ÍndiceÍndice  
  • Últimas imágenesÚltimas imágenes  
  • Quién es quién  
  • RegistrarseRegistrarse  
  • ConectarseConectarse  
  • The Mighty Fall
    ¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
    OTOÑO de 247421 de Septiembre — 20 de Diciembre


    ÚLTIMOS
    TEMAS
    Muggles & Squibs
    5000 G
    Extranjeros
    4000 G
    Miembros de Defensa
    5000 G
    Estudiantes
    4000 G
    Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

    Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

    ¿Qué ficha moverás?
    VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
    13.11Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
    07.11¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
    03.11¡Concluyó la mini-trama! No olviden reclamar sus recompensas aquí.
    07.10¡Felices 11 años en línea! Gracias por todos estos años compartidos.
    01.10No olviden pasar por la cronología para enterarse de lo sucedido en el último año. También pasen por la actualización de la normativa.
    NOTICIAS
    IMPORTANTES

    Invitado
    Invitado
    Recuerdo del primer mensaje :

    '62

    Y por primera vez en años me encuentro sin un motivo en la vida.

    Llevo más de tres días encerrado en el departamento del 12, comiendo una vez por día y sin intenciones de mantener mi bienestar. ¿Por qué razón me esforzaría si ya no tengo a dónde ir? Ya no puedo soñar con ese día en el que visitaré a mis hijos ni tampoco salir a robar para ahorrar un poco de dinero y así poder comprar un bonito regalo a Jen. Nada... Estoy perdido, completamente solo en un mundo sin sentido en dónde lo único que se puede hacer es esperar a que pasen los días para que finalmente la muerte nos lleve a un lugar mejor. Porque estoy seguro de que aún en yendo al infierno estaría mejor de lo que estoy ahora.

    Miro el dinero que había ahorrado perfectamente ordenado en una montañita y estiro mi brazo para alcanzarlo pero no lo logro. Está cerca pero más allá del alcance de mi brazo, tal y como mi familia ahora mismo. Porque el Capitolio no está mucho más allá del distrito 2, pero hay un impedimento físico que no me deja ir allí, muros, seguridad y cámaras... Todos los enemigos de un fugitivo en el mismo lugar colaborando para la seguridad de la isla.

    Luego de unos minutos dando vueltas a ésta idea termino levantándome y tomando el dinero para gastarlo en algo para mí. El mercado no está muy lejos así que en menos de una hora podría tener alguna de esas cosas que siempre quise pero nunca pude comprar por ahorrar el dinero. El problema es que ahora no lo quiero, pues es señal de que no tengo a nadie más que a mí.

    Al final termino desviándome del camino y compro una botella de vodka en el bar más cercano. La destapo y el aroma se mete en mi nariz de inmediato. Ni siquiera soy fanático de éstas cosas, pero quizás es lo que necesito para olvidar lo ocurrido por al menos un par de horas. Doy el primer trago con una mueca y de inmediato comprendo que ha sido una mala compra. De todas formas vuelvo a beber.
    Anonymous
    Invitado
    Invitado
    ¿Cómo no me voy a ofender si me dice que mi esposa me dejó por feo? ¿Acaso se piensa que solo las mujeres tienen derecho a que sus amigas les suban el ánimo? No tengo amigos que hagan eso, tampoco amigas, solo tengo a Lara, la increíblemente honesta mocosa que solo remarca mis defectos - Pues yo creo que te pareces un poco a mí, así que si yo soy feo, tú también - respondo sintiendo de repente que vuelvo a tener cinco años. Incluso se me escapa una sonrisa que intento ocultar a toda costa.

    Llevo la mano sana a mi rostro cuando deshonra de esa manera una cultura milenaria que fue respetada por muchísimo tiempo ¿Cómo que chinos? Asia estaba compuesta por mucho más que China, aunque sí es mi historia favorita - Eso pasa cuando quitan la verdadera historia de la currícula escolar para reemplazarla con las mentiras que quieren vender ahora - me quejo despeinando un poco mi cabello para no largar una sarta de barbaridades al respecto. Mala idea tocarme la cabeza de esa forma porque me mareo casi de inmediato, demonios, debo quedarme muy muy quieto.

    Escucho su pequeña historia de amor fallida sin prestar mucha atención pues estoy concentrado en manchar de sangre la hoja y que mi ADN quede registrado en algún sitio. De todas formas no sería más que un John Doe pues Dressler Moon jamás existió para este gobierno, soy un fantasma solo presente en la memoria de aquellos que me conocieron cuando era uno de ellos.

    - El salvaje y el feo, ja ja - respondo entrecerrando los ojos - Mi hija mayor comprenderá que soy yo firmando de ésta forma, es algo nuestro - explico de mala gana. Ya estoy dando más información de la que debería. De verdad no sé si algún día llegaré a confiar en Lara, si soy lo suficientemente inteligente no debería hacerlo nunca, pero así como el destino nos ha cruzado hoy quizás nos cruce en el futuro... Y es la única persona que conozco con acceso al Capitolio - Cuando sea el momento, lo sabremos - digo mirando al suelo - Y si te enteras de mi muerte, búscalos.
    Anonymous
    Invitado
    Invitado
    No nos…— me callo al darme cuenta que tiene razón, podría contratarlo para que se haga pasar por mi primo y así nadie en el norte me molesta, claro que con mis movimientos de aikido, ¿quién podría meterse conmigo? Puedo prescindir de sus servicios, simplemente chasqueo la lengua descartando su comentario. Diría mi madre que en otra cosa que podríamos parecernos sería en esto de darnos de sabiondos, la vez pasada también noté que tiene esta manía de poner por encima de lo otras personas creen saber. No, no lo diría mi madre. Lo diría Riley, con quien no creo que se llevaran bien, cosa de la que no tengo que preocuparme porque no hay manera de que se crucen.

    El hecho de que asuma la misión extraordinaria de ser custodia de sus palabras finales para sus hijos, no me hace parte de su vida, ni él de la mía. Esta es una charla que muere en este bar, si llega a alguien será a esos niños que algún día serán lo suficientemente grandes como para entender la verdad de su padre. Si lo hago es en gran parte, porque la pérdida del mío no es algo que haya superado, lo lloro todavía. Eso me hace inevitablemente una entrometida en dramas familiares, no puedo soportar que algo los separe. Mis maneras dejan que desear, pero mis intenciones son altruistas. —Lo de Tarzan sí iba por lo salvaje, lo de Cyrano lo dije porque permanecía escondido detrás de las cartas que escribía. Era casi un halago, ¿sabes? Casi— bufo, no se lo merece.

    »Payaso te queda bien, dejémoslo así— si es lo que quiere. Me apropio de lo que ha escrito para que no se arrepienta, sé que voy a leerlo apenas salga de su vista y apuesto a que no entenderé nada. —Demonios, lo haces sonar todo tan dramático— me quejo, el muerto se asusta del degollado. —Hecho, me encargaré de dárselo a tus hijos. Puedes contar con que así sea, Payaso— le aseguro y me bajo de la banqueta para huir. Rozo mi sien con los dedos y le hago un saludo militar. —Puedes envenenarte tranquilo con tu pis de rata, tu carta está a salvo conmigo— me despido así puedo ir a leerla.
    Anonymous
    Contenido patrocinado
    No puedes responder a temas en este foro.