The Mighty Fall
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
PRIMAVERA de 247521 de Marzo — 20 de Junio
Registro de Recompensa
Laurence B. Dickens
It's a matter of blood [0.4]
Laurence B. Dickens
The Langdons [0.2]
Phoenix D. Langdon
Cierre de Temas
The Mighty Fall
Registro General
The Mighty Fall
Little bróðir — 0.1
Syver A. Nygaard
Band of Blood [2.4]
Phoenix D. Langdon
Family with no name — 0-4
Birdie É. Barlowe


ÚLTIMOS
TEMAS
Muggles & Squibs
5000 G
Extranjeros
4000 G
Miembros de Defensa
5000 G
Estudiantes
4000 G
Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

¿Qué ficha moverás?
VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
31.03¡Estamos de regreso!, no olviden revisar sus MP y pasar por el boletín oficial para ponerse al día con los sucesos de Neopanem.
31.03¡Hay nuevas habilidades disponibles! Podrán leer más sobre ellas aquí.
31.03Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
07.11¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
07.10¡Felices 11 años en línea! Gracias por todos estos años compartidos.
NOTICIAS
IMPORTANTES

Phoebe M. Powell
Director del Servicio Social
Recuerdo del primer mensaje :

Verano 2466

Creo que tengo un problema. — digo creo solo porque me sirve de auto convencimiento de que el problema no es tan gordo, cuando llevo la última semana desesperada al punto de que se me saltan las lágrimas por cualquier mínima cosa. Casi como se me están a punto de escapar cuando me hago pasar al lugar de Rebecca, topándome con su rostro de expresión confundida nada más verme. No es lógico que me presente de estas formas, sin avisar, cuando tenemos una relación que bien podría meternos a las dos en la cárcel de vernos demasiado tiempo juntas en amor y compañía. Nuestros encuentros no suelen ser de carácter informal, como declara mi presencia en su hogar, o como quiera llamarlo dados los recursos, aunque he de decir que los suyos son mejores que los míos. No obstante, no sabía a quién más recurrir, dado que no lo veo correcto el presentarme en donde Charles con las mismas palabras que estoy por escupirle a mi confidente de los últimos años.

Tomo asiento sin plantearme siquiera en dónde me estoy sentando, pasando la mirada nerviosa por su lugar hasta que termino por posarla sobre los ojos azules insistentes de mi compañera. Es mayor que yo, ella se supone que tiene que comprender, ¿no? Aunque tan solo sea por verse más madura. — No me baja. — declaro, como si con solo eso pudiera hacerse a la idea de lo que es el panorama completo. Digamos que no me preocuparía de retrasarse unos días, una semana incluso, ya de por sí tuve la primera bien tardía en mi adolescencia por las condiciones en las que crecí, y digamos que mi ciclo nunca ha sido el más regular de todos. La diferencia es que después de dos semanas creo que ya debo empezar a preocuparme. ¡Y claro que lo hago! Si es que es la primera vez en días que puedo estar más de dos horas sin tener que vomitar, o sin llorar por cualquier tontería, pero eso solo quiere decir que mi cuerpo está empezando a asumir algo que es obvio que mi cabeza no termina de procesar.

No tengo que decir más, estoy segura de que voy a ponerme a llorar en cualquier momento, por el modo que tiene mi labio inferior de temblar y mis manos de recorrer la piel de mi rostro en un gesto nervioso que declara que no estoy preparada para esto. Ya no es que físicamente no tengo las condiciones como para ello, siendo que estoy más delgada que un insecto palo y que tampoco hay mucho que entre por mi boca para mejorar ese aspecto, sino que en todos los sentidos no estoy lista. ¿Y cómo voy a decírselo a Charlie? Probablemente huya en cuanto haga la simple sugerencia de que estoy embarazada. ¿No lo haría cualquiera? Tal y como vivimos, la idea de criar un hijo en nuestras circunstancias escapa de la mente de cualquiera que tenga dos dedos de frente. Pero tampoco es como si tuviera otra opción, ¿abortar es siquiera una opción en el norte? No tengo el dinero para ello ni aunque conociera de alguien que los practicara. Lo único que me queda es apechugar con lo hecho.
Phoebe M. Powell
Icono :
We've all got some storms to weather ▸ Rebecca - Página 2 AKdsFhN
https://www.themightyfall.net/t8275-powell-phoebe-mae
Phoebe M. Powell
Director del Servicio Social
Hay tantas cosas inciertas en la vida, como lo que es que está creciendo ahora mismo en mi interior, que cuando consigo aferrarme a algo que es real, o que se siente lo suficientemente seguro como para buscar ese apoyo, no quiero soltarlo. Es extraño como el sentimiento puede ser tan contradictorio a la vez, cuando estoy dispuesta a hacer de mi vida algo que no está predestinada a ser por darle el bien a esto que viene. No, el norte no es el lugar idóneo para permitir que alguien crezca aquí, yo lo hice por la época en la que ya se tiene la memoria suficiente como para reconocer lo que es una basura de lo que no, no quiero que mi hijo o hija en el futuro tenga siquiera que recordar este lugar como parte de su vida. Es por eso que, con la aseguración en el pecho, sería capaz de remover lo que fuera, con tal de no darle las experiencias que yo he tenido que sufrir. Y aunque soy consciente de que esto no solo puede venir de mí, a pesar de no haber acudido a él en primer lugar, sé a ciencia cierta que no opinará cosa distinta a la que opino yo. ¿Espero que sea un padre perfecto? No estoy segura de que eso exista, ni siquiera para una madre, pero, siendo honesta, con tal de que no se parezca al mío creo que podría conformarme. Lo demás, lo que venga después, estoy segura de que podremos solucionarlo, no importa el modo en que se presente, es lo que llevamos haciendo toda la vida.

Como también sé que la preocupación de Rebecca es sincera, pero no es la misma que yo puedo estar sintiendo por el futuro de este bebé, porque una dice entender, cuando no conoce el sentimiento, cuando jamás lo va a poder conocer. Desgraciadamente para ella, o no, que se ha resignado a creer que la vida no es más que un juego de trueque en el que intercambiamos basura por algo de quizás un poco más valor, no puede entender lo que ahora mismo pasa por mi cabeza. Aun así, acepto su contacto, me repaso el resto de lágrimas con los dedos para apartarlas de mi rostro, a pesar de que no tardarán en llegar más y no sé si es fruto de las hormonas o de que en verdad necesitaba llorar, pero lo mismo da. — No quiero tener que renunciar a más cosas, Becca. Yo... renuncié a demasiado por la cuenta de individuos ajenos y no deseo hacer lo mismo para otros. — renuncié a mi hogar y a mi infancia, lo hice también con mi virginidad por la propia supervivencia, lo que se llevó conmigo parte de mi adolescencia y juventud, pero no pienso hacerlo con esto. Aunque no tenga voz, aunque ahora mismo no sea más que un conjunto de polvo que, más pronto que tarde, llegará a tener una forma completa. — Gracias por entenderlo, haré cuanto me pidas hasta entonces. — es una promesa que estoy dispuesta a cumplir si con eso después puedo llevarme algo mejor, una vida que no se trate solo de robar y ser robado partes de nosotros mismos.
Phoebe M. Powell
Icono :
We've all got some storms to weather ▸ Rebecca - Página 2 AKdsFhN
https://www.themightyfall.net/t8275-powell-phoebe-mae
Invitado
Invitado
* * *

No conozco de otra cosa que no sean pérdidas en esta vida y de una constante renuncia necesaria a todo aquello que puede representar un instante de plenitud, pero pasa a ser una condena que cargar a la larga. El desprendimiento es obligatorio para poder avanzar, bastante se tiene con las circunstancias que pesan como cadenas. Mae no lo entenderá ahora, no creo que algún día pueda entenderlo si se lo digo, decidí sobre su voluntad porque mi edad, mis experiencias y mi aprecio hacia ella me dan la autoridad para hacerlo. Nunca lo entenderá, salvo el día en que abra sus ojos a la realidad y agradezca que su destino castigado sigue siendo exclusivo de ella, que no se lo ha compartido a una persona que no ha hecho nada para merecerlo, hemos sufrido injusticias como para extendérselas a alguien más. Sostengo la mano de Mae con las mías cuando la veo parpadear para despertar, es imposible para mí llorar, de todos los engaños que he participado en estos años, llorar es algo que nunca he fingido. Lloré demasiado a solas, ni como parte de una mentira mostraría esa vulnerabilidad ante nadie.

En cambio me muestro acongojada, mi rostro contraído por una angustia que la tiene de protagonista. —Lo siento— murmuro, mi mano acunando su mejilla para consolarla, inclino mi cuerpo sobre la camilla para rozar su frente con mis labios y acariciar su cabello con los dedos. —Lo siento tanto— repito, no tengo más que decir eso, no hace falta evocar a un bebé que nunca existió y que no va a existir, que es la nada misma, que olvidaremos dentro de unos años. Adam está fuera, dándonos la privacidad de una habitación rudimentaria para atender a sus pacientes, así puedo ser quien le da la noticia a Mae de que ha perdido a su hijo. Su semblante al sufrir el desangre no es una imagen que se me pueda ir pronto, vuelve a mí cuando la abrazo. No lo entenderá, pero hice lo mejor para ella, eso es lo que repito. Salvé a un niño de estar atado al destino de ella, de que su vida se ligue a la de un hombre que no le hará bien, me aseguré de mantenerla a mi lado, donde estará a salvo. —Estoy aquí, estoy contigo, no voy a dejarte. Estarás bien, te recuperarás. Yo voy a cuidarte— se lo prometo, es lo que hago, es lo que siempre hago.
Anonymous
Phoebe M. Powell
Director del Servicio Social
Recuerdo no tener una minúscula idea de cómo es que ha sucedido esto. La colección de sangre que se extendió por el suelo de aquella manera, de un momento para otro, fue señal suficiente como para hacerme entrar en pánico. Porque ya me había hecho a la idea de ser madre, lo suficiente como para saber que esto era lo que quería, después de haber barajado un sinfín de posibilidades de que saliera mal. Que eran muchas en comparación con una solución de bien, no voy a mentir, pero creo que eso solo lo hace todavía más doloroso. Saber que independientemente de las circunstancias, tener un bebé con Charles era lo que quería, aceptarlo por lo que es, lo que somos, solo para terminar con la nada misma. Quizá es ahí donde radica la cuestión de todo esto. Me he pasado la vida tratando de alcanzar a rozar siquiera lo que es la estabilidad, anclarme a una superficie segura que nunca ha estado para mí. Y no, no es que creyera que tener un bebé fuera sinónimo de equilibrio o seguridad, más bien todo lo contrario, pero… tener algo, algo a lo que aferrarme, lo que sea, después de tanto tiempo, es lo que resultaba tan atrayente. Supongo que me equivoqué.

La titilante luz exterior sobre mis párpados es lo que me obliga a, poco a poco, tirar de los mismos hacia arriba con la intención de abrir los ojos. Me doy cuenta nada más hacerlo, que hubiera deseado no hacerlo, no por una eternidad, pero sí por un tiempo más, el necesario como para que el tiempo hubiera hecho lo propio y esto no fuera más que una memoria como otra cualquiera en la estrepitosa y funesta vida que se me ha otorgado. Es la voz de Rebecca a mi lado lo que provoca que se me antoje llorar, no tardo mucho en hacerlo de todas formas cuando su presencia me recuerda lo que ya sé y, como si no fuera suficiente tortura, ni sé de dónde saco las ganas para murmurar. — Por favor, dime que no… — definitivamente me estoy torturando a mí misma pidiendo estas explicaciones, cuando sé que negarlo no hará nada porque las cosas vuelvan a ser como antes. Negué muchas cosas en mi vida, y con eso aprendí que aunque uno no quiera creerlo, no significa que la tierra vaya a pararse. Por eso lloro, porque el mundo seguirá girando, que no importa mi dolor, si estoy aquí, en este lugar, es precisamente porque la indiferencia hacia mi propia existencia es lo que me condena a una vida de abandono, ya no solo del mundo, sino de mí misma también, de lo que soy y de lo que tengo. Al parecer vuelve a ser nada.
Phoebe M. Powell
Icono :
We've all got some storms to weather ▸ Rebecca - Página 2 AKdsFhN
https://www.themightyfall.net/t8275-powell-phoebe-mae
Contenido patrocinado
No puedes responder a temas en este foro.