The wild youth — Mini-trama

El día por fin llegó, el día del entrenamiento en el que ayudarían el escuadrón de aurores, cazadores y licántropos. No puedo decir que me encuentre en las mejores condiciones para llevarlo a cabo, pero siendo ministro no es como que tenga muchas opciones tampoco, además de que fue cosa mía ponerme de acuerdo con Ingrid Helmuth. No esperaba que demoráramos tantas semanas planeándolo tampoco, ni que se cruzara con mi participación en El Arquitecto… Aún tengo pesadillas con lo que pasó ahí, ugh, ni hablar de lo que está por pasar. No he podido desayunar de forma apropiada tampoco, y estoy muy seguro de que me dejé la corbata en la casa, pero ya sé que en lo que menos repararán hoy, es en mi apariencia.

Entro con paso firme al colegio de magia Royal, donde alguna vez me senté cómodamente como director. No esperaba llegar a verlo desde esta posición, y he de decir que me incomoda. Detrás de mí vienen algunas personas del ministerio que trabajan en mi departamento, preparadas para tomar notas, notificar cualquier situación que se de, y lo más importante, ayudarme con la organización de todo este asunto. Tienen instrucciones explícitas por mi parte: Guiar a los alumnos que van llegando del Prince, y los elegidos del Royal al jardín del colegio, el cual es más que suficiente para albergar a todos nosotros y más. También saben qué hacer con la increíble sorpresa que han preparado en el ministerio para poder practicar las maldiciones imperdonables, y por supuesto que saben que quiero que dicho evento se lleve a cabo con la mayor discreción posible, que lo que menos quiero es un desfile de esclavos por el colegio.

Me deshago entonces de mis achichincles, para esperar cerca de la entrada la llegada de Ingrid Helmuth con las personas de defensa que seleccionó. — Bienvenida ministra, un placer verla — Le sonrío de forma política, antes de hacerle una seña para guiarla al área designada para el entrenamiento. — Como le comenté por teléfono ya está todo preparado para que podamos llevar a cabo esto de la mejor manera. Los estudiantes nos están esperando en el patio con los profesores — Y así es, pues cuando llegamos tenemos bastantes espectadores terminando de acomodarse. Entre los maestros del Royal reconozco a Logan, y a Jolene, a quien evito ver a los ojos en todo momento, en serio me siento como un fraude. — ¿Qué opina, ministra?, ¿Quisiera decir algo antes de que les de indicaciones a los estudiantes? — Pregunto, regresando mi mirada a la ministra. Aún falta que algunos se acomoden y que terminen de llegar alumnos, así que disponemos de unos minutos para dar por inaugurado el evento.

Este primer turno es de entrada. Los estudiantes elegidos para el entrenamiento están siendo llevados al patio por los profesores. Con Ingrid Helmuth van las personas de defensa. Todos saben que van a ser entrenados pero nadie sabe aún las actividades que harán, están esperando indicaciones de los ministros.

Pueden interactuar con las personas cerca, se supone que todos están acomodándose en el patio, así que los estudiantes están con los estudiantes y profesores, y los de defensa están cerca de Ingrid Helmuth y de Edward.

Los post no tienen que ser largos como en roles normales, la idea es que esto sea ágil para que todos puedan postear a tiempo y nadie se sienta presionado, pero es libre :)

A continuación les dejamos un mapa del colegio que servirá para los siguientes turnos.

—Tienes que aprender a ser un poco más agradecida, te irá mal por la vida si vas por ahí con esas ínfulas— digo, sin perder la elegancia como mi tía me ha enseñado, cuando tiene el descaro de además responderme con esas palabras. Ante todo no pierdas la elegancia, Karina, no importa que te haya lanzado a metros de distancia. Me levanto con toda la gracia que puedo, sin murmurar queja, manteniendo la nariz alta —Algo aprendiste, aun así— ¿que me voy a atribuir que haya acertado? Por supuesto. —¡Expelliarmus!

Vida: 27 /35
6 - 0 = 6 - 5 de defensa = 1 de daño

—Puedes venir si quieres, buscaremos un resumen para que te puedas poner al día o te lo contamos con mamá— sugiero. Hace unos meses era impensado que la tía Ingrid le de permiso para salir, pero ya pasó ¿medio año? ¡Wow! Ya pasó medio año desde que Kitty se fugó de su casa, ya puede empezar a quedarse con nosotros otra vez, yo creo. —Pídele a tu mamá como premio de haber hecho un buen duelo— me encojo de hombros. Tía Ingrid feliz es igual a que sea más fácil conseguir permisos.

Vida: 6/35

3 -1 = 2 -> no hay daño

—No hace falta, Bri, con Milo podemos compartir las patatas— digo, manteniendo la compostura para que no me trate de pobrecita, la lástima es que mi mamá no sea como la tía Sigrid, tuvo que ser la aburrida de la familia, por supuesto, hasta el tío Nick es más divertido que Ingrid.

Lo peor es que ni me importa hacer un buen duelo, se nota cuando ambos hemos pasado de atacarnos a darle a la lengua, lo cual es una buena cosa que nadie nos esté mirando. —Acabemos con esto, ¿sí? ¡Expelliarmus!

Vida: 30,5/35

5 - 3 = 2 de daño

—¿Tú que mierda sabes de mi vida?— le espeto. ¿Cómo me había llamado? Ajá, irascible. Hubiera ocupado la boca para limitarse a lanzar hechizos, que a mí poco me viene bien para enojarme. —¡Ja! ¿Te quieres llevar el mérito? Fue solo tu cara nutria la que me motivó— inflo mis cachetes para que queden tan redondos como los suyos y los de ese animal. La mofa me vale que mi varita salte de mi mano y tenga que tratar de recuperar casi al vuelo para no quedar desarmada. —¡Expelliarmus!— le sonrío cuando es su varita la que vuela.

Vida: 11 /35

5 * 1,5 = 7,5 - 6 = 1,5 de daño

Tengo que ir corriendo detrás de mi varita cuando la lanza lejos. —Si ya vamos a terminar, ¡dejame probar esto! ¡Escupe babobas!— no puedo dejar pasar la oportunidad. —Bueno— sacudo mis hombros cuand no ha pasado nada extraordinario, —tenía que intentarlo.

Vida: 4/35

3 - 1 = 2 - 5 = No hay daño

De mi boca se escapa una exclamación de incredulidad, llevándome la mano al pecho como si no estuviera creyendo lo que estoy escuchando. —¡Menuda grosera!— sí, me siento muy ofendida, porque esos mismos cachetes por los que se ríe han sido foco de mis complejos prácticamente toda mi vida. ¿Y con qué poca vergüenza se atreve a hacer eso? —¿Eso es lo que te enseñan en tu casa? ¿A burlarte de los demás?— le hago notar sus faltas. poco me importa el hechizo que viene después, el cual consigo mitigar a base de lanzar un protego, dando unos pasos hacia atrás apenas por el impacto. —¡Confringo!

Vida: 25,5/35

6 * 1,5 = 9 - 5 = 4 de daño

Yo mismo puedo notar que Maeve está a un hechizo de salirse del círculo, situación que no me hace sentir de lo mejor considerando que incluso aposté dos knuts a su favor con el chico que montó su negocio.

Agradezco, sin embargo, que Rose no vuelva a decir nada que enfurezca más a Maeve y este duelo termine entonces de otra forma, eso sí sería pesado de resolver...

Volteo en dirección donde hay otro de los duelos ruidosos para fijarme en cómo va Murphy, perdiendo el momento de atacar junto con Rose y lanzando otro hechizo que pega en una de las columnas. Me rasco la nunca algo apesumbrado. — Ups... —

Vida: 9.5/35
Dado: jeje sin daño para Maeve

—¡Puaaaaaaaj! ¡Qué asco! ¡Ibas a hacerme escupir babosas!— se me revuelve el estómago solo de pensarlo, incluso se me she alguna arcada por haberlo visualizado tan explícito. —¡Petrificus totalus!— Brian tratando de estar quieto, todo un momento que recordar.

Vida: 30,5/35

5 - 3 = 2 de daño

—Si con decirte nutria ya te ofendes— murmuro, —no seas tan susceptible, niña— le pido, que mi amigo pueda dar fe y traer pruebas que puedo ser peor. —Ah, ¿mi casa?— esto ni siquiera es de rabiosa que lo digo, si hasta me saca una sonrisa, —¿quieres que le lleve tus reclamos al profesor Thornfield de lo que aprendo en casa?— pregunto, hora de jugar la carta de la hija del profesor. Salto hacia atrás y caigo al suelo cuando las baldosas bajo mis zapatos explotan. —¡Depulso!

Vida: 7/35

5 - 1 = 4 - 5 = no hay daño

Hago uso de mis manos para levantarme del suelo, aprovechando que mi hechizo de desarme ha sido suficiente distracción como para permitirme esos segundos. Me agacho inmediatamente a la velocidad de la luz para esquivar el desmaius de Evanson, que choca contra la pared que tengo detrás y casi lanzo un suspiro de alivio. Casi no, lo lanzo, y un par de hechizos también. —¡Confringo!

Vida: 2/35
Dado: 15 entre dos 7,5 (Rose: 7,5 - 7 = 0,5) (Marco: 7,5 - 6 = 1,5)