The Mighty Fall
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Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

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A mediados de octubre...

Se ha pasado una semana sin que pueda acordar un día para ir a ver a Riley y enviarle una fotografía a través de un mensaje puede ser un shock demasiado fuerte... si es que llega interpretarlo de la manera correcta, envíarselo sin explicación sólo dará lugar a confusiones. Pensará que es uno de esas imágenes graciosas que nos mandamos, aunque ha pasado un tiempo desde entonces, la última que recibí de él fue trabajando y le respondí omitiendo lo más importante. Tengo que tener mis ojos puestos en su rostro cuando se lo diga y así poder leer su expresión, enfrentarme a su mirada. Estoy contando mis respiraciones frente a su puerta, soltando mis nervios al abrir y cerrar mis manos, muevo mis pies por la ansiedad que me provoca estar aguardando y cuando finalmente la puerta se abre, de mis labios sale todo el aire que llevo contenido. Rozo con mis dedos la imagen que tengo guardada en el bolsillo de mi chaqueta al ver a Riley.

-¡Por fin! ¡Pensé que me había equivocado de casa!- me meto por el espacio que queda entre la puerta y su cuerpo, pasando por debajo de su brazo. Cruzo hacia la sala amplia de la casa y lanzo un silbido largo al admirar toda la decoración, mientras giro sobre mis pies. -¡Pero que lujo!- festejo, con una punzada que me recuerda un poco que este ha sido siempre el ambiente de Riley, en el que creció. -¡Wow! ¡Tienes de esas chimeneas!- exclamo, puede ser que esté dándole largas, me paro delante de su chimenea artificial y me encargo de encenderla para comprobar cómo cambia la temperatura del ambiente. Me deslizo por sus baldosas haciendo que mis zapatillas chirrien hasta llegar a las ventanas, con otro botón subo y bajo las persianas, las detengo en un punto. -¡Tienes un hermoso jardín! ¡Taaaan grande!- estoy de espaldas a él, pero mi sonrisa se percibe en mi voz. Entonces mis hombros caen, una de mis manos vuelve al bolsillo donde está la fotografía. -Riley...- comienzo, fueron días para poder regular las hormonas, saturarme de azúcar, y sentirme más o menos bien, contenida supongo, envuelta en la confianza de pensar que todo saldría bien, lo que me hizo poder aceptar que ya no sólo soy yo, sino alguien más. -¿Cómo te sentirías si hay dos Laras en el mundo?
Anonymous
Riley Kavalier
Noobmaster69 está pateándome el trasero y el primer paso para derrotarlo es ser conciente de esto. La batalla es dura pero creo que solo necesito llevar mi escuadrón acuático a la costa para emparejar un poco la pelea. Son muchos soldados pero el mocoso parece adivinar todos mis movimientos y así se anticipa a mis jugadas. Quizás con los años nos vamos volviendo más inútiles pues yo también recuerdo ganarle a unos cuantos adultos cuando tenía 12 o 13 años, supongo que la imaginación juega a favor en ese entonces y quizás no pensamos tanto las cosas... Pero la pelea tiene que esperar pues alguien golpea mi puerta. El niño insulta pero no le hago caso, solo pongo pausa y dejo el mando y el auricular a un costado.

- ¡Al fin! - exclamo al ver a Lara y me agrada saber que aunque sea un edificio nuevo sigue sintiéndose como en casa pues comienza a juguetear con cual cosa se cruza por su camino - ¿Estás bien? - pregunto cuando va a las persianas pues si bien son bonitas estoy seguro de que ya ha visto algo similar antes. No hace falta que responda pues hace una pregunta completamente fuera de contexto y si bien me encantan esa clase de pensamientos, debo admitir que es inesperado.

- Supongo que triste porque las dos Laras se anularían y ya no tenría ninguna - respondo cruzándome de brazos con rostro pensativo - Imagina que las dos Laras quieren ir al baño, no pueden hacerlo al mismo tiempo. Ninguna podría convencer a la otra ni tampoco ganarle físicamente, sería una discusión eterna en la que se verían envueltas ellas dos y nadie más... Así que todos los que estamos por fuera terminaríamos sin poder interactuar con ninguna- explico aunque algo me dice que no se refería a eso - ¿Por qué preguntas?
Riley Kavalier
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Made of lightning • Riley IqWaPzg
Invitado
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Eso… no es lo que me esperaba. ¿Dos Laras se anularían entre sí? Su lógica al explicármela me hace pensar en cómo sería tener a una niña con mi mismo carácter, viviendo bajo mi mismo techo, y sí, sería una pelea constante. ¡AY, MORGANA! ¿Seremos como mi madre y yo? ¿Pelearemos durante toda su adolescencia? ¿Me escucharé decirle «te lo dije» con ese tonito que yo ODIABA? No, peor, decirle «porque no» para poner fin a todos sus berrinches, sin darle una argumentación válida, lo que era siempre el colmo de frustrante. Sigo jugando con las persianas de Riley, con ese sonido de fondo cuando mi cara es la expresión misma del pánico reprimido. ¿Dos Laras…? De pronto me encuentro deseando que sea un niño, ¿pero sabría tratar con un mini Hans? No sé si quiero que un niño desde su sillita, comiendo su puré sin ensuciarse un ápice, me mire con sus cachetes gordos y una expresión que diga «Mamá, estás haciendo un mundo de nada».

Riley, que tenga una hija o un hijo no quiere decir que los demás queden de lado— digo en un tono suave, porque lo que ha dicho de sentirse triste y de cómo mi interacción con mi otro yo nos dejaría sin interactuar con el resto, lo he asociado casi de inmediato a… esto. Camino hasta quedar cerca de él, dudo solo un segundo y entonces estiro mis brazos para rodearlo, mi oído contra su pecho para poder escuchar sus latidos, mi cara un poco escondida de esta manera cuando me toca decírselo de la manera más clara posible. —Estoy embarazada—. Cuando lo digo puedo escuchar la chimenea, será artificial, pero en serio se escucha como los leños se queman y ese chasquido de las brasas. Por lo demás, su casa es tan inmaculada que mi voz es apenas un susurro deslizándose por todas las habitaciones, que no se inmutan ante mi noticia. Me queda aguardar la reacción de Riley y creo que por eso no lo suelto por un minuto más, entonces sí me aparto, alzo mi mirada hacia él. —Que haya dos Laras también quiere decir que habrá alguien más que te abrace cuando yo lo hago— digo.
Anonymous
Riley Kavalier
No era un maravilloso dilema de la física para discutir, era su forma de decirme que está esperando un bebé... ¿Lara madre? No puedo decir nada. Solo siento como el color se va de mi rostro, tengo frío y de repente la fuerza de gravedad tira más fuerte que nunca. Me mantengo tieso en mi lugar y me cuesta respirar, su abrazo no ayuda pero no soy capaz ni de quejarme al respecto. Así que doble abrazo ¿Eh? Eso sería ver el lado romántico de las cosas... Acabo de comprar una casa con una enorme chimenea en el centro, sin ningún tipo de seguridad, soy un adicto en recuperación que, objetivamente, podría tener un recaída en cualquier momento, la última interacción que tuve con un bebé fue conmigo mismo y no tengo recuerdos sobre eso. Soy un peligro, no puedo estar cerca del embrión que lleva dentro ahora mismo.

Cuando por fin me suelta doy unos cuántos pasos hacia atrás y me atajo de la columna que lastimosamente no está allí así que caigo al suelo, espantado. Me tomo unos segundos para volver a la calma y entonces puedo mirarla, primero su rostro y luego su panza que sigue plana así que no puede ser que esté embarazada hace mucho... ¿Un mes? ¿Dos meses? ¿Tres? De ser estas dos últimas opciones me enojaré mucho por haber tardado tanto en contármelo.

- Y... ¿Estás feliz? - pregunto aun con el pánico reflejado en mi rostro. Si ella está feliz supongo que yo estaré feliz pero sin esa respuesta no puedo decir mucho más ¿Qué tal si meto la pata? - Es de Powell ¿Cierto? - creo que la respuesta es obvia pero mejor estar seguros al respecto ¡Otra razón más para no poder acercarme! - Cuando nazca... ¿Puedo conocerlo o la por video al menos? Prometo no hablar de drogas, inventos,  programas de televisión poco apropiados ni nada de eso... Aunque sí me gustaría enseñarle algunas cosas, podemos jugar videojuegos online - propongo y creo que una sonrisita se dibuja en mi rostro, me agrada la idea.
Riley Kavalier
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Made of lightning • Riley IqWaPzg
Invitado
Invitado
No sé cómo interpretar al silencio que sigue a mis palabras o a la falta de una respuesta corporal por parte de Riley, ¿si lo suelto se caerá? Eso pasa, da unos pocos pasos hasta caer, y lo miro sin poder hacer nada al respecto. Solo se ha caído, de culo al suelo, en el sentido literal de esta expresión. Me agacho para acercarme al suelo, entonces me siento con cuidado en las baldosas limpias, que no quiero imitar su caída, y alzo mis rodillas hasta que quedan apoyadas contra mi pecho. Así podemos mirarnos desde la misma altura, sentados en medio de su sala. Su pregunta resuena en toda la casa. — Creo que sí— murmuro, lo pienso un segundo, dos segundos. —Sí, estoy feliz— se lo aseguro, mucho más convencida. Da un poco de pena admitir algo así, ¿o soy a la única persona que le cuesta demasiado creer que puede haber algo que te provoque esa sensación?

Asiento con mi barbilla cuando pregunta si Hans es el padre y esbozo una sonrisa al hacerlo. No sé qué tanto le agradará que mi ADN se haya mezclado con ese ADN, pero dije que no negaría quien es el padre de mi bebé, no tengo por qué. —Es de él, lo hablamos y vamos a tenerlo— se lo confirmo. Busco la fotografía en mi bolsillo para sacarla con mis dedos y lo coloco sobre mis rodillas para que pueda verla desde donde se encuentra, que tendrá unas pocas semanas, ni siquiera se distingue bien, pero fue un regalo del sanador y aquí ando, mostrando la foto de la pelusa a todo el mundo. — Riley, oh, Riley— me conmueve su pregunta, así que me deslizo en el suelo hasta llegar a él y tomarlo de la mano. —Por supuesto que vas a conocer a mi bebé, quiero que estés ahí en todo momento, ¿sí? Como siempre estuviste conmigo. Eres mi mejor amigo y quiero que seas el mejor amigo de este bebé también— me arrimo a él para sostenerlo de la nuca y hacer que coloque su cabeza sobre mi hombro, así lo abrazo otra vez. —Puedes hablar de lo que sea, jugar a lo que sea, inventar juguetes…
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Riley Kavalier
No se me ocurre una sola razón por la cuál puede estar feliz de tener un hijo pero como dije, si ella es feliz, yo soy feliz. Al menos tiene los mejores malos ejemplos del mundo alrededor así que solo tiene que evitar ser como ellos para hacer un buen trabajo. Sonrío y al ver que hace el mismo gesto al confirmar que se trata de Powell todo en mi expresión se vuelve falso. Supongo que no solo va a tener un bebé con él, sino que va a formar una familia, se casará y el tipo con pelo de color caca diarréica estará hasta en la sopa, o al menos eso espero ya que debe ser un padre presente y si no va a serlo... Pues me encargaré de ponerlo en su lugar con unos cuantos rayos en el culo.

Me tiende la ecografía la cual miro con el ceño fruncido mientras quedo algo incómodo contra su hombro - ¿Debo decir que tiene tu nariz o algo así? Porque la verdad es que no veo nada - confieso girando el trozo de papel en todas direcciones ¡Es una mancha! Pero la interpretación de la imagen no importa ya que ahora mismo está tomando la primera mala decisión como madre ¿Dejar que su bebé se acerque a mí? ¿Que sea su mejor amigo? ¿Está loca?

- Te recuerdo que soy un adicto en recuperación y esta es nuestra segunda charla estando sobrio desde que somos mejores amigos - comento apartándome una vez más y esta vez me arrastro hasta la pared más cercana para poder reposar mi espalda contra ella - Podremos hablar, inventaré todo lo que produzcan sus sueños pero no puedo acercarme ¡Estropearía todo! - ¿Por qué no lo comprende? Quizás ella esté lista para que ser madre pero yo no estoy listo para ser el amigo de una mamá... Bueno, de una mamá siendo mamá, no de una mamá que deja a su bebé en casa para pasar al menos unos minutos a la semana con sus amigos ¿Qué tal si se vuelve una mamá a tiempo completo?

Esta vez soy yo quien se abraza las piernas y me quedo observando el suelo por unos segundos. Creo que la estoy decepcionando... Quizás esperaba que sea parte de toda la locura pero no creo poder, seré un espectador que ofrecerá cariño y amor a lo lejos pues no quiero ni arriesgarme a ser una influencia negativa en la vida de ese proyecto de persona - ¿Puedo hablarle ahora? Explicarle... - pido con voz honesta - Y claro que sea niño o niña puedes ponerle Riley de segundo nombre.
Riley Kavalier
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Made of lightning • Riley IqWaPzg
Invitado
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No se ve nada, pero está ahí— digo. —Usemos la imaginación— le sugiero, lo hemos hecho otras veces, usar nuestra imaginación para pensar e inventar cosas que están por fuera de lo conocido, lo hicimos a los trece, luego a los veinte, ¿por qué no también a los treinta para pensar en un bebé? Recupero la fotografía para mirarla una vez más, sé que no se ve nada, con mucho esfuerzo veo un punto, y sin embargo me quedo mirándola. Todo en mi rostro se ve tan lleno de ilusión como cuando le hablaba de un nuevo proyecto personal, del que quiero que sea parte por supuesto, y me importa tan poco que crea que no está calificado para el puesto, yo tampoco lo estoy.

Y te recuerdo que yo tampoco soy un dechado de virtudes, tu mejor que nadie lo sabes. ¿En qué cabeza cabe que cargue un bebé conmigo? Pero quiero intentarlo… quiero hacerlo…— procuro convencerlo, por su expresión puedo ver que hará faltas más que palabras, tal vez que vea al bebé con sus propios ojos y para eso falta tanto. Tanto que hasta yo lo veo como un momento impreciso, ¿se volverá real? ¿Llegará ese día? ¿O despertaré de este largo sueño que está durando días? ¿Cómo será despertarme de algo así? Necesito pellizcarme la piel para comprobarlo, ¿por qué no se me ocurrió antes? —Creo que para todos es algo nuevo, también lo es para esta cosita… ¡Vamos! Que creo que debe estar más asustada que nosotros, que con los padres que tiene, que venir a un mundo declarado en guerra, con bombas que explotan todo el tiempo…— suelto.  

A pesar de la distancia que pone, tiendo mi mano hacia él para sujetar su rodilla y me cruza una sonrisa de una mejilla a la otra. —Claro que puedes hablarle, si te preocupa… no sé, hacerle daño… aprovecha que todavía está dentro de su coraza— contesto, poniendo una mano sobre mi vientre que seguiré plano por unos meses más, a menos que los muffins comiencen a manifestarse primero. —Puedes hacerlo mientras estoy embarazada, ¿me acompañarás, verdad?— pregunto. Eso haré, lo alargaré unos meses, luego conocerá al bebé y se dará cuenta que no puede alejarse. —Lo tendré en cuenta— sonrío por su sugerencia de segundo nombre, —Pero tengo que preguntárselo a su papá— musito un poco más bajo, lo miro con una especie de cuidado al preguntar. —¿Estás bien con eso? ¿Con que Hans sea el padre?
Anonymous
Riley Kavalier
De acuerdo, uso la imaginación para imaginarme al bebé que dentro de unos años se convertirá un en infante. No sé si es niño o niña así que frente a mí aparece una personita de género neutral con cabello negro como el de su madre, ojos oscuros y piel solo un poco más clara que la de Lara. Lleva una gorra que le he regalado para su cumpleaños número dos, es una pieza de merchandising de Fiendfyre de mi colección personal que seguramente dejará de usar ni bien empiece a adquirir sentido de la moda y me sentiré muy mal por eso. Lleva un mameluco como el que usaba Lara cuando era pequeña y tiene el rostro manchado con algo de grasa... Detrás yace su primer auto, el cuál debe acompañarse con lentes de realidad virtual, también regalo mío, que le mantendrán a salvo mientras corre sus carreras - Creo que la estoy usando demasiado - confieso refregándome los ojos. No por casualidad no he incluido ningún rasgo paterno en la criatura.

- Es diferente Lara, será tu bebé así que podrás meter la pata todas las veces que quieras... Lo harás y eso está bien - comienzo con una mueca - Pero yo no quiero hacerlo, sería meter la pata con bebé ajeno y eso no está nada bien - continúo preocupado. Claro que yo también lo intentaría con mi propio hijo pero eso no va a pasar... ¿O sí? No... Mierda... Nunca había existido la posibilidad porque... bueno, eso ¿Se supone que ahora debo preocuparme por esas cosas? Por un momento siento pánico y quiero correr a verificar que los condones de la caja estén en perfecto estado.

Escucho algo sobre guerra pero aún estoy recuperándome. Vuelvo a la realidad cuando toca mi rodilla y entonces presto atención - Si me necesitas, claro - respondo a su pregunta con media sonrisa pero dudo que lo haga, tiene una familia hora que la acompañará en todo momento. Eso descarta el nombre pues no hay forma de que Powell acepte algo así, ni siquiera respondo a su pregunta pues creo que la respuesta es obvia, solo me recuesto sobre el suelo con la panza pegada al piso y miro el vientre de Lara en dónde se encuentra esa inocente personita que dentro de unos meses estará en el mundo.

- Hola... Me llamo Riley - comienzo sin apartar los ojos de la blusa - No voy a mentirte, hasta hace poco no tenía ni idea de cómo funcionaba el mundo e hice muchas cosas de las que me arrepiento así que no creo que pueda ayudarte en la aventura de la vida - continúo con una sonrisa triste, incluso acerco una de mis manos al vientre de Lara y le doy una caricia - Pero tu mamá es maravillosa... Es una mujer fuerte y una excelente amiga, seguro te contará historias de mí aunque yo no me anime a estar - prosigo con el ceño fruncido - Tu papá probablemente te diga que soy un idiota bueno para nada, no debes creerle - agrego con una risa honesta, estúpido Hans - No sé que le ve tu mamá pero si ella lo quiere supongo que no importa mi opinión... Lo que sí sé es que tendrás mucho amor a tu alrededor, aún cuando el día esté gris y parezca que el mundo está en tu contra, ellos seguro estarán para tí aunque a veces digan cosas raras y sin sentido- como Mo lo ha hecho con Lara, como Helena lo ha hecho conmigo - Te recomiendo, muy seriamente, que te alejes de mí... - recomiendo y trago saliva antes de continuar - Pero en caso de necesitarme te dejaré un botón de emergencia, uno que hará que tenga todo listo para construir un cohete a la luna si eso deseas, uno que me dará la fuerza para charlar contigo sobre esas palabras de tu mamá que no lograste entender, uno que me deje mostrarte por qué siempre es mejor estar rodeado de la gente que te quiere y no en soledad - finalizo sintiendo como la vergüenza me ataca de repente, por un momento olvidé que Lara sigue aquí.
Riley Kavalier
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Made of lightning • Riley IqWaPzg
Invitado
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¿Cómo puedo darle la confianza de que hará las cosas bien cuando no creo que yo pueda hacerlo? Tomo sus dedos entre los míos en un agarre que espero dure por los meses que vendrán. Al silencio que sigue a mi pregunta contesto con el mío, supongo que hablar de Hans no es un tema que trataremos hoy. Siento que me queda mucho que decirle al respecto, ser más clara de lo que fui la última vez que hablamos como para hablar del por qué he llegado hasta este punto en que acepto tener un hijo con él. Pero no parece querer explicaciones en ese sentido, con su promesa de que estará si lo necesito es más que suficiente para mí. Es más de lo que he tenido estos meses, en los que me replanteaba una y otra vez qué tenía y que podía perder en medio de todo este lío.

Me ha dolido preguntarme eso a solas y darme cuenta que por evitar involucrarme, no tenía nada, que me he pasado años siendo egoísta como para construir algo que me diera miedo perder. Mi madre es mi madre y Riley como mi mejor amigo fue mi excepción, porque incluso las chicas que se dicen ser fuertes, necesitan alguien que les cubra las espaldas. A pesar de ellos, me he sentido terriblemente sola muchas veces, no creo que sea un sentimiento que se me vaya alguna vez. La soledad ha sido mi compañía impuesta y elegida, mi refugio y mi cárcel, mi escudo y mi abrazo. Y por eso lloro por lo que dice, con el contacto de su mano sobre mi vientre, hablándole a ese alguien que espero que sea mucho más valiente que yo, para enfrentar al mundo y para dejar entrar personas a su vida, que crezca rodeada de gente que la quiere y, lo más importante de todo, que pueda quererlas. Mucho mejor, mucho más, que yo.

Cubro mis mejillas con las manos para contener las lágrimas que están cayendo gruesas y lentas, entre sollozos que no logro controlar, que me sacuden todo el cuerpo. —Tienes que estar ahí para decirle eso, Riley. Cuando yo lo olvide o esté demasiado herida como para decirlo…— murmuro con la voz rota, que le diga que siempre es mejor estar rodeados de personas que nos quieren a estar en soledad. —Dile que le quieres, que es maravillosa o maravilloso, cuando no se sienta así. Cuando se sienta como un verdadero desastre, porque cuando lo haces…—. Todo el cariño que siento por mi mejor amigo se refleja en mi mirada, me ha visto en mis mejores y en mis peores horas, lamentablemente en muchas de éstas últimas. —Puedo creer que soy esa persona, intentarlo. Este bebé también necesitará alguien que le haga sentir así. Todos los niños lo necesitan.
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Riley Kavalier
Respiro profundo aún sin levantar la cabeza y sigo mirando al bebé microscópico como si tuviese rayos X en los ojos. No digo nada, ella quiere que esté allí pero no me siento preparado como para dejarme convencer ni tampoco quiero ser cruel cortándole de raíz sus deseos a una embarazada. Está llorando, puedo escucharlo en su voz así que me levanto de mi posición y me siento junto a ella para rodearla en un abrazo - ¿Por qué habrías de estar herida? - pregunto y no quiero ni pensar en la respuesta. Espero que eso sea dentro de mucho, mucho tiempo, cuando la criatura sea capaz de darle un abrazo a ella también y poder recordarle cuánto la quiere - Él o ella te dará fuerzas si eso pasa - agrego.

Es una responsabilidad muy grande y de repente siento que una palabra de mi parte podría arruinar por completo la mente de esa criatura. Supongo que me toca ser Obi Wan Kenobi en todo esto, me agrada de cierta forma, podría aparecer de forma holográfica los fines de semana y dar mis no tan sabios consejos - No nos apresuremos, quizás sale con la personalidad de Powell y termino cayéndole mal - agrego encogiéndome de hombros con una sonrisa forzada. No quiero caerle mal... Sería muy triste.

Finalmente me levanto del suelo y le tiendo mi mano para ayudarla también, quizás fue mala idea hacerla sentar en primer lugar, debería sentarse en un gran sofá con muchos cojines y un ejército al rededor para que la proteja de cualquier cosa, como resbalos con cáscaras de banana o mosquitos asesinos - Bueno... Estaba en medio de una partida ¿Te quieres unir? Es hora de empezar a enseñarle las cosas importantes así para cuando tenga cuatro ya tendremos a un campeón o campeona... Y podrá vencer a Noobmaster69 por mí. - bromeo con una sonrisa. Va a matarme por tenerlo en pausa por tanto tiempo.
Riley Kavalier
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Made of lightning • Riley IqWaPzg
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Me escondo en el consuelo que encuentro en su abrazo, al murmurar contra su hombro sobre el cual se recuesta mi mejilla. —Porque a veces pasan cosas que lastiman y las personas heridas hacen daño a quienes le rodean…— digo, es algo que he sabido desde siempre y lo pude comprobar en este último tiempo, en el que resguardarme no me hizo bien, ni se lo hice a quien se acercaba. Algún día, espero poder ser una persona que no dice ser fuerte por la coraza que ha sabido construir, sino por una fuerza real, más profunda, de esas que después de una herida no se esconden, sino que siguen adelante. —Quiero ser fuerte por él o ella…— susurro. Cierro mis párpados por un momento, respirando dentro del espacio de seguridad que me ha dado siempre mi mejor amigo. Puede que no nos busquemos como antes, ni de la misma manera, pero sé que puedo encontrarlo cuando necesite de uno de estos abrazos reconfortantes para mi mente tan quebrantada por mis demonios internos.

Riley…— murmuro, interrumpiéndolo. —Este niño o niña te querrá como nadie, no creas que pasará nueve meses en mi vientre y que sea posible que después le caigas mal. ¿Cómo podrías caerle mal si le acabas de prometer que le harás un cohete a la luna?—pregunto, me aparto un poco para poder acariciar su pómulo con mi mano, —Eres incondicional y te mereces que te quieran de una manera incondicional—. Es mi mejor amigo, lo quiero por todos estos años en los que funcionamos como piezas complementarias, de esas que al estar juntas pueden lograr cosas impresionantes, pero hay maneras de querer y amar que espero que conozca de otras personas, porque merece sentirse querido de muchas maneras, para que él también nunca vuelva a sentirse solo. Sostengo su mano para ponerme de pie con la ayuda que necesito, me limpio los ojos con mis dedos cuando me suelta para que no quede evidencia del llanto. No tiene caso porque mi nariz sigue roja, así como mis ojos, y durará un rato más. —Por supuesto que me voy a unir— contesto, en un tono que deja ver que me sorprende que haya considerado que pudiera negarme. — ¿Así que Noobsmaster69? ¿Es el nuevo rival al que debemos hacer papilla?— consulto, haciendo sonar mis dedos para comenzar con el juego, así podemos dejar lo dramático atrás y tener nuestra primera partida con un equipo de tres. Una duda me surge de pronto: —¿Cuántos años tiene Noobsmaster69?
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Riley Kavalier
Quizás lo estoy entendiendo mal pero me da a entender que hasta ella misma podría hacerle daño a la mancha si la lastiman. Me gustaría decir que una madre jamás le haría daño a su hijo pero Helena me ha demostrado de mil maneras distintas que eso es mentira, cuando estaba papá todo se volvía gris para ella y no se daba cuenta de lo mal que me hacía. Quiero creer que Hans no será como era mi padre, en realidad dudo mucho que lo sea porque antes de nuestro desacuerdo y de enterarme que se robó a mi mejor amiga de hecho me caía bien, lo admiraba y todo y no se portaba mal conmigo.

- Nomas tienes que ser Lara y el bebé tendrá toda la fuerza que necesita - intento tranquilizarla pues ojalá pudiese verse con los ojos que la veo yo, o al menos esa Lara que construía y encontraba toda sucia en el taller, la que se convirtió en mejor mecánica que su padre sin siquiera darse cuenta y la que espero que se mantenga lejos de los rebeldes pues ahora no solo es su vida la que corre riesgo, sino que la que lleva en el vientre.

- No se acordará de que le prometí un cohete y a fin de cuentas lo que importará son sus relaciones sociales, en base a su entorno se formará su personalidad y solo entonces sabremos si le caigo bien o mal - intento responder lo más lógico posible. Falta mucho tiempo para eso y sí y solo sí resulta verdad la imagen de la criatura que construí en mi mente, quizás tenga una chance de que nos llevemos bien... Cuando pasen los años y yo ya no signifique un peligro alguno.

-Estoy trabajando en ello - respondo luego con una sonrisa y doy por finalizado el tema. Mi vida privada quedará para otro día pues ahora tenemos un trabajo más importante que hacer: Destruir los sueños de un niño de 13 años y demostrarle quién manda de verdad en el mundo de fantasía - En realidad es rival viejo para mí pero te lo presentaré - aseguro con una sonrisa y busco un mando y auricular en la mesa de la televisión para tendérselo - ¿Puedes creer que usa un distorcionador de voz para jugar? - pregunto con le ceño fruncido - Pero por las cosas que ha dicho y la vez que escuché que su mamá le gritó que se vaya a dormir porque al otro día tenía escuela deduzco que unos 12 o 13 años - respondo rascándome la nuca - No puede ganarnos si peleamos juntos.
Riley Kavalier
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Made of lightning • Riley IqWaPzg
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