The Mighty Fall
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
PRIMAVERA de 247521 de Marzo — 20 de Junio
Cierre de Temas
Laurence B. Dickens
Registro General
Marco S. Møller
Foreman, Wilhemina
The Mighty Fall
It's a matter of blood [0.4]
Laurence B. Dickens
The Langdons [0.2]
Phoenix D. Langdon
Little bróðir — 0.1
Syver A. Nygaard


ÚLTIMOS
TEMAS
Muggles & Squibs
5000 G
Extranjeros
4000 G
Miembros de Defensa
5000 G
Estudiantes
4000 G
Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

¿Qué ficha moverás?
VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
31.03¡Estamos de regreso!, no olviden revisar sus MP y pasar por el boletín oficial para ponerse al día con los sucesos de Neopanem.
31.03¡Hay nuevas habilidades disponibles! Podrán leer más sobre ellas aquí.
31.03Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
07.11¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
07.10¡Felices 11 años en línea! Gracias por todos estos años compartidos.
NOTICIAS
IMPORTANTES

A generation unafraid ✘ Priv.
Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente
4 participantes
Kendrick O. Black
Fugitivo
Recuerdo del primer mensaje :

No sé qué es lo que imaginaba con la idea de ir a un antro clandestino en épocas de toque de queda, pero no tenía ni idea de que las luces pudiesen titilar tanto o que la música podría estar tan alta. Me estoy muriendo de calor bajo la chaqueta de jean que hemos escogido para disimular un poco mi figura y la gorra de visera me cubre gran parte del rostro, aunque en más de una ocasión he notado las miradas confundidas de los ebrios amontonados del lugar por mi atuendo tan poco apropiado para un sitio cerrado y sin una pizca de luz solar. Aún así, incluso con el aroma a sudor y tanto roce con cuerpos que no conozco, puedo decir que es de lo mejor que he visto en mucho tiempo.

Nos hemos aparecido en un callejón oscuro por el cual Synnove me arrastró hasta la entrada, cuya puerta pesada dio paso al sonido que, sospecho, no se oye en el exterior gracias a algún hechizo silenciador. Suerte para mí nadie nos ha pedido una identificación, así que estoy seguro de que no todo en este lugar debe ser demasiado legal, lo cual es una enorme ironía porque aún así me estoy escondiendo. Tengo conmigo una botella de una bebida blanca que no reconozco y que sabe del asco, pero como solo quiero ponerme ebrio no la suelto en lo que me mantengo apoyado en uno de los rincones, con el hombro de Syv rozando el mío en simple apreciación visual de la pista de baile, donde la gente se sacude los unos contra los otros en movimientos que no sabía que podían hacerse en público y que me hacen preguntar que será frenelearse con ropa con alguien desconocido, cuyo rostro no recordarás en la mañana. Así que esto es salir de fiesta… y yo aquí un poquito mareado.

¿Cómo le pides a una chica que baile contigo? — creo que le estoy gritando en el oído, pero también sospecho que no puede oírme así que me acerco un poco y me pregunto si mi aliento apesta a lo que sea que esté bebiendo — ¿O solo agarras a alguien y esperas que te corresponda? No creo poder soportar la vergüenza si alguien me empuja como a ese sujeto… — cosa que veo suceder a unos metros, cuando una chica se voltea para rechazar a un tipo que, pobre, parece insistir un poco antes de retirarse con un encogimiento de hombros. Que entereza y autoestima, la verdad. Me pego el pico a la boca y le doy un generoso trago — Sea como sea, ¿cómo bailas esta música? Porque todos parecen un montón de simios en un ritual de apareamiento — lo cual probablemente no diste demasiado de la realidad, pero quién soy yo para juzgar.
Kendrick O. Black
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 2PHIgQq
https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
Oliver T. Helmuth
“Diversión sana”, tengo mis dudas, no era la primera vez que escuchaba ese término, y más veces de las que no, lo sano no estaba incluído. Pero bueno, tampoco podía juzgar sin conocer. Además, la rubia parecía una buena persona, y si trataba de defenderlo, tan mal tipo no debía ser. Estoy por preguntarle cómo se llama, cuando en esos momentos la cerveza salta por los aires y para mayoritariamente sobre mi camisa. ¿Está ebria? No me lo parecía. - No te preocupes, solo es algo de líquido. - Trato de asegurarle mientras que trato de no levantar una ceja ante el roce que van buscando sus manos. ¿Acaso quería limpiarme de esa forma? - Si dejas a que pida otra de estas y que me seque un poco, claro. Pero te advierto, soy un pésimo bailarín, así que espero que tu calzado sea bueno. - Desde aquí no podía ver lo que llevaba puesto en los pies, estaba oscuro, y la luz parpadeante no ayudaba.

Hago una seña para que el bartender me mire, pero vuelvo la cabeza a la muchacha por educación. - ¿Quieres algo? yo invito. - Me aseguro de aclararle, pese a que todavía no tengo idea de cómo se llama. Y nuevamente es eso lo que quiero preguntarle cuando mi apellido resuena incluso por encima de la música. No había pasado mucho tiempo, ¿qué tan tomada iba? - Pues aquí. - Es lo único que se me ocurre contestarle, yo no era el que la había perdido de vista. - Y no no conozco a ¿Ken de Kenneth? - Ya qué, me llamaba Oliver, no podía opinar demasiado. - Maeve ella es… Lo siento, aún no consigo preguntarte cómo te llamas. Yo soy Oliver, ella es Maeve y al parecer él es Ken de Kenneth. ¿Estás segura de que puedes con un tequila? - No quería tener que cargarla todo el camino a su casa. Y no, aunque luego se quejase no la dejaría sola en medio del lugar.
Oliver T. Helmuth
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Nadie morirá aquí por un poco de cerveza derramada, ni es de mucha ayuda lo que pueda hacer con mis manos y mi torpeza, así que las retiro en cuanto puedo, juro que tengo la intención de mantenerlas apartadas, y sin embargo, la pregunta más banal que se puede hacer en un antro como este, hará que incumpla mi propósito. Si es que acepto el riesgo de que mis pies salgan lastimados ¿y qué le dije a Ken? No tiene que preocuparse por ello, es lo de menos, un motivo para reírnos, que al bailar lo último que importan son los pies. —Nadie es perfecto— es lo que alcanzo a decir por encima de la música y encogiéndome de hombros, por las dudas no le pregunto cuántos años tiene. No me echo hacia atrás con alguien que se declara mal bailarín como defecto a una apariencia que no está nada mal, pero la edad podría hacerme retroceder y es que no quiero que luego Ken se burle de mí. — ¡Claro! ¿Otra cerveza?— acepto a su ofrecimiento, tiene de esas caras que resultan amables, sé que no es la poca luz engañándome, hay personas que lo transmiten.

El aura de su amiga es un poco diferente, demasiada energía en un cuerpo que no logra contenerla, me recuerda a alguien y lo busco detrás de la chica. ¿Ken de Kenneth? ¿Por qué se presenta como si fuera el príncipe de algún país imaginario? — ¿Tequila?— repito, a modo de pregunta en vez de dar mi nombre, si es que estoy torpe esta noche y no puedo culpar al alcohol en vena, tal vez dentro de un rato. —Ah, ¡Syv! Me llamo Syv— me corrijo, ¿cómo hago para sacar disimuladamente mi teléfono y buscar «Oliver Helmuth» en Wizzardface así veo qué grado de relación tiene con el ministro? No es una búsqueda por interés, es solo que tengo a un criminal de la justicia como amigo y está en este mismo bar, muy cerca, quizá un poco borracho. Mi mirada está puesta en él, la contribución que el tequila pueda hacer a su estado es lo que menos me preocupa, todo lo contrario, por una noche no quiere ser el chico que está en los carteles, ni ser un Black, así que pidamos esos tragos. Me guardaré mis preocupaciones de que alguien pueda reconocerlo.

Es la primera borrachera en serio de Kenneth— le digo a Oliver, acercándome a la barra para apoyar mi peso en el borde al llamar al encargado, —y prometí que le sostendría la cabeza cuando vomite—. Cuando el chico que no se puede ser mucho más grande que nosotros se acerca del otro lado del mostrador para que hagamos rápido nuestro pedido, le señalo la ruleta de tragos que tiene detrás. —No te preocupes, lo tengo todo bajo control— le aseguro para que no se preocupe por su amiga y tomando a la ruleta con mis manos para trasladarla con cuidado de no se derramen los vasitos, la apoyo en un extremo de la barra que podemos ocupar. —Que el cumpleañero haga los honores, comienza tú, Ken…neth— aliento al chico, —Un trago y un deseo. Te tomas uno y pides un deseo.
Anonymous
Kendrick O. Black
Fugitivo
Creo que la música alta es la mejor excusa que tengo para hacerme el que no he escuchado nada de lo que dice, porque no voy a ponerme el cartel de que voy al Prince cuando eso puede dar lugar a charlas incómodas que no sabré cómo responder. Me conformo con esto de que podemos bailar bien pegados, tanto que no sé si yo tengo calor por estar ebrio, o es el lugar encerrado con tanta gente, o es ella. ¡Y yo que creía que iba a ser tan difícil, hasta parece salir natural! Ni me pregunta nada más sobre mi nombre y creo que el pisotón no ha sido tan grave, a pesar del consejo que tomo con un asentimiento de la cabeza. Lo que sí parece que he hecho mal es no haber ido por tequila, como sus gritos me dan a entender — ¿Es tan bueno? — pero no se si me escucha, porque pronto estoy siendo arrastrado en dirección a la barra y nuestros compañeros hacen acto de presencia. ¿De dónde me suena “Helmuth”? — Ella… — pero va, que Syv se presenta solita y me quedo ahí, de pie como un idiota ebrio que se tambalea junto a Maeve sin saber si quedarme, irme, llevarla conmigo o bailar una vez más.

Parece que Syv tiene una mejor idea y el tequila está pronto frente a nosotros. Me acerco de manera que mi torso quede presionado contra la barra pero mi brazo sigue rozando a la chica que acabo de conocer, porque… bueno, no sé bien por qué, creo que es instintivo. ¿Es mi cumpleaños? Parece que sí, no recuerdo haber pactado eso, pero no me voy a poner exquisito porque HOLA, sospechas — Deseo, deseo… — el vasito es minúsculo, no sé cómo siquiera va a afectarme, así que me lo zampo de una. Creo que es obvio que no me ha gustado porque arrugo toda la cara con una mueca, sacando la lengua en lo que lo vuelvo a apoyar. Es fuerte, está claro por el cosquilleo caliente que me invade — Deseo que esto vuelva a repetirse, que el DJ cambie la música, que Syv se atreva a avanzar contigo, Helmuth… — le doy una palmada fuerte en la espalda al muchacho y miro a mi amiga — ¡Que mira que guapo que es! Esa dentadura promete mucho. Maeve… — me giro hacia ella, no muy seguro de si va a escucharme porque creo que le susurro, aunque poco a poco voy alzando la voz — ¿Me besarías? Nunca he besado a una chica en una discoteca — sincero y directo, no creo que Syv me haya dado ese consejo pero… ¿Qué más da? Solo espero no vomitar en su boca.
Kendrick O. Black
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 2PHIgQq
https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
Maeve P. Davies
Miembro del Escuadrón Licántropo
Juro que la situación es graciosa, o al menos a mí me lo parece por el modo que tengo de reírme con el lío de las presentaciones. — ¡Encantada, Syv! ¡Yo soy Maeve! — que creo que eso ya se lo dijeron, pero qué menos que presentarme por mí misma. Le dedico una miradita de desaprobación a Helmuth, que me está dejando en ridículo delante de Ken el de los hombros con esto de hacerse pasar por mi niñera, así que solo hago rebotar mis labios como si se tratara de un caballo en un resoplido exagerado. — ¡Vamos, no seas aguafiestas! Si es que hasta ayer él era abstemio, soy una muy mala influencia. — eso último se lo susurro a Ken, que no es tanto un murmullo porque el volumen de la música me hace subir el tono de mi voz y creo que al final se lo estoy gritando. Qué más da.

Si tan pronto como digo lo del tequila todos quieren tequila, ¿ven? Buenísima idea. Me apego a la barra con el resto, aunque mentiría si dijera que no me coloco junto a Ken de Kenneth a propósito. — Espera, espera, ¿¡es tu cumpleaños?! — mis ojos se abren como platos porque, ¡mi cumpleaños es en una semana! Eso significa que estamos diseñados el uno para el otro, ¿no…? Quizás me acabe de inventar esa teoría, pero pronto se me ocurre otra mucho más llamativa. — ¿Cuántos cumples? Porque eso significa que tendrás que tomarte un chupito de tequila por cada año que tengas, ¡cómo las velas de la tarta! — que aquí no tenemos pastel, hay que improvisar. No es una tan mala idea, ¿verdad? Sus caras parecen decirme lo contrario.

De todas maneras, el cumpleañero no tarda en tomar su vasito y llevárselo a la boca, por lo que me quedo mirando su reacción con una sonrisa divertida en los labios. No esperaba otra cosa que esa cara de asco y rápidamente me llevo yo mi vaso correspondiente con la risa ahogada en mi garganta. Si es que a mí ya no me sabe a nada, bueno, un poco sí, daggg. Suelto una carcajada cuando Ken parece intentar enrollar a su amiga con mi amigo, pero luego me siento ligeramente ofendida porque a él le llama guapo y me pregunto con quién de los dos está ligando. Pero, para, para, ¿me está pidiendo que le bese? ¿si le besaría? ¡Bueno, hombre! ¡Le hago hijos! Ah, no, que ya no puedo. Puto Helmuth. Pobre, si en verdad fue culpa mía. Bah, qué importa, ni siquiera me lo pienso cuando atraigo con una mano la camisa de mi nuevo amigo para llevarme su boca a los labios y distraerme saboreando la textura de los suyos.
Maeve P. Davies
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 RB81poB
Invitado
Invitado
Este crío no puede ser más idiota— mascullo entre dientes después de interrumpir mi conversación con Holly sobre el motivo real que la traje a este lugar, en el que hemos sido centro de más de una mirada indiscreta o bien directa y nada tiene que ver con que yo sea un atractivo a los ojos de los hombres en general, si es que ni siquiera me ven, ¡uno me empujo incluso! Serán irrespetuosos, lo tuve que empujar de regreso para que mantuviera las distancias y me dejara terminar la oración que tenía en boca. Pero es mi atención la que roba un chico parado en la otra punta de la barra, rodeado de un par de chicos que pasarían desapercibidos entre el montón, si no fuera por el cabello blanco de cierta chica y reconozco como Synnove Lackberg. ¿Y qué hace dándole una ruleta de tragos que ni saben de qué son? —Perdona, Holly, acabo de ver a alguien que no debería estar aquí— lo que digo se entremezcla con una maldición y la tomo del codo para llevarla conmigo entre el gentío, que tampoco la voy a dejar sola en la banqueta para que comiencen a molestarla, tengo marcada la ley de que los amigos si llegan juntos, se van juntos, salvo que surjan otros planes en medio.

Carraspeo muy fuerte con una tos final a un lado de la pareja de adolescentes que está besuqueándose como si mañana fuera el fin del mundo, y no, no es mañana, falta un poco más. —Sepan disculpar la interrupción— digo en una nota alta, severo como mi ceño fruncido y un amago burlón que les deja saber que no es una disculpa real. —No esperaba verte aquí, había pensado que te quedarías en casa esta noche— y todas las noches, si vamos al caso. Mi planteo es tal que tengo las manos en las caderas y como mi mirada está puesta en Ken, dejando al resto fuera, no queda dudas de a quien le estoy hablando. — ¿Qué haces aquí emborrachándote y besándote con esta chica? ¡Con cualquier chica!—. ¿ESTÁ LOCO? ¡Esa chica estuvo a centímetros de su cara y cree que no lo va a reconocer! Salvo que esté tan borracha como creo que él lo está por el rojo de sus ojos, ¡será imbécil! Mis ojos se posan en Synnove y la hago responsable de todo con mi mirada cargada de reproche. —Tú, tenías que ser quien lo apañara —, me muerdo la lengua para no continuar.
Anonymous
Holly A. Callahan
Civil
Mi cosmopolitan se mantiene pegado a mí por milagros inesperados de la buena suerte, porque los empujones en cualquier momento van a hacer que muestre mi peor cara y estoy segura de que no es una que muchos en este lugar quieran ver; que no es muy bonito ver a una veela enojada. Me gustaría poder seguir la conversación, pero Dave comenta algo que hace que me gire sobre el hombro para tratar de ver lo que ha captado su atención, sin estar muy segura de lo que debería estar viendo — ¿De quién estás hablando? — es una pregunta un poco distraída, culpa del trago que estoy tratando de llevarme a la boca en lo que soy arrastrada con él; lo consigo, al menos sin chorrearme demasiado hasta que nos detenemos frente a un grupito que no sé de dónde debe conocer, aunque hay dos que se andan metiendo lengua hasta por las dudas, lo que me hace alzar las cejas con cierta gracia por detrás de mi copa. Bien, al menos parece que alguien se está divirtiendo…

Lo cual me deja un poco confundida cuando Dave se pone en corta-chorros. Lo miro a él, después al muchacho que parece tan confundido como yo por tener que despegar su boca de la chica con la que está y, en análisis veloz a la postura de mi amigo, me llevo una mano a la boca tratando de contener una risa que delata mi sorpresa — Dave… ¿Eres gay? — que no me molesta que lo sea, solamente creí que le gustaban las chicas, si me basaba en sus historias… aunque bueno, quizá le va para los dos lados y es totalmente libre de hacerlo — No sabía que tenías… bueno, lo lamento. Eso explica muchas cosas — me encojo de hombros, termino mi cosmopolitan de un saque y apoyo la copa en la barra para tenderle una mano atropellada al chico que está castigando con sus palabras en un intento de presentarme — El amor es libre y pareces muy joven para evitar experiencias positivas. ¿Me dan uno de esos? — y antes de que se arme una pequeña guerra, señalo los chupitos.
Holly A. Callahan
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 IqWaPzg
Oliver T. Helmuth
Debía admitir que había subestimado a Maeve. No estaba del todo seguro de que su descripción de “diversión” fuese con la mía en cuanto a salidas se trataba, y al final de cuentas iba a ser que mi concepto era el que se tenía que acercar al de ella. ¿Qué acababa de pasar? Porque en un momento estamos todos por tomar una ronda de chupitos (juro que iba a ordenar una cerveza) y pedir un deseo; y al siguiente el muchacho este… No, todavía sigo sin estar seguro de si me quiso enganchar con su amiga, o si quiso coquetear conmigo; pero si tomo en cuenta que se pasa los siguientes minutos pegado a la boca de Maeve, probablemente haya sido lo primero.

- Jamás creas que puedes tener a Maeve bajo control. - Le aseguro a Syv, ignorando por unos momentos a los otros dos y llevándome el trago a la boca. Diaj, todavía no lograba que me guste esta cosa. Bajo el chupito, chasqueando la lengua como si de esa manera pudiese quitarme el sabor amargo. ¿El tequila no se tomaba con limón y sal? - Deseo... - No llego a terminar la oración porque un tipo interrumpe llamando la atención de los que todavía seguían unidos por las amígdalas y se pone a armar una escena. ¿Pero qué?... Oh, esto en definitiva era divertido. - Deseo no terminar ebrio esta noche. - Apenas y puedo contener la risa cuando entiendo lo que acaba de pasar y, contrario a lo que acabo de decir, tomo otro chupito. - Es que en verdad no me gustaría olvidarme de esto. - Señalo vagamente al chico nuevo, que sigue recriminándole a Ken de Kenneth.

Un segundo. ¿Acababa de decir…? - ¡Eh! ¿A quién tratas de “cualquiera”? Si tu novio anda por ahí a tus espaldas, no te la agarres con Maeve. - Me adelanto hasta quedar más cerca del nuevo y dejarle en claro que no puede hablar así de mi amiga, pero me distraigo con su acompañante. Vaya que había que ser gay si se ignoraba a semejante belleza…
Oliver T. Helmuth
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Ken podrá estar borracho, ser un tonto algunas veces, pero sabe tomar la oportunidad cuando la tiene, y me giro hacia al otro chico para asegurarle que todo sigue bajo control cuando tanto mi amigo como su amiga están metiéndose lengua, si no lo hago es por lo que dice y creo que dejarle entrever que esto lo había previsto podría ser un tanto manipulador de mi parte, lo dejo pasar. —Ups— musito en cambio, —dejémoslos ser—. Trato de ignorar la otra parte del deseo de Ken porque si con avanzar se refiere a que me lleve a Oliver a la pista, lo veo muy comprometido en esto de pedir un deseo después de llevar vaciarse un chupito en la garganta. Si se refiere a otra manera de avanzar, pues no será esta la noche, si será inolvidable será por razones distintas como que en menos de dos minutos Dave Meyer aparece de la nada, plantándose delante de Ken, y escucho a medias sus reclamos, que a mis oídos si son comprensibles porque anda mostrándose en su forma humana, pero una parte de mi atención está puesta en la chica a la que trajo consigo y que se sirve de nuestras bebidas. ¿Qué tan mal estoy que deseo que se atragante por lo fuerte?

Soy yo quien encuentra dificultades para respirar, me pican los ojos y creo que no tiene nada que ver con el ambiente porque hasta hace unos segundos me sentía perfectamente, ni siquiera la cerveza me había provocado nada. ¿Por qué de pronto Oliver está diciendo que Ken es el novio de Dave? ¡No! ¡No! ¡¡Que su novia es la otra!! Ella sólo bromea a costa de lo que bien sabe, ¡que no es eso! Si es más que claro por cómo hasta la mira Oliver, distrayéndose en su intención de querer golpear a Dave, que nadie podría ser gay con una novia así. Siento el ardor de las lágrimas en mi mirada, tan patética, que debo sacar de la ruleta uno de los vasitos para descargarlo en mi boca y desear que pase esta sensación de dolor sordo en el pecho.

En la quemazón que arrasa mi garganta encuentro mi voz para dirigirme a la chica y todas mis intenciones de montarle una discusión por nada, rechazando su intención de unirse con nosotros y entonces que vaya a manosearse con Meyer a otra parte, que es lo que todos vienen a hacer a este estúpido antro, quedan en nada. — ¡Tienes que pedir un deseo por cada trago que te tomas!— le indico, es lamentable que siga dando consignas sintiéndome así. —¡Y yo todavía no pedí el mío!—. No hay necesidad de hacerlo, pero me bajo un segundo chupito. —También deseo… besar a alguien en una discoteca— copio el de Ken y levanto mi brazo para que mi dedo índice lo apunte a él, luego a Oliver, saltee a Dave, y pase de Meave a la rubia, de la rubia a Maeve. —Que difícil elección, tal vez tendría que ir a buscar en la pista— murmuro, —¿Cómo te llamas?— le pregunto a la que recién llegó. —Aunque tienes cara de zorra. Prefiero a Maeve, ella me cae bien. Maeve, ¿podrías…?— se lo dejo abierto, que tampoco la voy a obligar a nada, que yo sé que con Ken no es mucho lo que pueda competir que digamos.
Anonymous
Kendrick O. Black
Fugitivo
No sé cómo es que tengo tanta suerte, pero sea lo que haya dicho da un resultado perfecto, porque pronto mi mano está apoyada en el cabello de Maeve y estoy probando su boca, que sabe tanto a alcohol como la mía. A decir verdad no me importa en lo absoluto que nuestros amigos nos estén mirando, porque es mucho más urgente para mí el dejar que nuestro instinto aflore, jugando con sus labios con una confianza que no sentiría de estar sobrio. Estoy considerando que quizá debería decirle que nos marchemos a un lugar más privado cuando una voz me saca de mi escena erótica mental, todavía tengo la trompa estirada cuando giro la cabeza para ver el rostro de David con cara de pocos amigos y me cuesta un momento comprender cómo es que su personaje entró en escena, cuando no estaba aquí hace un minuto — ¡Dave! — sueno un poco estrangulado y separo la mano que sujeta a Maeve, dejándola en el aire por su repentina acusación — Yo… Ella… ¡Solo nos estamos divirtiendo! — ¡que viva él como perro todos los días!

No entiendo muy bien lo que está pasando porque él parece acusar a Syv, yo suelto un “ehhh” que no termina de defenderla porque, de la nada, el chico Helmuth salta a defender a su amiga y yo me fijo por primera vez en la chica que acompaña a Meyer, que se me presenta con una frescura que me deja mirándola dos veces. Por alguna razón, tengo ganas de quitarme la chaqueta y enseñarle los músculos de los brazos, se me enrosca la lengua y le paso un chupito como si hubiera sido una orden directa — ¡Dave no es mi novio! — no sé a quién se lo digo, si a Helmuth, a Maeve o a la chica nueva. El tonito de voz de Synnove hace que me fije en ella, no sé si para explicarle el malentendido o porque parece que… ¿Está por ponerse a llorar? ¡Qué importa si está insultando a la recién llegada en toda la cara! Oh, no, drama — ¡Tienes que disculparla! Ella está enamorada de Dave y ha bebido demasiado. Yo también, pero él no es mi novio, ni soy gay, aunque sí soy virgen pero eso no importa. Soy Ken — aprieto la mano de la chica con dos de las mías y la sacudo con algo de énfasis, sonriendo tontamente y sin entender por qué no puedo callarme la boca — No tienes cara de zorra, eres hermosa, pero creí que a Dave le gustaba Mimi. ¿No te gustaba Mimi? ¿Por qué te gusta Mimi, cuando te puedes acostar con ella? — paso la mirada de uno al otro, hasta que me giro hacia Maeve y me encojo de hombros — Lamento el escándalo, Dave cree que tiene que ser mi niñero. ¡Y solo porque él me enseñó a ser un animago ilegal! — me río con fuerza, vaya a saber por qué, como si hubiese contado la locura más irreal. Y mejor me bebo otro chupito.
Kendrick O. Black
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 2PHIgQq
https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
Maeve P. Davies
Miembro del Escuadrón Licántropo
Será posible, ¿quién osa interrumpir de mi morreo con Ken el de los hombros? Creo que me paso una mano por los labios, en comprobación de que el pintalabios permanente no se me haya ido del sitio, pero asumo que sigue en su lugar cuando parece que no me mancho los dedos. ¡Qué injusto! ¡La noche estaba yendo tan bien! ¿Pero quién narices es este tipo? — Disculpa denegada. — ¡vamos! ¡pero será corta rollos! Bueno es que no me estoy creyendo lo que estoy escuchando, ¿en serio va a hacerle de niñera? Que no es por objetar, pero Ken de Kenneth parece bastante mayorcito para decidir por su cuenta a dónde ir y a dónde dejar de ir. Creo que me quedo más tiempo de lo que debería petada en el sitio, pero es porque con el alcohol en sangre me cuesta procesar los movimientos tanto como me está costando asimilar sus palabras. Espera… ¿acaba de llamarme cualquiera? Bueno, demasiado tarde.

Gracias, Helmuth, pero no necesito que nadie me defienda, ¿cuál es tu problema? — le pregunto al tipo que aparenta ser bastante más mayor que yo, a pesar de que con esa frase se delata bien mi intención de estamparle la palma de mi mano en su mejilla, que por ganas le pegaba un puñetazo, aun me cuesta controlar esto de la agresividad y creo que no quedan muchos días para que sea luna llena. Pero me distraigo y estoy demasiado concentrada en fijarme en la pelea de gatas que está teniendo lugar con la chica nueva y mi amiga que me acaba de pedir lío. — ¿Por qué no? Si aquí todos parecen tener sus sexualidades confundidas. — me quejo, porque ya no sé si Ken de Kenneth es gay, si Helmuth también lo es, Syv ahora parece lesbiana, ¡y yo ni siquiera pedí un deseo! Mi cara de indignación se camufla por la poca iluminación, pero dudo mucho que la de sorpresa se pueda esconder para cuando grito: — ¡Por eso hueles a perro! ¡Ahora todo cuadra! — bueno eso, o que tiene una mascota, pero me decanto por la primera opción porque tengo el olfato que no me falla. — Tranquiloo, si aquí todos tenemos nuestros secretos, ¿verdad, Helmuth? — y quizás es momento para ponerme cinta aislante en la boca, síp, buena idea, no queremos que todos salgan corriendo, ¡cuando nos lo estábamos pasando tan bien!
Maeve P. Davies
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 RB81poB
Invitado
Invitado
¿Yo? ¡NO!— grito, desencajado por la pregunta de Holly. No creo que nadie aquí haya interpretado la situación como una escena trillada salvo ella, que no sé si lo dice en broma o si para arribar a esa conclusión le he dado razones, como parece ser. —¿Qué muchas cosas?— pregunto confundido, no sé qué en lo que digo o lo que hago está consiguiendo que la gente piense que mis intereses están puestos en los de mi mismo sexo. ¿Es porque trato de no ser un idiota como ella como en menos de un pestañeo lo están siendo el cara de rábano que la mira como si hubiera descubierto un nuevo país o el mismo Ken que tiene una cara demasiado expresiva para su propio bien y ya comienza a hacer el ridículo? Primero tengo que lidiar con los que se me vienen a mí encima, y no porque los haya encandilado, así que levanto una mano para detener al otro chico a quien su propia amiga manda a callar. —El problema no es mío, sino de este idiota que necesita sacar a pasear a las hormonas— señalo a Ken de mala manera y si no fuera mi hermano menor, ya estaría dándole un golpe por detrás de la cabeza. —¡Y no somos novios, por favor!— aclaro con otro grito, todo lo fuerte que se necesite decir.

Lo que no me esperaba era el minuto de borracha sinceridad de Ken que hace que lo mire con intensidad con tal de no seguir más allá de su hombro, hacia la rubia que menciona, y es hacia Holly que mi mirada se desliza al tener la boca entreabierta como si tuviera que justificar las estupideces que salen de la boca del chico. Estampo mi mano en su boca con un golpe para silenciarlo y que no pase de confesar tan estúpidamente que es un animago ¡ilegal! ¡Y la chica esta no necesita más para asociarlo con un perro! ¡Genial! ¡Simplemente genial! —No le hagan caso, no hace más que decir tonterías. No sabe tomar y en un rato estará llorando como un bebé— digo entre dientes, presionando mi palma contra su boca para que no diga ni pio. —El olor a perro es porque el muy sucio no se baña seguido y tiene un San Bernardo con el que duerme desde los seis años— improviso, como cada vez que me encuentro en una situación que me supera, las mentiras salen solas, una más delirante que la otra. —No soy su niñero, soy su guardaespaldas. Él es… está dentro del PPP, tenemos a todo un escuadrón especial cuidando de que nadie lo encuentre hasta que testifique y ahora mismo los cuatro capos mafiosos más importantes de Neopanem están detrás de él. Nadie debe decir que lo ha visto, sino aparecerá en una zanja antes de que salga el sol, así de rápido se mueven.
Anonymous
Holly A. Callahan
Civil
¿Por qué me mira como si yo tuviera la culpa de todo el drama que él solito ha montado? Alzo una mano como si quisiera atajarme de sus acusaciones, con las cejas disparadas hacia arriba — ¡No lo sé, eres demasiado sentimental! — tal vez me estoy yendo a lo cliché, pero también lo considero una excusa válida. No puedo evitar rodar un poco los ojos con exasperación, no esperaba terminar la noche en un escándalo adolescente y me pego un poco a la barra cuando el chico alto y moreno se pone a defender a su amiga, hasta que sus ojos se posan en mí y no encuentro mejor entretenimiento que saludarlo con un movimiento divertido de mis dedos. Estoy dispuesta a tomar cuando, por fin, me fijo en la rubia platinada que está justo detrás de los chicos, cuyo estado de ánimo me resulta un poco penoso. Lo hubiera dejado estar si no fuese porque me insulta en toda la cara y se me va patinando una sonrisa burlona, aunque apuesto a que el resto de mi cara se ha tensado. Vamos, Holly, no puedes ponerte como una arpía en medio de un boliche, eso generaría cierto caos y muchas plumas… — Que niña tan divertida. Parece que, además de no enseñarte modales, tampoco te enseñaron a que los besos no se mendigan — respondo con mi tono más correcto, justo para la disculpas que me lleguen en forma de torbellino hormonal.

Estoy tratando de beber el chupito aunque la sacudida de los brazos del chico hace que me caigan algunas gotitas, tengo que hacer un enorme esfuerzo por no carcajearme por toda la escena porque esto es de lo más ridículo que he visto en mucho tiempo. ¡Y también explica por qué la rubia tiene cara de tener un ataque de constipación emocional! — ¿Quién dijo que se puede acostar conmigo? — pregunto con maliciosa gracia, una que se me interrumpe cuando me volteo hacia mi amigo con la incógnita en el rostro — ¿Ilegal? — repito; sé que no es de mi incumbencia, pero resulta la casualidad de que ambos trabajamos en el departamento que se encarga de que las leyes no solo se formen, sino también que se cumplan. Mi mera respuesta es el golpe que le da al muchacho en la boca y, conforme avanza la historia, más me huele a mentira. Creo que termino con los ojos como dos rendijas, me termino el chupito de un saque y dejo el vaso a un lado para tronarme los dedos — Dave, puedes ser muy guapo, pero a veces creo que también eres un iluso.

No pido permiso ni me demoro demasiado en tomar la visera del muchacho y tirarla hacia arriba. Las luces cambiantes y titilantes del lugar no son de mucha ayuda, pero me basta el reflejo de color rojo para iluminar el rostro del muchacho por un segundo que es suficiente para que le estampe la gorra en la cara como si hubiera visto un monstruo. Puedo comprender una parte del relato en segundos, pero cuando me giro hacia Meyer, todavía estoy asfixiando a Kendrick Duane con su gorra en la cara, con tal de que no lo vean. Ya me lo agradecerá en otro momento — ¡Eres un…! — ¿Un qué? ¿Estoy enfadada o sorprendida? — ¡Y ustedes son unos…! ¿Quién lo trajo aquí? — me les quedo mirando como si tuviese que reconocer algún otro rostro de las noticias, sin poder creerme que han sido tan irresponsables. Aunque bueno, David parecía culpar principalmente a la rubia, así que empujo al fugitivo contra ella — Cualquiera aquí los vendería por la mitad de la recompensa que están dando. ¿De verdad algunos tragos valen la pena? Vámonos — sé que esto es de venenosa, pero tomo el brazo de David con una caricia suave cuando me giro hacia él. ¡Que si me van a llamar zorra, lo harán con motivos! ¿Resentida, yo? Bueno, dicen muchas cosas de las veelas — No tenemos que meternos en problemas por ellos, no lo valen. ¡Y no voy a ser cómplice de esto! — que eso no significa que los voy a vender, pero tampoco quiero arriesgar mi pellejo quedándome aquí. ¡Que si nos encuentran, nos matan!
Holly A. Callahan
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 IqWaPzg
Oliver T. Helmuth
Desinflo mi postura cuando la castaña descarta mi ayuda y me distrae de la recién llegada, lo que logra que pueda centrarme en las palabras de Syv. Tengo que admitir que me siento levemente ignorado cuando la rubia elige a Maeve como persona a la cual besar, pero si considero que esta noche fue mucho más allá de mis expectativas debo reconocer que me encuentro más bien curioso al respecto. Y sí, podía ser que fuesen mis hormonas hablando, o el alcohol, pero daba igual, creo que a esto se refería mi amiga con noches de diversión en un bar.

Me es algo difícil seguir la verborragia de Ken, sobretodo porque nombra a personas que no tengo ni puta idea de quienes son, pero creo que me queda en claro que no es gay y solo está demasiado borracho. O sí lo es y está borracho. O tal vez fuese bisexual y definitivamente estaba borracho. Independientemente de su sexualidad, la rubia sí tendría que cumplir con eso de acompañarlo al inodoro si es que no tenía que perseguirla yo para que no se vaya con Maeve, pero siento que esto ya es un lío de todos con todos y yo soy el único que está sin nadie. Tal vez solo debía seguir tomando hasta que cambiase el día y me arrepintiera de mis malas decisiones en pocas horas. - Pero si yo no tengo secretos. - Me excuso con rapidez cuando Davies quiere hacerme cómplice. Aunque me termino por resignar y asiento como el buen amigo que soy. - Aunque admiro eso de que puedas ser animago, así que no creo que necesite delatarte. - Me giro hacia el muchacho al que antes había amenazado, y lo miro con algo de lástima cuando intenta reparar el error de su amigo. - Recién te conozco y aún así tengo que darle la razón a tu amiga. No sabes mentir, pero me interesa eso de la animagia. ¿Si te pido consejos también debo fingir estar en un programa de protección? ¿O solo con un morreo alcanza? - Me burlo. Aunque claro, no es mala opción tampoco. Aquí ninguno peca de tener falta de atractivo.

Pego un pequeño salto con la efusividad de la muchacha que de golpe trata de asfixiar a Ken de Kenneth y por unos segundos creo que me he perdido de algo importante. - ¿Acaso lo de los mafiosos es cierto? - La muchacha, a diferencia de su amigo, no parece estar inventando nada y su preocupación sí es evidente. Claro que también es evidente su belleza y cuesta que pueda entender realmente lo que está pasando porque no puedo evitar distraerme con sus facciones. - ¿Cómplices de qué? ¿En qué nos has metido Maeve? - Consulto como si ella pudiese darme una respuesta que aclare mi confusión.
Oliver T. Helmuth
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 IqWaPzg
Invitado
Invitado
Un chupito más y creo que estoy lista para tirar a la rubia de las mechas por hablarme como lo hace, si es que no le tiro la bebida a la cara cuando manoteo otro vasito de la ruleta. Meyer ha caído donde nadie lo invitó, ella no sé quién demonios se cree y el estúpido de Ken se ha ganado el premio mayor, porque una cosa es que el idiota que te gusta llegue con otra chica, una que de pies a cabeza es una arpía, eso es algo que puedo superarlo después de un poco más de tequila y tal vez llorar un poco mientras Ken vomita la borrachera, pero una cosa diferente es que tu amigo te traicione tan bajo como lo hace él. Si seré una estúpida que lo trajo hasta aquí y está cuidándole la espalda mientras se atonta de alcohol, que a la primera escupe todo por estar como una cuba. Me traiciona no solo una sino dos veces, porque me ha dejado ser lo más patético por andar hablándole de un chico que sabía que estaba interesado en otra chica y que resulta ser mi mejor amiga. Me escuchó, me vio la cara de tonta y no dijo nada. Será cierto que los borrachos dicen la verdad, porque Ken soltó tantas que estoy convencida que nada se puede disculpar con la excusa que propone Dave, si alguien dice puras tonterías es él y se me escapa una carcajada amarga, un poco histérica, cuando me ahogo con un sollozo porque estoy llegando a mi límite de patetismo, no sabía que se te podía romper el corazón dos veces la misma noche.

Coloco el vasito cargado que tenía en la mano sobre la barra para irme, el idiota se puede quedar con su autoproclamado guardaespaldas. Los detesto en este momento, los único que me caen bien son Oliver y Maeve que están tratando de entender lo que sucede y por si la perra que trajo Meyer no hizo suficiente, le mueve la gorra a Ken y antes de pensar en lo que estoy haciendo me estoy acercando a ella para pararla en su show de pedir explicaciones. Me coloco delante de Ken para taparlo de su vista, como si con mi cuerpo fuera posible, pero al menos trato de que ninguno de los otros dos chicos se le ocurra hacer lo mismo y esta noche terminemos con una maldita redada de aurores. Y no porque hayamos salido con Ken a tratar de que tenga una salida como el chico normal que no es, sino todo por la culpa de esta zorra histérica, aunque la histérica parezca yo al alzar mi voz.

¡¿Y qué haces que no te vas de una buena vez, eh?!— grito, si doy un paso más le salto a la cara, creo.  —¡Nadie te invitó a unirte así que ya te puedes ir yendo y te llevas a tu idiota! ¡Porque serás IDIOTA, Meyer!—. Se la acabo de jurar a los dos, no puedo creer que con sus reclamos a Ken sobre su imprudencia, lo único que hizo fue exponerlo. —Y más te vale que arregles esto como puedas, prostitúyete si es lo que te gusta con ella, pero si — y es la rubia a la que apunto con mi dedo casi tocando su cara, —llegas a abrir la boca, seré yo quien te corte la lengua— se lo juro. Ya la has montado lindo, Synnove Amalie, deja de avergonzarte. Todo lo digna que se puede ser después de un arranque como este y de estar gritando amenazas con la cara roja por la rabia mezclada con las ganas impresionantes de llorar, me giro hacia Ken para dirigirme a él, en el peor tono que le reservé por ser mi amigo traidor. —Yo me voy a la casa, decide si te vuelves conmigo o si te quedas a seguir morreándote pero, por favor, que sea con Maeve y no con la perra. Mañana llámame para decirme en que zanja estás tirado y te pasaré a buscar—. Con mi mano en su pecho lo empujo al hacerme a un lado y salir de este antro entre los destellos de luces de colores que cortan la oscuridad en la que se amontonan tantas personas que si nos han oído creerán que es otro desmadre de adolescentes que acabó mal, sigo golpeando gente con mis codos y pisando pies hasta llegar a una de las salidas y ni siquiera me fijo si Ken me sigue o no, si decide hacerlo, que lo haga.
Anonymous
Kendrick O. Black
Fugitivo
¿Huelo a perro? Tengo intenciones de olfatearme a ver si es verdad lo que Maeve está diciendo, pero el golpe en la boca que me da David me deja un poco descolocado, en especial porque me presiona tanto que tengo intenciones de chuparle la palma para que la quite de una vez. No lo hago porque me desconcentro con la cantidad de cosas que dice que, para mí, no tienen ningún sentido y me pregunto qué programa de televisión debe estar viendo como para tener esas ideas. Lo malo de todo esto es que no puedo decir nada porque en el segundo que tengo la boca libre, es la chica cara-de-ángel quien me quita la gorra tan rápido que no alcanzo a reaccionar. Tengo intenciones de cubrirme la cara con las manos, pero no hace falta porque bastan segundos para que ella esté montando un escándalo y cubriéndome con la gorra, cuya tela empieza a asfixiarme.

No sé si es el alcohol, la música alta o no poder ver nada, pero siento que las voces a mi alrededor suenan mucho más fuerte de lo normal. Siento el empujón y me encuentro repentinamente protegido por Syv, en lo que regreso la visera a su lugar con mucha torpeza. Lo bueno de todo esto es que el chico Helmuth parece haberse tragado lo de los mafiosos, lo malo es que es obvio que la otra chica no y mi amiga ha estallado en contra de todos — ¡No hace falta gritar! — que yo también lo estoy haciendo, pero con otra intención. Y va, que Synnove se gira hacia mí con una mirada que me obliga a hacerme pequeñito en mi lugar, tanto que tengo ganas de volverme un perro y meter el rabo entre las patas — Syv… — pero no importa, que ya se ha ido. Me giro tratando de verla, cosa que no es muy difícil porque su pelo sobresale entre la multitud, pero sé que se va alejando — ¡SYV, ESPERA! — ¿Qué hice mal? Ah, sí, dije que le gustaba David frente a David. ¡Pero que no entiende, he bebido y esa chica me pone nervioso! — ¿Por qué tuviste que arruinarlo, Dave? ¡No tenías que meterte! — le reprocho a mi amigo como si tuviera toda la culpa, evito por todos los santos el mirar a su compañera porque siento que cometeré otra estupidez si lo hago y aprieto momentáneamente la mano de Maeve — Lo siento. Fue el mejor besuqueo de la vida y espero que nos veamos de nuevo... en otra circunstancia— ¿No lo son todos? Ni que hubiera tenido varios, pero… yaaaa.

Apenas les lanzo una mirada cuando me volteo para empezar a empujar a los bailarines, llamando a mi amiga a viva voz, con una sensación parecida a la culpa en la garganta. Tal vez también sean ganas de vomitar, pero me preocuparé por eso después de chequear que tan mal está su corazoncito después de todo lo que ha pasado. ¡Aquí estoy, sacrificando mi oportunidad de intimidad por ella! Vaya noche.
Kendrick O. Black
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 2PHIgQq
https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
Maeve P. Davies
Miembro del Escuadrón Licántropo
Wo, wo, wo, ¿pero qué está ocurriendo, por las barbas de Merlín? Creo que miro a Helmuth con una cara que explica muy bien lo que está pasando por mi cabeza: que bien he bebido demasiado como para enterarme de por qué todos se están gritando y casi pegando, o realmente todos están a punto de empezar una pelea que se sale de lo verbal. De pronto la recién llegada se atreve a bajarle la gorra a Kenneth de un modo que pretende taparle la cara, lo cual me deja un poco confusa porque hola, ¿quién querría esconderle el rostro a semejante monumento? ¡por favor! — Eh, eh, que aquí los que han traído marihuana no somos nosotros, son ellos de allí, nada de meterse en problemas. — nosotros solo nos encargamos de fumarla. Bueno, yo en este caso. ¿Porque a eso se refieren con lo de los mafiosos, no? Me giro hacia mi amigo, el que más conozco de todos porque aquí se ha montado un pifostio entre caras desconocidas que solo puedo inclinarme hacia Oliver ante su pregunta en un susurro no tan bajo. — Voy a serte sincera, no tengo ni idea. — que, siendo yo, no es la primera vez que no tengo idea de algo. Vamos, que suele ser siempre así.

Quizás es porque vaya muy subida, pero todo transcurre demasiado deprisa para lo que me cerebro ahogado en alcohol es capaz de asimilar. Una de mis manos golpea el pecho de Oliver como para indicarle que me aclare lo que sucede, porque al final la rubia se larga, yo me quedo embobada y al parecer Kenneth también tiene intenciones de irse. Entonces no es buen momento para pedirle que nos volvamos a morrear, ¿verdad? Pues parece que no, sniff. — ¡Lo mismo digo! — al menos puedo quedarme con que he sido el mejor morreo de su vida, que, teniendo en cuenta que me dijo que nunca había besado a una chica en una discoteca, no sé si ha tenido muchos. Aun así, me quedo un poco compungida en el sitio, me atrevo a lanzarle una mirada un tanto despectiva al que reconozco como David. — Estarás contento. — no solo porque me ha fastidiado el lío, sino porque la chica rubia parecía realmente disgustada, todo gracias a él. Meneo la cabeza en decepción y desagrado, ese que pretendo tragarme en lo que me giro para agarrar uno de los chupitos de la barra que han quedado libres, acercándome hacia Oliver. — ¿Crees que si le busco en Wizzardface como keneldeloshombros lo encontraré? — me llevo el vasito a los labios e ingiero el contenido de un trago, porque para confianzas siempre está el alcohol. — O quizás kennnnnnestoymuybueno_69. — me río con dejadez por culpa del alcohol, mi cabeza se apoya en el hombro de Helmuth como consecuencia de un mareo repentino, la risa escondiéndose contra su cuerpo. Vaya que cómo voy.
Maeve P. Davies
Icono :
A generation unafraid ✘ Priv. - Página 2 RB81poB
Contenido patrocinado
A generation unafraid ✘ Priv.
Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente
4 participantes
No puedes responder a temas en este foro.