OTOÑO de 247521 de Septiembre — 20 de Diciembre
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The Mighty Fall
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Family with no name — 0-4
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Little bróðir — 0.1
Syver A. Nygaard
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The Mighty Fall
Gallagher, Cillian Brennan
The Mighty Fall
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Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.
Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
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Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.
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2 participantes
Zoey Alannah Campbell
Historia
- the beginning:
- La tercera hija del matrimonio apalabrado de Joseph Campbell y Desirée Mallory. Charles, Kaylee y Zoey. Aquellos serían los tres hijos que tendría el matrimonio Campbell. Fiel seguidor del Capitolio, fieles aférrimos que les inculcaron a sus hijos las mismas creencias; herederos, ambos de multinacionales que, aun estando todavía en manos de sus padre, manejaban y habían ayudado a crecer, creando una suma de dinero considerable.
Zoey destacó, desde bien pequeña, en su enorme curiosidad por el mundo que la rodeaba; curiosidad que, poco a poco, se vio enfocada a todo lo relacionado con el Capitolio. Como la hija menor del matrimonio, tenía todo lo que deseaban, solo necesitaba abrir la boca para que todo le cayera del cielo, consiguiendo que se convirtiera en una verdadera malcriada con la que costaba tratar si no le daban a la primera lo que deseaba. Dejándose seducir por los lujos, las salidas y la ropa, poco le importaba lo que aconteciera a su alrededor siempre que no le afectara a ella o a su familia. Despreocupada como la que más.
Nunca dudó de cual sería su destino, ser una estilista de renombre, ganarse la vida con lo que más le gustaba. Pero el destino era demasiado juguetón como para permitir que todo fuera como ella había hilado con los años. Disturbios en la primera coronación que asistía y el posterior, y misterioso, despido de su hermana. Lo único que podía solucionar aquel año, que solo parecía ir cuesta abajo, fue el hecho de conocer al que, debido a su juventud, consideró el amor de su vida. Alguien completamente diferente a ella en todos los aspectos, que no se convenían mutuamente pero no podía evitar sentirse atraída por él. Con ellas todas las cosas siempre iban demasiado deprisa, su ansiedad y ganas por tener todo lo que quería no dejaba espacio para nada más; aun así la suerte se rió en su cara cuando el nombre de él salió en las urnas para los siguientes juegos. Los cuales fueron los primeros en su vida que no presenció; pero sabía que era lo que iba a suceder aunque no lo hiciera.
Debido a aquellos sucesos comenzó a sentir cierta reticencia hacia el Capitolio, molestia y desazón, dándose cuenta, entonces, de todas las cosas que hacían mal pero ella no había visto por no haberse visto afectada nunca. Se aisló por completo, dejando a un lado sus estudios como estilista y no queriendo saber nada más del tema, hasta que se enteró, poco después, de que estaba embarazada. Tenía 18 años y estaba embarazada de alguien que había muerto en los juegos. ¿Podía algo más ir peor? Sin duda. En el mismo momento en el que la familia de él supo de la existencia de su embarazo quisieron mantener un contacto que cerró en rotundo, era todo lo que le quedaba de él y no pensaba ponerla en peligro, estaría más segura en el capitolio, alejada de todo lo relacionado con la familia de su padre.
A los nueve meses llegó Lëia. El gran cambio de su vida. Después de la caída del Gobierno Black se mudó al Distrito 09 donde comenzó a trabajar como medimaga; a los pocos meses adoptó, sorprendentemente, a una niña de ocho años llamada Violet. El tiempo transcurría con tranquilidad en la pequeña casa del distrito 09, hasta que un día fue a trabajar, dejando a ambas hijas al cuidado de una niñera, conocida por Zoey, cuando regresó se habían llevado a su hija Lëia, a la cual no pudo encontrar.
«From the ashes we will rise»
Verano de 2454
Su vida se había convertido en un profundo pozo sin fondo, una ansiedad que no parecía tener un fin claro. Hasta que un buen día regresó. La razón por la que sentía que no podía seguir viviendo, la razón por la que dejó todo en su busca pero no consiguió dar con ella. Regresó. Su hija había vuelto a casa. La felicidad del regreso de Lëia fue empañada por la persona que la retornó, Riorden, y en especial por las malas escusas en las que se escudó para no haberle dicho donde se encontraba antes. No era capaz de ver más allá del hecho de que había sido separada un año y medio de su hija, de la única razón de su existencia. Por aquella razón se mudó de nuevo al Capitolio, donde poder estar cerca de sus padres y su hermano, y alejarse de la familia Weynart.Primavera de 2459
No le sorprendió. Sabía que el tiempo no había pasado en balde, que el año que estuvo con ellos no podría ser borrado de la memoria de su hija, no podía anular aquellos recuerdos que había creado junto a ellos, y tampoco le podía negar las peticiones o preguntas con respecto a las ganas de querer verlos. Así fue como, cinco años después, permitió visitas en su casa, y vigiladas por ella misma, de la familia Weynart, comenzando, incluso para sorpresa de ella misma, una pequeña relación de tolerancia respeto respecto de ellos, impulsada inicialmente por la propia Lëia que siempre quería que jugara con ellos cuando la visitaban.Los primeros años los centró en su reingreso en la medimagia; reincorporándose en el hospital del Capitolio, y escalando poco a poco entre las diferentes ramas. Aunque lo quisiera negar, su relación con Riorden Weynart se volvió más cercana, siendo incluso capaz de hablar con él sin echarse cosas en caras, comportándose como nunca pensó que haría. No le importaba que pudiera tener un comportamiento infantil con él, habían cosas que no eran fáciles de olvidar ni perdonar del todo.
Otoño de 2464
Todo en su vida estaba consiguiendo un cierto orden. Su trabajo era correcto, Lëia crecía con las dos partes de su familia, y Violet estaba centrada en sus estudios. Por una vez podía decir que su familia era perfecta. Pero pecó de decirlo en voz alta. Un accidente químico se desencadenó, viéndose Violet envuelta en el mismo. Fuertes quemaduras cubrieron su cuerpo, teniendo que ser tratadas con fuertes fármacos y varios calmantes; pero, gracias al gran avance, las marcas desaparecieron poco a poco, pero no la adicción a los calmantes que desarrolló la joven. Ni siquiera se percató de ello, incluso pecó de ser gran culpable de lo que pasaría en el futuro. Ella misma le recetaba calmantes para el dolor, sin prestar atención a si esos dolores eran reales o había algo más detrás de aquellas peticiones; como si había.Verano de 2465
Su inconsciencia y descuido le pasó factura. Nunca olvidaría aquella noche en la que despertó con el sonido de su busca, llamándola de urgencia por el ingreso de Violet por una sobredosis de fármacos. El corazón casi saltó de su pecho. Era culpable, en gran medida, de lo que estaba aconteciendo, ella misma había propiciado la situación ante la que se encontraba en aquel momento. Mas no era todo lo que se sabría sino que, también, la joven estaba embarazada. El mundo se derrumbaba, poco a poco, a su alrededor. Acabó refugiándose en Riorden, con el cual había desarrollado una relación que distaba mucho de ser una mera amistad o relación de cortesía desde hacía casi dos años, y en el que confiaba más que en cualquier otra persona.Primavera de 2467
El pesar por haber sido la causante de la adicción de Violet no desapareció con el paso del tiempo, se esmeró en prestar mucha más atención a sus hijas, intentando casarlo con el hecho de ser Jefa de Área en el hospital del Capitolio. Actualmente mantiene todavía una relación estable con Riorden Weynart, Lëia aprende magia en el colegio Royal y Violet vive con ellas, junto a su bebé, en el Capitolio. Otros datos ▽ Su cumpleaños es el 7 de julio ▼ Su hija Violet, la cual adoptó, es en realidad hija de su hermano Charles pero él no sabía de la existencia de la pequeña hasta que la conoció y encontró una foto que la pequeña tenía de ella y su madre. Aun así quiso seguir viviendo con Zoey ▽ No se interesa en política ni quiere que sus hijas lo hagan ▼ Además de trabajar como Jefa de Área en el hospital del Capitolio ayuda a sus padres cuando puede ▽ Tiene una relación con Riorden Weynart desde hace casi cuatro años ▼ Sigue guardando el colgante de Alec junto a ella ▽ Su postura política es pro-magia por miedo a lo que le pueda pasar a su familia de ser diferente ▽ Es bastante seria cuando está haciendo algo importante y se disgusta cuando las cosas salen de su control ▼ Siempre está intentando hacer reír a Lëia y la consiente con todo lo que pide ▽ Se ha convertido en alguien muy empática en su trabajo, pendiente en todo momento de las peticiones y dispuesta a escuchar las explicaciones o razones de cualquier persona ▼ Tranquila y amable con los demás |
Estadísticas del personaje
VITALIDAD: 30 pts
FUERZA: 4
DESTREZA: 4
DEFENSA: 5
AGILIDAD: 4
RESISTENCIA: 3
Alice Eve • 35 años • Jefe de Área de heridas provocadas por hechizos en Capitolio • Seguridad Nacional
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