The Mighty Fall
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
PRIMAVERA de 247521 de Marzo — 20 de Junio


ÚLTIMOS
TEMAS
Muggles & Squibs
5000 G
Extranjeros
4000 G
Miembros de Defensa
5000 G
Estudiantes
4000 G
Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

¿Qué ficha moverás?
VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
31.03¡Estamos de regreso!, no olviden revisar sus MP y pasar por el boletín oficial para ponerse al día con los sucesos de Neopanem.
31.03¡Hay nuevas habilidades disponibles! Podrán leer más sobre ellas aquí.
31.03Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
07.11¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
07.10¡Felices 11 años en línea! Gracias por todos estos años compartidos.
NOTICIAS
IMPORTANTES

Ivar Lackberg
Director del Servicio Social
Septiembre

El problema de estar con otros prisioneros es que debo seguir fingiendo ser uno, así que aún cuando Jeff abandona el lugar en el que nos encontramos mantengo mi posición y creo que en algún momento me duermo pues recién vuelvo a abrir los ojos cuando escucho pasos del otro lado de la puerta. Este comportamiento de mi parte dice mucho, estoy destrozado y lo único que quiero es la oportunidad de descansar en una cama. Quizás con todo ésto pueda hacerlo en algún momento de los próximos días... Si todo sale bien.

Giro mi cabeza y me encuentro con Moira a quien dedico algo parecido a una sonrisa y pienso en qué decir sin que me mande al demonio o me responda con sarcasmo, uno de los desafíos más grandes de mi vida - Lamento mucho lo de Kenny - largo luego de unos segundos de silencio por mi parte y mantengo los ojos clavados en el suelo hasta que reúno fuerzas para levantar la cabeza sin que eso dispare una ola de dolor a lo largo de toda mi espina.

- ¿Estuviste ahí? - pregunto intentando sonar lo más neutro posible pues, si bien me preocupa, no quiero que lo interprete como falsedad o culpa. Ya lo dejamos en claro en el pasado, ella no quiere un padre, tiene una familia aquí, pero al menos puedo intentar ser su amigo ¿No?
Ivar Lackberg
Icono :
Handshake - Moira IqWaPzg
Invitado
Invitado
Todavía no podía creer que estuviera abandonando el maravilloso jacuzzi y la espléndida vista de Dave mojado, para ir a hablar con el hombre que decía ser su padre, un fiel seguidor del trabajo de la red, buen amigo de Jeff y Kenny, pero que en los vídeos aparecía peleando contra una de las rebeldes. No recordaba su nombre, sólo sabía que estaba buena y que era una lesbiana comprometida en una relación. Intocable.  
Cubrió su bikini de animal print con unos pantalones tiro alto tipo camuflado, un top oscuro sin mangas, botas de combate de color rosa chicle y para finalizar el conjunto, un colgante fino hasta el comienzo de sus pechos, que sostenía una chapita de metal con escrituras. Un desperdicio de ocasión para tan precioso outfit.

Antes de salir del loft para seguir las indicaciones del negro, sacó de su armario una bolsa de cheetos y sólo la abrió cuando ingresó al oloroso y mugriento departamento, donde tenían capturados a los Ministros.
Masticando uno de los chizitos y sosteniendo otros dos entre los dedos, dudó en ingresar a la habitación que le habían marcado, cuando en la puerta de al lado, estaba el guapote del encargado de la defensa de NeoPanem. Concentrada, Moira.

Finalmente ingresó y tomó asiento sobre la mesa, dejando las piernas colgadas para hamacarlas. Durante un par de eternos minutos, dejó que el viejo hablara solo, mientras ella masticaba ruidosamente los bocadillos de queso y luego lamía el resto fuera de sus dedos.
Ignoró el primer comentario y ante la pregunta respondió con un simple "nop". No le gustaba estar en aquella posición, era muy incomoda, así que se recostó boca abajo sobre la madera y sosteniendo su mejilla con la mano izquierda, continuó devorando los cheetos con la otra. —Entonces...¿Qué querías hablar conmigo? Porque si crees que te soltaré y traicionaré a los míos como tú lo hiciste, estás equivocado.— En una mueca pensativa algo extraña, pegó el labio superior a la nariz y ruidosamente mordió otro chizito. —Ahora que lo recuerdo, ¿Tienes idea quién te trajo hasta aquí? Porque eso fue muy vergonzoso.— Y entonces estalló a carcajadas, en verdad estaba disfrutando mucho toda la situación. Bueno, parte de ella.
Anonymous
Ivar Lackberg
Director del Servicio Social
Todo en ella luce fuera de contexto, desde la ropa que lleva hasta la posición que toma sobre la mesa luego de mis primeras palabras. Al menos puedo quedarme tranquilo ya que ella no estuvo allí, pero de todas formas lo ocurrido le habrá afectado aunque parezca que no. Es mi trabajo así que no puedo evitar analizarla un poco, quizás mi primera teoría de que su actitud no es más que un simple escudo es cierta o tal vez es una sociópata sin el mínimo rasgo de empatía o sentido común. De verdad espero que sea lo primero...

-¡Shhhh! - exclamo cuando comienza a reírse a carcajadas y miro con rápidamente la puerta del baño ¿Es idiota o qué? Allí mismo están el ministro de salud y el de defensa que podrían despertar en cualquier momento y todo se vendría al demonio "¡No confíen en ellos, maten a los prisioneros!" "¡Revisen todo el trabajo de Lackberg, siempre estuvo del otro lado!" Y así se terminarían varias vidas, las de mis hijos incluídas.

Me muevo con cuidado y saco las manos de mi espalda para enseñarlas y que vea que no están sujetas - No te necesito, Moira, si te llamé es porque quería charlar, nada más - no es por lastimar su ego pero tengo contactos un poco más influyentes para salir de mis problemas - No, no sé quién me trajo y dudo que sea relevante - agrego al final - ¿Puedes tomarte en serio una conversación? Pido solo dos minutos, demuéstrame que no eres una sociópata - pido poniendo un tono que no usaba desde que Syv era pequeña y tenía que regañarla por tonterías.
Ivar Lackberg
Icono :
Handshake - Moira IqWaPzg
Invitado
Invitado
Que quisiera hacerla callar mientras el pánico se apoderaba de su rostro, era incluso más divertido que ver los vídeos de tres niños secuestrando a dos señores ministros y... a su padre. Puso los ojos en blanco y ocultó el ataque de risas llenando su boca con varios cheetos a la vez. Le costó masticar al principio, pero cuando la saliva hizo su trabajo, el resto fue sencillo.
Recostada sobre la mesa, flexionaba las piernas para balancearlas hacia arriba y abajo. —Vaya momento elegiste para charlar.— Arqueó una de sus cejas al indicar lo obvio.

Con la mirada recorrió el dormitorio donde mantenían cautivo a los rehenes, tenía su encanto y atractivo, pero aún así estaba decepcionada, esperaba ver más plumas, brillos, lentejuelas y vibradores, pero a simple vista, nada. —Yo que tú mantendría las manos en los bolsillos, vaya uno a saber la cantidad de enfermedades que hay por aquí.— Bromeó y con el dedo indice se quitó los restos de chizitos atascados entre las encías. —Oh, cierto que de joven eras un cualquiera, ¿Pagaste por sexo alguna vez?— Preguntó con curiosidad, hundiendo los anillos en el interior de la bolsa de bocadillos.

No entendía qué le estaba diciendo, ella estaba seria e intentaba entablar una conversación con él. Tal vez no era un tema tan común entre padre e hija, ¿Pero cómo rayos iba ella a saber de qué cosas podían hablar y de cuales no, si nunca había tenía una figura paterna? Bueno, el negro hizo su intento y lo agradecía. —Pfff...¿Qué pasa? ¿Te estresa que no sea como mi hermana? Ella es perfecta, me agradó bastante su compañía un par de meses atrás.— Y rodó para continuar comiendo pero acostada boca arriba, mirando el techo. —Ya...¿Qué querías?
Anonymous
Ivar Lackberg
Director del Servicio Social
Frunzo el ceño y entrecierro los ojos completamente perdido con el hilo de la conversación ¿A qué viene la pregunta? Me tardo unos cuántos segundos comprender y entonces mi expresión cambia por completo, quizás a la de un poco de desagrado. No me gusta juzgar pero un sitio así en un distrito del norte, objetivamente no es bueno. He tratado con madres que querían una mejor vida para sus hijos que tenían por hogar lugares como éste y el mayor problema solía ser el mismo: Hay tratamientos que nos se pueden pagar en el anonimato. Siempre hice lo que pude desde mi posición, pero no tanto como me hubiese gustado.

- Aunque me cueste decirlo era exactamente como eres tú ahora ¿Tú has pagado? - respondo con las cejas en alto. En mi caso nunca lo hice ¿Para qué hacerlo si podía conseguirlo gratis en cualquier discoteca? ¿Bar? No de mis mejores días y al mirarlos solo puedo agradecer haber encontrado a Amalie ya que no había forma de que mi vida termine bien si continuaba por ese camino - A todos nos llega la hora de crecer - agrego. Quizás algún día ella pueda hacer lo mismo.

La respuesta que me da me deja callado por unos segundos ¿De verdad quiero eso? ¿Que sea como Syv? La más pequeña me deja las cosas mucho más fáciles, eso de seguro pero dudo que en algún universo paralelo eso siquiera sea posible. Fueron criadas en dos contextos completamente distintos, a Synnove jamás le faltó nada y creció rodeada de amor... al menos por un tiempo. Ni siquiera me atrevo a preguntar cómo fue para Moira. Pero ese no es el punto relevante de lo que dice, sino que afirma que la conoció hace algunos meses ¿Es en serio?

- ¿Conoces a Synnove? - pregunto y para mi sorpresa no sueno preocupado. La existencia de Moira no es algo por lo que me avergüence y de verdad espero poder presentarlas en condiciones adecuadas un día, explicando lo ocurrido... Con algo de suerte ambas partes comprenderán - Estoy en un lío, podría morir pronto si las cosas salen mal ¿Es un crimen querer charlar con mi hija antes de que todo eso pase? - pregunto inclinando la cabeza para intentar hacer contacto visual pero es imposible, está recostada mirando el techo... y comiendo - ¿Me das uno? Me gustan los cheetos.
Ivar Lackberg
Icono :
Handshake - Moira IqWaPzg
Invitado
Invitado
¿Te cuesta decirlo porque te da vergüenza?— Preguntó arqueando las cejas con algo de disgusto marcado en sus gestos. Bien hecho papi, todo lo que quiere saber una chica abandonada por su progenitor, es que le cuesta admitir que son parecidos. —No, no he pagado pero si me ha querido pagar.— Se encogió de hombros restandole importancia al asunto y continuó comiendo sin levantarse de la mesa.

Ante el pedido, soltó un largo bufido algo irritada y procedió a bajarse de la madera, dando un salto sobre sus botas. Se acercó hasta sentarte en el suelo, frente a él y extendió las bolsa de cheetos para que tomara unos cuantos. —No te preocupes, ella no sabe nada de mi...Bah, tal vez cree que soy una drogadicta que intentó suicidarse.— Le comentó metiendo en su boca tres chizitos al mismo tiempo y al estar muy ocupada en el arduo trabajo de masticar, evitó decir alguna estupidez.

No vas a morir, no seas tan exagerado. En un par de días volverás con tú familia y yo recuperaré a mi madrina.— Decir aquella oración le había dolido un poco, pero era buena actuando y la indiferencia le salió perfecta. Después de todo, no puedes perder algo que nunca tuviste.
Le ofreció para que tomara unos bocadillos más y al continuar comiendo, estiró las piernas buscando una posición un poco más cómoda, aunque muy en el interior sabía que su incomodidad no se debía al mugriento suelo. —¿De qué quieres hablar antes de que te devuelva al geriátrico?
Anonymous
Ivar Lackberg
Director del Servicio Social
No, no creo que me de vergüenza, más bien me apena no haber estado allí para ella para que pueda ser alguien mejor - El sueño de todo padre es que sus hijos los superen, no que sean iguales - o al menos ese es el mío. Por un breve momento pude sentir como Synnove seguía mis pasos en cuanto al cuidado social pero la cosa quedó ahí y no me dio más señales de estar interesada, supongo que llegado el momento elegirá una especialidad y no es mi trabajo presionarla.

Estiro el brazo cuando me tiende la bolsa y tomo tres chitos los cuales meto a mi boca y saboreo como si fueran un manjar de los dioses. No llevo tanto tiempo aquí como para estar muerto de hambre, pero luego de la batalla que tuvimos necesito reponer energías como sea, aunque sea con comida chatarra de dudosa procedencia - ¿Drogadicta? ¿Suicidio? - pregunto con las cejas en alto, genuinamente preocupado por ambas - ¿Ahora ves por qué quiero hablar? No puedes lanzarme una bomba así y no esperar preguntas al respecto - agrego ya con un poco más de fuerza, no sé si fueron los cheetos o la indignación.

Escuchar que en un par de días volveré con Amalie, Synnove y Simon me hace bien. Sonrío pues de verdad espero que sea así, sin embargo no quiero dejar a Moira afuera... No caeré en el cliché de decirle que ella también es familia pues tengo el presentimiento de que no le agradará así que voy un escalón más abajo - ¿Estás diciéndome viejo? - pregunto a modo de broma y vuelvo al tema importante - Quizás me vaya en un par de días pero eso no quiere decir que no volveremos a vernos... Le hablaré de ti a tus hermanos - no he mencionado al pequeño así que será mejor aclararlo - Simon es el más pequeño.
Ivar Lackberg
Icono :
Handshake - Moira IqWaPzg
Invitado
Invitado
Creía que el sueño de todo padre era ver a sus hijos por fin irse de casa.— Dejó la bolsa de cheetos en el suelo, justo en medio de ambos y rebuscó entre los bolsillos de sus pantalones, hasta que por fin encontró el diminuto espejo y la máscara para pestañas. Con cuidado por la poca luz del lugar, comenzó a maquillarse, intentando no errar. —Y el de mi madre era verme graduada, pero la mataron antes.— Volvió a reír en voz baja, culpando al destino y a su maldito nombre y pasó hacia el otro ojo.

Otro más que tomaba sus palabras en serio y no se daba cuenta de cómo identificar las bromas y el sarcasmo, rodó los ojos una vez más y apuntó con el pequeño cepillo negro hacia el rostro masculino. —Y no las harás porque nada sucedió, lo que acabo de decir es que eso es lo que ella piensa, no que sea lo cierto.— Como sus pestañas estaban perfectas, guardó los cosméticos donde encontró lugar y de nuevo hundió la mano dentro de la bolsa de chizitos. Con la comida aún dentro de la boca, movió la mano para acentuar sus palabras. —No podía privar al mundo de tener semejante belleza caminando por sus tierras, si hicieran un concurso, sería la reina del Norte sin duda alguna.— Podía sentir la corona sobre su cabeza, una preciosa y pesada, llena de diamantes, rubíes, esmeraldas y topacios.

Dejó de soñar despierta y pegando el labio superior a la nariz, asintió con la cabeza. —Eso dije.— Y por primera vez le sonrió en serio, probablemente era una estupidez, pero le había agradado aquella broma. Woah, ¿Acaso al fin tenía una buena y diminuta experiencia con su padre?
El saber que tenía otro hermano fue extraño y por algún extraño motivo no le entusiasmo mucho la idea. —No quiero que les hables de mi. Cuando hagamos el intercambio, iré a buscar a Kenny y esta vez no me quedará atrás. Si les cuentas sobre mi, los pondrás en peligro.— Para ser honesta le importaba un carajo la seguridad de ese niño con nombre de rata y de su hermana, simplemente no sabía como lidiar con todo aquello, cuando hasta hace unas semanas estaba sola.
Anonymous
Ivar Lackberg
Director del Servicio Social
Estoy seguro de que hay muchos padres que desean eso y probablemente son aquellos que no han tenido absolutamente ningún problema con sus hijos a lo largo de la vida. Tengo absolutamente toda la culpa con lo que respecta al mayor, pero intenté hacerlo mejor con Moira solo que no se me dio la oportunidad. Así que jamás querría verla lejos y si viviera en mi casa nunca la echaría... Hipotéticamente. En realidad no creo tener la paciencia suficiente como para convivir con ella.

- Lo siento - murmuro una vez más aunque su risa me despista un poco. Ya pasaron varios años de la muerte de Danielle por lo que me ha dicho Kennedy pero aún así no debe ser fácil, supongo que una vez más intenta ocultar el verdadero sentimiento haciendo algo tan superficial como maquillarse en medio de la conversación. Así que tengo tres hijos que conozco y no podrían ser más distintos uno del otro.

Me quedo mas tranquilo cuando dice que solo fue la percepción que pudo haberse llevado Syv, aunque creo que le preguntaré al respecto luego. No puede ser así de simple y definitivamente quiero conocer el contexto de donde podría surgir semejante idea... Es una lástima que Sami ya no esté entre nosotros, sería una excelente oportunidad para que consiga un poco de información para mí, estoy seguro de que ella se abriría mucho más honestamente con él al respecto.

- ¿Reina del norte? No lo sé... Siempre la imaginé pelirroja - bromeo y se me escapa una risa que tengo que contener ya que dispara dolor por todo mi torso - Tienes sangre del verdadero norte ¿Sabes? - comienzo a explicar pues quizás le interese conocer un poco de sus antepasados - Soy de lo que antes era Noruega, mi abuela era una veela - explico mirando un sucio punto en la pared. Siempre es lindo recordar las raíces y a medida que me voy poniendo viejo, más extraño la paz con la que vivíamos allí.

Me sorprende su reacción cuando dice que no quiere que sepan de ella. Es curiosamente desinteresada su postura y por un momento me siento orgulloso de ella - ¿Crees estar preparada para enfrentar lo que pueda ocurrir? No será bonito - pregunto y pese a que lo dice segura guardo dentro de mí la esperanza de que no vaya, no quiero que se ponga en peligro... Pero inútil sería pedírselo, quizás Jeff podría hacerlo luego - Estaré allí así que si veo que su identidad se ve comprometida... No les diré, lo prometo.
Ivar Lackberg
Icono :
Handshake - Moira IqWaPzg
Invitado
Invitado
Moira no conocía absolutamente a nadie que dijera "lo siento", en verdad sintiéndolo, así que se encogió de hombros y al finalizar su perfecto maquillaje, guardó todo dentro de los bolsillos del pantalón camuflado.
Si bien dejó la bolsa de cheetos junto a su padre, ella se puso de pie y tomó asiento de nuevo sobre la mesa, necesitaba espacio personal o tendría un ataque.

La historia familiar le interesó un poco más que el resto de la conversación, sobretodo cuando supo que la abuela de su progenitor era una veela. Desde siempre las consideró criaturas hermosas e inteligentes, tal y como lo era ella.
La imagen física es lo más importante, yo siempre la imaginé con una preciosa cabellera blanca.— Bromeó en respuesta y se cruzó de brazos.

Ante las nuevas preguntas, se puso algo inquieta y comenzó a caminar de lado a lado, ¿valía la pena arriesgarlo todo por una persona? La voz en su interior fue seca y automática: "Es Neny, por ella todo."
Moira le sonrió al hombre sentado en el suelo y se encogió de hombros. —Supongo que ya es tiempo de que me saque la mascara, no todos podemos vivir en una mentira.— Le guiñó y abrió la puerta, para luego guardar sus manos en los bolsillos de su pantalón. —Si la identidad se ve comprometida no, simplemente no les digas.— Y sin nada más que decir, cerró la puerta y se alejó de aquella maldita casa.
Anonymous
Contenido patrocinado
No puedes responder a temas en este foro.