OTOÑO de 247521 de Septiembre — 20 de Diciembre
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Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
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Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
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Phoebe Mae Powell
Historia
Phoebe nace en el seno de una familia acomodada en el distrito 1 bajo el mandato de los Black, siendo la segunda hija de un matrimonio formado por Hermann Powell, quién era muggle, y Penélope Lane, bruja. Eran tiempos difíciles para los magos, razón por la que su madre jamás mencionó a su esposo la sangre que poseía y vivía ocultando sus habilidades mágicas a la sociedad. Todo en la infancia de Phoebe se desarrolló de forma corriente, como cada una de las familias que residían en su vecindario, con una vida plena y repleta de los lujos que gracias al puesto de trabajo de su padre se podían permitir.
Phoebe creció bastante ajena a la situación política que se estaba dando en el país, pues siempre estaba en su propio mundo de fantasía bajo el ala protectora de su hermano mayor. Nunca se preocupó por los juegos porque sabía que no acabaría allí, así como tampoco le importaba lo que estaba sucediendo con los magos porque no era uno de ellos.
O eso creía.
Se encontraba con su hermano en el salón de la casa mientras su padre veía la televisión cuando comenzaron a discutir por una tontería de juego que pronto acabó en desgracia. El enfado que tenía con su hermano produjo que todo el circuito eléctrico de la casa saltara con cada movimiento que la niña hacía, haciendo imposible para su madre tratar de encubrir la muestra de magia como había hecho con su hermano. De manera que tuvo que dar la cara sobre su habilidad y, por ende, la de Phoebe, a lo que le siguieron meses de violencia en la casa.
El padre de Phoebe se cebaba a golpes con su madre, pero eran bastantes las ocasiones en las que también la tomaba con ella por el simple hecho de ser lo que era. No pasó mucho tiempo antes de que semejante violencia tuviera como resultado la muerte de la mujer, como consecuencia de una caída fuera de control. Fue un año en el que su hermano y ella tuvieron que aprender a cuidarse entre ellos, dado que solo se tenían el uno al otro y los únicos en quién podían confiar mutuamente. Poco más tarde eso también cambió, pues su padre se encargó un día de recogerla del colegio, pero en vez de continuar su rutina diaria y volver a su hogar, la montó en el coche y viajaron durante horas hasta que las ruedas por fin frenaron. Y allí, en una vieja carretera desamparada la abandonó, con nada más que una mochila llena de libros inútiles y la única compañía de un viejo conejo de peluche.
Phoebe apenas tenía ocho años cuando su padre decidió dejarla allí. Durante días permaneció en la carretera, esperando que volviera a buscarla, pero jamás lo hizo. Entonces se dio cuenta de que a partir de ese momento tendría que apañárselas ella sola. Deambulaba por las calles del norte en busca de comida, refugiándose en los pequeños soportales de las viejas casas y apañándoselas como podía para no acabar en manos de ningún agente de la paz. En los años que estuvo vagando hasta que Jamie Niniadis tomó el poder, conoció a un joven pocos años más mayor que ella con el que encontró una estabilidad. Compartían su comida, se acompañaban en las noches de soledad e incluso se ayudaban a la hora de conseguir tratos con la gente local. Su relación duró poco cuando Niniadis subió al trono, pues él era humano y poco tardaron en llevárselo a uno de los mercados.
A ella se la hubieran llevado también, pues eran pocas las maneras de demostrar que era una bruja, ya que no había recibido ninguna clase de entrenamiento. Sin embargo, algo que no le había dicho su madre, probablemente porque ni siquiera ella lo sabría, es que algún miembro de su familia poseía el arte de la videncia, habilidad que hasta entonces había pasado desapercibida. Si bien cuando unos aurores la atraparon robando, tuvo su primera visión, una profecía que, pese no acordarse de nada tras salir del trance, fue suficiente para que los aurores se la llevaran. De esa manera se demostraron dos cosas, la primera que era una bruja y la segunda, que era una de las pocas videntes que había con vida.
Acudió al colegio de magia Prince durante los años que se hospedó en un orfanato del norte, pues no había nadie que reclamara por ella ni familia a la que adherirse, terminó sus estudios con diecisiete años cuando se vio obligada a volver a vivir de la calle. Encontró sus propias formas de sobrevivir esta vez, no del todo legales, ya que se dedicó a seguir los pasos de una mujer que estaba metida en mafias y negocios sucios con criminales y ventas de mercado negro, para ello se ayudó de su habilidad y engatusar a la gente pasó a ser una de sus muchas tareas diarias.
No obstante, también tuvo tiempo de forjar sus propias relaciones personales, estuvo por ser madre una vez con su pareja de por entonces, pero terminó perdiendo al bebé a los meses de quedarse embarazada. Como consecuencia, su relación se marchitó lo suficiente como para terminar alejándose el uno del otro y aprovechó la oportunidad que se le ofreció para mudarse al capitolio y tomar el puesto de profesora de adivinación en el colegio Royal.
Se suponía que iba a ser su forma de empezar de cero, sin ataduras a ningún lado ni ecos del pasado que la persiguieran, más encontró en la capital alguien de quién hacía tiempo había perdido la esperanza de volver a ver en su vida. Su estilo de vida cambió, pero nada lo hizo tanto como el hecho de encontrarse con su hermano mayor y actual ministro de justicia, Hans Powell. Es entonces que descubrió que él la había estado buscando por todos estos años, fue extraño al principio recobrar la relación que tuvieron siendo niños, no eran más que desconocidos con una infancia en común y una genética compartida. No obstante, la sangre pesa mucho más que los años separados, o al menos, eso era lo que querían creer.
Han ocurrido muchas cosas desde entonces, puesto que su vida ha tomado un giro de trescientos sesenta grados en la que no hay lugar para las penurias que una vez constituyeron su día a día. A Phoebe le encantaría decir que ha dejado el pasado atrás, pero lo cierto es que este tiene formas extrañarse de actuar. Una serie de eventos en el transcurso del último año la han llevado a mudarse al distrito cuatro con su prometido, con quien está por casarse y que no es más que la única persona con la que ha estado en toda su vida, Charles Sawyer.
Actualmente su situación es un poco complicada, puesto que su padre ha reaparecido de entre los muertos para poner de patas arriba la estabilidad de un país que ya de por sí se encuentra en guerra con los rebeldes. Por esa y otras razones que la involucran, está tratando de mantener un perfil bajo para no poner a su familia en más peligro del que ya se encuentra, puesto que nunca pensó que una niña a la que se le había despojado de todo, de pronto tuviera tanto que perder.
Otros datos — Acostumbra a ser una persona tranquila, pero lo cierto es que tiene una personalidad bastante explosiva en cuanto las cosas se salen de su control o se encuentra en una situación de estrés. — Para ella lo más importante en su vida es la familia, sabe lo que significa no tener a nadie y es por esa razón que ha aprendido a valorar sus relaciones y como cuidarlas. — Tiene un miedo atroz al abandono y se podría decir que carga consigo de alguna secuela por las circunstancias en las que ha crecido, es algo inestable emocionalmente y depende de la aseguración constante. — Posee el don de la videncia, desconoce desde cuando es capaz de predecir de alguna manera el futuro, pero es consciente de que su habilidad la ha sacado de más de un problema y metido en otros cuantos también. — Sus visiones se presentan de las formas más peculiares, pero últimamente está teniendo dificultad para distinguir lo que es un sueño de una predicción. — En el norte solía ir por su segundo nombre, Mae, siendo pocas las personas que verdaderamente la conocían por Phoebe. — Su cumpleaños es el 13 de noviembre. |
Estadísticas del personaje
VITALIDAD: 30 pts
FUERZA: 3
DESTREZA: 6
DEFENSA: 6
AGILIDAD: 4
RESISTENCIA: 4
Estadísticas adicionales compradas: +3 puntos
Taylor Marie Hill • 30 años • Funcionarios • Profesor del Royal
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