No es de extrañar que una persona como Jenna tenga pocos amigos y no, tampoco es algo que le importe demasiado. Siempre ha dejado en claro que la gente de su edad le parece insoportable y tú deberías sentirte halagado de que ella te considere una persona que vale la pena.

Muy bien, se conocieron haciendo pasantías de verano en el Departamento de Ciencias del Ministerio de Magia. O quizá en alguna clase avanzada, vaya a saber. La cuestión es que pasar tanto tiempo con una persona que esconde secretos te ha hecho notar ciertas actitudes sospechosas. Ya sabes, la clase de cosas que te hace alzar las cejas pero no tienes idea por qué. Es decir, Jenna evita hablar de política y se pone incómoda cuando ve los anuncios inmensos de los enemigos públicos en el Hall del Ministerio. Aún no consigues sacarle una opinión, pero no deja de ser sospechoso cuando se supone que viene de una de las familias más respetadas del Capitolio… ¿No?

Esta trama la he pensado con intenciones de desarrollar mejor las dudas y miedos de Jenna con respecto a su situación actual para con los rebeldes. Siendo hija de un fugitivo y habiendo ayudado a hackear un chip del gobierno, no podemos decir que la señorita Helmuth se encuentre en un momento idóneo en su fingida vida perfecta. Claro está, también quiero que le sirva a quien tome este juego de tire y afloje, tomándolo como un punto de partida para ver hacia dónde evoluciona la situación.

En caso de no ser un estudiante de Ciencias, se puede conversar.

Cualquier duda, estoy dispuesta a conversarlo.