Encontré a mi padre número 2 en lo que quedaba de la escuela, supongo que estaría revisando si aun era una estructura solida para que volvieramos, lo que realmente no preferia. Esto de pasar los ultimos meses haciendo tareas en casa y pegados junto al fuego era de los mejores inviernos que había pasado.

Normalmente no buscaba mucho a Seth, al tener a su esposa y mi hermanito como prioridad, dejaba que los otros dos me consintieran con más frecuencia, aunque él solía ser mi principal abastecedor de libros, algo que nunca dejaría que Ben se enterara desde que me empezo a poner trabas con mi lectura.

Pero hoy no lo buscaba por ello, ya que había tomado la decisión de instruirme mejor como sanadora, solo era natural que la siguiente persona a la que buscara como profesor fuera Seth, al fin y la cabo, era el otro encargado de la salud del 14, aunque fuera hombre. Además de que tendría otra perspectiva que Alice, siendo la magia su herramienta.

- Hola pa - lo saludé - ¿Estas ocupado? Te tengo una proposición. Supongo que habras escuchado en lo que ando, siendo que si Echo lo sabe, el orgullo de la abuela no debe tener igual. Pero he decidido que mi conocimiento no debe limitarse a las hierbas y medicinas, por lo que quiero que me entrenes y volverme la mejor doctora del distrito. Piensalo, si tu, Arleth y Alice me enseñan sere de lo más util para cuando se jubilen, y digamos que he notado que más manos en el asunto les vendría bien - Podía sentir el martilleo del corazón de Noel, que se encontraba entre mi nuca y el gran abrigo que me había dado mamá, mientras esperaba su respuesta. Era de lo más importante para mí, estaba a un paso de mi gran plan y dominio de las artes medicinales, por ende, el control total, MUAJAJAJAJA...control, control, guardalo para después.