Habían pasado unos días desde nuestra visita al corazón de Neopanem y me sorprendía como a pesar de todo mantenía una rutina. Me despertaba, desayunaba, me ponía a estudiar ya que en la ciudad podía conseguir más material y de cualquier cosa, preparaba el almuerzo si era mi turno, atendía el pequeño jardín que había hecho en el patio del loft y preparaba remedios naturales que los necesitabamos realmente, asistía a Alice y por la noche creaba y deshacía ropas. Y así todos los días.

En este momento me encontraba atendiendo a mis orgullos, unas orquideas que compré sus semillas cuando estabamos en el 12, había logrado hacerlas crecer, era mi primera vez viendo estas plantas y no podía esperar a verlas florecer. Pero ultimamente ni siquiera ellas me hacían sentir bien.

Escuche unos pasos a mi espalda y me gire para ver a Kyle paseando por allí, quise sonreirle para decir que todo estaba bien, pero ni siquiera puede hacer una mueca.

- ¿Cómo estas? - le pregunté, a lo mejor enfocarme en otra persona me ayudaría.

Kendrick no está. Ni él ni varios más, pero entre los desaparecidos, o capturados como es su caso, él es mi mejor amigo y por egoísta que suene, obviamente es por el que más me preocupo. Se suponía que simplemente íbamos a rescatar a Seth y que se reuniera con los que conseguimos sobrevivir a la destrucción del 14, pero no. Ni siquiera sé cómo pasó todo exactamente, pero algo que parecía tan sencillo, se acabó convirtiendo en un infierno.

Los días los paso practicando hechizos porque después de mi patético intento de duelo con Hero Niniadis, me he propuesto mejorar por malo que sea. Lo mío siempre ha sido la herbología, pero no puedo ir atacando con hierbas y plantas por bien que se me dé. Aun así, me siento culpable porque si quizá no fuera tan inútil, habría podido ganar a Hero y haberla traído conmigo para dejarla con ese asistente social y esos dos ministros. No sé qué va a pasar con ellos, pero si se han llevado a algunos de los nuestros, qué menos que hacer nosotros lo mismo pero con los suyos.

Después de más de una hora practicando hechizos defensivos, decido ir hacia el pequeño jardín que Beverly ha estado montando en el patio y echarle un vistazo a las plantas y ayudar en algo que de verdad se me da bien. No es una sorpresa encontrarla allí, pero la verdad es que es la primera vez que la veo a solas desde el fallido rescate. Su pregunta no ayuda, y creo que es algo que los dos sabemos. — No lo sé — respondo con sinceridad. Físicamente estoy bien porque las heridas se me curaron hace días, pero mentalmente es otra cosa. — ¿Y tú? — Siempre ha sido la más optimista, por decirlo de alguna manera, pero... ¿de verdad lo es o es que quiere hacer ver que está bien? Perdió a su madre en el 14 y no conseguimos rescatar a Seth, uno de sus padres; la verdad es que es de admirar que lo lleve tan bien.

Las palabras de Kyle resuenan como un disco rayado, "No lo sé" parecía ser la frase favorita de la semana, algunos la decían con desgana o tristes mientras otros frustrados o enojados. Yo sentía una mezcla de todo pero no era de mis frases favoritas, odiaba no saber.

- Pues me siento triste y enojada por como termino lo que se suponía un reecuentro casi de telenovela, no solo nos lastimaron más sino otras personas sufrieron algo que no le desearía a nadie - nadie merecía lo que habíamos pasado - También estoy frustrada porque no pude hacer nada más que mirar, otra vez - no podía sacarme la palabra "inutil" de la mente - Y todo eso hace que algo que me daba alegría antes, a penas logre motivarme - lo miré a los ojos aun con una mueca - Perdón si fui muy honesta, pero realmente preguntaste. ¿Te identificas con algo de lo que dije o aun sabes sin saber? - francamente me molestaba mucho el "no lo se".

Mantener el contacto visual es algo que estos días me está costando demasiado, así que termino por agacharme hacia la primera planta que veo para disimular. Para mi mala suerte esta es una ortiga, lo que no me da mucho juego para seguir con la mentira. Dejo caer los brazos al suelo, un tanto resignado, y todavía agachado, termino por alzar la mirada hacia ella y escuchar lo que dice. Y me pilla totalmente desprevenido. Siempre he pensado que debajo de toda esta faceta había alguien que, en realidad, no siempre era tan optimista porque es un ser humano y tienes sus momentos de debilidad, como todos, pero esto no me lo esperaba. Lo que más me impacta, supongo, es que puedo comprender perfectamente cada una de las cosas que dice, así que cuando me pregunta si me identifico, no me queda más remedio que ser sincero y asentir. — Estoy igual que tú — reconozco mientras me levanto del suelo. Sacudo las manos para quitarme los restos de tierra que se me han quedado pegados, y después, continúo con mi respuesta: — Hero Niniadis me ganó a un duelo, me dejó paralizado y no pude hacer nada por ayudar al resto. Solo pude mirar como tú. — No hiere mi orgullo que esa cría me ganara, que un poco también me molesta, sino el no haber podido hacer nada para que no se llevasen a nadie capturado. — He sido un inútil como cuando atacaron el 14 — termino por decir. Aquella vez al menos me hirieron y lo intenté; aquí directamente estaba paralizado y solo podía ver y escuchar lo que pasaba.

Creo que lo tome por sorpresa al pobrecito, teniendo en cuenta que muy rara vez decía algo así de deprimente podía entender su reacción. Aunque me hizo un poco mejor saber que etendía lo que decía, no lo hizo el saber que se sentía inutil como yo.

- No eres un inutil Kyle, sin tí seguro nos hubieran atrapado el primer día cuando llegamos al 12. En el 14 definitivamente hiciste más que yo por como te encontrabas, yo a penas tuve rasguños porque deje que otros me salvaran y !tu peleaste contra una Niniadis!, a mi tuvo que venir a salvarme Link - dije ahora yo apartando la mirada y enfocandola en las flores - Incluso como futura medica no me toman en serio, solo serví para molestarlos y que tu y Ken se sacaran las remeras. Que bueno que Alice esta ahora.

Frunzo ligeramente el ceño mientras la escucho, y todavía sacudiéndome las manos para librarme de la suciedad que aún queda, me acerco a ella para apoyar una de las manos en su hombro. — Si conseguí llevaros hasta el 12 fue porque tú me curaste, Bev. Lo sabes, ¿no? — Quizá en su momento no me hizo gracia que alguien más pequeño se hiciera cargo de mis heridas, pero es la pura realidad. Salí mal del 14, y sin sus cuidados, no sé qué habría sido de mí. — Además, Zenda y tú tuvisteis la idea de secuestrar al Ministro — añado. Si no hubieran tenido esa idea, a mí tampoco se me habría ocurrido llevarme al asistente social ese. No sé qué tienen pensado hacer con ellos, pero supongo que cuestionarles no está de más y que es la única manera de conseguir información sobre Seth, y también sobre Kendrick, Derian y los demás desaparecidos. — Alice será una adulta con más años de experiencia que tú, pero ella no me ha salvado la vida y tú sí — termino por decir antes de quitar la mano de su hombro. — Supongo que ninguno somos tan inútiles como pensamos. — Sé que decirlo es muy fácil, y que es normal que nos sintamos así después de tantos golpes psicológicos seguidos, y aunque seguramente me sienta mal durante varios días más, tengo que empezar a creer que hice todo lo mejor que pude hacerlo dadas las circunstancias.

Las palabras de Kyle me ponen algo sensible y los ojos se me ponen llorosos, era lindo que alguien destara cosas que realmente no las habías pensado como algo importante.

Me termino girando y lo abrazo de sorpresa, dar afecto físico era parte de mi naturaleza y esperaba que no se tomara a mal o que me acusara de acosarlo como otros.

- Gracias - levanto los ojos y le sonrió mientras sorbo la nariz - Juro que solo es un abrazo, aunque podemos contentarnos entre nosotros hasta que vuelva Ken - le digo bromeando, si Ben había vuelto a nosotros estaba segura que él lo conseguiría también.

Lo suelto y me limpió la cara.

- Perdon, ultimamente estoy algo sensible y lloro fácil - en otra situación me daría hasta verguenza romper mi imagen de mujer fuerte y sexy, pero ya habíamos pasado por mucho juntos y supongo que aun era una niña - Si necesitas hablar puedes contar conmigo y no seguir guardandote las cosas con un "no lo se".

El abrazo me pilla totalmente desprevenido y por un instante me tambaleo hacia los lados, todavía sorprendido y sin saber muy bien cómo reaccionar a esta muestra de afecto. Su aclaración de que simplemente es un abrazo me hace reír por lo bajo, pero también me recuerda aquel aviso que me dio Ken sobre Beverly cuando nos conocimos. Parece que haga siglos de eso, pero solo era cuando todo era más sencillo. — No te preocupes — digo al final. Rodeo su espalda con mis brazos y apoyo la barbilla sobre su hombro para devolverle el abrazo e intentar transmitirle algo de ánimos. Estoy en esa posición hasta que se disculpa, que es ahí cuando me echo hacia atrás para poder mirarla bien y hacer un gesto con la mano para quitarle importancia al asunto. — No tienes que disculparte... Lo raro sería que estuvieras bien después de todo lo que ha pasado. — Han sido unos meses complicados, no creo que haga falta decir más. Sea como sea, una pequeña sonrisa se forma en mis labios cuando dice que puedo contar con ella, y asiento como respuesta. — Tú también. — Quizá nunca hayamos hablado mucho, pero lo digo de verdad. — ¿Necesitas ayuda con alguna planta? — He estado trabajando en su jardín varios días, pero nunca le he preguntado directamente.

Que me devuelva el abrazo me hace sentir muy bien, supongo que era algo que necesitaba realmente y no me había dado cuenta hasta ahora. Mis últimos abrazos había sido en el reecuentro y ojala ocurrieran pronto cuando recuperaramos a Ken, realmente lo extrañaba.

- Extraño estar bien - lo suelto como un pensamiento al azar, había pasado tantas cosas que se sentían como si hubieran pasado años y no solo meses.

Le devuelvo la sonrisa y asiento cuando se ofrece a ayudarme. Le señalo las orquideas, pero se me ocurre una idea y me pongo en mis puntas de pie para besar su mejilla como agradecimiento.

- Gracias - le digo y luego recuerdo una charla con Ben - Juro que último ataque sorpresa - era difícil controlar mis impulsos Redfords.

Estar bien son simplemente dos palabras pero que acarrean muchas cosas detrás. Yo, si lo pienso, creo que no he vivido bien desde que nos marchamos del 3, y de eso hace ya casi ocho años. Lo más parecido fue vivir en el 14 y solo pude estar medio año, así que supongo que a pesar de todo y de que pueda parecer lo contrario, en ese aspecto ella ha tenido una vida más sencilla. Sí, todos buscaban su hogar y corrían un gran riesgo, pero vivían relativamente tranquilos mientras que yo iba de un distrito a otro, temiendo que descubrieran que ocultábamos a una humana a quien tratábamos como a alguien de la familia. — Yo también lo echo de menos — acabo diciendo no solo para ella, sino también para mí mismo. No es momento de pensar en esas cosas y entristecerme.

Si el abrazo me había sorprendido, el beso lo hace todavía más y por un momento me quedo mirándola, sin saber qué decir, y con la mano sobre la mejilla. Es la primera vez que alguien que no es de mi familia hace algo así... y más una chica. No es como si hubiera tenido trato con gente de mi edad porque no pude hacerlo hasta que les conocí a ellos. — No pasa nada, Bev — respondo cuando recobro la compostura, y me doy la vuelta, algo sorprendido todavía, para ir a mirar las orquídeas que decía.