Recuerdo del primer mensaje :

21 de octubre

La peor parte de haber sido el primero en dormir es que ahora tengo que esperar a que los demás despierten para poder comenzar mi día... Porque no sé lo que ocurrió ayer después de que me dormí, pero hoy a la mañana no pude encontrar una sola galleta ni tampoco el sitio dónde hacen café en éste lugar ¿Tendrán cafetera? No recuerdo haber visto una la última vez que vine aquí y ayer con todo el humo era difícil ver más allá de la escena principal en la habitación. Que decepción ¿Esa ha sido mi primera fiesta? Lo único que hice fue maltratar un poco a mis pulmones, y lo peor es que no me arrepiento pues de haberme quedado con las chicas en la noche... Quién sabe qué me habrían hecho, ninguna estaba en sí.

Paso las primeras horas de la mañana paseando dentro de la fábrica hasta que simplemente me aburro y decido salir ¿Syv ya se habrá ido? Me gustaría esperarla para que me acompañe a casa, a nuestros padres le gustaría verla, creo, así que podría ser una buena ofrenda de paz por mi ausencia éstos días. Debo empezar a comportarme, se acerca mi cumpleaños y si quiero un buen regalo debo ser un hijo intachable.

- Eres una decepción para la adolescencia, Simon - me burlo de mi mismo mientras tomo asiento en un cubo de basura y estiro las piernas un poco ¿Es normal tener todo el cuerpo entumecido? Quizás es porque dormí contracturado por estar en el mismo edificio que un montón de adolescentes y no tan adolescentes fuera de control. Última experiencia, decidido.

- Ouch - me quejo de forma exagerada por el pellizco y luego hago señas con las manos para que se despreocupe por el premio. Tampoco voy a pedirle una escoba último modelo, que esa bien puedo pedírsela a mi padre, aunque quizás considere otra cerveza en caso de disfrutar la primera - Al menos tienes un sueldo ¿Te imaginas si no hubiese podido con el desafío? Tendría que haber sacado un préstamo y con lo inestable que está el país habría terminado pagando el triple a largo plazo - iug, finanzas, creo que es lo único que me impide gritar a los cuatro vientos que ya no veo la hora de ser un adulto.

Por suerte su entusiasmo corresponde con el mío, así que no me siento un idiota saltando alrededor de alguien que le da igual lo que estoy haciendo. Un poco me apago cuando completa mi frase porque... no, Meerah ni siquiera era una opción y mucho menos por las razones que dice. Algo como esto debe ser información secreta para ser usada apropiadamente llegado el momento así que la hija de un ministro no es la mejor opción para contar - Estaba pensando más en mi hermana pero no sé dónde está o en mi otro hermano que no sabe que sé que es mi hermano - aclaro con una mueca - Ya, entiendo, aguafiestas - reconozco señalándome con el dedo índice con una sonrisa de nuevo.

Me sorprendo un poco al escuchar cuál es su trabajo pero intento cambiar rápidamente de expresión para que no se sienta juzgada. Supongo que si está aquí es porque cree en algo y si lo cree necesario hará algo desde su posición... Así es como se pelea realmente, poniéndose un traje y destruyendo el sistema desde adentro... Lamentablemente no todos tienen la oportunidad de hacerlo - Entonces sigo los trabajadores sonrientes todo derecho hasta el departamento más divertido de todo el ministerio, comprendido - bromeo aunque quizás sí la busque allí.

Guardo las manos en los bolsillos y asiento en silencio con lo que dice. Es bueno contar con alguien, conocer alguien nuevo con quien compartir ciertas cosas... Y pensar que anoche me aparté de ella, menos mal que decidió salir temprano al igual que yo - Gracias, Holly, de verdad - respondo sin sonrisas ni tonos especiales, solo yo mirando el suelo y hablando desde el corazón - Intentaré no pensar tanto... Pero no prometo nada con las blusas - levanto la vista para ver si sonríe - Supongo que... Iré a buscar a mi hermana... Si veo algo que no me gusta le ahorraré el trabajo al ministerio y lo quemaré yo mismo - bromeo pero me interrumpo al caer en la cuenta de cómo se ha escuchado eso - ¿Muy macabro? - pregunto con una mueca, solo para asegurarme.

¿Ven por qué no tiendo a meterme en la vida de los demás? Solo hacen falta un par de frases para marearme, haciendo que me pregunte sobre la clase de vida complicada que tienen los Lackberg de la cual no estoy muy enterada que digamos. Syv me puso al tanto de algunos dramas, pero siendo sincera creo que hablamos más de sus problemas o dudas con Ken que otra clase de cosas. Por eso mismo, respondo nomas con una pequeña muequita de persona que no va a opinar absolutamente nada, que es la zona segura — Exactamente. Entendiste las indicaciones al pie de la letra — respondo, sin ánimos de recordar las caras de zombies que rellenan esos pasillos todos los días de la semana — Si sientes que el aire se torna helado, no es culpa de los dementores. Es que los abogados no se diferencian mucho de ellos — la manía de absorber almas los une como uña y carne.

No puedo evitar ladear un poco la cabeza en busca de esa mirada que me esquiva, aunque sospecho que es la primera vez desde que ha iniciado esta conversación que consigo unas palabras tan genuinas. Se me estiran los labios de manera involuntaria, cierro los dedos de ambas manos alrededor de la botella y me encuentro riendo entre dientes — Al menos que te consigas a alguien pirómano... — le sigo el juego con cómplice suavidad, bastante renovada. Tengo la intención de decirle que en su lugar esperaría a que su hermana aparezca, pero solo me muerdo la punta de la lengua hasta que no puedo evitar reír — Solo un poco. Tal vez, solo evita meterte en el medio y luego, ya solo habla con ellos — que para colmo, el pobre tiene la mala suerte de que su cuñado en cuestión es un Black. Tal vez hizo cosas malas en su vida pasada.

Sospecho que se ha acabado mi momento de consejera. Desvío la mirada para dar algunos pasos hacia atrás, hasta que alzo una mano a modo de saludo — Espero verte pronto, Sim — lo digo de verdad, no es normal encontrar sujetos que no se te queden mirando como unos imbeciles. Le doy la espalda, comenzando a alejarme con un paso grácil y decidido, aunque no sepa exactamente hacia donde estoy yendo — Solo espero que no sea rodeado de un escuadrón de bomberos.