The Last Goodbye {TRAMA}

Recuerdo del primer mensaje :

The Last Goodbye

sábado 22 de enero, 2469

La nieve seguía decorando de blanco el distrito tres esa mañana, ayudando a la sensación de silencio que se había instalado en las calles en señal de respeto. Habían pasado tres meses desde el asesinato de Jamie Niniadis, pero su gente jamás había tenido la oportunidad de despedirse de su líder debido a las extrañas circunstancias de su asesinato, el cual había sido investigado y analizado hasta que decidieron que ya era imposible conseguir algo de ella, dando el permiso final para su descanso eterno. La noticia se había dado algunas semanas atrás, corriendo rápidamente la voz de que el cuerpo de Jamie Niniadis sería despedido en un sitio público y lo suficientemente grande como para que todo el que quisiera acercarse tuviese la oportunidad de hacerlo.

El sitio escogido por su tamaño fue el estadio nacional, pero no se veía como todos los días. Las puertas estaban abiertas de par en par, custodiadas por aurores que chequeaban las filas cuyos pasos retumbaban en el silencio tan poco propio del lugar. Las pantallas estaban encendidas debido a que el funeral estaba siendo transmitido por televisión y las flores decoraban las columnas para darle un aspecto solemne. Sobre un escenario central y reposando sobre un podio de mármol, el cuerpo sin vida de Jamie Niniadis descansaba dentro de un ataúd de cristal. A pesar del paso de los meses, aún lucía como si simplemente estuviera durmiendo, con una paz que absolutamente nadie creyó que podían tocar esas facciones.

A su alrededor, se encontraban sus allegados. El rostro compungido del presidente Magnar Aminoff murmuraba palabras de agradecimiento a aquellos que pasaban en fila para estrechar su mano y brindarle sus condolencias, mientras que el resto de los ministros y sus familias se posicionaban detrás, aceptando algún que otro saludo. Era un día gris en NeoPanem y, para señalarlo, los copos de nieve empezaron a caer con suavidad.

Trama Global

normativa escribió:« Como post de entrada, no hay tirada de dados. Tal y como se aclara en la descripción, hay seguridad en las entradas y el escenario se encuentra en el centro del estadio, donde la gente se acerca a brindar sus respetos y despedidas a Jamie Niniadis.

« Como ya saben, pueden postear más de una vez siempre y cuando esperen que dos personajes lo hagan después de ustedes. También se les recuerda que sean post ágiles y que las menciones se encuentren señaladas en negrita, en quote o ambas.

« Este turno tendrá una duración aproximada de 24 hs.

« Se debe señalar en negrita y apartado la ubicación del personaje: fuera del estadio, dentro, cerca del escenario, en las gradas o alejado. Si se encuentran en la fila, por lógica, irán después del personaje que posteó antes que ustedes que se encontraba en dicho sitio. Por ejemplo, si personaje 1 dice que está en el escenario, el personaje 2 que quiera decir que está subiendo al escenario a estrechar la mano de los integrantes del gobierno o despedirse, deberá estar detrás del personaje 1, no importa si otros personajes que no se encuentran en el mismo lugar postean en el medio.

« Se les recuerda que pueden acceder a esta trama solo si se han inscrito y si poseen color.

ACTUALIZACIONES DE TRAMA escribió:« Primera actualización: 13/09
« Segunda actualización: 14/09
« Tercera actualización: 16/09

THE LAST GOODBYE

Si bien ella era nadie para la ministra fallecida, Bianka le tenía un enorme respeto y aprecio a Jamie Niniadis.
Su forma de gobernar tal vez no fue la más adecuada en los últimos años, pero no existe brujo alguno que pueda dudar las capacidades y fuerzas que tuvo la pelirroja en su momento.
Por esta razón, vistiendo su uniforme de cazadora, ingresó al estadio y caminó hasta tomar asiento en un espacio disponible en las gradas.

Todo era tétrico y la nieve que pronto comenzó a caer, no ayudó en absoluto.
La rubia estiró los brazos y acomodó sobre su cabeza la capucha de la capa, para posteriormente hundir las manos en el interior de sus bolsillos en un intento de combatir el frío. Quizás en otro momento ella le diría al hombre del bar, lo mucho que lamentaba esta pérdida.

Sin apartar la mirada, tanto de las pantallas como del escenario, mordió su labio inferior y respiró profundo.
Aquel acto era más que una simple despedida a la ministro, era el cierre de una etapa y ella tenía que hacer lo mismo.

TRAMA GLOBAL

Interacción: X
Mención: Jamie, Magnar.
Ubicación: Gradas.

THE LAST GOODBYE

Cuando entro en el estadio, no lo hago con intención de ir a darle el último adiós a Jamie Niniadis. Al fin y al cabo, no nos hizo favor alguno a los míos y a mí. No tengo nada que decirle a esta señora. Lo hago más queriendo ver qué se cuece, qué hace Magnar. Tiene todo el poder ahora mismo, y cada vez se lo gana más. Y eso, para nosotras, es maravilloso. Sonrío un poco al verle ahí, dándole la mano a todo el mundo, rodeado de la gente más influyente de NeoPanem, ganándose al pueblo. Lo hará bien.

Pero yo estoy de servicio, así que acomodo mi túnica de invierno y salgo del estadio con rapidez. Con la mirada busco a mis compañeros, y termino oliendo el aire hasta dar con el olor de mi hermano. Giro la cabeza y le veo con Santi, así que les hago un gesto a ambos —¡Eh! ¡Santi, Diego!— cuando se giran voy hacia ellos con una sonrisa torcida. Cuando llego a su puesto me froto la nariz, enrojecida por el frío y por los copos que empiezan a caer, y les miro —Esto está muy lleno de gente. Espero que no se líe, porque vamos a flipar— digo, añadiendo lo último en español —¿Sabemos algo de Rebecca?— pregunto, entonces, cayendo en que no la he visto todavía.

TRAMA GLOBAL

Interacción: Diego, Santi
Mención: Jamie, Magnar, Rebecca
Ubicación: Dentro del estadio, luego fuera del estadio

THE LAST GOODBYE

Riley va a ir con su madre, y yo... Bueno, yo tenía que ir con mi padre. Pero aparentemente mi padre está demasiado borracho como para levantarse del sofá, y yo tampoco voy a perder tiempo tratando de arrastrarle conmigo a algo a lo que, probablemente, ni siquiera quiere ir. Al fin y al cabo, fue sirviendo a Jamie que perdimos a mamá. Así que le dejo en casa y salgo envuelta en mi túnica. El frío del invierno es a veces insoportable, y hoy parece que la nieve no va a querer hacernos esperar.

Mientras me acerco al estadio, veo cerca de la puerta a los que reconozco de inmediato como parte del escuadrón de lobos. Dos hombres y una mujer. Bueno, mejor dicho, un hombre, una mujer y un infante. ¿Qué hace alguien tan joven ahí? Frunzo el ceño, observándoles con una pequeña mueca. Son la forma que tiene Magnar de decirnos a los aurores que no hacemos bien nuestro trabajo, y sigue sin gustarme que estén aquí. No porque sean lobos o no, eso ya me da igual, sino porque se asume que un grupo de criaturas con menos entrenamiento y menos experiencia que todo el escuadrón de aurores podrá sacarnos de apuros.

Sin borrar la mueca de mi rostro, entro en el estadio. Debajo de mi túnica visto mi uniforme de Auror, porque la verdad es que las aglomeraciones de gente me incomodan levemente desde la muerte de mi madre en la gala benéfica. Nunca se sabe lo que puede pasar y, aunque no estoy de servicio, estoy dispuesta a estarlo si alguien decide que es momento de hacer alguna estupidez. Coloco un mechón de mi pelo detrás de mi oreja y miro el escenario. La gente hace cola para subir a darle un último adiós a Jamie, y el Presidente recibe los saludos de todos ellos, las condolencias. Mi mirada viaja hacia Riorden, queriendo descifrar si hay algún ápice de inquietud en su expresión, y luego hacia Hans, pero ninguno de los dos da pistas de estar preocupados por nada. Por lo menos no desde la distancia a la que me encuentro yo.

TRAMA GLOBAL

Interacción: X
Mención: Riley, Papá, Jamie, Mamá, Diego, Santi, Valerie, Magnar, Riorden, Hans (en orden de mención, porque menciono a mucha gente pero no hablo con nadie, algo así como una buena representación de mi vida sentimental)
Ubicación: Fuera del estadio, luego dentro del estadio, cerca del escenario

THE LAST GOODBYE

Si había persona enojada y herida por la muerte de Niniadis era mi padre, maldiciendo a diestra y siniestra a sus hijos, y preguntándome porque estaba tan tranquilo, a decir verdad, creía que mi padre se había quedado en la época donde era rebelde, y Jamie también lo era. Por supuesto, también me miraría horrible por decidir actuar como auror ese día, y no como un simple ciudadano que presentaba sus respetos. ¿Acaso no estaba bien cuidar el lugar de un posible atentado también? Nunca iba a entenderlo.

Agradecía lo que había hecho la mujer en el pasado, aunque no tanto así su forma de gobernar, mis pensamientos ahora más que nada estaban en sus hijos, ahora eran enemigos, eran parte de mi trabajo. Me tomaría las molestias de dar mis condolencias al nuevo presidente cuando terminara mi trabajo ahí, ya que no podía descuidar mi puesto, todo aquello era una ceremonia, un protocolo, ella en realidad ya se había ido hace meses.

Como era obvio, estaba allí desde antes que las puertas fueran abiertas, en mi posición, dispuesto a calmar el desorden de ser necesario, y con vista de águila buscando cualquier anomalía, aunque de todas formas todos eran chequeados en la entrada, ya había dejado de bajar la guardia. Simplemente me quedé en mi posición en el anillo de seguridad alrededor del escenario.

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Interacción: -
Mención: Padre, Jamie, Magnar.
Ubicación: cerca del escenario.

THE LAST GOODBYE

Bueno, el uniforme me saca de no tener que llevar un vestido negro formal al acudir a lo que va a ser la despedida de la anterior ministra de magia. No era una mala tipa, pero sí creo que se le fue un poco la pinza los últimos meses de su regencia, lo suficiente como para terminar asesinada por sus propios hijos. Un poco turbio, sí, no nos vamos a engañar, por eso me sorprende la cantidad de gente que viene a promulgar sus respetos. Aunque vamos a ser sinceros, la mayoría vienen bien por morbo o por pura cortesía ciudadana, de seguro hay cuatro gatos contados a los que de verdad les interesa estar aquí.

Como eso tampoco es de mi incumbencia, me dedico a lo que vine a hacer en primer lugar, que es, como reciente miembro del cuerpo de seguridad, plantarme en la entrada para ir revisando las identificaciones de los magos y brujas que van entrando en el estadio del distrito tres, donde va a tener lugar la ceremonia. Creo divisar a mi hermana en las gradas antes de que se empiece a acumular demasiada gente, distrayéndome apenas un segundo para después volver a mi tarea de chequear papeles. Es el trabajo más aburrido, pero tampoco esperaba otra cosa de alguien que recién empieza como auror, así que no me queda otra que apechugar con lo que me toca y resguardarme de la nieve apenas con la capucha de mi capa como uniforme de invierno. Al menos me ahorro el tener que contemplar el cuerpo sin vida de la ministra, que eso da un poco de mal rollo, además de mala suerte seguro.

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Interacción: x
Mención: Bianka, peña que va entrando
Ubicación: en la entrada haciendo el trabajo sucio

THE LAST GOODBYE

Miro hacia el cielo grisáceo cuando varios copos de nieve se empiezan a posar sobre mi abrigo al tener los brazos cruzados sobre mi pecho. Apenas se aprecia el cambio de tiempo porque no parece que vaya a durar mucho, pero aun así, arrugo un poco la nariz al pensar que podría empeorar de un momento a otro, en especial cuando aun quedan horas de ceremonia y apenas la gente está empezando a entrar por las puertas. Me he colocado en la parte de atrás del escenario después de presentar mis condolencias en mi nombre y en el de mi hijo, quién ha decidido no participar en el evento por razones que, como adolescente, prefiero no saber. De todas formas no hay mucho que él tenga que hacer aquí y casi prefiero que se encuentre resguardado en la casa que encontrarse sentado en una silla como estatua.

Me paseo con lentitud por el escenario, charlando con algún que otro ministro y sus familiares en el proceso, hablando en susurros para no interrumpir demasiado con el ambiente silencioso que se recoge. Observo de pasada algunas caras reconocidas entre los que suben para presentar sus respetos al presidente, pero no les presto mucha atención y me dirijo hacia dónde están Ariadna y Eloise. — Esperemos que la tormenta no nos acompañe esta tarde. — les digo a ambas con una sonrisa débil en los labios, señalando hacia arriba con el dedo para volver a recargar el brazo sobre el otro.

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Interacción: Ariadna, Eloise
Mención: Magnar, ministros
Ubicación: escenario

THE LAST GOODBYE

Llevo días pensando en que iba a llegar este momento, pero aún así no me siento preparada para ello. Mucha gente a la que no me interesa ver, una líder a la que nunca le deseé la muerte pero con la que tampoco estuve de acuerdo al cien por cien y mucha hipocresía de por medio. Es casi la definición exacta del acontecimiento al que menos me podría apetecer ir. Y sin embargo, dado mi puesto y por simple respeto, no tardé demasiado en decidir que debía ir. Tampoco es como si tuviera elección.

Respiro hondo antes de aventurarme a entrar en el estadio, agarrando un poco el bajo del vestido negro que he decidido utilizar para no pisarlo al caminar. Lo primero que hago es echar un vistazo para ver si veo a Lara, Colin, Riorden o a alguien que conozca y al que poder acercarme para entablar una conversación y no hacer esto aún más aburrido, pero en cuanto veo la fila que se ha formado para dar el pésame a Magnar me dirijo hacia allí de inmediato, pensando que cuanto antes lo haga antes acabaré con la parte más desagradable de la velada.

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Interacción: las plantas de la decoración
Mención: mini a Magnar, Lara, Colin y Riri
Ubicación: cerca del escenario

THE LAST GOODBYE

Asistir a un funeral es algo que no gusta a nadie, en especial si se trata de uno tan importante como el de hoy. Tenía la esperanza de que me tocase trabajar para, al menos, poder refugiarme y quedarme más a un lado, pero no he tenido esa suerte. Mi hermano para variar sí, lo que acaba resultando incluso peor para mí porque me toca asistir solo.

Un gorro de lana cubre mi cabeza, y algunos mechones rubios de pelo asoman por debajo y acaban cubiertos de algún que otro copo de nieve mientras camino hacia la fila que se ha formado para dar el pésame a Magnar. Paso por el agujero el último botón de mi abrigo porque a pesar de acercarme más a la gente, en vez de disminuir el frío por tanta concentración de personas, parece que tenga hasta más.

Hay tanta gente... y tan poca que conozca. Es en parte por eso por lo que siento un alivio inmenso cuando, entre la multitud, reconozco a Kenna. Me hago paso como puedo hasta ella, y cuando estoy a su altura, le hago un gesto con la cabeza a modo de saludo. — Tampoco te ha tocado trabajar a ti por lo que veo — le digo. Esto sería más fácil si solo hubiera que vigilar que todo fuera según lo establecido.

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Interacción: Kenna
Mención: Magnar
Ubicación: Cerca del escenario

THE LAST GOODBYE

Me aferro a la mano de Hanna entre la multitud que se amontona en medio del estadio para llorar a la imagen Jamie Niniadis que se ve en las pantallas, es tan pequeña que temo perderla entre tantas personas vestidas de negro, el mismo tono que su vestido y que el traje que tuve que sacar para la ocasión. Tiro del cuello de la camisa con incomodidad por lo apretada que siento la corbata, por la falta de costumbre de llevar una. Distingo a Riorden con mis sobrinos arriba del escenario, así que oriento nuestros pasos hacia esa dirección. —¿Quieres que vayamos donde está Tyler?— le pregunto, inclinándome hacia ella, lo que hace que doble casi la mitad de mi cuerpo por la diferencia de altura. Estar con su primo hará que las horas tediosas de un funeral sean más llevaderas.

Saco provecho de mi estatura para abrirle paso entre el montón de gente, hago a un lado a un hombre que está entretenido mirando la pantalla de su teléfono y a un par de brujas que se cubren los ojos secos con pañuelos de tela mientras fuerzan sus gargantas en sollozos falsos. Estamos cerca de las escaleras cuando una embarazada se nos cruza, casi llevándome por delante pese a su metro y medio, y mi mirada se cruza con la de la mujer que la acompaña, su rostro se me hace vagamente familiar. Freno mis pasos, tan de repente que tironeo de la manito de Hanna. Hago el esfuerzo de recordar de dónde la conozco, pero no lo consigo de inmediato. Hago un asentimiento a modo de saludo para continuar hacia el escenario. Me detengo dos pasos más allá, haciendo que Hanna se detenga conmigo otra vez. Me giro hacia la mujer. —Creo que nos conocemos…— murmuro, agarrándome más fuerte de los dedos de la niña, me inquieta cuando marginados del norte se mezclan entre los ciudadanos y tenga la cara para venir a estos eventos, convenientemente elijo ignorar que mi hija hace poco vivía ahí.

TRAMA GLOBAL

Interacción: Hanna, Phoebe.
Mención: Lara.
Ubicación: Cerca del escenario.

THE LAST GOODBYE

No entiendo por qué tengo que ir a despedir a una señora que no conozco y a decirle que lo siento a un hombre que tampoco conozco. Tampoco entiendo por qué tengo que ir vestido con un traje que me molesta en vez de con un sudadera con el frío que hace. Al menos llevo mi abrigo favorito, que si no ya...

Por si fuera poco, papá no nos deja movernos del escenario, y tengo que aguantar a gente saludarnos a nosotros también. Lo que más molesta es una mujer que me estira de los mofletes diciendo algo de que soy adorable, y no puedo hacer otra cosa más que sonreír. Y no porque quiera, sino porque mamá me ha dicho que si me portaba bien, me llevaría a comer algodón de azúcar cuando ella salga de trabajar.

Acabo matando el tiempo estirando la mano para coger algunos de los copos de nieve que caen, pero ese entretenimiento acaba durándome poco porque vuelvo a aburrirme. Al final, me dedico a mirar a la gente que hay por las gradas y haciendo fila, hasta que por suerte reconozco, literalmente, una cara familiar. — Me voy con el tío Colin — digo, y salgo corriendo. Noto la mano de mi padre rozar mi capucha, pero soy más rápido que él y consigo escabullirme entre la gente e ir hasta mi tío. Como está hablando con una mujer desconocida, decido no interrumpir y a quien hablo es a Hanna. — ¿Quieres un caramelo? — Se suponía que no debía coger ninguno y que Lily los había guardado como le ordenaron, pero sé todos sus escondites ya.

TRAMA GLOBAL

Interacción: Hanna
Mención: Magnar, Riorden, Colin y Phoebe
Ubicación: Cerca del escenario

THE LAST GOODBYE

—¿Y quién era esa mujer? ¿Era buena? ¿Por qué murió?— preguntó la pequeña de oscuros ojos mientras caminaba tomada de la mano de su padre. Trató de acelerar el paso hasta alcanzarlo pero, sin sorpresa, acababa quedándose varios pasos atrás en tanto en tanto. ¿Las razones? Quizás las largas piernas de su padre, o el hecho de que se despistaba observando a las personas que iban apareciendo a su alrededor. Hasta que llegó un momento en el que no podía observarlas a todas por la gran cantidad que eran.

Su vestido de color negro la hacía parecer una muñeca; y bien podría ser solamente aquello, siendo arrastrada por su padre. Aun así concentró su atención en no soltar la mano contraria, tratando de caminar lo más cercana posible a él y chocándose contra la parte trasera de sus piernas cuando quería avanzar demasiado rápido. Alzó la mirada cuando el hombre se paró, esbozando una diminuta sonrisa que acompañó de un asentimiento de cabeza. Por suerte la figura de su padre era lo suficientemente grande para conseguir un espacio para ambos, aunque también la estatura de la pequeña era un punto a su favor. Su cara chocó contra las piernas contrarias, provocando que un mohín molesto apareciera en sus labios antes de aparecer por un costado del hombro, dejándose ver y poder ver también a dos mujeres que hacían cola antes de ellos. —Podrías llevarme a caballito, papá— sugirió alzando el rostro en dirección hacia su padre —desde arriba podría ayudarte a abrir paso— agregó con cierta picardía divertida en su voz.

Aunque duró poco puesto que se vio obligada a desviar su atención hasta Tyler. —¡Tyler!— exclamó, queriendo soltar la mano de su padre para poder acercarse más a él, mas percatándose del fuerte agarre del hombre. Se encogió de hombros y acabó girado su cuerpo hacia el otro lado, asintiendo con la cabeza al dulce ofrecido. —¿También te han obligado a venir? ¿Sabes quién es?— le preguntó.

TRAMA GLOBAL

Interacción: Colin y Tyler.
Mención: Jamie y Lara.
Ubicación: Cerca del escenario.

THE LAST GOODBYE

Mis ojos se apartan del ataúd que está a una buena distancia para buscar en las pantallas la misma imagen, donde puedo apreciar con más nitidez las facciones conservadas de la mujer y la escena cambia para mostrar un paneo de todo el estadio con sus presentes. Se escuchan un par de llantos que presumo exagerados, muchos se muestran tan dispersos y ajenos como si estuvieran en una feria, no en un funeral. Las mismas personas que llevan viviendo quince años con los derechos que les aseguró Jamie Niniadis, desmuestran una apatía que es casi similar a la mía.

Cumplí con dar los respetos a Magnar al comenzar la ceremonia, desde entonces ha pasado un rato. El olor de las flores cerca del escenario era tan nauseabundo, que me alejé en cuanto pude hacerlo para subir a las gradas, desde donde tenía una mejor vista de todo y ayudada por la precisión de las cámaras se van mostrando todos los rostros en pantalla. Los ministros se van apostando en el escenario, prefiero estar observándolos de lejos que custodiando sus espaldas, creo que incluso a ellos le provoca más intranquilidad que seguridad que estemos respirándole en sus nucas. Reacomodo mi cabello en un moño bajo para que los mechones queden sujetos y quito las bolitas blancas que van cubriendo los hombros de mi uniforme, el clima de enero parece que solo puede empeorar.

TRAMA GLOBAL

Interacción: -
Mención: Magnar.
Ubicación: Gradas.

THE LAST GOODBYE

No creía que con Jamie Niniadis se aplicase aquello de que todos se volvían buenos al morir, o al menos no podía imaginar que la gente en general pudiese tener esa opinión sobre ella. ¿Respeto? Eso seguro. Yo no tenía una edad en la que fuese bendecida con la ignorancia, y había muchas cosas que tenía que reconocerle a la mujer; cosas que se volvieron pilares de la sociedad actual pero que a su vez, estaban quedando poco a poco en la historia.

Mi mirada vaga entre las personas que se acercan a brindar sus respetos y la nuca de Magnar. Manteniéndome cerca, pero a su vez lo suficientemente distanciada para no invadir su privacidad. Podríamos estar despidiendo a una figura pública, una heroína a ojos ajenos, pero también estábamos despidiendo a una madre. Era bueno reforzar que como su hijo, estar para su familia, pero también velar por los intereses del país era importante.

TRAMA GLOBAL

Interacción: -
Mención: Magnar.
Ubicación: Escenario.

THE LAST GOODBYE

Respondo ante el tacto de mi esposa levantando el mismo brazo en el que se ha apoyado y pasándolo por su cintura, atrayéndola contra mi costado en una muestra que quiere ser de afecto y contención. No estoy acostumbrado a estar en el público, en este tipo de cosas generalmente estamos en los perímetros, controlando las multitudes y asegurándonos de que nada se salga de control. Pero en esta ocasión de luto, agradecía poder afrontar esta situación con mi familia. No me sentía particularmente agobiado o compungido por la muerte de la ministra, era más el simbolismo de su muerte y su despedida lo que me afectaba, haciendo que quiera aferrarme a lo que tengo con uñas y dientes.

- Y no será el último, pero al menos esta vez no estamos de guardia. - Levanto la mano que no tengo ocupada y la llevo a los cabellos de Rory, peinándolo con toda la suavidad que puedo, para luego inclinarme a depositar un beso en su pequeña cabeza. - ¿Quieres comer afuera? ¿O prefieres que busquemos algo y nos relajemos en el sofá de casa? No creo que el pequeño Gremlin aguante mucho más.

TRAMA GLOBAL

Interacción: Rose
Mención: -
Ubicación: Cerca del escenario

The Last Goodbye

Se creyó, en primera instancia, que había sido un error de comunicación. Algunas de las pantallas gigantes del estadio temblaron y se pusieron en negro, mientras que otras enseñaban las caras de confusión de los presentes, reflejándose en los televisores del país. Los encargados de la transmisión pronto empezaron a rastrear la falla, pero bastaron instantes para que una voz masculina y desconocida hiciera eco en el aire, retumbando entre los copos de nieve — Hey… ¿Pueden oírme? — los murmullos se elevaron, la fila que se movía en dirección al escenario se detuvo y todos comenzaron a buscar al dueño de ese saludo, sin encontrarlo — Tenía entendido que esto estaba encendido. Veamos… — con la calma de quien tiene todo el tiempo del mundo, el eco de un micrófono siendo removido aturdió a los presentes antes de que las pantallas en negro se sacudieran y mostrasen una escena completamente diferente, muy alejada del estadio de Quidditch.

A falta de ventanas y luz natural, estaba claro que la imagen estaba siendo transmitida desde un sitio bajo tierra. La figura de un hombre mayor apareció en cámara, alejándose de ella como si estuviese acabando de chequear su funcionamiento y ocupando gran parte de su cuadro — Así está mejor, ¿no? Estoy seguro de que se preguntarán quién soy y qué estoy haciendo aquí, interrumpiendo tan bonita despedida. Pues a mí no me gustan los juegos anónimos y los cobardes como a los gobernantes que ustedes siguen, así que permítanme presentarme — se aclaró la garganta, dando un paso hacia atrás dejando en evidencia que algo se movía detrás de él, a pesar de mantenerlo oculto — Mi nombre es Hermann Richter y tengo un regalo para la gente de NeoPanem: la oportunidad de su redención.

Las exclamaciones se hicieron presentes en cuanto Richter se apartó de la cámara y dejó en evidencia a las figuras humanas que se encontraban en penoso estado, sujetas de manos y piernas frente a una pared escondida. El escuadrón de aurores desaparecido meses atrás, sin dejar un mínimo rastro por el norte, por fin frente a sus ojos, con la desesperación en busca de ayuda. Familiares, amigos, colegas… ahí estaban, en un obvio peligro, escoltados por personas desconocidas que sostenían armas obviamente no mágicas en sus manos— Sé que deben estar confundidos, así que les diré que somos aquellos que ustedes han olvidado, que han rebajado a nada más que esclavos y basura. Somos aquellos que ustedes llaman “muggles" — la voz de Richter detonaba asco en cuanto volvió a aparecer en cámara — Y como “muggles” tenemos un mensaje para los magos: Los queremos fuera. A ustedes y su inmundicia mágica. A la guerra que han abierto contra nuestra raza y que no podrán ganar después de este día. Así que tengo una propuesta para ustedes: Les regresaremos a sus queridos aurores si ustedes retiran sus patrullas de las calles y acaban con la esclavitud. Podemos hacer esto por las buenas, solo deben elegir. Veremos qué tanto el gobierno escucha a su pueblo. Tienen diez minutos y espero escuchar respuestas democráticas — y así, sin más, una cuenta regresiva interrumpió en el costado de la pantalla, la misma que aún mostraba a los aurores que, sin tener la boca cubierta, podían pedir por ayuda, mientras que otros reclamaban que no hubiese redención. Sus vidas estaban en manos de NeoPanem.

Trama Global

normativa escribió:« Este es un turno narrativo. Los personajes tienen derecho a expresar sus opiniones a favor o en contra de salvar al escuadrón de aurores, siempre y cuando se acerquen al escenario debido a la lógica de situación. Si están demasiado alejados, deberán ser simples espectadores o reaccionar a lo lejos, consideren que es un estadio.

« Como ya saben, pueden postear más de una vez siempre y cuando esperen que dos personajes lo hagan después de ustedes. También se les recuerda que sean post ágiles y que las menciones se encuentren señaladas en negrita, en quote o ambas.

« Este turno tendrá una duración aproximada de 24 hs.

« La comunicación entre la gente del estadio y los muggles se mantiene gracias a las pantallas. Algunas enseñan la trasmisión filtrada y otras, la oficial. Hermann Ritcher tiene permiso a responder preguntas y los personajes pueden interactuar con él, pero tampoco abusen de ello como si fuese una conversación telefónica.

« Solo pueden participar aquellos personajes que hayan ingresado en el primer turno. Ya no pueden haber más ingresos.

THE LAST GOODBYE

No me hubiera dado cuenta de las fallas en las pantallas si no fuese porque Meerah lo comenta y me giro para chequear la que está más cerca, notando como la comunicación parece haberse cortado. En experiencia de lo que ha sido el último año, se me frunce el ceño y doy un paso hacia delante como si eso fuese a ayudarme a ver mejor. Lo que no me espero es escuchar la voz que retumba en el estadio con tanta potencia que parece haber salido de mis peores pesadillas. Soy plenamente consciente de que me he quedado clavado al piso y sospecho que el color se me ha fugado de la cara. Mi primera reacción es el buscar a Phoebe con la mirada, pero mi hermana ha desaparecido en la multitud y mi radio de visión es interrumpida por Meerah, a quien tomo del brazo para acercarla a mí en un gesto protector involuntario. Esto no puede ser bueno, en lo absoluto.

La aparición de mi padre no me golpea más que los rostros heridos de aquellos aurores que dimos por muertos hace meses y por los cuales tanto corrimos en el norte, cuya desaparición adjudicamos al distrito catorce — Debes estar bromeando… — es un susurro para mí mismo, las bases y condiciones de Hermann me prenden la alarma de hacer que todos salgan de aquí, pero sé que no puedo hacerlo. Me muerdo la lengua hasta que el reloj aparece en pantalla y me giro hacia mis compañeros con rapidez — Negocia — es lo primero que sale de mi boca en dirección a Magnar, aunque pronto busco apoyo del resto de los ministros con la mirada — No podemos dejar que maten a un montón de aurores en vivo, Magnar. Y lo hará, créeme — intento no hablar muy alto, aunque sé que pronto todo esto se va a desmadrar y estarán pendientes de nuestro veredicto — Pide tiempo para un trato cara a cara, retira a las patrullas al menos del norte, pero ya hemos perdido demasiado. Y la gente empezará a gritar en un minuto — que nos han dado voz a todos, pero sabemos que somos demasiados como para llegar a un acuerdo.

TRAMA GLOBAL

Interacción: Magnar, Abbey, Ministros
Mención: Meerah, Hermann, Phoebe
Ubicación: Escenario

THE LAST GOODBYE

Hay un momento en el que mi hijo pequeño se escabulle entre la multitud, y aunque intento pararle, se marcha igualmente. Puedo quedarme tranquilo porque segundos después le veo al lado de Colin, y es por mirarle junto a él y Hanna por lo que tardo algo más de lo necesario en darme cuenta del cambio repentino en las pantallas. No es hasta que escucho una voz, una que no debería hablar porque no entraba dentro del plan, cuando me giro al instante hacia la pantalla más cercana.

Mi primera reacción es la de agarrar a Lëia de la mano, algo que no hacía desde hace ya unos años, por puro instinto y temor a que pase algo más que simples palabras. Después, alterno mi vista entre los ministros más cercanos y presto atención a lo que dice Hans. — Tienes razón. No podemos permitir que maten a todo un escuadrón en pantalla — añado. Por un momento, y por mal y egoísta que suene, agradezco que el padre biológico de Tyler estuviera en aquel escuadrón muerto de invierno y no en el que desapareció. No podría soportar que viera cómo le hacen daño en directo. — Crearía un caos entre la población. Dijiste que teníamos las de ganar con tus cambios; este es el momento de demostrarlo con hechos, Presidente. — No quiero provocarle porque le conozco, pero tengo que retarle porque temo que no quiera actuar y permita una catástrofe. — Podemos perder poder en el norte unos días como dice Powell. Recuperarlo es más fácil que recobrar unas vidas que ya se han perdido.

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Interacción: Lëia, Hans y Magnar
Mención: Tyler y Hermann
Ubicación: Escenario

THE LAST GOODBYE

La maldición que sale de mis dientes no es una que me gustaría que escuche ni Hanna ni Tyler, a los que me giro de inmediato olvidándome de la mujer que se me hacía conocida. —Han, Ty, voltéense— hago presión con mis manos en sus hombros para que se volteen, dándole las espaldas a la pantalla en la que se ve a un demente que se metió en las trasmisiones y nos da un repugnante vistazo de cómo tiene a los aurores que se desaparecieron hace tiempo. —Tyler, no mires— le indico, tratando de ocultarle esa visión de la que su padre podria haber sido parte. Busco a la distancia a Riorden para saber si es así. Mi mano por reflejo cruza el rostro de Hanna para tapar sus ojos, acercando su cabeza a mi cintura para esconderla. Por encima de mi hombro me fijo en el conteo, espero a que los ministros y jueces decidan qué se hará para calmar a un loco. No teníamos suficiente con los criminales de un distrito invisible, que también surgen imbéciles bajo tierra. Estoy mordiendo insultos en mi boca mientras están considerando en serio, sí es que se debe retirar las patrullas.

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Interacción: Hanna, Tyler.
Mención: Riorden.
Ubicación: Cerca del escenario.

THE LAST GOODBYE

La primera impresión es importante y definitivamente éste hombre no lo ha hecho bien, sea quien sea. Parece una broma, como un anciano de hace tres siglos intentando conectar una red de internet por primera vez en su casa y para colmo luego se atreve a amenazarnos mientras fracasa estrepitosamente en su primera tarea. Solo suspiro resignada y me acerco al presidente que ya se encuentra siendo aconsejado por el ministro de justicia, no caben dudas de que en cuanto a formación es el más indicado para tratar ésta clase de situaciones pero mi querido Hans está un poco blando últimamente.

Antes de decir nada busco la mirada de Nicholas, una que probablemente no logrará entender pero que quiere decir que deberíamos haber hecho algo antes. Ambos podemos acabar con esa inmundicia, solo necesitamos los recursos y la orden para actuar... Pero no, aquí estamos perdiendo el tiempo en un funeral innecesario que sirve de mecha para que otro grupo de terroristas crea que puede jugar con nosotros.

- Negocie una vez y van a creer que pueden hacerlo todas las veces que quieran - perder a los esclavos no es la gran cosa, pero es una cuestión de poder y el mensaje que hay que dar - Esos aurores perdidos son el error del gobierno anterior, no tiene que pagar por sus errores - él mismo ha dado un mensaje al respecto en la primera reunión que afortunadamente me perdí por no tener el cargo en ese entonces - No negocie, son solo muggles... Con Helmuth podemos acabarlos en un santiamén con las herramientas adecuadas - no es la forma de presentar un proyecto, pero éste hombre debe saber que cuenta con nosotros, no solo con sus preciados cuerpos de aurores y licántropos ¡Los licántropos! - Ya los ha reemplazado de todas formas, solo tiene que usar las palabras adecuadas para que la población quede tranquila... Que sepan que pérdidas así no ocurrirán en éste gobierno, porque eso aún son secuelas de la tormenta anterior.

TRAMA GLOBAL

Interacción: Magnar, Hans, Nicholas, Riri
Mención: Hermann
Ubicación: Escenario

THE LAST GOODBYE

Asiento a la pregunta de Hanna, aunque creo que mi cara habla por sí sola y que debe de notarse a leguas que no estoy aquí por gusto. — Sé que era una amiga de mi padre — empiezo a explicar. No sé por qué porque nunca les vi a hablar en el tiempo que llevo en la Isla, pero tampoco he preguntado nunca. — También sé que era la antigua Presidenta del país. Ya sabes, como en los cuentos mágicos donde una Reina manda sobre todo, pero sin ser tan interesante — continúo, intentando explicarlo con facilidad. Hanna es más pequeña que yo, ¡le saco un año! Tengo que dejarlo todo bien claro para que no se líe porque un año se nota mucho. — Ahora su hijo es quien manda, pero da un poco de miedo — susurro para que quede entre nosotros. Le vi en televisión el día del juicio, pero en persona su cara me provoca más escalofríos...

Me meto uno de los caramelos en la boca y guardo el envoltorio en el bolsillo de mi abrigo, y sonrío con orgullo por haberlo explicado todo tan bien.

Estoy a punto de decirle que Lëia también está aquí cuando las exclamaciones de algunos adultos a nuestro alrededor provocan que dé una vuelta sobre mí mismo para ver por qué se sorprenden. Tengo que estirar el cuello y dar un par de saltitos, y para cuando por fin consigo ver de lo que se trata en una de las pantallas, mi tío me dice que no mire. — ¿Papá...? — La pregunta se escapa de mis labios en un tono de voz casi inaudible. Pero es imposible; vi su cuerpo en aquella caja de madera. Mi padre biológico no estaba en aquel escuadrón que desapareció en primavera, sino en el que murió en invierno. ¿Lo mató este hombre, si tiene retenidos a compañeros de trabajo suyos? — ¿Por qué... por qué hace esto? — tartamudeo un poco y miro a Colin, como si él pudiera responder todas mis dudas. Noto la mano derecha, que todavía tengo en el bolsillo tras haber guardado el papel de caramelo, temblar un poco por los nervios, y agacho la vista hacia mis zapatos negros por temor a ver algo desagradable.

TRAMA GLOBAL

Interacción: Hanna y Colin
Mención: Hermann
Ubicación: Cerca del escenario