ÍndiceÍndice  
  • Últimas imágenesÚltimas imágenes  
  • Quién es quién  
  • RegistrarseRegistrarse  
  • ConectarseConectarse  
  • The Mighty Fall
    ¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
    OTOÑO de 247421 de Septiembre — 20 de Diciembre


    ÚLTIMOS
    TEMAS
    Muggles & Squibs
    5000 G
    Extranjeros
    4000 G
    Miembros de Defensa
    5000 G
    Estudiantes
    4000 G
    Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

    Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

    ¿Qué ficha moverás?
    VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
    13.11Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
    07.11¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
    03.11¡Concluyó la mini-trama! No olviden reclamar sus recompensas aquí.
    07.10¡Felices 11 años en línea! Gracias por todos estos años compartidos.
    01.10No olviden pasar por la cronología para enterarse de lo sucedido en el último año. También pasen por la actualización de la normativa.
    NOTICIAS
    IMPORTANTES

    It's nice to have a friend ✘ Syv
    Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente
    Kendrick O. Black
    Fugitivo
    Recuerdo del primer mensaje :

    La única razón por la cual estoy caminando por el pasillo a oscuras, en medio de la madrugada, es porque la habitación de Simon no es el mejor sitio para dormir desde que se marchó. Hay una sensación incómoda, posiblemente ligada a la culpa que me da el saber que no estoy haciendo bien mi trabajo y aún no podemos encontrarlo, así que regresar a la casa se siente como fallar en mis pobres intentos. Y aunque Ivar se ha marchado a la cama, posiblemente derrotado aunque no lo diga, yo no regreso a la cama que he estado ocupando aunque sea en forma canina. Me deslizo hasta empujar la puerta entreabierta de la rubia de la casa y asomo el hocico, chequeando que en efecto está dormida. ¿Qué hora es? ¿Ha pasado mucho desde esta mañana, cuando tuvimos que marcharnos? ¿Estoy dejando de lado nuestro propio proyecto y, sobre todo, el estado de ánimo de una persona que sé que ha estado para mí?

    Me adentro en el dormitorio y tengo que transformarme nuevamente en humano para poder cerrar la puerta sin producir ningún sonido. Bien, creo que Amalie no va a enterarse de nada de esto, lo que me vendría muy mal porque es el último de los problemas que necesitamos ahora. Maldigo entre dientes cuando, en camino hasta el lecho, me choco con la silla del escritorio que ha quedado más despegada de lo normal de su sitio frente al mueble y me quedo quieto, parando la oreja como si no quisiera fastidiar a Syv, cuando sé que acabaré por hacerlo de todos modos. ¿No estoy aquí para algo por el estilo? Solo espero que no quiera hacer una nueva maratón depresiva, que es sábado y eso significa que podemos trasnochar y últimamente es sinónimo de depresión colectiva. Al menos, como perro puedo echarme siestas que nadie me reprocha.

    Me quito las zapatillas y las medias, subo los pies a su cama y le doy un suave empujoncito para que me haga algo de espacio — No quiero dormir solo — es mi única excusa cuando se revuelve y creo que me está prestando atención de manera consciente. Aunque me acuesto por primera vez de costado, acabo dando la vuelta para quedar con la vista en el techo y los brazos cruzados fuertemente sobre mi pecho. Me mastico la punta de la lengua antes de hablar — ¿Alguna vez tendremos un fin de semana normal o es mucho pedir? — ni siquiera los tranquilos han sido normales, nadie lo calificaría así si tomamos en cuenta que soy un muchacho que se supone que es su mascota. En busca de mayor calor, me meto las manos bajo las axilas — Si quieres, podemos hacer algo, como robar comida de la cocina y escuchar música. Solo no me hagas ver más de tus historias rosas o voy a cortarme las bolas con un sectumsempra — lo pienso un momento y ladeo la cabeza en su dirección, tratando de verla a pesar de las penumbras — Hasta dejaré que me pintes las uñas si se te antoja — que ya me lo ha insinuado una vez que me pilló aburrido viendo sus esmaltes y, bueno, ahora mismo no tengo nada que perder. ¿Que mal me puede hacer?
    Kendrick O. Black
    Icono :
    It's nice to have a friend ✘ Syv - Página 2 2PHIgQq
    https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
    Kendrick O. Black
    Fugitivo
    Nunca habría pensado que el amor pudiera ser tan complicado. Sí, sé que he suspirando y lloriqueado por Delilah toda mi vida, pero jamás lo vi como un sufrimiento. Ahora que lo veo a la distancia, sin estar junto a ella por un largo periodo de tiempo, puedo decir que era un sentimiento tan puro que podría llamarlo infantil. Lo que Syv me describe suena más a un corazón roto — El último — repito en apenas un murmullo, tomo esa idea que tiene y me pregunto si alguna vez sabré lo que es eso. ¿Y qué si sus predicciones se cumplen y no vivo demasiado? ¿Quién sería el último? ¿Y llegaré a verlo alguna vez?

    Las normas es lo de menos, yo también las tenía... — aunque estoy seguro de que no se parecían en absoluto a las suyas, que he visto a su madre. Me alivia un poco que no soy el único con hormonas en la habitación, aunque no me esperaba su ofrecimiento y me saca una risa que tengo que acallar con el dorso de mi brazo — ¿Me estás ofreciendo pornografía? — intento sonar escandalizado, pero la sonrisa que le dedico deja en claro que sí estoy aceptando su oferta. Al menos sí hay alguien que le revuelve lo que sea que tengamos en la sangre, en parte solo aumenta mi curiosidad, pero no voy a ponerme en fastidioso cuando ha dejado en claro que no quiere decirme absolutamente nada sobre él — No lo sé, suena demasiado ideal. Pero si es lo que te hace sentir cómoda... — alzo mis hombros con exageración y los dejo caer rápidamente — Siempre creí que mi primera vez sería con Lilah, si ella se fijaba en mí. Pero las cosas cambian, jamás pensé que saldría del catorce y tendría un mundo nuevo de posibilidades. Depende de cómo lo veamos, nuestras creencias cambian. Será cuando y con quien tenga que ser — mientras no sea en prisión con algún abusivo, creo que estaré satisfecho.

    De entre todos los riesgos que tomamos, la idea de ir a una discoteca no parecía ser uno probable. La miro como si sospechara de su locura, aunque acabo señalandola con un dedo acusador — Te tomaré la palabra. Espero que haya alcohol — lo cual puede ser muy irresponsable, pero solo se es joven una vez. Ruedo un poco los ojos ante su risa, pero no puedo ocultar la sonrisa que me curva una de las comisuras — ¡Solo me lleva una semana! Además, hace cinco minutos temías el tenerme en tu cama, como si la edad no importase. No somos niños — el mover mi mano hace que mis dedos choquen con mi rodilla y me echo un vistazo, porque creo que ha quedado una marca en el esmalte, así que se lo enseño — ¿Lo dejamos así o quieres arreglarlo? — consulto y le echo un vistazo de costado —¿Kyle te parece guapo? ¿Por qué? ¿Qué es lo que les atrae a las chicas? — quizá debería empezar a tomar nota.
    Kendrick O. Black
    Icono :
    It's nice to have a friend ✘ Syv - Página 2 2PHIgQq
    https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
    Invitado
    Invitado
    El último, con el que te quedas— se lo aclaro, es un tema en el que podría explayarme mucho más, darme el gusto de explicarle esas cosas que en mi cabeza tienen todo el sentido del mundo, decido no hacerlo. En todo caso, lo que puedo compartirle para su propia curiosidad son un arsenal de novelas y un par de series que duran tres temporadas de drama romántico con lo que tendría para entretenerse todas estas noches en que no quiere pensar en cosas tristes por dormir solo. —Claro, pornografía de calidad, nada de esas cosas burdas que se pasan los chicos entre sí— digo, disimulando la sonrisa que quiere hacer curva mis labios, porque necesito saber cuánto lee de una de estas novelas antes de darse cuenta que es puro drama. —¿Qué tiene de ideal que dos personas se enamoren?— pregunto, con toda la simpleza que esta duda auténtica se merece, en serio que no le veo lo complicado a esto, pese a que no conozco mucha gente de mi edad que me diga que le ha pasado. Tienen una opinión más parecida a la de Ken, dicen eso de dejarse llevar, hablando de compromisos sin ataduras porque todos somos jóvenes y libres, y luego pasa, no puedes entrar al cubículo del retrete en el baño de la escuela porque una chica está llorando por alguien que se ha convertido en un imbécil.

    Salgo de la cama para ir por las novelas que tengo apiladas en el escritorio, contra la pared, mientras escucho lo que parece que es un pensamiento que ha madurado por dentro, si le hago caso podría significar que si salgo de mi zona segura, conozco más personas y vivo experiencias distintas a las de mi dia a dia, podría cambiar en mi manera de ver las cosas. —Probablemente así sea, todos cambiamos— no me molesta tener que darle la razón, —tengo veinte años y por el momento elijo seguir creyendo que me enamoraré, cuando llegue a los treinta años y si volvemos a encontrarnos, te diré en que creo en ese entonces— otra promesa más, la coloco sobre la cama así como los tres libros de tapas discretas que elegí para él, ninguna de las portadas es demasiado reveladora del contenido. —Habrá alcohol, mientras podamos volver sobre nuestros pies a la casa, dejaré que tomes bajo mi control. Lo haremos cuando Simon vuelva, ¿de acuerdo?— propongo, no dejo que la nota de angustia se filtre en mi voz, estoy convencida de que encontrarán a mi hermano.

    ¡No te tenía miedo!— me defiendo, con un grito un poco agudo pese a lo bajo que suena. —Fue confuso por un momento, nada más que eso...— recalco, es una respuesta débil, no digo nada más porque sería dar vueltas y decir cosas sobre las que no llegaríamos a ningún acuerdo. Me ocupo de esa uña que ha arruinado para tener en qué colocar mi mirada, asi se me pasa el calor en las mejillas. No me ayudo a mi misma al responder lo que opino de su amigo. —Si, me parece guapo. Y tal vez si lo conozco me guste, ¿no? La edad podría no importar si me impresiona lo suficiente, pero tendría que suceder algo como eso, sino lo vería como un chico más y con unos años menos, se siente equivocado— me tardo bastante en encontrar una manera de decirlo, no diré que los veo como niños porque no lo son y con todo lo que han vivido, no dudo que sean más maduros también. Paso otra capa de esmalte para arreglar su uña, en vez de hacer todo el proceso de retirar la pintura y reemplazar. —¿Quiere que te diga que nos atrae a grandes rasgos? Porque cada chica tiene su tipo o ni siquiera lo tiene, es todo bastante al azar. Hay chicas a las que les importa el atractivo, claro. Pero no es lo más importante, muéstrate cómo eres y así encontrarás a quien busca algo así. No me refiero a que reveles tu identidad, por favor, no. Sino a tu personalidad. Siempre habrá alguien a quien le gustes así como eres.
    Anonymous
    Kendrick O. Black
    Fugitivo
    ¿Qué tiene de ideal que dos personas se enamoren? No me siento capaz de responder sobre un sentimiento que no estoy seguro de haber experimentado, ni siquiera desde un lado solitario — No todo el mundo lo hace con una persona con quien se enamora. Creo que el sexo y el amor no van de la mano, al menos no siempre — al menos, eso es lo que he aprendido con las muchas charlas, en especial de la boca de Beverly y su obsesión con las novelas. ¿Quién puede salir con la mente limpia después de haber pasado años escuchando a las Redford? — Pero si es lo que tú crees y quieres, allá tú — no me queda otra opción que respetarlo, aunque personalmente no estoy seguro de poder esperar a que simplemente alguien me corresponda. ¿De quién voy a enamorarme, cuando vivo transformado en un animal? ¿De la chihuahua que siempre acompaña a la verdulera? Decidido, moriré solo y virgen.

    Cruzarnos dentro de diez años significa que no estaremos en contacto en el intermedio, lo que no sé muy bien cómo tomar porque hoy en día es todo tan inestable que no me siento capaz de corregirla y decirle que no hará falta, porque estaré ahí para ver cómo va cambiando su forma de pensar. ¿Qué será de mí cuando tenga veintiséis? ¿Cómo me veré, dónde estaré, seguiré huyendo? — De seguro estarás casada con un sujeto estirado y tendrás un niño muy blanco — bromeo en son de burla, a pesar de que le sonrío ampliamente. Observo los libros que coloca sobre la cama y tengo que torcer un poco la cabeza para chequear los títulos, aunque mi lectura es interrumpida por su fe en la aparición de su hermano. Trago algo de saliva — Te tomo la palabra. ¿Dónde se puede ir hoy en día sin la molestia de los dementores? — tengo entendido que no hay problemas mientras sepan dónde aparecerse, pero las calles están prohibidas y solo quedan abiertos los lugares exclusivos o clandestinos. Doble riesgo, para variar.

    ¿Confuso? — repito y me obligo a quedarme quieto para que el esmalte que ella está arreglando no termine en toda la cama, pero sino sacudiría las manos — Ni que me hubiese metido desnudo en tu cama. ¿Me crees capaz de…? — quizá ella está algo rosada, pero estoy seguro de que yo me pongo colorado a pesar de pretender verme natural — Si quisiera acostarme contigo, ya te lo hubiera dicho — busco bromear y quitarle importancia, pero creo que los dos sabemos que es una enorme mentira. ¡Vamos, si soy un cobarde cuando se trata de chicas! Y Syv es Syv, lo último que me falta es traicionar la confianza de Ivar tirándome a su hija — Kyle te agradaría. Hasta creo que se llevarían bien — por un momento me planteo el escenario y me doy cuenta de que estoy arrugando la nariz en señal de disgusto. ¿Y qué si se gustan en serio y me dejan de lado? No, ni hablar, no voy a introducirlos — Jamás me vi atractivo. Bueno, me tengo confianza en otras cosas, pero soy bajito y mis orejas son inmensas. Siempre pensé que a las chicas le gustan más… machos — ¿Esa es la palabra que estaba buscando? No, pero es la primera que se me viene a la mente — Syv, no puedo conocer a alguien a quien le guste sin mostrarle mi identidad. ¿Qué les va a gustar? ¿Tu perro? — le sonrío, aunque no es con verdadera alegría. Tampoco podría mentirle a alguien que me agrade, es un poco más complicado que eso.

    Estiro la mano que no tiene esmalte fresco y agarro uno de sus libros, aunque la cubierta no me dice mucho que digamos — ¿Qué es esto? ¿Lees novelas eróticas? — lo apoyo contra mi rodilla y paso algunas hojas, sonriendo con algo más de honestidad — ¿Hay gente a la cual esto le estimula de verdad? Beverly estaba obsesionada con ellas y se la pasaba diciendo que sabía más de sexo que los demás solo por eso. No creí que fuesen tu estilo — lo que me hace mirarla con ojos menos juzgadores a su aparente tranquilidad.
    Kendrick O. Black
    Icono :
    It's nice to have a friend ✘ Syv - Página 2 2PHIgQq
    https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
    Invitado
    Invitado
    No, claro, no siempre van juntos. Pero es lindo si van juntos, ¿no crees?— le pregunto, dando más vueltas sobre lo mismo. Hay un tono marcado de diversión en mi sonrisa al mostrársela, con los libros en mis manos, esos que hablan de amores trágicos, desesperados y se hacen muchas promesas de eternidad, eso sí es ficción, pero esto no es. —Estoy hablando de amor, Ken. No de… ¡si hasta los unicornios existen! No te estoy hablando de un imposible, es real. Todos lo encontramos un día— me reafirmo en mi postura, de la que no voy a moverme, no en este presente, dentro de unos años podremos sentarnos a hablar otra vez, tal vez en un contexto diferente y no a la madrugada en mi habitación, sobre si es real o estoy creyéndome una fantasía. No lo creo, si vivimos en un mundo donde tantas cosas son posibles, ¿por qué esto no? —Probablemente— contesto, —un hombre aburrido y dos niños pálidos. No quiero tener un único hijo, tampoco más de dos— se lo digo con la insinuación de una risa en mi voz, que ninguno de nosotros tiene una bola mágica para saber si será así, el futuro es un cuadro difícil de capturar, pero cada día vamos dando una pincelada de un color diferente.

    Se me oprime un poco el pecho al pensar en Simon durmiendo en algún lugar sobrevolado por dementores, esos a los que dijo que quería enfrentarse y lo sufro, porque está solo, no podrá con ellos. Espero que prime en él su gran inteligente y controle su ansías de meterse en problemas, que escaparse de casa ya es de por sí un problema que a todos nos está costando resolver. Paso de una emoción a la otra, de la preocupación a sentir que mis mejillas vuelven a tomar color y lo bueno es que encuentro algo de lo que puedo reírme, la risa me sale sola, aunque estoy segura de que si se hubiera metido sin nada de ropa mi reacción habría sido otra, nada para reírse. —Eso hubiese sido muy atrevido de tu parte y no llegas a tanto—. Enfrío mi cara con las palmas de mis manos, espero que ayude porque no sé si en serio espera que conteste algo a lo que dice después. —Sí, claro, me lo dirías—, y no sé por qué cuando lo digo suena un poco como si me estuviera burlando de él, cuando mi intención es darle la razón. —Entonces espero conocerlo algún día—, es todo lo que digo a su oferta de presentarme a su amigo, creo que tengo por delante un par de meses más con Ken y la búsqueda de su tía, como para dar por hecho que serán varios lugares y las personas con las que me encontraré debido a él.

    ¡Ay, Ken! ¡No seas tonto! ¿Tú qué sabes si no hay una chica a la que le guste tus orejas? Y no lo digo porque a mí me gusta peinarlas cuando estás en tu forma de tu perro, ¡en serio! A la gente lo que generalmente le gusta son lo que nosotros consideramos un defecto— lo contradigo, no puedo creer que tenga esos complejos en los que resalta sus defectos cuando a mí se me hace más evidente que no tiene nada de feo. Meneo mi cabeza de un lado al otro, reprobadora. Y después me lleva la contraria con lo otro, así que creo que no me aclaré bien. —No, mira. Lo que te estoy diciendo es que a una chica, si le gustas en serio, le vas a gustar , sin nombre y sin apellido, sin pasado y sin futuro. Le va a gustar lo que dices, lo que haces y lo que piensas en voz alta— puntualizo, golpeando su pecho con mi uña recién pintada de azul. —Tienes que ser tú, solo tú. Y no, no en tu forma de perro, encontrarás chicas en tu camino. No de la manera tradicional. Pero tienes un largo camino por delante y encontrarás más de una que te va a gustar a ti también—. No es romanticismo, esas cosas pasan, todo el tiempo. No lo saqué de ningún libro y en todo caso, las novelas están basadas en historias que todos conocemos. Vuelvo a reírme por su interés en las novelas que dejé sobre la cama, mientras le contesto salto fuera de la cama una vez para ir al tocador donde hay gran un espejo circular en el que puedo verme desde la cintura para arriba. —Pues esa novela que agarraste se trata de un tipo que es político y por lo bajo tiene un par de negocios turbios, y hay una mujer que trabaja para él buscando a una persona, un chico. Porque mataron a toda la familia del chico y él sobrevivió, si aparece le jode todos los negocios, llega un momento en que te das cuenta que no lo jode solo a él, sino que hasta los altos jefes de Seguridad y la misma oficina presidencial no quieren que el chico aparezca. Dramón, dramón político. ¡Pero! Sí, léelo porque este político que te digo y la mujer se la pasan… haciendo los deberes. ¿Te quieres sentar aquí?— le señalo la banqueta donde espero que se siente.
    Anonymous
    Kendrick O. Black
    Fugitivo
    No, no llego a tanto, me da vergüenza decirle que las veces que he podido manosear a alguien me la pasaba pidiendo disculpas, permisos y opiniones. ¡Es que no sé muy bien cómo se hace! Y Lea era paciente conmigo, siempre me ayudó a saber dónde debía tocarla y cómo, marcando sus propios límites que me acostumbré a no traspasar. ¿Cómo será cuando lo haga con alguien diferente? ¿Cómo sabré lo que quiere de mí, si no tiene esa paciencia o delicadeza con mi inexperiencia? Solo asiento y dejo el tema ahí — Si así lo quieres… solo no me cambies porque no tengo tantos rulos como él — que no suelo ser feliz con los rizos que se me forman cuando hay demasiada humedad, pero si quisiera competir con los que tiene mi amigo, sé que perdería. No sé porqué, pero me paso una mano por el cabello y lo revuelvo un poco antes de aplastarlo.

    ¿Por qué a alguien le gustarían mis orejas? ¡Mira! — pongo los dedos detrás de ellas y las echo hacia delante como si fuesen dos aletas, las muevo y todo. Miro el dedito que me señala con algo de reproche porque siento que me está dando un sermón sobre romance, uno que me va pintando una línea ceñuda en el rostro — Siempre soy solo yo, tampoco es algo que me quite el sueño. Creo que hay cosas que me preocupan más que salir con alguien — como ver mi cara en televisión cada dos por tres y no en buenos términos — solo que a veces me gustaría… tú me entiendes, tener cosas así de simples o saber cómo es que son. ¿Y qué si pasan años y no tengo la oportunidad de invitar a salir a nadie? No quiero llegar a la adultez sin haber pasado por ciertas cosas — a veces, siento que vivo todo al revés. He tenido experiencias que muchas otras personas no, pero me han faltado las más básicas. No creo que ese sea un problema que Syv pueda resolverme a mitad de la noche.

    Como ella sale de la cama, me permito estirar las piernas un poco y acomodo el libro de manera que puedo pasar las páginas más rápido, se me va pintando una sonrisita divertida y traviesa con cada palabra que va soltando — Pff… suena a un enrollo algo exagerado — cierro la tapa con mucho cuidado, pero me anoto que lo voy a leer cuando esté solo — No sabía que te gustaban esas cosas. ¿Le buscas los detalles morbositos? — muevo las cejas en señal de burla y me pongo de pie para obedecer a su petición. Con el libro apoyado en el tocador, tomo asiento y observo mi reflejo, demasiado pálido a pesar de la luz cálida; debe ser el cansancio, no puedo culpar a otra cosa. Aún así, paso mi atención a la desconfianza que me da la zona de sus maquillajes y doy algunos golpecitos sobre el borde del mueble con los dedos — ¿Vas a cortarme el cabello? Porque me gusta así como está — quizá tanto hablar de Kyle y su cabellera surgió un mal efecto. Por curiosidad, acerco lo que creo que es un pincel para la cara y me lo paso por la nariz, solo para sentir si es tan suave como creo — ¿O qué tienes en mente? — levanto la cabeza para mirarla y me recargo un poco en ella, siento que mi cuello se contractura un poco por la postura y de todas formas le sonrío — ¿Sabes? Si el sujeto misterioso que te gusta no se fija en ti, es un idiota y no vale la pena. Eres un buen partido, Syv. Si tuviéramos ocho años te tomaría la mano — bromeo y estiro mi trompa hacia adelante, con los ojos cerrados en exageración — Vas a tener que irle con la boquita así — suena que estoy hablando como un pez acogotado, cosa que se me quiebra al reírme entre dientes — Ya me dirás si te da resultado o no — que sé que no, pero siempre podemos bromear sobre ello.
    Kendrick O. Black
    Icono :
    It's nice to have a friend ✘ Syv - Página 2 2PHIgQq
    https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
    Invitado
    Invitado
    No te cambiaría, Ken. Seguirías siendo mi amigo, como Mimi también lo sigue siendo, pese a todo y aunque las cosas cambien, lo son— digo para darle la seguridad de que no lo dejaría de lado por un chico, tomo a Mimi como ejemplo porque me parece el mejor de todos, de todas maneras a Jakobe y a Nate también los sigo apreciando como amigos, pese a lo poco que los veo y en parte por la razón de tener como perro al chico que están buscando. Ellos no lo sabrían, pero no expondría a Ken a estar en la compañía de aurores, incomodidad sería lo mínimo que llegaría a sentir. Tal vez así como no sé si le presentaría a mis amigos, no sé qué opinarían los suyos de conocerme a mí que crecí en la burbuja del Capitolio y el mismo Kyle que menciona. Por mucha confianza que quiera transmitirle en sí mismo, a mí me surgen inseguridades cuando hago la tarea de mirarme desde los ojos de otras personas. Es una práctica que evito, por eso mi espejo es mío y de nadie más, me juzgo yo. No sé cómo enseñarle a Ken esto y de todas maneras haré el intento. —Tienes dieciséis años, ¿por qué piensas todo de manera tan fatalista? Saquemos de que es posible que mueras joven, ¡tal vez no! ¿Y podemos contar que ya tuviste un primer amor, besaste y tocaste a una chica? Yo digo que vas bien— le enseño mi sonrisa más amplia, esa que va con esta charla tan banal que deja fuera el montón de tragedias que lo tocó vivir en poco más de una década. Demasiado para tan poco tiempo, y en cambio yo… —¿A qué te refieres con salir? ¿A una cita o a tener una novia?— pregunto porque esa expresión tiene para mí un significado ambiguo.

    Para ser un drama político, tengo que apretar mis labios para contener la risa al hablar de la novela que le presté. —Están por todos lados, no hace falta que busque mucho. Cuando lo termines, lo debatimos en una próxima sesión de manicura— me cuesta hablar sin romperme en una carcajada, si al final voy a conseguir arrastrar a Ken en mi depresión de consumo basura y fundar un club de lectoras desesperadas, con ruleros y esmaltes de colores chillantes. Para su suerte, lo de los ruleros es en sentido figurado. —Cuando era niña, me veía demasiado blanca y en la escuela me decían que parecía un fantasma. Mamá una vez me puso un vestido rojo para ir a una fiesta y me acomplejé muchísimo, porque me veían aún más pálida, como si estuviera muerta. Y cuando empecé a crecer quería un cabello más oscuro, como el de Mimi. Verme un poco más… normal. Mamá empezó a pararse conmigo en este espejo, hablábamos de todo lo que no me gustaba de lo que veía y luego de las cosas que sí, me decía todo lo que le gustaba de mí, y me dijo también que si había algo que no me gustaba lo podía cambiar…—. Del maquillaje disperso sobre el tocador tomo el labial rojo que siempre está listo, bastante gastado a esta altura, y lo uso para remarcar mi boca por más que sea la madrugada. —Llevó años, pero cuando dejé de mirarme al espejo y preguntarme qué defectos veían otros, y en cambio, me miré con mis propios ojos, me gustó mucho lo que vi, era hermosa para mi. Y por eso el rojo, es una reafirmación de cada día— le muestro el labial.

    Se me escapa una carcajada por la manera en que frunce su boca después de lo que dice, y le robo el pincel que tiene en la mano para darle un golpecito suave con los pelos.  —Qué tonto eres, no haré algo así—, creo que lo sabe tan bien como yo. —Y no es un idiota, es un gran chico… que algún día conocerá a una gran chica— si hasta lo digo con una sonrisa, —que no soy yo. Pero seguiré siendo su amiga. No dejaré de serlo porque tenga una novia, aunque…— suspiro. Rodeo la banqueta para sentarme en la orilla de la cama, sosteniéndome con las manos del borde, así mis hombros se alzan hasta la altura de mi mentón. —Es auror, tal vez sí dejaríamos de ser amigos si llega a enterarse algún día que fuiste mi perro.
    Anonymous
    Kendrick O. Black
    Fugitivo
    Suena como una lista un poco decente. Es más de lo que tenía hace un año — ¿En dónde estaba en esos tiempos? Además del catorce, eso es otro tema. Sé que he crecido, no solo física sino también mentalmente. Hay opiniones que antes no solía siquiera considerar, sé que soy lo más maduro que alguna vez fui y lo más inmaduro de lo que nunca seré. Supongo que tengo que darle la razón en cierto punto — Ya sabes, salir con alguien, verte de vez en cuando y compartir cosas… el concepto básico — porque es ese… ¿No? ¿O hay siquiera otro? No entiendo bien cual es la diferencia entre formalidades e informalidades, al fin y al cabo es lo mismo con o sin un título — Aunque creo que tengo ideas un poco trastocadas de lo que muchos parecen creer dentro de NeoPanem. Verás, siempre viví en un lugar con pocas personas, estaba seguro de que mi destino era crecer y juntarme con alguna de las chicas del catorce porque no habían otras opciones. Cuando esa burbuja se rompe… bueno, te hace volver a plantearte un montón de cosas que antes ni siquiera considerabas — ¿Ir a bailar? ¿Salir a tomar algo? Eran conceptos mitológicos.

    Se me sale una risa boba e infantil, acepto su invitación a debatir los detalles pervertidos de su novela en lo que supongo que será otra noche de estas, si acabamos por hacerla una tradición tácita. Tal vez nos viene bien a los dos, para variar un poco. En desgracia para mí, parece que el moverme frente al espejo no tenía intenciones físicos pero sí psicológicos. Me cuesta el comprender el camino por el cual se mueve su declaración, es mi reflejo el que me enseña como lo que va diciendo va tomando sentido en mi cabeza y lo único que puedo ver es un rostro que no puedo maquillar con nada, ni siquiera con ese labial que le queda lo suficientemente bien como para que lo considere una parte más de ella misma. Quizá eso le sirva a ella, yo no estoy seguro de funcionar de la misma forma. La miro en su reflejo, pero acabo acercando mi rostro al cristal con la concentración en mis ojos entornados — Jamás me importó mucho mi apariencia. Pero ahora hay días en los que me gustaría… — no lo digo con palabras, paso la mano por delante de mi cara como si así pudiese borrarla para darme a entender. Creo que poco tiene que ver con autoestima y mucho con una identidad que no termino de descubrir. A veces, simplemente siento que no me pertenezco — Algún día me miraré al espejo y me veré entero, solo necesito tiempo — ella misma lo dijo, le costó años. Es uno de esos procesos que tendré que hacer solo.

    La risa hace todo esto menos amargo, muevo una ceja en su dirección como si dudase de que lo que dice va en serio, pero se lo dejo pasar — ¿Por qué no? Tal vez le gustas y no te lo dice por miedo a que no sientas lo mismo — podría dar el ejemplo del miedo que he sentido durante años con Delilah y que tuve que decírselo para poder continuar, pero cualquier rastro de diversión o una mínima sonrisa se va desapareciendo hasta que siento que se me patinaron todas las emociones del rostro. Poco a poco, me voy encogiendo hasta estar con los brazos cruzados sobre el tocador y apoyo sobre ellos uno de mis pómulos, como si verla de esa manera pudiese ayudarme a comprender cómo es que a alguien como ella le puede gustar un auror. Espero que no se note que me quedo callado más tiempo del normal, pero siento que si abro la boca, el sonido que saldrá no será agradable. ¿No he luchado contra esa gente? ¿No ayudé al asesinato de algunos de ellos? Y obvio, alguien así la rechazaría si yo fuese algo real para el resto de las personas — Synnove… — encuentro mi voz con su nombre completo y creo que sueno cauteloso — No hay manera que esas personas sean buenas. Ellos… bueno, se entrenan de manera voluntaria para buscar a gente como yo — le sonrío sin una pizca de gracia, porque creo que es un poco obvio el punto que le estoy señalando — ¿Por qué serías siquiera amiga de él? Me estás ayudando a buscar a mi tía, teniéndome aquí estás rompiendo cientos de leyes que él tendría que respetar contra ti y tu familia y… — sacudo la cabeza, me enderezo en el asiento y mis ojos se desvían de los suyos para encontrarse con su reflejo en el espejo, notándose oscuros — Mereces algo mejor que eso. Al menos que para tu vida quieras casarte con alguien que trabaja para el ministerio, tener sus hijos perfectos para mandarlos al Royal y quedarte sin un perro — ¿Por qué me siento tan brutalmente traicionado por algo que debería ser una tontería? Encuentro la simple respuesta en dos segundos: porque no lo es.
    Kendrick O. Black
    Icono :
    It's nice to have a friend ✘ Syv - Página 2 2PHIgQq
    https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
    Invitado
    Invitado
    Todo es cuestión de tiempo— digo, dejando que tenga su propia conversación con el espejo y llegue el día en que pueda verse como mucho más que el chico con orejas grandes, en que incluso ese rasgo lo haga propio de su identidad, cuando sea esta la que pueda ver en el reflejo y reafirmarla ante todos, cada día. Yo hice este ejercicio tantas veces, que mi autoestima no vacila cuando doy por hecho que habrá en algún lugar una chica más adecuada para mi amigo, no es porque me vea como menos, todo lo contrario, tengo la capacidad de reconocer lo que hace grandes a otras personas y lo que tengo en claro es que así como hay personas que se enamoran y encajan como piezas de un puzzle, hay muchas otras que se encontrarán y desencontrarán, sé también que eso pasa más seguido. —¿Puede ser que tanto romanticismo de mi parte se te haya quedado?— pregunto en son de broma, porque cumple con su deber de amigo en decir lo que sea para darme una esperanza en lo que yo misma decidí que se ha perdido sin intentarlo, que convertí en una certeza.

    Su tono serio no me lo espero, por poco creo que va a molestarse de que tengo un amigo auror, ¿acaso no le dicho que su secreto está a salvo? No lo entregaría a ninguno de los aurores que conozco, él ha llegado a ser un amigo real y cercano como para traicionarlo así. Por más que se me acuse de traición a la confianza o a los valores del lado de esas personas con las que he crecido, que son lo cotidiano y lo conocido para mí. —No puedo pensar en mi amigo como una mala persona si ha sido quien estuvo para consolarme cuando lo necesité. Sé que me aprecia y lo demostró siendo bueno conmigo— replico, me sujeto más fuerte al borde de la cama, arrugando un poco la manta con mis dientes y siento como mi mandíbula se tensa.  —Sé que eres una buena persona, te aprecio como amigo y estoy tratando de ayudarte, pero también estaría para él si me necesitara, porque también es una buena persona, conmigo lo es. ¿Por qué tendría que... elegir entre el uno y el otro si ambos son buenos para mí? No es como si tuviera que darle la espalda a él por darte la mano a tí— sigo, se forma una arruga ceñuda en mi frente. No decido quienes son los buenos o los malos en esta historia, ni me muevo entre posturas tan opuestas como las que seguro tiene uno por ser auror y el otro por… ser tantas cosas, un chico del 14 para empezar.

    Yo estoy formando mis propias opiniones a partir de lo que vivo, sé que el tiempo que pase con Ken influirá muchísimo en lo que espero del mundo en adelante, y creo oportuno señalar algo que está presente en todo momento. —Ken, sabes tan bien como yo, que mi vida está aquí, en el Capitolio. Este es el lugar al que regresaré después de que acabe tu búsqueda y tú decidas un nuevo destino que irremediablemente nos separará. Claro que todo lo que pasé contigo hará que desde aquí quiera cambiar las cosas, a mi manera, desde mi lugar. Y mientras tanto tú estarás por ahí, peleando en la línea del frente en todas las batallas…— lo digo así porque no sé bien cómo son las luchas en las que se involucran todos aquellos que quieren cambiar el gobierno de un país. —Y déjame decirte algo, el Capitolio no es muy distinto a lo que pensabas del 14, la vida a la que siempre regresaré está aquí y aunque me presentes a tu amigo Kyle, al final de todo volveré, me vincularé con personas de aquí, armaré mis planes a futuro aquí, muy probablemente me case con alguien del ministerio y sí, mis hijos irán al Royal. Esta es mi vida. Estarás aquí un tiempo, luego te irás. Te seguiré un tiempo, luego volveré. Pertenezco aquí.
    Anonymous
    Kendrick O. Black
    Fugitivo
    La risa que suelto es seca, amarga, sin una pizca de alegría. Sé que hay una línea que me separa de las personas como ella, no solo por haber crecido en un sitio muy diferente, sino porque me doy cuenta de que, al final, jamás estaremos en la misma postura. Mis necesidades no son las suyas, ella tiene una vida acomodada en el Capitolio mientras que el resto de nosotros rogamos por migajas solo porque alguien decidió que así debe ser. ¿Qué importa que su amigo la consuele, si después es quien saca su varita para atacarnos? Estoy seguro de que una acromántula cuida de sus crías, eso no quiere decir que su aguijón no sea venenoso — Porque los aurores hacen lo que creen que es correcto, en base a un sistema que es erróneo. ¿Eso no es suficiente como para alejarse de ellos? — me siento un poco egoísta, casi parece que le estoy haciendo una escena de celos que no tiene ni pies ni cabeza, pero que sorpresivamente me hace dar cuenta de cuál es mi rol en todo esto. Soy quien cree que la igualdad es posible, que he crecido con muggles, magos, criaturas y desamparados — No quiero que elijas entre él y yo, sino que… ¿Cómo puedes siquiera hablarle cuando sabes lo que hacen para vivir? — son exclusivamente de ese bando, el enemigo. ¿No se supone que acaba de decir que es mi amiga?

    Entonces lo dice, suelta las palabras que me obligan a ponerme de pie y mirarla como si la barrera invisible ahora fuese de cemento. Su vida es una escalera perfecta, la mía es solo un tobogán por el cual no puedo trepar. El calor que me sube por la piel es muy diferente al anterior sonrojo, estoy seguro de que siento un nudo en la garganta y boqueo como pez fuera del agua hasta poder encontrar mi voz — ¿Esto es un juego para ti? ¿Me ayudas porque al final del día, puedes volver a la casa de mami y papi para que cubran tus trapos sucios? — quizá estoy siendo más venenoso de lo que debería, pero no puedo evitarlo. ¡Que estoy enfadado, por todos los cielos! Y no es solo enojo, hay algo que me presiona el pecho y se siente terrible. ¿Qué clase de extraño dolor es ese? — Para mí sí es real, Syv. ¿Cómo sé a qué le eres fiel, cuales son tus ideas, cuando sueñas con besuquearte con alguien que me mataría si eso le condiciona un ascenso? ¿En qué clase de persona te convierte, si puedes pasar por alto esos detalles en alguien solo porque “fue bueno contigo”? — sé que estoy subiendo el tono de mi voz y me es inevitable el mirar hacia la puerta. Y porque sé que empeorará, saco la varita y le lanzo un hechizo muffliato.

    Jugueteo con la varita entre mis dedos, sosteniéndola de manera que termina haciendo equilibrio entre ellas por culpa de la presión de mis palmas. Ahora me siento patético por tener las uñas pintadas — ¿Cómo puedes decir que perteneces a un sitio donde las personas creen que quemar distritos y torturar a aquellos que consideran un error, está bien? — aún hay quemaduras en algunas zonas de mi piel, apenas se notan pero están ahí. Le echo la culpa a ese pensamiento y no a otras cosas el que sienta el picor de mis ojos — Sé que tú no eres como ellos, me lo demuestras todos los días. ¿Pero lo perdonarías si las cosas salen mal y tienes que quedarte? — me obligo a alzar la mirada hacia ella, tengo que tragar un poco de saliva — ¿O vendrías con Mimi, conmigo? Los dos sabemos que hay mucho más allá afuera, sin las estúpidas leyes que tanto te esfuerzas en memorizar. Siempre hay otra opción. No tiene que ser el auror del ministerio ni los hijos en el Royal. No tenemos por qué seguir el sistema que nos dijeron que es el adecuado para nosotros. Creo que eres lo suficientemente lista como para eso — al menos, es lo que elijo creer por solo cinco segundos. Se lo concedo.
    Kendrick O. Black
    Icono :
    It's nice to have a friend ✘ Syv - Página 2 2PHIgQq
    https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
    Invitado
    Invitado
    A su sonrisa amarga respondo con una mirada apenada y vulnerable a lo duro que puede llegar a ser con sus palabras, pero no retiraré lo dicho. —Para ser una persona que busca respuestas sobre su identidad y quiere ser más que un apellido, me sorprende que juzgues a las personas por su uniforme. No me apartaré de ellos porque no son sólo aurores para mí, son personas a las que estoy unida— sostengo, suelto la tela que tenía atrapada entre mis dedos por la tensión que se centré en los puños y me paro para quedar a su altura. No es una elección entre él y alguien a quien también considero un amigo, eso está claro. Es una elección mayor para la que todavía no tengo una respuesta, y cuando la tenga, tampoco será una que se coloque entre dos puntos opuestos. No se trata únicamente de Nate, habla de todos los aurores y entre ellos está también Jakobe. Nunca me apartaría de quien es mi hermano, nunca. Trago lo hiriente que puede ser, no retiro mi mirada de la discusión, que vea lo que me afecta y también que me escuche. —¿Crees que es un juego para nosotros cuidar en esta casa a alguien que el gobierno busca en primer lugar? ¿Me ves como alguien que participa en todas estas cosas un juego? Sabes por qué lo hago, porque creo en ti y en las cosas que dices, aunque en este momento… todo lo que dices es para lastimarme—. Elige la peor manera de describir esta situación, la más burda posible, por eso decido contestarle muy a mi manera, sabiendo que va a molestarle y con toda la simpleza que puedo a dar a mi voz, escondiendo lo rota y realzando lo desafiante. —Porque lo quiero— aguardo a cómo elige responder a eso. —Me convierte en esa clase de persona, en la que se encariña de lo bueno que puede encontrar en los demás.

    Y que diga que soy todo lo ingenua que se puede ser, pero no conozco a las personas porque cómo se ven y se comportan entre el montón, sino por el momento en que se acercaron a mí y me demostraron lo buenas que podían ser, yo no olvido esos gestos que creo que revelan más del carácter de una persona o da una esperanza al menos. Como todo lo que me dice también me muestra aristas de su carácter de las que no sé si es consciente. —Porque este también es el sitio que me cuidó, es mi casa— contesto, tan sencillo como lo es, —y lamento, lamento mucho que hayas perdido la tuya, que de aquí haya salido la orden de destruirlo. Pero estás mirando el mundo y juzgando a las personas con todo el dolor y el enojo que sientes por eso, y si es así, espero que sigas sin querer gobernar cuando sepas que tanto te pesa ser un Black, porque serías un pésimo gobernante— lo remarco, con la garganta ardiendo y mis ojos también, que se van aguando haciéndolos mucho más claros. —Porque para líderes que han gobernado con un criterio de revancha, ya tuvimos un par. Si no eres capaz de ver a las personas por lo que son y de querer gobernar para todos, y no otra vez con la intención de marginar a los que llamas enemigos, prefiero… que te quedes como perro— al decirlo me cruzo de brazos, caigo con todo mi peso en la cama para ilustrar así dónde está mi sitio. Me tardo un minuto, dos minutos de maldito silencio, me guardo la respuesta enfadada de que me quedaré aquí, porque creo que debe haber alguien aquí para que el cambio también esté desde adentro. Y el cambio no llegue arrasando desde afuera, quemando este distrito. —Iría contigo y con Mimi— contesto, a pesar de todas las cosas que me dijo y que le dije, —para asegurarme que no seas un idiota. Iré con ustedes, luego volveré. Porque eso es lo que pasará… podemos ir afuera a luchar por todas las cosas en las que creemos o queremos, pero cuando todo acaba, hay un lugar al que regresamos. Y quiero ver desde aquí, desde mi casa, que las cosas cambian para mejor, para todos
    Anonymous
    Kendrick O. Black
    Fugitivo
    Por un momento siento su comentario como un golpe bajo, pero una de mis cejas se arquea en respuesta casi inmediata — La diferencia está en que yo no puedo elegir mi sangre, ellos sí. ¿O no estudian años para ser aurores? — si yo pudiera ser algo, lo que sea, lo haría lejos de la política; no la entiendo demasiado y definitivamente no me gusta. Sé que es imposible que ella comparta mi punto de vista, pero al menos puedo señalar dónde es que veo sus crecientes errores, a pesar de que sus ojos se van humedeciendo y tengo el impulso de ir a limpiarlos. Obvio que no lo hago, no voy a perder el orgullo tan fácil — ¡No quiero herirte, pero tampoco voy a estrecharte la mano y decir que estoy de acuerdo! — sueno como desesperado, levanto las manos y todo. Resoplo y desvío la mirada un momento porque no puedo responder a eso sin decirle que es demasiado ingenua. ¿Cómo va regalando su cariño así como así?

    Siento la cachetada mental de sus palabras y por un breve segundo no puedo hacer otra cosa que no sea mirarla como si fuese una nueva persona, con una faceta que difiere mucho de aquella chica que tiende a rascarme las orejas. Puedo darme cuenta que en los meses que compartimos juntos estamos conociendo lo mejor y lo peor de nosotros, algo que creo que se plantó por su cuenta la noche de año nuevo. Y no, no quiero gobernar y ella lo sabe, pero lo que más me duele es que en su cabeza, me compare con las personas que han arruinado mi vida, incluso desde antes de nacer — No voy a ser como ellos — mi voz baja una octava, más suena firme como los puños que cierro a ambos lados de mi cuerpo. Sin quererlo, brotan algunas chispas de mi varita — Jamás. Pero cuando llegue el día en el cual tenga que pelear, no va a importarme quienes son buenas personas si están alzando sus armas contra mi gente — ¿Y que hará ella? Lo verá posiblemente desde su casa, a sabiendas de que siempre tendrá a alguien para llorar. Que se quede en su casa de cristal, si tanto lo desea.

    El silencio que ella demanda me pone ansioso, tengo ganas de salir corriendo y a la vez sufro del impulso de sentarme a su lado. Reconozco la humedad frustrante en mis pómulos y me apresuro a limpiarme la cara con el dorso de la mano. Ni siquiera soy capaz de contestarle, incluso cuando dice que soy un idiota potencial; no con esas palabras pero es lo que entiendo. Me conformo con arrastrar mis pies hasta dejarme caer a su lado, con mis manos unidas entre mis rodillas y la mirada fija en el suelo. Tomo aire antes de hablar — Asesiné aurores el año pasado — decirlo de esa manera es más crudo de lo fue en realidad, tengo que pasar algo de saliva para continuar — Nos atacaron una tarde en una expedición inocente, los tuvimos que matar a todos. Y cargué con una culpa inmensa durante meses, hasta que Jamie Niniadis llegó al catorce y lo quemó hasta volverlo cenizas. Y yo solo supe que se merecían lo que les hicimos, se merecían que ataquemos el ministerio. Y cuando más me torturaban en prisión, más me daban ganas de quemarlos a ellos y morir luego... — me doy cuenta de que el nudo ha tensado mi mandíbula, debo tener los ojos enrojecidos del llanto silencioso que me traiciona, pero sé que mi rostro se encuentra crispado de otra cosa que no es precisamente tristeza — Estoy tan... enojado, Syv, todo el tiempo. Es una bola que rueda y nunca se acaba, porque atacamos fuego con fuego. Y lo único que quiero saber es que los culpables pagaron y que todo se acabe, porque se lo merecen. No espero que lo entiendas, pero... — me atrevo a mirarla, como si en ella pudiese encontrar la respuesta — ¿Eso es lo único que hay? ¿Resentimiento, odio y dolor? Porque es lo único que parece perdurar con el tiempo — y, hasta donde sé, es lo único que los Black me han heredado.
    Kendrick O. Black
    Icono :
    It's nice to have a friend ✘ Syv - Página 2 2PHIgQq
    https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
    Invitado
    Invitado
    ¡Pero podrías decirlo con otras palabras si no tenías la intención de herirme!— replico, tan alto que agradezco que haya silenciado la puerta si no tendríamos a mi madre entrando de improviso, para pillarnos en un escándalo que dista mucho de ser una pelea entre adolescentes si tenemos que explicar por qué estamos discutiendo. Yo también elijo palabras sabiendo que van a hacer mella en él, es lo que quiero, sino no me entiende. Puedo tratar de comprender que todo ha sido demasiado como para mostrarse magnánimo, las aurores y el gobierno mismo son sus enemigos en cuestión de hechos, no hay manera de negar eso. Pero no seré yo quien le diga que siga adelante teniendo de motivación la rabia, porque si pretende avanzar sobre todo lo que le ha dañado en un principio, veo una repetición de decisiones que lo hicieron víctima. Es una secuencia de nunca acabar. Y él puede decir que soy distinta a las personas de aquí, no sé en qué, pero no quiero ser una excepción por estar de su lado. Necesito que pueda ver a las personas por lo que son y es que dice no querer ser como los líderes que estuvieron antes, y sin embargo, repite el discurso. Se aclara mi mirada por la decepción que siento, no en sí por lo que dice, sino porque no puede entender lo que está diciendo y se sostiene en eso. Los enemigos siempre son los otros, son los que hay que pelear, esa lógica de espejo es la que funciona en las guerras interminables y él también la lleva de bandera.

    No quiero que se convierta en alguien que a larga repita errores hacia otros que ya ha sufrido por su cuenta, que un día abra los ojos y lo vea, y tal vez no me escuche ahora, pero mientras lo acompaño para conseguir esas cosas en las que yo también creo, para un mundo que algún día va a pertenecernos, podría seguir señalándole las veces en que creo que no está viendo más allá de su propio dolor. Porque es Ken, sé que no hay maldad en él, pero puede ser un idiota. Busco sus manos con la mía para sostenerlas cuando me cuenta lo de los aurores, se me forma un nudo de llanto en la garganta porque un auror no debería atacar un chico, pero ellos también tienen esa idea, la misma de Ken. El enemigo es el otro. Niego a su pregunta de si esos sentimientos son los únicos que quedan, puede saber lo que saldrá de mis labios antes de que lo diga. —Está el amor y el perdón— contesto, volteándome hacia él para doblar una pierna sobre la cama y la otra dejando que mi pie se apoye en el suelo, entonces puedo hablarle mirando los cambios en su expresión.

    »El amor que puedas llegar a sentir por la gente que te acompaña, por las que pelearías, los lugares que llegues a amar también. Y el perdón para tus enemigos, poder amar lo suficiente la idea que tienes de un futuro que sea para todos, que puedas perdonar a los que te hirieron y darles un lugar en ese futuro. Si algún día decides gobernar, me gustaría que sea para todos, en verdad todos— digo, envolviendo sus manos con las mías como el voto de confianza que tengo puesto en él, aunque sea pedirle demasiado en este momento, no digo que sucederá pronto, puede que pasen años y entonces un día sucederá, la suerte de un enemigo estará en estas mismas manos, decidirá un final para esa persona, pero podría ser… que no lo haga. —No sé si hay buenos o malos, pero el perdón será siempre el acto que distingue a los nobles de corazón. Y la única fuerza que puede vencer al odio y al dolor, es el amor. Ama a tu gente, a tus lugares, a tus recuerdos. El amor nos hace amables…— murmuro, aparto mis manos para reacomodar mi cabello detrás de mis orejas y agacho la mirada. —Mamá suele decir que yo nací de una frase, una que leyó cuando estaba embarazada. «Todas las personas que conoces están luchando una batalla de la que no sabes nada, sé amable, siempre».
    Anonymous
    Kendrick O. Black
    Fugitivo
    No esperaba sentir el contacto de su mano, pero mis dedos se deslizan hasta sujetarse a los suyos como si de esa manera pudiesen dejar de temblar dentro de la angustia. Después de todo lo que le he dicho, de lo que ella ha soltado contra mí, es extraño el saber que puedo seguir recibiendo su contacto como si me lo mereciera. Me acomodo en espejo a ella, así puedo ver mejor su rostro cuando dice palabras que me hacen suspirar con fuerza ante cierto cinismo — ¿Amor y perdón? — suena tan ideal, tan débil en lo que es el mundo real. He escuchado muchas veces esa historia, casi siempre dentro del contexto de una novela de ficción. He visto muchas cosas desde que dejé el catorce, pero ninguna que me demuestre que esas cosas existen cuando están todos tan cegados con ganar algo que ya no tiene sentido alguno. Ni siquiera las personas que he querido se muestran enteras, ellos también se mueven en un círculo vicioso y tóxico. Creo que Synnove es la persona más pura que he conocido en mucho tiempo.

    Y ahí está, un voto de confianza que me hace mirarla con la sospecha de que está viendo algo que yo soy incapaz de ver. ¿Por qué no puedo sentir nada de lo que me está diciendo? Aparta sus manos y odio que lo haga, porque no sé donde meter las mías y acabo abrazándome a mí mismo, cerrando los dedos en mis codos. Sé que quiero terminar esto, que busco un cambio que no sé si podrá darse porque creo que todos nos merecemos vivir en igualdad de condiciones. ¿Pero qué sucederá con los que se opogan a ello? ¿Podré controlarlos, que clase de persona seré para ese entonces? ¿Seguiré queriendo una vida sin el título que me corresponde o me colgaré la capa de líder? Porque no estoy listo y dudo estarlo alguna vez — ¿Cómo puedes perdonar cosas así? — susurro, no estoy seguro de que ellos lo merezcan y yo tampoco. ¿Quién tiene las manos limpias hoy en día?

    Lo único que me hace sonreír sin mucha gracia es el oír esa frase — Sí, suena muy a ti — murmuro con voz ahogada a pesar de tratar ser bromista, obvio que fallo patéticamente. No sé de dónde saco el atrevimiento, pero descruzo mis brazos así soy libre de pasar una mano por su mejilla para limpiarle cualquier rastro del llanto por el cual me siento culpable — Perdón. Por las cosas que te dije, no era mi intención. Sé que uno no puede elegir a quién querer y cómo hacerlo, es solo… bueno, no importa. No lo comprenderías — tanto como yo no puedo entenderla a ella. Aparto la mano y la escondo entre mis rodillas, donde coloco la otra en una postura algo encorvada — No creo ser tan bueno, Syv. Creo que las personas se hacen de experiencias y no tengo la menor idea de si alguna vez podré ser un cuarto del sujeto que se supone que debería ser. Amar duele, perdonar cuesta. Y todo esto es mucho más grande que yo, que tú… ¿No crees que nos estamos mintiendo cuando decimos que podremos solucionarlo? — porque parece que no acabamos por pertenecer a esto, probablemente porque es una guerra que se inició cuando nosotros no existíamos. No nos pertenece, somos jugadores herederos, pero quejarse no nos conducirá a absolutamente nada. Tal vez por eso deba tener a gente como ella a mi lado, para evitar perderme en el camino que ya he visto y no me agrada.
    Kendrick O. Black
    Icono :
    It's nice to have a friend ✘ Syv - Página 2 2PHIgQq
    https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
    Invitado
    Invitado
    Perdonas porque encuentras amor en ti— explico, así de simple como es, son sentimientos ligados. Nadie dijo que sería fácil, todo lo contrario, le será tan difícil que si lo consigue habrá demostrado una bondad superior a la inocencia que es innata en él, porque entonces sería una elección. Perdonar sería una decisión. Mis ojos se cierran al sentir como trata de limpiar lo que queda de un llanto que no fue tal, alcanzo su mano con la mía y la acompaña cuando se aparta, entonces puedo enfocar mi mirada en su rostro para concederle, precisamente, la disculpa que me pide. La sonrisa que se marca en mis labios es un tanto forzada. — Si te soy sincera, no estoy segura de que mi amigo vaya a perdonarme a mí si se entera que te ayudo—. Y tampoco mi hermano, pero una mención a él requeriría de otra madrugada entera para explayarme a gusto. —Podría… entregarnos. Cualquier auror que se entere que estás viviendo con nosotros, tendría que informarlo y nos entregaría a todos como familia— suspiro. —Porque si es difícil perdonar a un enemigo, también lo es a un amigo, aunque lo aprecies.

    Me deslizo hacia el centro de la cama para poder rodear mis piernas con los brazos y acomodo mi mentón sobre las rodillas. —El amor no duele, Ken— lo corrijo, —Duelen las heridas, las guerras, la traición, las mentiras, el odio, el rencor, ¿sigo? Pero el amor no duele, es la única cosa que remite el dolor, que lo hace más leve y va sanando. Perdonar cuesta, sí. Pero es necesario para el alma, para recordarnos que somos capaces de volver a ser buenos…—. Responder a su verdadera duda me lleva más tiempo, pese a que la respuesta es fácil. —No, no creo que lo estemos haciendo— digo, echo mi cabeza hacia atrás para mirar el techo, como si le hablara a algo que está por encima de nosotros. —Somos jóvenes, quienes nos gobiernan un día no estarán y el mundo va a pertenecernos. Hagamos valer ese derecho que todos heredamos—. Decirlo es sencillo, conseguirlo nos llevará mucho más esfuerzo, así que corro la sábana de la cama para volver a mi sitio y taparme hasta los hombros, después de ahuecar la almohada con mis manos. —Mañana pensáremos cómo— decido y volteo mi cabeza un poco para hablarle por encima de mi hombro. —¿Quieres que apague la luz?
    Anonymous
    Kendrick O. Black
    Fugitivo
    Dice lo que me lleva causando culpa hace meses y sé muy bien que no puedo marcharme, pero a veces me gustaría tener esa posibilidad para dejar su camino libre y evitar problemas. Sé que Ivar tomó el riesgo con pleno conocimiento de sus acciones, pero estar entre los Lackberg me llevó a sentirme parte de una familia que no me pertenece — No va a suceder. Me iré antes de que las cosas se descontrolen y así ustedes podrán retomar su vida como una familia normal — que cuanto más conozco de ellos, más sé que no lo son, pero al menos es más de lo que yo tengo y para mí eso es suficiente. Le dejo su espacio, abrazo mis rodillas en un espejo a su postura y me lo pienso. He amado cosas, lo sé. Amaba mi hogar, por mucho que me quejase de vivir encerrado en él. Amaba a mis amigos, incluso cuando me hacían rabiar. Amaba a mi padre, a pesar de saber que él no me ha engendrado. ¿Puedo perdonarlos? Casi que lo he hecho — Creo que sin amor, no tienes la posibilidad de ser herido. De alguna manera, todo está conectado — pero es demasiado filosófico como para ponerme a analizarlo ahora mismo.

    La sonrisa está cargada de ironía, a pesar de no reflejar una verdadera alegría o diversión en el resto de mi cara — Bueno, es momento de hacer valer algo heredado, para variar — es un mal chiste, pero al menos intento ver todo esto con algo de humor. Que ella se mueva me obliga a movilizarme, tengo que acoplarme a su cuerpo y eso hace que me ponga a gatas sobre el colchón hasta hacerme un espacio en el hueco a su lado. Podría transformarme en perro, pero solo me quedo tendido, dándole la espalda y abrazándome al límite de la almohada que queda libre — Sí, mañana tendremos las ideas más acomodadas — es lo único que puedo decir. El cansancio me invade, algo me dice que no es por culpa de lo largo del día, sino del llanto. Asiento, pero no estoy seguro de que lo haya sentido — Solo apágala. Prometo despertarme antes de que tu madre pueda entrar y verme aquí — cosa que no creo. Lo más probable es que abra los ojos y me encuentre con que Syv ha cerrado la puerta con llave para dejarme descansar, porque es la clase de cosas que ella haría. No me merezco su amistad, ni la comodidad de su cama o la protección de su hogar. Aún así, me acurruco de manera tal que reconozco no querer estar en otro lugar, al menos mientras dure.
    Kendrick O. Black
    Icono :
    It's nice to have a friend ✘ Syv - Página 2 2PHIgQq
    https://www.themightyfall.net/t8223-black-kendrick-orion
    Invitado
    Invitado
    No sé por dónde, de lo poco que me dice, puedo comenzar para demostrar que lo que me promete no tiene sentido, que sea él mismo quien nos defina como una familia normal hace que la promesa en sí pierda su valor, así que lo tomo que son, palabras dichas a la madrugada para no romper la tranquilidad que se respira en este edificio alto del Capitolio, que deja a todo lo que nos preocupa tan lejos que podemos ignorar con cerrar los ojos y tratar de dormir. Reacomodo mi cabeza en la almohada, apartando algunos mechones de mis ojos para que echarlos hacia atrás, y desde mi posición de lado, en el que le doy la espalda para abrazarme a la almohada, sigo respondiéndole. —Te darás cuenta algún día que las personas que no sienten amor son las que están más dañadas. No quieres de ser esas, en serio. Mientras una persona sea capaz de amar algo, sigue habiendo algo bueno en ellas…— susurro, es en lo que creo, las certezas que quiero mantener como mis propias máximas cuando en el seguir a Ken y a Mimi, descubra un poco de todo lo que le ha tocado vivir a ellos. Entonces podrán verlo con toda claridad, no soy como ellos, pertenezco a esta burbuja, espero no ser la que los decepcione.  

    Por eso hablé de herencia— le aclaro, mi voz contra la tela de la almohada— serás quien heredó un apellido, una posición, un poco de poder y todos los días te preguntas qué hacer con eso, pero todos nosotros, muchos tus amigos, heredaremos este mundo. Y yo sí sé lo que quiero hacer, de qué colores me gustaría pintarlo…—. Si la posibilidad fuera real, si no hubiera personas que con violencia reafirman su poder, si tan solo está la esperanza, podría ir con esta. Tal vez hoy seamos muy jóvenes, él más que nadie, para luchar. Pero si me quedo aquí, viendo como la vida sólo pasa, me entristece saber que un día seré vieja y alguien con un par de años menos seguirá reafirmándose en un poder arbitrario, cuando hay tantas cosas que se podrían cambiar y mejorar, ser aceptados en nuestra magia fue una gran conquista, pero se pueden hacer más cosas a partir de eso, con la luz apagada mi mente entra en frenesí. —Buenas noches, Ken— me despido si es que no se ha dormido ya, y yo me quedo pensando en todas esas cosas, que por momentos creo que no podrán ser. Porque sea lo que sea lo que le he dicho, no sé si podría abandonar estas paredes, lo conocido.
    Anonymous
    Contenido patrocinado
    It's nice to have a friend ✘ Syv
    Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente
    No puedes responder a temas en este foro.