TEMAS
El sonido del celular me distrae en un momento, realmente no entendía como volvía a funcionar cuando lo silenciaba pero esa cosa diabolica siempre hacía lo que quería por más que Mimi me asegurara que no estaban poseidos, era un dementor en versión de bolsillo y nadie me iba a hacer cambiar de idea. Pero había prometido no meterlo en un cajón y dejarlo morir, así que lo cargaba en la noche en el baño bajo llave y lo dejaba al alcancé en el día por si alguien deseaba comunicarse, que no entendía porque no podían simplemente caer de visita, una de las pocas cosas que no me gustaba de la civilación. En fín, leo el mensaje de Seth, que en realidad era Jared, y lo deje caer. Mimi podía retarme todo lo que quisiera, yo tenía que correr, en el apuro casi salgo descalza y en piyamas.
Voy entre esquivando y empujando porque no quiero perder un segundo más y aquí es cuando agradezco el entrenamiento de Echo porque llego a verlos avanzar por la calle sin un pulmón pero el otro funciona lo suficientemente bien como para hacer el último esfuerzo y saltarle en un abrazo a Cale. Ya más calmada me separo y lo golpeo.
- ¿Dónde estabas? - le cuestiono - ¡¿Sabes lo preocupadas que nos tenías?! - Se que Ava aprobaría esto.
Suspiro en exceso cansado mientras avanzo por el distrito, apenas vamos llegando, pero ya me siento como en exhibición. Jared aún no se cree que Soph haya regresado y claro que empezó a decirle a todo el mundo que nos encontró. Veo algunas caras conocidas, otras no, todo es tan raro. Es como si estuviera dentro de un sueño. Claro que el sueño acaba en cuanto aparece un torbellino y se abalanza a mis brazos. Y entonces recuerdo que también ha valido la pena para mí. - Bev... - Es apenas un momento antes de que me llegue un buen golpe. Esto es justo lo que me pasaba con Eowyn cuando éramos adolescentes, un momento era un abrazo y al otro un puñetazo.
Tal vez si no estuviera tan muerto el golpe no habría sido mucho problema, pero dada mi condición se siente más de lo que en realidad fue. Pongo una mano en su hombro y me apoyo ligeramente como recuperando el aliento. La volteo a ver con cara de culpa cuando dice que estaba preocupada. Supongo que si desapareces nueves meses sin dejar rastros la gente lo resiente. - ¿Sabes lo preocupado que ME tenías? - Le contesto de vuelta pero estoy sonriendo. Sin saber cómo irá a reaccionar la acerco hacia mí y la estrujo. Tal vez no le guste ser apachurrada, lo más probable es que me gane otro coscorrón, sobretodo porque mi barba roza con su frente (que por cierto es muy grande porque no he tenido tiempo de preocuparme por cómo me veo en... Bueno, no es relevante en cuánto tiempo). Pero no importa. - Estás enorme. - No sé muy bien qué hacer después del abrazo así que de forma algo extraña le doy palmaditas en la cabeza y me le quedo viendo. - Y... ¿Qué tal todo? - ¿En serio Cale?, "¿Qué tal todo?", ¿Han pasado nueve meses desde que se vieron y lo mejor que se te ocurre decir es eso? La verdad es que no tengo la más mínima idea de cómo hablarle después de estar tanto tiempo lejos. Es decir, la vi crecer pero Bev siempre ha tenido 3 padres, es algo complicado, ¿No? No lo sé. No sé hacer esto, quiero preguntarle muchas cosas, estoy feliz de encontrarla pero al mismo tiempo no sé cómo debería hacerlo y no quiero abrumarla.


La verdad no habíamos muchas muestras de cariño antes, siempre me estaba retando o preocupandose por algo que tenía completamente controlado que terminaba refugiandome en mamá y cuando nos reencontramos después de los del 14 también lo aleje, supongo que era bueno que tuvieramos otra oportunidad.
- Bueno, eso pasa, los jovenes crecen y los viejos se achican - le respondo en broma - ¿Yo? ¡¿Qué tal TU?! - le devuelvo y lo miro mejor, esta flaco y desarreglado, me da algo de pena haberlo golpeado cuando incluso parece que le cuesta estar de pie - Ven - lo empiezo a arrastrar conmigo de vuelta a casa - Primero vas a comer, luego bañarte y luego nos pondremos al día, Ava enloquecera cuando s.... - entonces me calle y recordé que ni Ava ni Zenda estaban aquí, las había perdido, había dejado que esta guerra se las llevara y perdido la única familia que le quedaba.
Aquí estaba, pensando como ibamos a recuperar el tiempo desaprovechado cuando sus hermanitas estaban Nimué sabe donde y sufriendo quien sabe que. Al menos Ava tenía a Ben, pero eso seguía sin ser reconfortante, yo había estado cuando se la estaban llevando, lo había visto y me escondí como cobarde.
No pude contener las lagrimas, tuve que parar de caminar y al menos enfrentarlo, aunque no podía verlo a los ojos así solo enfoque mi vista en sus muy desgastado y roñoso calzado.
- Lo sien...to.... es todo mi culllpa, ellas tendrí...an que estar aquí, pero no hice na..da - no podía pronunicar bien por los hipos pero tenía que decirlo, tenía que informarle, me refregué los ojos para no hacerlo sentir como que tenía que consolarme a mí- Zenda esta desa..pare..cida tam...bién y Av... - no pude terminar, era una cobarde.
Carraspeo sin saber que hacer cuando Beverly se detiene y empieza a llorar. Me rasco la cabeza y sonrío con tristeza. No planeo obligarla a verme porque por algo agachó la cabeza, así que coloco mis manos en sus hombros y suspiro. - No es tu culpa. - No es culpa de nadie en realidad, pero lo entiendo, yo me siento de la misma forma, además de que ella vio todo y eso debe ser más pesado. Que lo sé yo. La impotencia de observar como te arrebatan algo querido sin poder hacer nada es algo que carcome y no desaparece nunca. Beverly no deja de hipar y siento otro nudo en la garganta pero no planeo llorar también. - Bev. - Coloco una de mis manos en su cabeza y contengo el impulso por quitarle lo que queda de sus lágrimas del rostro. La verdad es que no tengo idea de qué decirle. - No te culpes Bev, estoy seguro de que hiciste todo lo que pudiste. - Y yo no. - Yo no te culpo. Y estoy seguro de que nadie más lo hace. -


Al final terminé abrazandome a Cale, buscando consuelo en lo más cercano que tenía a lo que había sido mi hogar. Me gustaba mi nuevo hogar y la nueva familia que estaba creando, pero nunca dejaría de extrañar y me alegraba que aun quedara algo, aunque oliera mal y estuviera sucio y huesudo.
Cuando volvía hipar y me sentí un poco más en control de mis lagrimales, decidí que no podía seguir haciendo una escena en medio de la calle y ya habría tiempo para que le explicara porque si era mi culpa, que realmente esperaba fuera mucho más adelante porque no creía que tendría el coraje tan pronto.
- Será mejor que nos movamos y te pongamos descente - le dije cabisbaja.
- Bien, vamos. - Le extiendo la mano por si quiere tomarla, sé bien ya que es toda una adolescente pero nunca está de más. - Te dejaré hacerme un cambio de imagen y todo, incluso puedo usar la metamorfomagia un rato si quieres probar diferentes colores de cabello. - Usualmente no haría esto, pero hoy es una ocasión especial.


Arianne normalmente no se encontraba en el día así lo llevé al baño y le dí toallas, busqué algunas de las ropas de Ben que guardé y lo esperé en la cocina mientras le preparaba algo.
|
|