TEMAS
Tomo uno de los asientos y apoyo mi culo como lo hemos hecho cientos de veces en el catorce, allí donde había torres en lugar de cabinas y todo era mucho más precario que el sistema con el cual contamos hoy en día. Incluso puedo observar las pantallas de las cámaras de seguridad, que nos muestran con mucha más claridad esos campos que ahora mismo podemos ver por la ventana y que nosotros vemos a oscuras. Me cruzo de brazos, guardo silencio y, tras morderme la lengua, decido hablar — Voy a marcharme — decirlo de esta manera lo hace sentir mucho más real, lo suficiente como para causarme un estremecimiento dentro de mi estómago — Iré a pedirle un trato a Magnar Aminoff y aceptaré su propuesta como miembro de su escuadrón de licántropos, a cambio de que libere a Ava. Necesito intentarlo y sé que tú vas a poder comprenderlo.
Para qué negarlo, que alguien pique a estas horas a la puerta no es algo que me esperase, pero casi que agradezco para romper un poco con la monotonía porque por suerte, no hay nada que llame mi atención en las cámaras. Ni hoy, ni ninguno de los días, pero no hay que confiarse. — ¿No deberías estar en la cama con tu novia? — le pico en un doble sentido y algo las cejas en tono sugerente. Hace quince años Arianne me habría parecido una suertuda por estar con él, pero ahora pienso que el que tiene suerte es Ben. Ya no es solo por estar con mujer atractiva, sino en general por poder compartir su vida con alguien. Yo lo tuve durante un tiempo; hasta que me lo arrebataron... como pasa con todo.
No exagero cuando digo que casi me caigo de la silla cuando escucho lo que dice. En mi defensa, diré que iba a coger el café cuando ha soltado esas explicaciones, y me ha pillado tan desprevenida, que he perdido el equilibrio por un momento. — No sé qué decirte — reconozco en un tono serio como pocas veces utilizo. Y es que es verdad, ¿qué se supone que debo decir? Diga lo que diga, ninguna cosa me parecería suficiente. Trago saliva antes de hablar, no muy segura: — Entiendo tus motivos, Ben. ¿Pero de verdad te fías de Aminoff? No soportaría perderte y que ni Ava ni tú volvieses con vida. — Hemos perdido demasiado ya en muy pocos años. — Dime al menos que tienes un plan para volver. — Porque no puede quedarse ahí trabajando. Si hace falta, iría hasta el fin del mundo y le arrastraría de vuelta aquí. — ¿Se lo has dicho a alguien más? Quizá podríamos encontrar una solución entre todos... — propongo. Pero por desgracia, le conozco demasiado bien y sé que cuando se le mete algo en la cabeza, no es tan sencillo. Supongo que es uno de los motivos por los que siempre hemos congeniado bien.


Ante lo del plan… bueno, me encojo un poco en el asiento a pesar de que mi tamaño no me sirve de ayuda y lo único que consigo es una postura hundida e incómoda — Aún no. Pero si me acepta, tenemos infiltrados en el ministerio que utilizar como contacto. Holly pasa mucho tiempo con los chicos y trabaja en el departamento de justicia — sé que es comprometer a terceros, pero si la veela ha decidido ayudar a trazar algunos planes para nuestro futuro, no veo por qué se negaría a hacer algo como esto. Me rasco la barbilla, apenas raspando las yemas con la barba que comienza a asomar — Alice y Ken, como ya te dije. Lo he charlado con ambos, pero luego de ver la arena… Amber, no podemos permitir que Ava acabe en un lugar como ese. Y ya han pasado meses — no llegan a ser tres, pero es tiempo suficiente como para enloquecer a cualquiera ahí dentro.
Es Amber. No puedo no ser completamente honesto con ella. Como si sirviera de algo para sus nervios, le paso el café que ella misma no ha alcanzado a tomar — Todos sabemos que un rescate es demasiado arriesgado. Lo mío sería más un trueque y nadie más saldría lastimado. Sé que hay grandes posibilidades de que salga mal, pero… — contengo un momento el aire antes de largarlo con fuerza — Cuento contigo para que manejes la defensa de este lugar y sepas guiar a Kendrick. Lo que más me preocupa es que se vuelva tan poderoso que se pierda a sí mismo y a ti te escucha — si haremos esto, será de la manera más limpia posible.
Vuelvo la vista hacia él y me inclino para darle un apretón cariñoso en la rodilla, con una sonrisa triste asomando mis labios. — Prométeme que harás todo lo posible para que sepamos que estás bien entonces. — No quiero comprometer a Holly o a Dave si les ven hablar con él, pero al menos, podrán decirnos si sigue en pie. — ¿Qué opinan Alice y Ken? — Puedo hacerme una idea de lo que opina Kendrick porque aunque le hayamos puesto un gran peso sobre sus hombros, sigue siendo un crío y solo nos tiene a nosotros. Ben es la única figura paterna que le queda junto con Seth, por decirlo de alguna manera, y ahora... — No deberías tardar mucho en contárselo a Arianne. Ha perdido mucho en estos meses y esto... — Todos hemos perdido a alguien en los últimos años, pero el cambio de vida de su novia ha sido incluso mayor porque ha pasado de tener una vida relativamente tranquilia con un trabajo fijo, a perder esas comodidades.
Tengo que apartar esa mirada que en un principio simplemente era una apenada porque noto cómo se me humedecen un poco los ojos cuanto más tiempo paso mirándole. Hemos pasado por demasiadas cosas juntos, pero siempre supe que al final, estaba ahí, por muy lejos que estuviéramos. Me marché del 14 y dejé a los míos atrás, pero la diferencia era en que no tenía la sensación de que me iba a algo que tenía grandes posibilidades de acabar en mi muerte. Me fío de Ben, pero no de Aminoff. — Estaré ahí para él — digo, y me paso el pulgar por el ojo para secarlo. Sé lo que sus palabras significan, por triste y preocupante que sea la situación. También estaré para todos porque ahora vienen unos tiempos extraños, pero Kendrick es un adolescente con demasiada responsabilidad.


Lo de Arianne es un poco más complicado, espero que no se me note el nivel de culpa que cruza mi rostro en este momento y lo disimulo rascándome la nariz, que mi mano deberá bastar para cubrirme — Admito que la dejé para el final porque quería tener todo pensado en limpio antes de decírselo — declaro — Arianne y yo… bueno, hemos hablado mucho del futuro y lo que deseamos y sé muy bien que estoy renunciando a eso. Es difícil y dudo que lo entienda, pero yo no podría… no me siento fuerte como para seguir jugando a las casitas si Ava se encuentra en prisión, siendo torturada y utilizada, durante todo ese tiempo. Es enfermo — hace años he aceptado que mi vida jamás sería lo que alguna vez quise y creo que ha llegado el momento de recordármelo, por una buena causa.
Conozco a Amber lo suficiente como para saber que todo esto le afecta, ni siquiera necesita limpiarse una lágrima para evidenciarlo. Lo dudo, pero tomo su hombro con cuidado para hacer que me mire, por mucho que le pese — Lo sé — le aseguro — No será sencillo, ahora mismo frente a él existen un montón de opciones y no todas serán correctas. La gente se acercará a pedir consejo o a reprocharle sus métodos y Kendrick puede ser muy engreído cuando se trata de magia, pero duda mucho de sí mismo como líder. Tú eres fuerte y lista, Amber. Puedes ser su mejor mentora. Y si alguna vez… — me detengo, sé que diré algo que es altamente probable y realmente desagradable — Si alguna vez tenemos que luchar el uno contra el otro, no me dejes ganar, jamás. Solo haz lo que tienes que hacer. Por favor — que es de las peores cosas que le he pedido, pero creo que es la única que podría llevarlo a cabo y comprenderlo.
— Espera, ¿qué? — Le miro con el ceño exageradamente fruncido, sin poder creerme que haya evitado hablar del tema con su novia todavía. Que vale, entiendo que le dé respeto, y quizá hasta incluso temor por su reacción, pero evitarlo solo va a empeorar la situación. — No es por asustarte, Ben, pero no quiero ni imaginar su reacción. — Ya no solo por que esté tardando en explicárselo, sino también por todo lo que dice de que han hablado del futuro. — Si sirve de algo, podría hablar con ella cuando las cosas se calmen y dejarle claro que tarde o temprano te sacaremos de ahí también — añado. No sé si será de ayuda porque lo cierto es que Arianne y yo no hemos hablado prácticamente nunca, pero quizá un apoyo moral pueda servir un poco. — Haré todo lo posible para que ella esté bien, dentro de todo lo malo. — Kendrick es la prioridad, sí, pero su marcha va a suponer un golpe psicológico para todos, en mayor o menor medida.
No me queda más remedio que mantener la mirada sobre sus ojos, esos de color azul que tanto recuerdos, sensaciones y sentimientos me traen a la mente con un simple vistazo. Y es que hemos pasado por demasiado, pero todavía nos queda mucho por aguantar. — Estaré ahí para él. No dejaré que el poder se le suba a la cabeza, y le aconsejaré en todo. Hay muchas cosas del mundo que no ha visto; tiene mucho que aprender. — Quizá a veces sea crea invencible porque está en una edad tonta, pero es la realidad. Estiro la mano para agarrar la de Ben, y aunque me siento tentada a volver a desviar la mirada cuando saca a relucir un tema del que no soy capaz de hablar, me mantengo. — Eso no pasaré, pero si llegase el caso... — No puedo acabar la frase porque no sé si sería capaz de hacerlo, pero yo también se lo pediría si estuviera en su situación y me dolería que no lo cumpliese. — Más te vale volver con vida, porque sino, en la próxima vida te arrastraré de esos pelos, Benedict — añado, utilizando su nombre completo para dejar bien claras mis palabras mientras una sonrisa asoma.


Me siento seguro y calmo, más de lo que estaba hasta hace cinco minutos. Amber siempre ha tenido ese efecto calmante en las personas que llegan a conocerla, uno que me recuerda mucho a nuestro hogar en el catorce — Bueno, si consigues que se quede quieto y preste atención por más de cinco minutos… — intento teñir un poco la conversación de un aire algo más bromista, incluso cuando soy consciente de que debemos tomar estas cosas con cierta solemnidad. Me aferro a su mano, se siente demasiado pequeña y delicada a pesar de que sé muy bien de lo que son capaces de hacer — Sabes que no puedo hacer esa promesa, incluso aunque me cueste la cabellera — le sonrío, que con suerte y tengo pelo diez años más, que ya temo el llegar a quedarme calvo con el paso de la edad — Pero haré hasta lo imposible porque las cosas salgan bien. Tienes mi palabra — que en vista de las circunstancias, es lo único que puedo darle.
— Tendré que encontrar una forma de ganarme su atención. Cuando los chicos eran pequeños al menos ofrecerles golosinas al volver del país servía, pero esos años han quedado muy atrás ya. — Y que ahora Kendrick es incluso más alto que yo y el resto va por el mismo camino. ¿En qué momento han crecido tanto y han pasado en convertirse en jóvenes adultos? — Ahora en serio, creo que aunque quizá al principio le cueste, acabará escuchándome a mí y a quien sea necesario. — No solo crecen en altura, sino emocionalmente también. — ¿Cuándo tienes pensado marcharte? — Al menos, quiero saber cuánto tiempo me queda antes que tener que pasar a sufrir por él y no solo por Ava.


— Déjame dudarlo, algunos aún siguen siendo fáciles de sobornar con golosinas. Quizá ahora puedes probar con alcohol — a pesar de que no estoy hablando realmente en serio, no me sorprendería que funcione, los chicos le están tomando gusto a organizar reuniones en las cuales los adultos no podemos participar y me he ahorrado el preguntar qué es lo que anda sucediendo, porque estoy seguro de no querer saberlo — Confío en ello — que si no quiere escuchar, tendrá que hacerlo de todas formas. Me raspo los labios con los dientes y la mido con la mirada — En estos días, en cuanto pueda organizar bien los detalles con Ken y hablarlo con Arianne. No quiero… No puedo dejar que Ava pase más tiempo en ese lugar. Planeo hacerlo todo lo más rápido posible — cuanto más lo estire, será peor. Apoyo una mano en uno de sus hombros, dándole un suave apretón — No sé qué haría sin ti, Ambie — y ahora será ella quien tendrá que ver cómo se las arregla sin mí. Confío en que algún día seremos más y no menos, pero para llegar a ese punto, hay que hacer sacrificios en el camino. Sabía que ella lo entendería, siempre lo ha hecho.
|
|