The Mighty Fall
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
PRIMAVERA de 247521 de Marzo — 20 de Junio
Registro de Recompensa
Laurence B. Dickens
It's a matter of blood [0.4]
Laurence B. Dickens
The Langdons [0.2]
Phoenix D. Langdon
Cierre de Temas
The Mighty Fall
Registro General
The Mighty Fall
Little bróðir — 0.1
Syver A. Nygaard
Band of Blood [2.4]
Phoenix D. Langdon
Family with no name — 0-4
Birdie É. Barlowe


ÚLTIMOS
TEMAS
Muggles & Squibs
5000 G
Extranjeros
4000 G
Miembros de Defensa
5000 G
Estudiantes
4000 G
Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

¿Qué ficha moverás?
VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
31.03¡Estamos de regreso!, no olviden revisar sus MP y pasar por el boletín oficial para ponerse al día con los sucesos de Neopanem.
31.03¡Hay nuevas habilidades disponibles! Podrán leer más sobre ellas aquí.
31.03Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
07.11¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
07.10¡Felices 11 años en línea! Gracias por todos estos años compartidos.
NOTICIAS
IMPORTANTES

Invitado
Invitado
Recuerdo del primer mensaje :

Coloco una mano sobre el hombro de la niña y la guio hasta la salida de la oficina con un empujón suave. Le lanzo una mirada de advertencia para que no se le ocurra contradecir a la preceptora o hacer una opinión sobre lo ridículo que se ve su pelo violeta con esas hebillas multicolores que le hacen parecer un cono triste de helado, porque de esta situación salimos con un castigo menor y Charlie debe agradecerme que teniendo en cuenta sus antecedentes, la haya librado por tan poco. Pero no se ve feliz, claro. Tendrá que dedicar sus primeras mañanas de todos los lunes a acompañar a la preceptora con su papeleo. Me da la impresión de que hubiese preferido limpiar baba de caracol del patio en lugar de ese encierro en la oficina.

Cruzo el corredor en silencio, apresurando mi paso y apurando el de la niña para llegar al patio exterior. Mis zapatos apenas rozan los escalones por mi prisa al bajar, me giro tan rápido hacia ella cuando llegamos que parte de mi cabello golpea mi mejilla y tengo que apartarlo con una mano. —Charlie, si sigues con estas costumbres, dentro de unos años tendré que sacarte bajo fianza de la cárcel y no del despacho de la preceptora— la amonesto. Coloco mis manos en mi cadera para verme un poco más alta que ella, con suerte logro asustarla un poco. No creo que eso sea posible. Charlie tiene más arrojo en su dedo pequeño de lo que yo tengo en todo el cuerpo. Y no es lo único bueno que tiene, también tiene un hermano…

Cuando termine el curso, te pasaré el total de mis honorarios— bromeo con ella, lo que es raro, no bromeo con casi nadie. Procuro ser simpática, me cuesta un poco creo que por la falta de práctica, no se me da tan natural como otras personas caerle bien a los demás dentro del ambiente del colegio, tengo muy arraigada mi actitud respingona de estar señalándole sus faltas a la gente y Charlie tampoco se escapa de eso. Me importa su opinión, porque pretendo caerle bien, pero es parte de mí recordarle que hay normas por cumplir y debe hacerlo. Si fuera mi hermana… tiene la edad para serlo. —Si fueras mi hermana, te obligaría a llevar un precinto para saber exactamente donde estás y haciendo qué— pienso en voz alta y se me ocurre algo. —¿Tus padres te dejan usar un teléfono?— tiendo mi mano para que me lo muestre si es que lo trae.
Anonymous
Invitado
Invitado
Sonrío con satisfacción al saber que cuento con su colaboración, bien mirado es la persona ideal para este trabajo. Su edad la coloca en el mismo rango que mi hermano, si no es su compañero de clase, como mucho debe ser un año menor o un año mayor. Será mis ojos y mis oídos entre los de primer curso. Eso implica tener que confiarle ciertas cosas, y no estoy segura de querer trasladar mi drama familiar a otra niña. —No será ilegal— la prevengo antes de meternos en un lío. —No quiero que revises papeles privados ni que hurgues en casilleros— son mis condiciones para darle este trabajo. Necesito saber quién podría ser mi hermano entre el tumulto de niños que se inician en el Royal, información básica, nada que sea demasiado invasivo. Es mi hermanito, después de todo.

»Se trata de buscar a un niño de tu edad — se lo explico, dudo en cómo continuar. —Sé que vive con su madre y lleva el apellido de ella—. Si portara el apellido Lackberg como si nada, sería más fácil dar con él. Pero, ¿podría mi madre vivir con eso? No lo creo. Ella intenta parecer más fuerte de lo que es, pero conozco de sus crisis y si un tornado no logra abatirla, sé que la fuerza de un suspiro puede acabar por derrumbarla y que acabe en pedazos dispersos por el suelo. —Su padre lo visita a veces— este dato podría servir para seguir acortando la búsqueda. —Vi una fotografía de él de hace unos años, cuando apenas caminaba y tenía el cabello oscuro— cuento, todo comenzó con esta imagen que no pude borrar de mi retina, así fue como me enteré que tenía un hermano y que nada de lo que me rodeaba era real.

Lo hallé en la habitación de mi madre, lo recuerdo bien, esos papeles que eran piezas del rompecabezas que ella supo armar con la misma conclusión. El resto de los detalles de ese episodio prefiero no evocarlos, y mi madre ni siquiera los recuerda, mejor así, todas esas pastillas que la he visto tomar desde que nací para callar otros traumas de los que no me habla fueron útiles también en esa ocasión, aunque casi le significaron una sobredosis. No hizo falta que yo limpiara el desastre antes de que mi padre llegara, teníamos un esclavo en casa y él se encargó de todo. Lamento habérselo agradecido devolviéndolo al mercado.    

Entonces… quedas contratada, Meyer— salgo de mis pensamientos para estrechar a mano de la niña en un acuerdo formal. —Hablaremos cuando tengas novedades, te dejo trabajar— me despido de ella con una media sonrisa de confianza en sus aptitudes, y pueda decirme algo o no, será mejor de lo que pueda revelar por mi cuenta. Es de los intentos que me queda antes de resignarme a mi hermano no será más que un fantasma merodeando por mi casa, siempre presente entre nosotros aunque no lo mencionemos, y quizás no hallarlo sea para mi bien. Tal vez es mejor que él no me conozca, ¿para qué me necesita en su vida? —Nos estamos viendo— agito mi mano y cuando me alejo, vuelvo a girarme hacia ella para ensanchar mi sonrisa. — Buena suerte, Charlie.
Anonymous
Charlie P. Meyer
La información sobre mi trabajo comienza a llegar y paso de un "¡Genial! Un pequeño trabajo para costear a algunos gastos" a "¿Qué demonios está mal con ésta chica?". No digo nada ni hago ni una mueca, de hecho cuando me desea buena suerte lo único que hago es levantar el pulgar y ofrecerle una sonrisa rápida en señal de aprobación. Pero ni bien salgo de su rango visual me dejo caer en el suelo con los ojos bien grandes y la boca tan abierta que podría entrar volando una doxy sin problemas.

Así que quiere que busque a un niño de cabello oscuro de mi edad, cuyo nombre no sabe pero que es visitado por un su padre ¿Cómo demonios sabe eso? ¿Por qué es importante éste niño? Claramente ella jamás lo ha visto, de otra forma ella misma iría salón por salón buscándolo, así que no hay forma de que sea por una deuda vieja ¿Tendrán que ver sus padres? ¡Eso! Quizás tiene algo que ver con el señor Lackberg, creo que trabaja con niños ¿No?

Me gustaría poder ir corriendo a contarle a David pero ésto es confidencial. Soy una persona curiosa así que haré mi mejor esfuerzo por encontrarlo, solo debo mantener charlas sobre padres con los niños de mi edad de cabello oscuro ¿Qué tan difícil puede ser encontrar uno que lleva el apellido de su madre y solo recibe visitas de vez en cuando? Pero cuando tenga la información que busca la guardaré para mi, ya decidiré luego si dársela o no a la joven de cabello blanco.

-Más que buena suerte necesito dejar de meterme en problemas...
Charlie P. Meyer
Icono :
Reincidencia x Charlie - Página 2 IqWaPzg
Contenido patrocinado
No puedes responder a temas en este foro.