En una pequeña y concurrida cafetería se conocieron, su madre, una muggle, su padre, un sangre mestiza con un claro odio por la magia, repudiado por este lado de su familia, agradeciendo que siempre ha sido bueno con las transformaciones y las pociones, siempre estando en el lugar y momento para adjudicarse cualquier cuestión anti magos, ayudando a tantos como le sea posible, aún más si puede hacerlo bajo las narices del ministerio... Ya imaginaran cómo se hizo de fuerte esta relación.

Cuando Misha fue concebida su padre esperaba un mago fuerte, o un squib fuerte, pero nació un chica a la cual debía proteger del mundo... o eso haría un padre normal, no Oleg Petro Shaura, él crío a su hija para odiar todo lo que tuviese que ver con magia, incluso inculcando una especie de miedo a la magia, al punto que la chica se sentía sucia de usar la magia, pareciendo muggle con poderes, porque claro que la educo para ser fuerte y servir a los meritos que el mayor quería, algo que se intensifica cuando la madre de Misha falleció a manos de los magos del ministerio, ellos consiguieron huir, pero no ella, desde entonces duraron aproximadamente 6 meses escondidos y huyendo, hasta que Oleg cayó en una trampa de lo más tonta, pareciendo en ese momento y dejando a Misha para ser el chivo expiatorio, y claro, no ladejarían solo morir o podrirse en la cárcel, tenían que hacer aquello a lo grande, metiendo su nombre en las urnas tantas veces como era posible, y si ni así quedaba... entonces algo ingeniarían.