Nueva York, la tierra de las grandes oportunidades, migrantes de todas partes del globo continúan llegando a la ciudad, la promesa del sueño americano y la visión de prosperidad es lo que está marcando esta nueva era, la gran guerra finalmente ha quedado atrás aunque la victoria no ha sido lo que todos esperaban y aunque la ley seca permanece activa intentando arruinar la fiesta a todos, siempre se encuentra la forma de divertirse encontrando un bar clandestino o en alguna fiesta secreta, no dejes que los agentes de prohibición te intimiden, vamos son los malditos años 20s todos queremos beber y bailar… ¿O no?


Las mafias finalmente se han asentado en la ciudad, durante 2 años parecía que serían los dueños absolutos, pero mientras ellos luchaban entre sí, dudosos de las intenciones del misterioso “Benefactor” otros grupos comenzaron a emerger entre las sombras o quizás ya encontraban ahí desde el inicio, solo esperando el momento para entrar en el tablero. Sociedades secretas y otras no tan secretas, que luchan con el fin de lograr sus objetivos y sobrevivir, comunistas que ahora son tratados como terroristas injustamente y que deben ser capturados a toda costa según los comunicados oficiales puesto que se han vuelto el enemigo número 1 del país. La feria estatal se ha establecido como el grupo neutral en medio del caos, aceptando a todo tipo de personas incluyendo a refugiados sin otro lugar a donde ir, logrando disfrazar sus intenciones de trabajar para el mejor postor y de servir como intermediarios para los demás con máscaras y espectáculos que logran traerle diversión y alegría a aquellos que la visitan.


Masones, Illuminati, MAS, todas las organizaciones han decidido realizar su primera movida en el tablero para ganarse su justo lugar en Nueva York, comenzando a reclutar a aquellos quienes comparten sus causas e ideales. Aunque a pesar de todo, para el resto de la población, la presencia de las sociedades secretas continúa siendo un rumor oculto entre la niebla y las sombras, pocos son los que se atreven a hablar de ellas pero para los demás, estas sociedades simplemente no existen.