuela a estudiar y ser personas con futuro! Y salen de aquí siendo criminales adictos a las mandrágoras, ¡qué vergüenza! Pero, ¡qué vergüenza!— exclamo, —¿A qué esperan? ¡Vamos! A limpiar esa mugre, no me moveré de aquí hasta que las mazmorras brillen—. Y me enderezo con la ayuda de mi bastón para quedarme de pie, más por fuerza de voluntad que de mis rodillas, para que mi ceño severo ponga a estos chicos a arreglar su estropicio. — En mi próxima clase y las que resten del año, tiene prohibido trabajar juntos. Veremos si el cambio de compañía les ayuda a la conducta.
Anonymous
Invitado
Invitado
Con el padre de los mocos

¡SÓLO CORRE!— grito, no entraré en más precisiones sobre la hora en la que se supone que debemos volver a encontrarnos. —¡Nos vemos allá!—, es toda indicación que le doy al girarme sobre mis pies para emprender la huida a toda carrera, sé que puedo ser veloz como una snitch porque aprendí a sacarle ventaja a este cuerpo que no siguió el ejemplo de los otros en cuanto a continuar creciendo, quedándome como de las más pequeñas de la clase. No sé si Ballard o yo se lleva el premio mayor, pero no es lo que importa ahora, cuando me lanzo como un proyectil por el pasillo que me correspondía a mí como salida de escape. Podría seguir corriendo cuando escucho la inconfundible voz de la profesora Ehrenreich, llevo un trecho hecho sobre el que regreso para ponerme detrás de la espalda de Riley. No porque la profesora me lo ordene, sino porque esta amistad se sostiene en base a que nunca abandonamos al otro.  

¡Profesora! ¡Le juro que encontramos el pasillo así!— exclamo desde mi posición segura detrás de la espalda de mi amigo. —Nosotros pasábamos por aquí, Riley encontró el cigarrillo y ¡debe ser de alguno de los maleantes que hay en esta escuela! — asevero, con mis manos en las caderas para darme porte, que estamos de su parte y vamos a colaborar con que se imparta justicia respecto a esos criminales imaginarios que ojalá puedan encubrirnos. Una mirada fuerte de la maestra basta para que retire mis mentiras y me incline hacia Riley para susurrarle bajito: —Yo lo intenté.

¡Y ni siquiera mi madre me pone a fregar a los platos! Me contengo para no llevarme una mano al pecho, porque ¿yo? ¿con un trapo mugroso? ¿limpiando los mocos hijos de Riley? ¡Faltaba más! ¡Me siento… indignada! Si en esta escuela me tratan peor que a un elfo doméstico, ¿qué caso tiene venir a estudiar, eh? ¡Fundaré mi propia escuela, con hombrezuelos y juegos de azar! ¡Abuso de la autoridad! ¡Eso! ¡Tiranía! Muerdo por dentro mi rabia, porque claro que por fuera no puedo demostrarla y tengo que apretar fuerte los dientes para contenerme. —¡Es imposible que estas mazmorras brillen! ¡Tienen mil años!— no consigo quedarme callada, podemos tratar de retirar todo ese pegamento extraño que quedó pendiendo de las paredes, ¡pero que no pida imposibles! Este sitio es oscuro y sucio por sí solo, nosotros no tenemos nada que ver con eso. —¿Y de dónde sacaremos los trapos?— bufo para mí, pateando hacia donde quedó nuestro estropicio. —¡Es que ya nadie admira el arte! ¡Si es ideal como decoración de Halloween!— me quejo con Riley. Y lo que me preocupa en verdad es cómo tocar esa mucosidad verdad con los trapos sin que el ácido se coma la tela.
Anonymous
Riley Kavalier
Con la vieja mala onda y la tía de los mocos

Mi corazón ya estaba agitado por la carrera, pero ni bien veo a la mujer siento que va a salir volando por mi garganta. No puedo hablar, solo la observo con los labios entreabiertos y de mis dedos se escapa el cigarrillo que disimuladamente intento apagar con mi pie, es inútil pues ya me ha visto y no es secreto lo que me gusta disfrutar del efecto de los hongos. De hecho a fines del año pasado me atreví a rendir un examen final en éste estado ¿Cómo iba a hacerlo sino? ¡Era oral! Los nervios me podían y con mi habitual timidez no iba a poder demostrar todos mis conocimientos... Saqué la calificación más alta así que no se atreva a decirme que solo lleno mi cerebro de humo.

Agradezco el intento de Lara pero hacernos los tontos no servirá de nada, sobre todo porque la mujer nos dice sin ninguna clase de filtro que cree que somos dos idiotas, me golpea y eso es algo que no puedo tolerar. Pueden insultar mi apariencia, mis habilidades sociales, mis pocas habilidades deportivas e incluso mi vestimenta ¡Pero mi cerebro es sagrado! Es el único bullying que disfruto: cuando creen que me duele que me digan cerebrito - Disculpe, profesora Ehrenreich, pero somos dos de las mentes más brillantes de Ravenclaw y en el futuro las personas pelearán para tenernos trabajando en su equipo - porque la gente de ésta escuela tiene el error de creer que los verdaderos héroes son aquellos que ganan más copas de quidditch ¡No, señor!

El castigo me parece apropiado para lo que hemos hecho, así que solo asiento y me quito la capa para usarla de trapo para limpiar el lugar, de todas formas ya me está quedando chica y seguro papá me enviará unas cuántas cuando se entere de lo ocurrido - Se puede ser un adicto y un genio al mismo tiempo - me defiendo y esa es mi última palabra. Solo me voy vuelta y hago un accio al mueble de limpieza más cercano para traer las cosas con las que el squib a cargo mantiene todo en condiciones.

Creo que lo que más me duele de todo es no poder trabajar con Lara en el futuro, ese es un castigo que nos atormentará todo el año más que ensuciarnos las manos ahora. Así que le dedico una mirada apenado cuando termina de quejarse y tomo la cubeta que está llegando en el aire para poder llenarla de agua - Supongo que los proyectos de éste año tendrán que esperar - ¿Y con quién voy a trabajar ahora? Ella es mi compañera de fórmula, el yang de mi yin, la mayonesa de mi salsa de tomate - Quizás Richards quiera trabajar conmigo... - pienso en voz alta y le lanzo una esponja a Lara para poner manos a la obra.
Riley Kavalier
Icono :
Mazmorras  - Página 2 IqWaPzg
Kyle A. Overstrand
Fugitivo
Con Kendrick Black

— ¿Has oído hablar alguna vez del fantasma Ponder? — le pregunto a Kendrick mientras le hago un gesto con el brazo para que camine más rápido. No nos queda mucho tiempo antes de que sea la hora de volver cada uno a su sala común, y no tengo ganas de aguantar otra bronca por estar fuera de noche cuando no debería. — Dicen que le gusta aparecerse a los de primer año de Gryffindor y que es un fantasma de esos que de verdad dan miedo, no como esos que revolotean por el castillo. Yo que tú me andaría con cuidado, Black — le pico. Lo cierto es que supongo que es una de esas mentiras que los mayores cuentan a los recién llegados, pero oye...

Apenas llevamos un mes desde que ha empezado el curso, pero Kendrick ha sido una de las personas con las que más rápido he congeniado. Nos conocimos por primera vez en el tren, aunque apenas intercambiamos un par de palabras. Después, no nos volvimos a ver hasta que tuvimos una clase en común. — ¿Sabes ya qué te pondrás para la fiesta de Halloween? — Yo he estado probando varios maquillajes extravagantes porque mi hermana me está utilizando como material de prueba, pero la verdad es que ninguno me ha gustado. — En casa solíamos tallar las calabazas a mano. Creo que es lo que más echaré de menos... — Y es que hasta ahora ni siquiera me había planteado echar de menos a mi casa y a mis padres. Están siendo unas semanas de una nueva rutina a la que poco a poco me voy acostumbrando, pero son unas semanas increíbles.
Kyle A. Overstrand
Icono :
Mazmorras  - Página 2 IqWaPzg
Kendrick O. Black
Fugitivo
Con Kyle

¿Por qué creería en algo así? Si yo fuese un fantasma y pudiese atravesar paredes, haría de todo en lugar de gastar mi eternidad en fastidiar a un montón de nuevos estudiantes. ¡Como para querer desperdiciar mi muerte en un colegio! — que creo que es lo que menos comprendo de los fantasmas de este castillo, pero creo que no soy nadie para ponerme a juzgar a esos pobres infelices. Doy un par de pasos más apretados para poder seguirle el ritmo a mi amigo, hasta estar a su altura — ¿Y por qué iría solo por los Gryffindor? No tiene sentido. Los Hufflepuff son mucho más cobardes — solo por si las dudas y porque he oído que su sala común está por estos lares, giro la cabeza a ver si alguno me ha escuchado. Puedo mofarme de él, pero no puedo con alguien de quinto año.

No sé qué es lo que hacemos en las mazmorras, para empezar, pero si Kyle quería venir a explorar yo no iba a decir que no; como ya dije, un Gryffindor no puede ser más miedoso que un Puffy — Estaba pensando en ser un inferi o, quizá, hacer una imitación del Jinete Sin Cabeza, con ayuda de alguna calabaza. ¡Y si me pongo sangre falsa, las chicas saldrán gritando del asco! — niñas, siempre tan fáciles de impresionar. Todo mi regodeo se va un poco al suelo con su momento sentimental y suspiro, pasando un brazo alrededor de sus hombros como si tuviese que darle el consejo más sabio, a pesar de que él es diez días mayor que yo — Piensa en esto como una nueva experiencia. Yo puedo ayudarte a hacer calabazas este año, Kyle, que no es tan terrible. ¡Hay que hacerse hombre alguna vez! Y si sigues mis pasos, tendrás hasta bigote para cuando termine el año — solo para dejarlo más en claro, me palmeo en pecho con una sonrisa orgullosa. Que yo no tengo bigote, PEERO creo haber visto una sombra sobre mis labios la semana pasada. Y juro que no era chocolate.
Kendrick O. Black
Icono :
Mazmorras  - Página 2 2PHIgQq
https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
Invitado
Invitado
Con Viktor Carstairs

No hay manera con ningún hechizo de sacarme la mancha naranja que se extiende por todo el frente de mi camisa, como si alguien me hubiera atacado con pedazos de calabaza, que es lo que puede parecer en medio de todos los preparativos para Halloween. Algo en esa estúpida poción salió mal y salpicó por toda la mesada, regándome a mí también. Hasta las puntas revoltosas de mi cabello las tengo pegoteadas con esa pócima, no puedo pasar mis dedos que se quedan atrapados ahí.

No le di importancia en su momento, más preocupado por acabar la tarea antes de que el tiempo acabara y es que mis calificaciones están en peligro de descender desde hace semanas, llego tarde a clases por estar distraído en los terrenos y tengo la cabeza metida en los partidos que se vendrán pronto, ¿cómo puedo calcular con la cabeza así que tantos escarabajos debo machacar para meter a la poción? Todo parece indicar que me pase con la cantidad y este es el resultado.

Me trago una maldición, así como mi orgullo, cuando veo pasar a uno de los chicos de último año. —¡Carstairs! ¿Tienes idea de cómo mierda quitar esto?— pregunto, tirando de la parte delantera de mi cabeza con los dedos. Echo un vistazo al corredor, está despejado de estudiantes que aprovechan el recreo de minutos para salir a respirar aire. Yo también lo haría, pero tal parece que tendré que subir todos los pisos hasta la sala común para buscarme otra muda y aunque corriera, terminaría por llegar tarde a clases de Ehrenreich. Otra vez.
Anonymous
Viktor R. Carstairs
Miembro del Departamento de Justicia
Con Colin Weynart

Llevo aproximadamente media hora escuchando a dos niños de primero pelear entre ellos. No tengo idea de dónde están los prefectos, tampoco tengo idea por qué pensaron que era una buena idea dejarme a mí a cargo de dos mocosos siendo que durante los primeros minutos de pelea incluso disfruté de verlos... Pero aquí me encuentro, escuchando sus insultos inocentes esperando a que decidan sacar las varitas para evitar que se hagan daño entre ellos. Pero no lo hacen, son una decepción para mi entretenimiento, solo se van cada uno por su lado dejándome con ganas del violento desenlace.

Suspiro y salgo de la sala común con las manos en los bolsillos del pantalón en busca de algo qué hacer que no sea tan decepcionante como lo que acabo de presenciar. De verdad necesito un pasatiempo ahora que no puedo pavonearme por los pasillos como antes ¿Duelo quizás? ¿Ajedrez? Nah, no soy brillante para ninguna de esas cosas. Por suerte Weynart aparece con lo que parece ser calabaza en la camisa y me saca una sonrisa.

- Hola a tí también, he tenido un día muy bonito... Muchas gracias - respondo mirando el techo mientras camino en su dirección - ¿Qué demonios es eso? - pregunto llevando mi pulgar hacia su camisa - Sé cómo sacarla pero tendrás que quitártela, eso y el pantalón porque es probable que la mancha simplemente decida saltar a la prenda más cercana cuando la exorcice - improviso con voz seria y el ceño fruncido. Vamos, que no es secreto que es un jugador de quidditch con cuerpo sexy y... una miradita no se le niega a nadie ¿No? Mirar no es ilegal, en ningún contrato de relación lo dice.
Viktor R. Carstairs
Icono :
Mazmorras  - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Con Viktor Carstairs

No se me conoce por tener los mejores modales del mundo, soy más bien parco en mi conversación con otros, pero no hubiera dicho que Carstairs fuera de los que querían saludo con flores. Parece conformarse con mi camisa y el pantalón, ¿qué demonios…? Eso ha sido rápido hasta para mí, que me echo hacía atrás y patéticamente me choco con la pared. Mal movimiento, no tengo hacia donde ir si me encierro a mí mismo contra las paredes. —Podría pasar cualquiera por aquí, no bromees, no te daré mis pantalones— balbuceo, que con su ceño fruncido no me queda de otra que creer que está hablando en serio y comienzo a desabotonar la parte superior de la camisa, que no es nada que no hubiera hecho delante de los otros chicos en los vestuarios, donde el pudor a los chicos le dura poco.

Y no sé qué carajos es, creo que combiné mal algunos ingredientes de las pociones, cómo detesto esa materia— muerdo las palabras entre mis dientes, apenas si aprobé ese TIMO con un aprobado, lo necesito si quiero dedicarme luego a la magizoologia. Sólo por eso trato de continuar con las clases y lo que consigo es que en cada mi caldero explote, se rompe o se llene de una mezcla pestilente. —Tengo clase con Ehrenreich ahora, ¿podrías hacerlo rápido?— pregunto, desprendiendo los últimos botones para sacarme la camisa por los brazos y tendérsela. La agito delante de su nariz así se encarga de realizar cualquiera sea el hechizo que conoce y que luego me diga cuál es.
Anonymous
Viktor R. Carstairs
Miembro del Departamento de Justicia
Con Colin Weynart

Con intentar no se pierde nada y no voy a disculparme por haber lanzado el anzuelo. Supongo que no es tan estúpido como parece y al parecer está un poco por encima del coeficiente general de los gryffindors... Oh pero son tan agradables a la vista que bien podría hacerme porrista solo para verlos en el vestuario. En fin. Al menos me conformaré con ver sus abdominales, que no es poca cosa en esta época de cero acción que tengo - ¡Están todos fuera en el recreo! Luego no digas que no te lo advertí - creo que puedo improvisar algo para conseguir mi cometido.

Me aguanto la risa y simplemente agradezco no tener que lidiar con esas cosas. En cambio tengo que lidiar con un fantasma en historia de la magia, la cual es elemental para entrar al Wizengamot algún día. De todas formas creo que tendré que aprender a hacer un veritaserum tarde o temprano, pues va a ser una poción de uso diario en el futuro - Usualmente seguir los pasos ayuda - propongo sin mirar su rostro, solo esperando a que aparezca la verdadera magia.

- No se me conoce por hacer las cosas rápido, pero puedo hacer el intento - respondo mientras tomo la camisa distraído y conjuro el hechizo sin apartar los ojos de su tronco. Pronto la mancha se traslada a su pantalón y se dibuja una sonrisa victoriosa en mi rostro... Oops, creo que confundí el fregotego con otro encantamiento - Te lo dije, vamos Weynart que no tienes todo el día.
Viktor R. Carstairs
Icono :
Mazmorras  - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Con Viktor Carstairs

Sí, ya sé que todos andan en el recreo, pero la gente tiene una manía de aparecerse en los momentos más inoportunos. ¿Y qué pensarán si ven a Viktor Carstairs con mis pantalones en sus manos? ¡Estamos en medio del corredor! Podría pasar cualquiera y son precisamente sus compañeros, los que tienen la sala común tan cerca, los primeros que saldrían a decir tonterías. Con quitarme la camisa no pasa nada, aguardo a la que tome y me mantengo de espaldas la pared, para ocultar mi incomodidad me cruzo de brazos. —Te lo agradecería— mascullo, lo más amablemente posible, cuando promete hacer el intento y tengo que revisar por encima de su hombro que no venga nadie.

No tengo espacio para dar un paso hacia atrás de la sorpresa, sólo me queda trepar la pared, al ver que la mancha se traslada a mis pantalones y le dirijo una mirada de fuerte reproche. —¿Qué…?— me trago mi insulto, el chico trata de ayudarme y lo que tomé como una broma de su parte, al parecer es verdad. ¿Qué maldita poción es esta? —No me sacaré los pantalones, olvídalo. ¿No puedes intentarlo desde ahí?— pregunto remarcando la distancia entre nosotros y de repente se me hace que no es tanta, se me están parando los pelos de la nuca por lo extraño de la situación. Llevo mis manos a la presilla de mi cinturón, pero como una reafirmación de que no me quitaré nada. —No puedo andar desnudo por el colegio, van a amonestarme— es la razón que se me ocurre y es una razón válida. Pero tampoco quiero su varita cerca de… —Maldición, ¿podrías pararte ahí y tapar un poco la vista?— cedo, tirando primero del cinturón antes de pasar a los botones.
Anonymous
Viktor R. Carstairs
Miembro del Departamento de Justicia
Con Colin Weynart

Lo sé, sé que él no está intentando usar el doble sentido pero ¿Cómo voy a resistirme a acercar mi varita a sus pantalones? Mi imaginación vuela en mil direcciones distintas, tanto que hasta me duele pensar que no puedo hacer nada de eso... Me recuerdo a mi mismo lo sensible que es James y cómo se pondría si se entera que tengo a un chico semidesnudo contra la pared de las mazmorras ¡Tengo a Colin Weynart semidesnudo contra la pared! En circunstancias diferentes habría sido algo por lo cual estar orgulloso durante semanas.

- Puedo intentarlo, pero no sé que pasaría - advierto fingiendo inocencia. Probablemente terminaría lanzándole un wingardium leviosa no verbal o algo similar ¡Un petrificus totallus! ¡Fianto duri! Ah no, ese no tiene una acción tan literal como su nombre lo indica.

Y finalmente accede. Me trago un canto de victoria y obedezco tan pronto como me lo dice. Me desabrocho la capa y la abro con mis brazos para envolverlo con ella y que así nadie vea nada de lo que está ocurriendo aquí, aunque en realidad es solo una excusa para ponerme lo más cerca posible de él - Sabia decisión - felicito mientras disfurto de la vista, una que sin poder evitarlo me lleva a ir acercando mis manos a su abdomen y dejarnos al descubierto justo cuando estoy a punto de besarlo.
Viktor R. Carstairs
Icono :
Mazmorras  - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Con Colin, Viktor y proximamente Riley

Mi silbido resuena en el corredor, tan insinuante como la escena que tengo ante mis ojos. Doblo mi brazo para recargarme en el hombro de Riley, claro que él es mucho más alto, así que le llego al codo y lo uso de apoyo lo mejor que puedo, con mi mirada deteniéndose en todos los detalles a la vista. Y me olvidó de qué color eran las mandrágoras de las que estábamos hablando, también de los ingredientes que debemos robar para un nuevo intento de pegamento explosivo, porque lo que me ha pegado fuerte es la imagen de Carstairs liándose con Weynart contra la pared de las mazmorras. Mierda, que son salvajes en estos lares, me agrada su cultura de la poca ropa también.

¡Y qué vista, Morgana! Si por brazos así es que yo juego quidditch, lo que me pueden unos buenos brazos, y hasta ahí llega la vista, que caímos justo en el mejor o peor momento, depende de cómo se mire. Con las manos en la masa, quién diría, y desde donde nos encontramos con Riley no podemos dar opinión alguna sobre esa masa. Si hasta donde sé, a mi amigo le cae mal. ¡No la masa! Sino Weynart y a mí tampoco es me caiga bien. Tampoco Carstairs, pero… si están de fiesta podrían ser considerados, en vez de encerrarse en su capita del amor. —¡Perdón! ¡No era nuestra intención interrumpir nada!— lo digo, tan burlona como puedo, se me ladea una sonrisa llena de picardía. —Planeábamos un asalto— digo, que ganas de reírme, maldición, —pero podemos invitarlos al nuestro, si ustedes nos invitan al suyo— bromeo con un movimiento sugestivo de mis cejas, alzando mi rostro hacia Riley para que me acompañe, y le doy un codazo disimulado para que al menos diga algo.
Anonymous
Riley Kavalier
Con Viktor, Colin, Lara y próximamente...

Tengo la boca abierta y no logro reaccionar ¿Ellos también están drogados o el exhibicionismo de repente es algo aceptado en Hogwarts? De verdad agradezco que aquí no funcionen los aparatos muggles porque de haber cámaras... Ay por favor, estaríamos todos expulsados desde hace siglos. Para colmo Lara parece de lo más cómoda con lo que se monta frente a nuestros ojos, yo en cambio solo me concentro en controlar el rojo que incendia mi rostro.

La verdad es que Weynart me cae mal desde aquella vez que criticó mi trabajo en estudios muggles, fue hace siglos pero no perdono fácil ¿De acuerdo? Pero es un idiota muy guapo... Todo, desde su abdomen hasta sus brazos hacen que me cuestione mi sexualidad recién descubierta. Carstairs está vestido pero creo que por acoplamiento me parece guapo de repente - ¡Lara! - exclamo cuando propone que hagamos algo así como un cuarteto ¿Podemos? Creo que es demasiado pronto para mí, además Kenna me odiaría por no invitarla también.

-Creo que sí... Podríamos, quiero decir... No aquí... - la sala común es una cosa pero ¿Las mazmorras que son de libre acceso? - ¿Puedo invitar a Kenna? Creo que le gustaría - pregunto a mi amiga observándola de costado. Un momento... Si lo hacemos eso quiere decir que tendría que... Con Lara... Oh por Morgana... ¡Es mi mejor amiga! Es una chica muy guapa pero nos conocemos desde los once y somos inseparables desde entonces... - ¿Tú lo harías conmigo? - pregunto despacito con una mueca mientras me agacho para que los otros dos no nos escuchen.
Riley Kavalier
Icono :
Mazmorras  - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Con el pervertido de la carpa, el desvergonzado sin ropa, dos idiotas y Simon

Me limpio la manchita de calabaza que tengo en el pómulo y le sonrío a mi hermano de un modo en que se marcan aún más lo redondas que son mis mejillas, no es algo que me apene porque así  me dan más golosinas en Halloween. —Quiero llenar la sala común de calabazas sonrientes, ¿es que no has escuchado de Jack O’ Lantern? ¡Yo no quiero que entre en mi sala!—. Todavía me creo que ese mito es real, mamá me lo contaba todos los años al montar en la cocina la tradición de limpiar las calabazas y ponerle una linterna dentro. Me esmero en hacerle sonrisas felices, así también parecen disfrutar de la festividad.

Y se me cae la calabaza que cargo en brazos al suelo cuando me choco de lleno con una situación que no entiendo en un principio, veo a un chico cubriendo a otro con su carpa, a un par más mencionando algo de ¿hacer deberes en grupo? Puedo ver de refilón que el chico que está contra la pared no está vestido, cuando el de la capa se mueve un poco, y tan roja como una manzana, entiendo que no están hablando de hacer deberes de estudios muggles juntos. Lanzo mi brazo hacia atrás para taparle los ojos a Simon y creo que lo que golpeo es su nariz. —¿Qué… qué… qué están haciendo?— tartamudeo, con mi vocecita más aguda que nunca, tengo la piel ardiendo del sonrojo.
Anonymous
Contenido patrocinado
Mazmorras
Página 2 de 3. Precedente  1, 2, 3  Siguiente
+3
Simon Lackberg
Kendrick O. Black
The Mighty Fall
7 participantes
No puedes responder a temas en este foro.