ÍndiceÍndice  
  • Últimas imágenesÚltimas imágenes  
  • Quién es quién  
  • RegistrarseRegistrarse  
  • ConectarseConectarse  
  • The Mighty Fall
    ¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
    OTOÑO de 247421 de Septiembre — 20 de Diciembre


    ÚLTIMOS
    TEMAS
    Muggles & Squibs
    5000 G
    Extranjeros
    4000 G
    Miembros de Defensa
    5000 G
    Estudiantes
    4000 G
    Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

    Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

    ¿Qué ficha moverás?
    VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
    13.11Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
    07.11¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
    03.11¡Concluyó la mini-trama! No olviden reclamar sus recompensas aquí.
    07.10¡Felices 11 años en línea! Gracias por todos estos años compartidos.
    01.10No olviden pasar por la cronología para enterarse de lo sucedido en el último año. También pasen por la actualización de la normativa.
    NOTICIAS
    IMPORTANTES

    2 participantes
    Hans M. Powell
    Ministro de Justicia
    Me acomodo el cabello hacia atrás en lo que chequeo mi imagen en el reflejo del ascensor, tratando de mantener el rostro calmo a pesar de que mi cabeza está repleta de incógnitas. Hace tiempo que sé que este día llegaría, apenas y habían tomado mis datos como para tener una idea de que eso no bastaría y que terminaría siendo interrogado como todo el mundo en el ministerio. Para mi desgracia, es obvio que han decidido que es urgente el hablar conmigo luego de lo que ha pasado hace menos de una semana, cuando resulta que mi sangre mestiza es el menor de sus problemas porque mi padre resultó ser el muggle que los amenazó y liberó a todos los esclavos del mercado. Para variar, mi entrevista estará a cargo de Abbigail Road y no sé muy bien cómo sentirme al respecto, porque eso significa que Magnar ha tenido razones para no enfrentarme él mismo y todavía estoy barajando las opciones sobre si aquello es bueno o terriblemente malo.

    Me recuerdo que no tengo que perder la compostura y que esto no es más que otra reunión de protocolo, obviando los detalles familiares del domingo pasado. Mi andar es tan erguido como siempre mientras cruzo el pasillo, me anuncio frente a su asistente y entro a su despacho como si el tiempo no hubiese pasado y ambos aún tuviésemos un verdadero trato, uno que se ha retomado en medida profesional ahora que los dos estamos en este juego que se llama gobernar — Me llegó tu mensaje. ¿Así que es mi turno de ser torturado? — meto las manos en el bolsillo de mi pantalón en lo que le sonrío desde una posición demasiado cercana a la puerta que acabo de cerrar y hasta me tomo el permiso de sonreírle un poco — Supongo que querrás que sea rápido, ya que los dos tenemos cientos de cosas para hacer, así que vayamos al grano.

    Cruzo lo ancho de su enorme y lujosa oficina, tomo la silla frente a su escritorio y la corro hacia atrás para tener el espacio para dejarme caer. Acomodo mis piernas y apoyo mi espalda para mirarla con una paz que no siento, plenamente consciente de que las cosas han cambiado desde las épocas donde solíamos vernos a solas. Ahora, su compañía me produce una sensación de amenaza — Como ya aclaré en el informe que tuve que completar al inicio del gobierno de Magnar, saben que soy mestizo. Si sirve de algo, no he tenido contacto con mi padre desde hace más de dieciséis años y está registrado que yo mismo lo entregué cuando los aurores de Jamie Niniadis llegaron al distrito uno. ¿Qué es lo que específicamente quieres saber? — porque si esperaban mi ayuda, no puedo hacer mucho por ellos.
    Hans M. Powell
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey Oxzp2zI
    https://www.themightyfall.net/t8234-powell-hans-michael
    Abbigail L. Road
    Vicepresidente
    Mi visión me va a pasar factura más temprano que tarde, pero cuando estoy concentrada no me gusta prender la luz de la habitación, simplemente me enfoco en el brillo del  monitor mientras que avanzo gráfico a gráfico, revisando números, valores y estadísticas que cada vez arrojan resultados más descabellados. Lo único que se escucha además del constante cliqueo de las teclas, es el “tic toc” de un reloj que he dejado sobre el escritorio, un aparato moderno, pero que permite imitar el ruido de una máquina antigua con cada paso que dan las agujas. Tal vez hubiera sido más fácil conseguir un metrónomo, pero me gustaba el pequeño artilugio que ya poseía.

    Dejo escapar un suspiro cuando suena la chicharra del comunicador, y aprieto el botón que da paso a la voz de mi asistente anunciando la llegada del ministro Powell. Bien, necesitaba un  descanso de la pantalla después de todo. Llevo la mano a la varita y hago un movimiento suave para que las luces se enciendan, justo a tiempo para que Hans aparezca por la puerta en lo que mis ojos terminan de acostumbrarse a la nueva iluminación. Dejo la varita a un costado, y bajo la pantalla del portátil para no distraerme. - No sé si torturar sea la palabra adecuada, llamémoslo… ¿una medida cautelar? - Le devuelvo la sonrisa y lo observo acercarse a tomar asiento. - No lo sé Hans, siempre fuiste mejor con las palabras. Aunque sí, lo mejor será ir al grano.

    Siempre había admirado la seguridad del hombre que ahora se sienta adelante mío, pero en esta ocasión, es mi deber juzgarlo y analizarlo lo más objetivamente posible. No era tarea sencilla, pero en esta ocasión, debía esmerarme en descubrir la verdad detrás de todo esto. - No es tu estatus de sangre lo que está en juego ahora. - Aclaro ya que me llama la atención que lo primero que mencione es eso. - Si tu padre se hubiese dedicado a vender frutas en una esquina, me hubiese dado lo mismo. Pero este no es el caso y es ahí donde reside el problema. - Ladeo la cabeza con curiosidad, tratando de medir sus expresión… o más bien su falta de una. - Necesito averiguar si eres un individuo perjudicial para la nación, o si tu interés sigue estando donde corresponde. Así que, por los próximos minutos necesito que te quites el traje de abogado y puedas decirme con completa honestidad cualquier cosa que pueda sernos útil acerca de Hermann Richter. - Conocía su capacidad de retorcer las palabras, de hacer que cada cosa salida de su adversario pueda ser usado como un arma de doble filo. Era un espectáculo ver a ese hombre en una corte, y poder observar cómo hacía un arte de las omisiones sin siquiera necesitar mentir. - Por tu lugar dentro del gobierno, por tu impecable historial, se te da esta oportunidad sin la necesidad de veritaserum… no la desperdicies. No puedo garantizar que no exista una próxima vez.
    Abbigail L. Road
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey IqWaPzg
    Hans M. Powell
    Ministro de Justicia
    Medida cautelar. Si quiere llamarlo de esa manera, que así sea. Acomodo mi postura en lo que mi rostro se muestra centrado en lo que sale de su boca, no sorprendido por sus palabras. Me imaginaba algo así, si soy sincero — Bueno, antes solías pedirme que me quite los trajes de un modo menos comprometedor — ironizo, le enseño una sonrisa torcida y alzo un poco el mentón. Aún así, mi cerebro ha tomado la advertencia camuflada en su petición, sé que debo ser cuidadoso con lo que digo y, a su vez, lo más sincero posible. No hice nada malo, tuve la mala suerte de tener un padre terrorista. Si he manchado mi reputación, ellos no lo saben. ¿Quién podría meterse en que me acosté hasta el hartazgo con una mujer cuyo expediente ayudé a quemar para que su nombre no resuene en estas paredes? Pero no estamos aquí por ella, eso me da un bonus.

    Hermann Powell no fue el mejor padre del mundo, pero eso sospecho que lo pudiste deducir sola— me muevo de manera que apoyo los brazos sobre el escritorio y me encojo de hombros al verme carente de información útil — Era abogado político, golpeaba a mi madre y abandonó a mi hermana porque pensaba que era una abominación por ser bruja. Como aprendí a controlar mi magia un poco mejor que ella, pude quedarme en casa hasta el cambio de gobierno. Siempre fue un sujeto complicado y con aires de extremo egocentrismo con sus ideas. Se me hacía un necio, a pesar de que acepto su inteligencia. No quieren tenerlo de enemigo— reconozco lo peligroso que puede ser, la tenacidad que posee. Lo sé bien porque son rasgos en los cuales me he visto reflejado, para bien o para mal.

    Golpeteo el escritorio con dos dedos calmos y clavo mis ojos en los suyos, busco que escuche mis palabras con atención — Pero sobre Hermann Richter no sé nada, no conozco a ese hombre. Estuve buscándolo luego de que mi hermana tuviese algunos sueños con él, pero no pude dar con su paradero. Tengo los papeles si te interesan, pero dudo que te sean de ayuda — me alejo con un movimiento decidido de su escritorio, dejo los brazos apoyados en los bordes de la silla y enderezo mi espalda contra el respaldo — Abbey, me conoces bien hace... ¿Cuántos años? ¿Alguna vez te di motivos para que creas que mis intenciones no están en el lugar correcto? Ambos aquí queremos lo mismo, un país justo y pacífico para los magos. En lo que a mí respecta, yo no tengo padre.
    Hans M. Powell
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey Oxzp2zI
    https://www.themightyfall.net/t8234-powell-hans-michael
    Abbigail L. Road
    Vicepresidente
    Tiene razón, hubo una época en la que la desnudez que le solicitaba era literal y no figurativa, pero no me impresiona su comentario, así que me limito a sonreírle a la espera de su declaración. La historia que pudimos haber tenido como amantes o conocidos era eso: historia; un momento pasado en una época en la que su distracción había sido más que bienvenida, y más tarde sus servicios como abogado. Hans Powell había sido un hombre que en su momento me había ayudado, y quería devolverle el favor al concederle esta pequeña reunión, pero en lo que a mí respecta, no le debía nada.

    Escucho con atención, entrecruzando mis dedos por encima del escritorio, apenas y reclinada contra el respaldo de la silla. - Llevamos más de una década de conocernos pero, bajo esa misma lógica ¿lo mismo no aplicaría a tu padre? Dices no conocer a Hermann Richter, pero nos adviertes de su accionar y su inteligencia, sin contar que… - Su elección de palabras no había sido la ideal. .-... Dijiste “quieren” y no “queremos”. Pero esos son detalles. Volvamos sobre lo principal ¿Estuviste buscando a un terrorista muggle por sueños que tu hermana tuvo? - Había revisado el expediente de Phoebe Powell, y conocía acerca de su habilidad, pero no tenía idea de que tuviese sueños proféticos

    - No lo sé Hans, no puedo decir que estás en contra de nuestros ideales debido a todo lo que has aportado al país… Pero eso fue bajo el mandato de Jamie Niniadis. - Una mujer a la que podía respetar pero que, a fin de cuentas, se había dejado llevar por sus propias obsesiones. Los números que se veían reflejados en la pantalla de mi computadora rozaban lo ridículo, y si la gente supiese que los fondos de la nación habían sido usados de la manera en que fueron usados... - Tu expediente ahora te cataloga como un mestizo hijo de un terrorista y como padre de una niña cuya madre es una traidora. No puedo reprochar tu trabajo, pero tampoco puedo decirte que todo se va a pasar por alto.
    Abbigail L. Road
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey IqWaPzg
    Hans M. Powell
    Ministro de Justicia
    No he olvidado quién solía ser. Es obvio que esa parte de él sigue vigente con el correr de los años — me guste admitirlo o no, he aprendido demasiado de mi padre cuando era un mocoso que lo acompañaba a su estudio de abogados. ¿Creen que me he vuelto bueno en esto solo por prestar atención en clases y devorar libros? No, es algo nato, la genética es algo que no se aprende en el estudio de las leyes. Tendremos un carácter diferente y nuestras motivaciones van por diferentes senderos, pero sé que soy hijo de mi padre, por mucho que me pese y por desagradable que me haga sentir. Su observación en un detalle minúsculo me vale una mueca de descarte, no voy a ponerme específico en una tontería que sé muy bien que cuánto más aclare, más va a oscurecerme — No sabía que era un terrorista. Hasta donde yo sabía, mi padre había llegado al mercado de esclavos. Phoebe soñaba a menudo con él y solo quería demostrarle que se estaba preocupando en vano, no pensé que fuese importante. Quiero decir… ¿Cómo podría saber que ese sujeto sería una amenaza, cuando siempre consideré que era una paria que se estaba pudriendo como esclavo? Fue mi culpa el subestimarlo, eso lo admito — me creí demasiado seguro, en un ámbito fuera de mi alcance. Lo que ha pasado lo delata.

    Estoy seguro de que la expresión se me enfría, a pesar de que mi sonrisa sigue ligeramente tirante en sarcasmo porque los dos sabemos que no estamos jugando las mismas cartas de antaño. Como ella dice, el mundo de Jamie Niniadis ya no existe y yo sé muy bien que esa es la jugada que yo acepté cuando me dieron el puesto — ¿Vas a condenarme por las acciones de gente de mi pasado, por sobre las decisiones propias que he hecho en el presente? — muevo mis cejas hacia arriba, mi tono calmo tiene un tinte decepcionado — ¿Qué quieres que haga, Abbey? ¿Que busque a mi padre, que espíe a mi hermana? ¿Que sea tu carne de cañón? — me adelanto, mi torso se echa hacia delante y apoyo los brazos en su escritorio para unir mis pulgares y apoyarlos sobre mis labios. No recuerdo la última vez que miré sus ojos tan fijamente, porque no pretendo que vea un ápice de vacilación en los míos — Dime qué quieres de mí. Audrey Niniadis no significa nada para mí, Hermann Richter es una mala pesadilla que me encantaría eliminar de una vez por todas. Y si pudiera limpiar mi sangre, créeme que lo haría. Ahora… — a pesar de que mis codos siguen apoyados en el mueble, enderezo un poco más la cabeza para mirarla por encima de mis manos — ¿Quién debo ser para ganar esta guerra?
    Hans M. Powell
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey Oxzp2zI
    https://www.themightyfall.net/t8234-powell-hans-michael
    Abbigail L. Road
    Vicepresidente
    - ¿Condenarte? No cariño, yo no soy jueza ni verdugo de nadie. Mi deber es evaluar ciertos riesgos y disminuir algunos tipos de amenazas. ¿Debo considerarte una? - Porque a fin de cuentas, por más de que lamente su pasado o de que pueda justificar su accionar, nada de eso importaba si debía considerarlo un individuo peligroso para el futuro. ¿Qué tanto peso tenía en el país?, ¿era un jugador valioso, o una amenaza potencial? Sabía que no deberíamos subestimarlo, pero tampoco podíamos darle la misma libertad de la que gozaba hasta este entonces. Con ese tipo de conexiones, era difícil determinar hasta qué punto la sangre pesaba más que la lealtad. - ¿Por qué querría que busques a tu padre? Si tanto tiempo tienes de no haberlo contactado, nada debería volverte mejor que nuestro departamento de seguridad.- Hago una pequeña pausa, ladeando un poco la cabeza con lo que espero parezca incertidumbre. - ¿Y hay algo por lo que tu hermana deba ser espiada? Su don es único, y por lo que me dices de sus sueños probablemente tengamos que solicitar que nos entregue sus recuerdos cuando tenga ese tipo de visiones, pero no estamos discutiendo a tu hermana en estos momentos.

    Llevo mi dedo índice hasta apoyarlo contra mi labio inferior, y trato de no regodearme en el cambio de su postura. No soy lo suficientemente buena como para reconocer si está actuando o si de verdad su complexión va a tono con sus pensamientos. - Por alguna razón, cuando hablas no termino de decidir si hablas de la guerra que enfrentamos como nación, o de una que piensas que tenemos en tu contra. - Vuelvo a bajar el brazo, y me adelanto hasta quedar pegada al escritorio. - Pero si quieres una respuesta, mientras que te muestres obediente, predispuesto y conozcas tus límites… No tiene sentido dar muchas más vueltas, como tu dices, estamos peleando por el mismo ideal, ¿no? - Un país justo si me dejaba guiar por sus palabras, uno libre de escorias si es que me guiaba por las mías, pero… ¿mal que mal era lo mismo, no? - No quiero tener que enterrar a otra hermana, y dudo mucho que tu quieras hacer lo mismo con la tuya. O aún peor, a tu hija o al bebé que tienes en camino. - Y no pretendo que suene a amenaza, no éramos enemigos, pero la connotación está y es bueno hacerle notar que tiene una razón importante para no cagarla en ningún sentido. Y aún así, a veces ni eso bastaba...
    Abbigail L. Road
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey IqWaPzg
    Hans M. Powell
    Ministro de Justicia
    Entorno los párpados con una mirada escrutadora, apenas ladeo mi cabeza hacia un lado — ¿Me ves como una? — le regreso la pelota, si deja en claro que no poseo su confianza yo mismo me pondré en el cuidadoso juego de demostrarle que se está equivocando. ¿Por qué traicionaría un país que me lo da todo, cuando el pasado no me ha dado nada? — Los padres trabajan diferente con sus hijos. No será lo mismo para Hermann el enfrentarse a un auror que a su propio hijo. Tenemos nuestros asuntos pendientes — alzo uno de mis hombros como si estuviese hablando de que le he ganado la partida de un videojugo y no como si en realidad no lo hubiese arrastrado calle abajo hasta lanzarlo contra los aurores que se lo llevaron lejos. En cuanto a su duda sobre Phoebe, alzo suavemente mis cejas — No que yo sepa. Pero sé que Magnar no le tiene aprecio y si sus visiones son útiles, siempre puedo convencerla de colaborar — que no debería ser difícil. Mi hermana no es tonta, sabe que estamos con la soga en el cuello. Si hacemos esto por la familia, ella no va a negarse.

    No puedo evitarlo esta vez, la sonrisa que aprieta mis labios es sincera — Que intentes rebuscar mis palabras para encontrar un punto débil significa que no tienes un arsenal demasiado bueno para atacarme. He trabajado en cortes durante años, que no se te olvide — le remarco con toda la paz que soy capaz de mantener — Tenemos un mismo enemigo, Abbey, aunque debería decirlo en plural. ¿Qué pesa más? ¿Mi padre, los Black, los Niniadis? ¿La cantidad de muggles y traidores que están correteando por allí? — porque sí, asiento, estamos peleando por un mismo ideal al fin y al cabo — Haré lo que me digan — no alcanzo a decir más, porque lo siguiente que suelta me deja con la boca estirada a punto de soltar palabras que no llegan. Hay un sentimiento opresor en mi estómago, espero no haber perdido el poco color que me queda en la cara; no obstante, sé que me he sonrojado un poco y no es por vergüenza — Quiero que quede una cosa bien en claro, Abbey — mis brazos se cruzan sobre el escritorio cuando me inclino hacia ella, con tanta firmeza que temo lanzarme sobre el mueble para que me escuche a pesar de estar hablando entre dientes — Nadie, absolutamente nadie, tocará jamás a mis hijas. Si debo condenar hasta el último mísero muggle de este país, que así sea. Si debo quemar en el fuego a mi propio padre, se lo ha ganado. Sabes que soy el mejor para este trabajo y que me necesitas, así que no vuelvas a mencionarlas porque ellas estarán apartadas de todo esto. ¿Fui claro? Ese es mi precio — como si fuese un impulso repentino, vuelvo hacia atrás y me acomodo contra el respaldar, aunque mis ojos no dejan los suyos — Tienes mi lealtad absoluta, mi trabajo en tus manos y mi familia se mantiene a salvo, fuera del juego. Creo que podemos darnos todos por satisfechos.
    Hans M. Powell
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey Oxzp2zI
    https://www.themightyfall.net/t8234-powell-hans-michael
    Abbigail L. Road
    Vicepresidente
    ¿Asuntos pendientes? Bien, podría creer que Hermann Richter y Hans Powell no estaban en las mejores condiciones, pero no iba a arriesgarlo como recurso en una búsqueda. No yo por lo menos. - Deberás informar cualquier dato que puedas tener de él si es que conduces una búsqueda por tu parte, pero la indicación no saldrá de mis labios. - Si quería utilizar su tiempo de esa manera, pues que lo hiciera, pero no iba a destinar capital o asignarle un equipo aparte. Y si encontraba algo y no lo informaba… pues esa ya sería otra cuestión. - Y en cuanto a tu hermana, no puedo hablar por Magnar, pero podría ser de ayuda. Si logras ponerla en tema trataré de citarla en el transcurso de la semana. - Sería interesante ver luego cómo le presentaba la petición.

    - No es mi intención atacarte, - Le aclaro un tanto cortante. - Si rebusco tus palabras es porque, como el abogado que eres, quiero asegurarme de que no haya nada detrás que pueda indicarnos una segunda intencionalidad en lo que dices o haces. - Si en definitiva era una persona con la que podíamos contar, era un arma peligrosa y valiosa que tener a nuestro favor, pero debía asegurarme de que no fuese una de doble filo. Ese era el mayor problema, hasta qué momento podía confiar. - ¿Podrías realizar un juramento inquebrantable en ese entonces? ¿tu lealtad a cambio de que nunca ordene que le suceda algo malo a tu familia?, sin contar a Hermann Richter, claro. - no podía prometer por otros, pero no era un mal trato. Si es que se animaba siquiera a considerarlo, claro.
    Abbigail L. Road
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey IqWaPzg
    Hans M. Powell
    Ministro de Justicia
    Vaya confianza que tienen dentro de su propio gobierno — apunto — No soy tan ingenuo de creer que en la política somos todos amigos, pero si planean ganar esta guerra, deberían confiar en los ministros con quienes cuentan. Al fin y al cabo, somos un equipo y juntos podremos conformar el armamento necesario, con sus respectivas piezas — si tengo segundas intenciones, ahora mismo no cuentan. Es obvio que las cartas que se echan sobre la mesa no me favorecen, se alejan de lo que podría haber tenido en mente esta mañana y sé que, a partir de ahora, las cosas van a cambiar. En algún momento supe ser el niño mimado del ministerio, ese que los Niniadis cuidaban porque sabían que haría cumplir sus leyes al pie de la letra, pero ellos son otro tema. Las cosas quedaron bien en claro en la primera reunión de protocolo, cuando Aminoff no tuvo mejor idea que demostrarnos que las cosas se harían a su modo o no se harían.

    Mi silencio pone en evidencia que no esperaba, por alguna razón, que sugiera algo así. Creo que no parpadeo y me convierto en estatua por unos segundos, hasta que poco a poco me voy acomodando hasta quedar de un lado del asiento — ¿Eso es lo que quieres? ¿Que les pertenezca, a cambio de que nunca les toquen un pelo? — hay cierto dolor en alguna parte de mí cuando me doy cuenta de lo que pienso hacer, pero hay veces que tomamos caminos que nos llevan a un muro que no nos permite la salida. Me cruzo de brazos sobre el pecho, empujo el interior de una de mis mejillas con la lengua hasta hacer un chasquido con la misma — Lo haré si el juramento incluye a toda mi familia. Mis hijas, mi hermana, a Lara Scott. Mohini Khan y Charles Sawyer están incluidos — si voy a negociar, lo haré considerando todos los lados. Abro y cierro mis dedos, sabiendo que me estoy arriesgando si se aferra a su idea y no saldré de esta — Pero mi pregunta también es importante: ¿Crees tú poder mantener esa promesa? Hay una guerra allá afuera y si alguno de ellos cae, no seré suyo. Quiero su protección, Abbey. Sabes que soy hombre precavido — y eso siempre vale por dos.
    Hans M. Powell
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey Oxzp2zI
    https://www.themightyfall.net/t8234-powell-hans-michael
    Abbigail L. Road
    Vicepresidente
    No voy aclararle que no puedo confiar en piezas heredadas porque me parece casi que hasta redundante. Hasta no probar la maquinaria, no sabríamos bien con los instrumentos que contamos, así que ellos como ministros no serían la excepción. En teoría, deberían funcionar como un reloj, con los engranajes correctos y aceitados, cumpliendo en el momento exacto y no después; pero ya Magnar se había cargado a uno de ellos, y no me sorprendería que de no cumplir con lo que se pide, no tengamos que reponer a otros en poco tiempo. Lamentaría que uno de ellos fuese Hans.

    - Oh, no. Puedes quedarte tranquilo, contestaste tal y como deberías haberlo hecho. No creo que de verdad debamos hacer el juramento. - Aclaro cuando, pese a que su primera reacción fue ponerse a la defensiva, la segunda inmediata fue el no quejarse y aclarar correctamente los tantos. - A menos que de verdad quieras. No puedo prometerte que no vayan a sufrir algún daño alguno, pero podría garantizar que nada será a causa mía. - Había formas de girar en torno al juramento, maneras de no quedar atada a una muerte que se podría evitar con el uso de algunos tecnicismos. - En lo que a mí respecta, puedo considerarte un trabajador voluntarioso, preocupado por su familia, y consciente de las amenazas del afuera. Lo que no quiere decir que no estarás bajo vigilancia, pero bueno… con un padre como el que te tocó, hay cosas que son inevitables. - Podría seguir indagando, pero es cierto que no tenía más razones para sospechar de Hans. Tampoco quería hacerlo. A menos de que tuviese algo que agregar, podía concluir con la pequeña reunión, orgullosa de no haber tenido que hacer uso de un veritaserum camuflado.
    Abbigail L. Road
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey IqWaPzg
    Hans M. Powell
    Ministro de Justicia
    Puedo mentirme y respirar con tranquilidad por un momento, pero sé que no estoy a salvo. Que me perdone el tener que realizar un juramento me deja bien en claro que ella no puede prometerme lo que le pido, porque los dos sabemos que el reloj de arena está corriendo y los granos se nos escapan de las manos. Los últimos meses han sido sólo un episodio, las batallas serán infinitas y mi lealtad se verá puesta a juego, ella lo sabe. ¿Para qué arriesgarse, si su mensaje ha quedado más que claro? Repentinamente, la corbata no es lo único que siento ajustado en el cuello — No encontrarás nada extraño por lo cual preocuparte, eso te lo aseguro. Si mi padre se pone en contacto conmigo, te lo diré — aseguro, aún con una postura algo defensiva — Puedes contar conmigo en el campo de batalla, Abbey. NeoPanem le pertenece a los magos y planeo que mi familia pueda vivir en el país que tanto soñamos, por el cual muchos se sacrificaron para que nosotros podamos explorar nuestros dones en total libertad. Creo que todos aquí nos aferramos a ello — el problema es lo que estamos dispuestos a sacrificar para conseguirlo. Estoy apostando mi cabeza.

    Si no tienes nada más que decir... — conozco sus silencios, me he acostumbrado a la actitud que adopta cuando ya no piensa gastar más saliva en el resto. Apoyo mis dedos en el escritorio y me pongo de pie, aunque mi lengua también se queda quieta antes de soltar algo mucho más suave — Lamento mucho lo de tu hermana — es honesto, esa chica no se merecía lo que sucedió. Ni hablemos de que el caso de su asesinato sigue abierto, porque no podemos dar con el mago que enloqueció y utilizó un avada kedavra contra ella. Muevo mi cabeza con educación en un gesto de despedida en su dirección y me giro, hasta que mis dedos se posan en el picaporte. Me tiembla el labio inferior por un instante, pero cuando me volteo para echarle un vistazo, hay firmeza en mis ojos — Sabes que haré lo que sea para protegerles, ¿verdad? — no es solo una advertencia, también es una redención. Porque he vendido mi alma al diablo y, algún día, va a pesarme. Para cuando salgo de la oficina y cierro la puerta detrás de mí, ya estoy seguro de que lo que más anhelo es lo que acabará por destruirme. Hay amores que matan, dicen por ahí.
    Hans M. Powell
    Icono :
    There's a new world for the winning ✘ Abbey Oxzp2zI
    https://www.themightyfall.net/t8234-powell-hans-michael
    Contenido patrocinado
    2 participantes
    No puedes responder a temas en este foro.