ÍndiceÍndice  
  • Últimas imágenesÚltimas imágenes  
  • Quién es quién  
  • RegistrarseRegistrarse  
  • ConectarseConectarse  
  • The Mighty Fall
    ¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
    OTOÑO de 247421 de Septiembre — 20 de Diciembre


    ÚLTIMOS
    TEMAS
    Muggles & Squibs
    5000 G
    Extranjeros
    4000 G
    Miembros de Defensa
    5000 G
    Estudiantes
    4000 G
    Tras años de represión y batallas libradas, hoy son los magos los que caminan en las calles más pulcras del Capitolio. Bajo un régimen que condena a los muggles y a los traidores a la persecución, una nueva era se agita a la vuelta de la esquina. La igualdad es un mito, los gritos de justicia se ven asfixiados.

    Existen aquellos que quieren dar vuelta el tablero, otros que buscan sembrar la paz entre razas y magos dispuestos a lo que sea para conservar el poder que por mucho tiempo se les ha negado. La guerra ha llegado a cada uno de los distritos.

    ¿Qué ficha moverás?
    VISÍTANOS EN TUMBLRREVISA NUESTRAS BÚSQUEDAS Y NUESTRAS PROMOCIONES
    13.11Estudiantes, ¡los estamos buscando! Pasen a revisar nuestra nueva búsqueda Aquí.
    07.11¿Quieren crearse un nuevo personaje? Aquí pueden encontrar las búsquedas de nuestros usuarios.
    03.11¡Concluyó la mini-trama! No olviden reclamar sus recompensas aquí.
    07.10¡Felices 11 años en línea! Gracias por todos estos años compartidos.
    01.10No olviden pasar por la cronología para enterarse de lo sucedido en el último año. También pasen por la actualización de la normativa.
    NOTICIAS
    IMPORTANTES

    2 participantes
    Hero N. Niniadis
    Fugitivo
    Ha sido la mañana más larga de mi vida. Me metieron dentro de un vestido negro demasiado bonito para la ocasión, pero no he prestado atención a las palabras que revoloteaban alrededor o qué zapatos colocaban en mis pies. Me pasé horas junto a mamá, llorando un cajón cerrado en el cual sé que se encontraban un par de fotografías que he ayudado a elegir, porque no hay nada que enterrar. No sé qué se supone que debo estar llorando, cuando ahí no hay más que recuerdos, no está mi padre. Es el funeral más hipócrita que he visto en mi vida y eso que jamás he ido a ninguno, pero creo que se entiende la idea. Tampoco quiero ver la foto que han elegido para el velorio. Todo es un sin sentido inmenso, ese que pausa el tiempo de estos últimos días como si los relojes ya no tuviesen razón de ser.

    Es media tarde cuando por fin puedo entrar a casa y esquivo la compañía. Como sé que son capaces de buscarme en mi dormitorio, me pierdo en los enormes jardines de la mansión y ruego que a nadie se le ocurra el seguirme. Incluso me quito los zapatos, los dejo junto a la piscina y continúo descalza sobre el césped, pasando la zona de las rosas hasta que tomo asiento en la fuente principal. El mármol está helado y algunas gotas me rocían, pero su frescura es más que bienvenida en un día cuyo calor parece burlarse de mi estado de ánimo. Me quito el moño del cabello y lo enrosco entre dos de mis dedos, uniéndolos. Creí que el funeral haría todo mucho más real, pero sigo sin comprender cómo es posible que mi padre ya no forme parte de mi vida.

    Es el sonido de los pasos lo que hace que levante la mirada y puedo ver aparecer a Sage a unos metros, cargando con la sombrilla color lila que siempre utilizo cuando no quiero que el sol me fastidie. Asumo, de inmediato, que fue enviado por alguien a cumplir sus tareas como mi esclavo personal. La verdad, en esta ocasión me he olvidado de ese detalle: no estoy de humor para compañía y además hace unas pocas semanas que prácticamente le estoy aplicando la ley del hielo. Le hablo lo justo y necesario, no pasamos mucho tiempo a solas y pretendo que lo que ha sucedido en mi cumpleaños ha sido solo un mal sueño que los dos podemos obviar. A pesar de esa preocupación infantil, he llegado a extrañarlo en estos días, cuando necesitaba más de una oreja que otra cosa. Aún así, sé que él no va a poder hacer nada y que no va a comprenderlo — Creí que era un poco obvio que quiero estar sola — recrimino con un tonito algo prepotente, tratando de levantar mi mentón con seriedad. Es mi mirada la que señala primero la sombrilla en sus manos antes de subir a sus ojos — Si mi madre te envió, puedes decir que yo te he mandado de nuevo adentro, muchas gracias — tironeo un poco del moño y lo deshago, dejando que se patine entre mis dedos. Tal y como hizo el orden.
    Hero N. Niniadis
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage IqWaPzg
    Sage A. Noble
    Fugitivo
    La mansión en estos días ha sido un total y completo caos, pero a la vez había tanto silencio que la situación en general era abrumadora. Incluso en las cocinas, donde a la hora del almuerzo solían escucharse ollas, vasos, y cubiertos tintineando y repiqueteando entre sí, ahora se escuchaban sonidos amortiguados, como si el solo ruido de un tenedor golpeando contra el mármol fuese una falta de respeto.

    Los preparativos del funeral se habían efectuado a la perfección, y nada había salido fuera de lo planeado y aún así… Sean Niniadis no era alguien especialmente amable o presente, no era alguien a quien pudiésemos haberle tomado cariño; pero a la vez era una persona que se ganaba el respeto de la gente, y que no era en lo absoluto cruel. Y aunque hubiese pasado más tiempo trabajando en el Ministerio o en su oficina, su ausencia se sentía en cada rincón, como si la misma casa hubiese muerto con él.

    Quien me preocupaba especialmente era Hero, quien no me hablaba más que lo necesario desde su cumpleaños, pero que ha sufrido la pérdida más que cualquiera. Es entendible, supongo, era su padre después de todo; pero jamás había visto a la muchacha tan apagada y esa vista me llenaba de una sensación de pesar que no tenía desde hace tiempo. Tal vez es por eso que me motivo a actuar sin una orden, y aunque tengo que buscar una excusa rápida, no tardo en seguir a la muchacha a su refugio en los jardines.

    Abro la sombrilla ignorando su comentario prepotente, y procuro mantenerla alta sobre su cabeza antes de decidir cómo responderle. - Tu madre no me ha dado una orden desde hace como seis meses. - Decido contestarle con honestidad, sabiendo que si no era su progenitora, ya no había nadie más que pudiese ordenarme nada. - Soy yo el que no quiere que estés sola.
    Sage A. Noble
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage LaLb9Nv
    https://www.themightyfall.net/t8296-noble-sage-alexander
    Hero N. Niniadis
    Fugitivo
    En segundos puedo notar la sombra de la sombrilla y levanto la mirada de reproche en su dirección, sintiendo el enrojecimiento de mis mejillas que tienen más que ver con la molestia que con cualquier otra cosa. Sé que no miente porque mi madre apenas y registra su existencia, pero es lo siguiente que dice lo que me remueve una inquietud molesta — Que galante — me burlo con un desdén que no utilizo con él hace mucho tiempo. Me cruzo de piernas y brazos como si esa postura me diera una mayor autoridad, aunque estoy segura de que mi imagen no debe imponer demasiado respeto. No descalza, con el maquillaje corrido de tanto que me he frotado los ojos al limpiarlos y el pelo desacomodado — ¿Y no importa ni un poco lo que yo quiera? — es tonto, pero en cierto modo agradezco que se tome la molestia, aunque otra parte de mí disfrute de lanzarle veneno. Es como si tratarlo mal ayudase a aliviar mi dolor, aunque sea un poco, de la forma más infantil posible.

    Acabo apoyando mi codo en mi rodilla y así sostengo mi mentón en la palma de la mano, tratando de posar la vista en cualquier lado que no sea él. Mi elección acaba siendo una rosa blanca, cuyo color es curiosamente llamativo entre un montón de flores de diferentes tonalidades, las cuales en otra época me gustaba fotografiar. Me encuentro a mí misma en un estado de completa resignación a su compañía, dejándolo en evidencia con un suspiro largo que delata mi agotamiento — ¿Te quedarás ahí parado toda la tarde? Porque no pienso entrar — estar entre las paredes de la mansión se ha vuelto un poco asfixiante. No quiero ver al hijo de mi madre, no quiero verla a ella, no quiero sentir que me quedaré encerrada por el resto de mi vida en un hogar que ya no se siente como uno. Esa no es mi casa, al menos no en la que estoy segura haber crecido — Puedes ir y avisarle a todos que no me verán hasta la cena. O mejor, que tampoco me verán en ella. Puedes subir la comida a mi dormitorio — tampoco tengo muchas ganas de comer, pero sé que no puedo hacer huelga de hambre sin dañar mi propia salud. Papá no querría eso. De seguro haría un chiste sobre mi dramatismo y buscaría el modo de negociar para salirse con la suya. Siempre encontraba el modo de ganarme.

    El recuerdo me pinta una sonrisa vaga que no tarda en evaporarse. Es inercia lo que me lleva a pasarme, una vez más, la mano derecha por ambos ojos en un intento de eliminar cualquier rastro de llanto contenido — Esto es ridículo — me quejo, más para mí que para él y descruzo mis piernas para poder apoyar los dos codos en mi regazo y así cubrirme el rostro con las manos. ¿Por qué es tan difícil el dejarme sola? No es como si fuera a cometer una idiotez. Maldito y estúpido Sage.
    Hero N. Niniadis
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage IqWaPzg
    Sage A. Noble
    Fugitivo
    Las cejas se me disparan al cielo cuando la Hero de hace unos meses hace su aparición. En cierta forma no me sorprende, ha pasado tanto tiempo detrás de esa imagen que el que la use ahora como un escudo parece casi una opción lógica. Pero ha pasado días resguardada detrás de una actitud fría y casi estoica, y eso no debe ser sano. No cuando comía menos que un infante, y se pasaba los días encerrada en su cuarto sin ver ni hablar con nadie. - En estos momentos, no. Estás siendo una caprichosa. - Y puede que me esté pasando, pero si tengo que ganarme unos cuantos castigos para que deje de comportarse como una ermitaña, huraña y antisocial, pues lo haré.

    Como de costumbre durante estos últimos días, esquiva mi mirada como si la misma quemara, pero en esta ocasión es fastidio lo que noto, y no simple vergüenza. - A menos de que me invites a sentarme… No es como si no estuviera acostumbrado. - He pasado horas y horas siguiéndola como un perro faldero, teniéndole las cosas mientras pinta, la sombrilla mientras camina, o simplemente cargando bolsas y bolsas de compras. Quedarme parado y sosteniendo una sombrilla es un juego de niños comparado con otras situaciones, y no sería complicado quedarme hasta que fuera la hora de la cena y tuviese que obligarla a comer. Porque sí, no iba a pasar de hoy que la muchacha limpiase el plato completo, aunque tuviera que pasarle la comida por la garganta con una cuchara.

    - Ridículo es que no comas, o que no hables con nadie. ¿Acaso has hablado con alguien que no sean elfos? - Y si considerabamos las habilidades sociales que tenían esas criaturas… Han pasado años desde que perdí a mi padre, y ni siquiera lo recuerdo. Pero se que no está mal llorar, y aunque sea pésimo para dar consejos, ya sabes de sobra que no tengo problemas en escuchar. - O en servir de blanco para cuando me aventase un zapato por la cabeza. Bajando la vista a sus pies noto que eso no será un problema, pero nada la exime de usar su varita.
    Sage A. Noble
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage LaLb9Nv
    https://www.themightyfall.net/t8296-noble-sage-alexander
    Hero N. Niniadis
    Fugitivo
    ¿Cómo te atreves…? — la voz me sale en un murmullo agudo, abriendo mis ojos de par en par frente a un calificativo que no esperaba que salga de sus labios. Un beso o no de por medio no quita el hecho de que es mi esclavo y que no tiene derecho a hablarme así y, mucho menos, salirse con la suya. No, no voy a invitarlo a que se siente, no quiero tenerlo cerca porque siento que si lo hago tendré que golpearlo, sacudirlo, arañarlo, lo que sea para que comprenda que no puede obligarme porque tengo el pecho presionado por un malestar desconocido que parece no querer irse. Lo detesto, detesto la impunidad con la cual me habla, como si yo no fuese su superior y él tuviese el don de la razón por cinco minutos. ¿Cómo es posible que el callado Sage haya llegado a este punto? ¿Es porque yo he cruzado una línea?

    Aprieto mis labios para no hablar y demostrarle que tiene la razón, así que opto por quedarme callada mientras sigue con su discurso y yo dejo caer las manos. He hablado con personas, pero nada que sobresalga demasiado y lo he hecho más por obligación que por gusto — ¿Y por qué querría que me escuches? Tú mismo lo dijiste: no lo recuerdas, no vas a entenderlo — me pongo de pie como si de esa manera pudiese estar lejos de él y la seguridad de la sombrilla y camino unos pasos, dándole la espalda al moverme con inquietud por el contorno de la fuente — No quiero seguir llorando, ese es el punto. Que lo llore no va a hacer que las cosas cambien. No van a enviar a Seth lejos, papá no va a aparecer por la puerta, no puedo volver al lunes y pedirle que se quede en casa… — ¿Por qué tuvo que ir? ¿Qué fue tan importante que dejó la seguridad de la casa o de la oficina, en lugar de dejárselo a los aurores, que para algo estaban? Las preguntas se aparecen y desaparecen como luces de navidad, pero sé que jamás voy a encontrar respuesta a esas interrogantes y eso me vuelve loca.

    Vuelvo sobre mis pasos, sintiendo el césped rozar entre mis dedos — Sé que estoy tratando de solucionar algo que no puedo controlar, pero no puedo evitar… no puedo no sentir esto. ¡Y para colmo, tengo que soportar que todos me miren con lástima y tú no lo mejoras haciendo que me sienta patética y desgraciada! — sin más, no me doy cuenta de que he elevado la voz hasta que se vuelve un bramido agudo por culpa del renovado llanto y, en mi desesperación, le arrebato la sombrilla con manos veloces — ¡Este no es tu trabajo, Sage! ¡Por una vez, quédate donde tienes que quedarte! — y como si fuese un perro al que tengo que espantar, le pego con la sombrilla en la cabeza, como si eso fuese a ahuyentar toda la porquería que se me apila en el pecho y me hace soltar las lágrimas como una histérica.
    Hero N. Niniadis
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage IqWaPzg
    Sage A. Noble
    Fugitivo
    Es obvio que aunque se pare y busque alejarse de mí, no pienso ceder y la sigo mientras bordea la fuente como si estuviese determinada a llegar a algún lado. Es muy raro que tenga algún tipo de impulso o que desobedezca las órdenes que me dan, pero por primera vez en mi vida me he determinado a que Hero salga de debajo de la nube negra en la que está, o que aunque sea se cubra un poco para no terminar como el perrito mojado y triste que estaba intentando ser. Y que no lo llores tampoco va a cambiar nada de eso. - Es la misma lógica. Deje o no deje salir lo que guarda dentro, las cosas van a seguir de la misma forma. No podía revivir a su padre, no podía volver el tiempo atrás, solo le quedaba levantar la cabeza y tratar de avanzar. Con o sin un hermano que no termina de conocer, con o sin una madre que a duras penas le da la hora del día, con o sin el recuerdo de un padre que se fue de su vida muy pronto.

    ¿Y en qué momento la he hecho sentir patética y desgraciada? ¿Cuándo había logrado todo lo opuesto a mi objetivo inicial? La pelirroja y la palabra “patética” eran cosas que no podía escuchar en una misma oración a menos de que estuviera Patrick de por medio, y aún así sería difícil que eso fuera asociado a su persona.

    La sombrilla desaparece de mis manos antes de que pueda entender qué está sucediendo, y aunque quiero responder a la acusación de la muchacha, me veo más ocupado tratando de evitar su ataque físico. - ¡Ya!, ¡ya!, ¡HERO! - No era que doliese el golpe en sí, que lo hacía, era más que la muchacha no dejaba de darme con la sombrilla y aunque levantase los brazos para protegerme, el impacto se sentía igual en mi cabeza gracias al largo del objeto. Es por acto reflejo que termino arrebatándole la sombrilla de la mano nuevamente, pero es tal el impulso con el que lo hago, que acabo trastabillando con mis propios pies y cayendo de espaldas de lleno en la fuente. Lo que empeora la situación en sí, es que se escucha un gritito y un segundo estallido de agua a mi lado, y no hace falta que m gire para saber lo que ha pasado. Estoy de pie nuevamente más rápido de lo que era humanamente posible, y no dejo de pedir disculpas en lo que estiro mi mano para ayudarla salir. - Lo siento, ¡de verdad!- Es así como toda mi resolución de cambiar su humor se va por el caño, y lo único que puedo hacer es temer por las reprealias. ¿Qué tanto me costaba seguir recibiendo los golpes?
    Sage A. Noble
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage LaLb9Nv
    https://www.themightyfall.net/t8296-noble-sage-alexander
    Hero N. Niniadis
    Fugitivo
    Sigo gritando, sigo llorando, sigo culpándolo de todas mis desgracias como si de esa manera pudiese sentirme un poquito mejor. Porque todo ha ido de mal en peor hasta acabar en tragedia y sentir que puedo descargarme con alguien acusándolo de un sinfín de mentiras es lo mejor que se me ocurre hacer, porque es preferible a no hacer nada. No quiero escucharlo tanto como no quiero parar, así que el modo que tiene de salpicar el aire me toma tan desprevenida como el tirón que da para que mi cuerpo se vaya de boca contra el agua, soltando un gritito de sorpresa. El agua limpia mis lágrimas y es tan poco profunda que chapoteo de un modo algo ridículo, escupiendo agua en un intento de sacarme los cortos cabellos que han ido a parar a mis ojos. He soltado la sombrilla por culpa de lo repentino de la caída y estoy agitando los brazos en el aire, hasta que abro los ojos y me fijo en un Sage que no sé cómo ya se ha puesto de pie — ¡¿Cuál es tu problema?! — tengo que agradecer que estamos lo suficientemente lejos de la mansión como para que alguien nos vea u oiga. Lo último que necesito ahora es que anden comentando cosas sobre mí y Sage en las cocinas.

    Me siento en el agua, notando como la falda de mi vestido flota como una nube negra alrededor de mí aunque intente echarla hacia abajo con las manos — ¿Por qué siempre te las arreglas para empeorarlo todo? Ya tengo suficiente por mi propia cuenta como para que tú… como para que siempre… ¡No sé cómo lo haces! — tampoco sé muy bien de qué lo estoy culpando, pero siento que es lo correcto. Incluso cuando intento que no se me note que sigo con los ojos hinchados y la respiración acelerada.

    Me fijo en la mano que me tiende y, muy a mi pesar, la tomo, pero la reacción que tengo es la última que hubiera esperado de mí. Aprieto con fuerza sus dedos y tiro de él, obligándolo a caer una vez más a mi lado, salpicando agua en todas direcciones. Eso provoca que cierre los ojos en reacción y, sin darme cuenta, estoy riendo. No como falsa, no algo fingido y forzado como he intentado en pocas ocasiones esta semana, sino con un sonido genuino y real que brota de mí sin que lo planee y me afloja un poco el peso interior. Fue una venganza muy boba, pero se siente como un pequeño mimo al alma. Suelto su mano para terminar de echarme el cabello mojado hacia atrás entre risitas que intento controlar y me arrodillo, echándole un rápido vistazo — Sé que piensas que estoy siendo demasiado bipolar — no me avergüenzo de esa declaración — pero es que… tú sabes — o no. Suspiro con fuerza, perdiendo la mirada en algún punto del interior de la fuente — Solo que aún no puedo comprender cómo es que ya no va a regresar. Y eso me está matando — es lo más sincero que he dicho en días y se siente como largar una carga pesada, tanto que mis hombros caen y apoyo las manos en mis piernas, sintiéndolas por debajo del nivel del agua. Me atrevo a mirarle, fijándome en él por primera vez desde mi cumpleaños y tomándome el atrevimiento de echarle hacia atrás el flequillo que se le ha caído en la cara — Me gusta que te dejes crecer el pelo, ya te lo he dicho — lejos de la incomodidad ya familiar, es un comentario que sale en su total naturalidad, como en los viejos tiempos. Mis dedos se apartan en el aire y me fuerzo a sonreírle, aunque sea con triste desgano — Gracias. Por haber venido. Es más de lo que otros han hecho — y ni siquiera creo merecerlo en esta ocasión. Si algo he sido con él, es horrible.
    Hero N. Niniadis
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage IqWaPzg
    Sage A. Noble
    Fugitivo
    ¡No lo sé! ¿Cuál era mi problema? Pues que era un idiota claramente, pero no es una respuesta que fuese a salir de mis labios muy pronto. Ahora me enteraba del por qué no solía tomar decisiones por mi cuenta, al parecer siempre que lo hacía terminaba mojado en una situación nada agraciada delante de mi dueña. ¿Cómo podía ser tan torpe?

    Hero me sigue gritando, y por alguna razón que no termino de comprender, al parecer tengo la culpa de todos los problemas que tiene. ¿Cómo? De verdad, ¿cómo había llegado a esa conclusión? Sí, acaba de demostrar que era un total y completo estúpido al hacerla tropezar también; pero de ahí a ser el culpable de todo… Me quedo quieto, con la mano extendida e incapaz de responder para no cagarla más de lo que ya lo he hecho. Sabía que de abrir la boca terminaría reprochándole por mi cuenta, y ya suficiente peligro corría mi trabajo como para arriesgarme a dejar salir estupidez tras estupidez.

    Toma mi mano por fin, y pese a que la pongo firme para servirle de apoyo, no me espero el tirón que me da y de golpe termino de nuevo en la fuente. - ¿Pero qué dem…? - No llego a pronunciar la pregunta cuando su risa me toma por sorpresa y me obliga a mirarla en total desconcierto. ¿Qué? Dejando escapar un suspiro completamente resignado, me dejo caer sobre un costado y tomo asiento a su lado dentro de la fuente, en lo que parece ser la situación más bizarra de mi vida hasta el momento. Y sí, estaba contando la ocasión en la que la pelirroja me había sorprendido desnudo en la ducha.

    - No, no lo sé. - Confieso, porque a estas alturas apenas y estoy seguro de cómo me llamo. Pero no importa, porque el aire alrededor de Hero se ha distendido un poco, y dentro de toda la confusión es un alivio verla de nuevo como ella misma. O lo es hasta que pasa su mano por mi cabello y me sorprende nuevamente, pero por motivos totalmente diferentes. - Cómo crezca un poco más me tendrás que dar una vincha para mantenerlo apartado de mis ojos. No es tan cómodo como parece. - Debería saberlo si consideraba lo corto que llevaba ella el suyo, pero de nuevo, no era mi decisión completamente el cómo debía verme. Si ella quería ponerme una pollera y una diadema, no me quedaría otra que asentir y pasearme con esas pintas, tragándome cualquier tipo de mortificación que sintiese. - Yo… de nada. - Y cruzo mis brazos por encima de mis rodillas, sin saber que hacer del todo delante de ella. - Es por mi impertinencia supongo… no muchos se atreverían a contradecir tus deseos. - Y es mi forma de consolarla porque no creo que sea por falta de preocupación que no hayan acudido a ella. Sino que la pared que había puesto entre su persona y el resto del mundo era bien visible y nadie quería molestarla.
    Sage A. Noble
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage LaLb9Nv
    https://www.themightyfall.net/t8296-noble-sage-alexander
    Hero N. Niniadis
    Fugitivo
    Siempre puedo darte una de mis vinchas viejas… — es un comentario al azar que funciona como un chiste y me doy cuenta de lo mucho que necesitaba esa imagen mental como para quitarme un poco la amargura de encima. Digo, en especial si consideramos que tengo unos cuantos lazos y vinchas con moños y brillos que en Sage se verían por demás ridículos. La tristeza afloja un poco pero no desaparece, descubriendo que la conversación sirve como distracción. Puedo ver la sombrilla flotando a un lado, notando como se ha vuelto a abrir y queda de cabeza, con el agarre apuntando al cielo. Una imagen por demás ridícula, vale decirlo.

    Impertinencia, supongo que tiene razón. Suelto un chistido sarcástico y observo su perfil, notando la gota que le cuelga de la punta de su nariz — No, no lo hacen — coincido. Sé que me tienen más miedo que respeto. Bah, miedo a mi madre, yo no tengo tanto poder sobre sus destinos como ella. Con mis compañeros de clase es diferente, ellos saben que seguirme a mí es la mejor opción, en especial porque me las he arreglado para crearme mi propia reputación dentro del Royal. Ser estudiante modelo no tiene nada que ver con ser la hija de la ministra de Magia, ese mérito es mío y me siento más que orgullosa por eso — Pero tú sí. Creo que por eso me agradas, aunque a veces quiera matarte. Si me equivoco, me lo dices y… bueno, a veces está bien que te digan las cosas — a veces. Otras, prefiero que todos se callen.

    Me resigno y me apoyo en el suelo para ponerme de pie con dificultad. La ropa me pesa y chorrea con fuerza, por lo que me siento el doble de pesada lo normal y mis movimientos son torpes. Agarro la sombrilla y la pongo contra mi hombro, le tiendo la mano que me queda libre a Sage y, sí, le sonrío con honestidad — No voy a tirarte esta vez — prometo y muevo mis dedos rítmicamente para que los tome — Ya he sido demasiado mala contigo como para hacerlo de nuevo. Puedo tratar de que las cosas vuelvan a la normalidad, al menos … bueno, sabes que las últimas semanas no fueron… — ¿Simples? ¿Normales? Todo se quebró entre nosotros hace un tiempo y la muerte de mi padre fue el golpe más bajo. Y no puedo hacerlo sola.
    Hero N. Niniadis
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage IqWaPzg
    Sage A. Noble
    Fugitivo
    Ruedo los ojos con diversión esta vez, tratando de no imaginar el cómo me vería con una de sus vinchas, sin estar del todo seguro de si estaba bromeando conmigo o no. Había visto los accesorios que se ponía en la cabeza, y no era un experto en moda, pero podía decir con certeza que ninguno de sus broches o diademas se vería bien en mi, gracias. Al menos hace algo parecido a bromear, espero, y la sombrilla está lo suficientemente lejos como para que la vuelva a usar como arma. No estaré comportandome como el mejor de los esclavos, pero al menos me siento levemente seguro por ahora.

    Me permito regalarle una sonrisa, aunque breve y algo insegura, luego de que asegura que en ocasiones le agrado. No es que no lo sospechase, pero de nuevo, no estaba acostumbrado a recibir ese tipo de opiniones o casi cumplidos. - No estoy en posición de decir que haces las cosas mal, sobre todo porque no suele ser ese el caso. - Me sincero. La pelirroja se esforzaba tanto por hacer todo bien, que las ocasiones en las que fallaba, no solían ser por ineptitud, sino por un verdadero desconocimiento de algunas situaciones.- Pero si voy a tratar de intervenir en situaciones como estas, en las que creo que estás haciéndote un mal a tí misma. Aunque eso me cueste un castigo, o mi empleo incluso. - No hago caso al comentario de “matar” porque sé a ciencia cierta de que Hero no sería capaz de hacerlo. Su madre es otro tema, pero era por eso que la esquivaba como a la plaga y trataba de hacer todo de manera adecuada. No por nada había elegido hablarle a la muchacha cuando sabía que nadie podía vernos u oírnos.

    La miro con sospecha, entrecerrando los ojos y frunciendo un poco el ceño, cuando se incorpora y me ofrece su mano. Si no hubiera vuelto a agarrar la sombrilla probablemente hubiera aceptado sin dudar, pero ahora no es hasta que habla que me digno a aceptar el gesto, tomando su mano y tratando de incorporarme más que nada con la fuerza de mis piernas para no tener que sostenerme en ella. - Sí, eso sí lo sé.- Me llevo una mano detrás de la nuca, y tengo que morder por un segundo mi lengua para no soltar una broma que probablemente no sea apreciada. - Me conformo con que no sea Rani la única que me dirija la palabra. No fuiste mala, solo… ¿esquiva?- Y no sé de dónde saqué la confianza para hacerle una petición. Pero si no me ha despedido luego de haberla tirado a la fuente, podía creer que este era un día con suerte.
    Sage A. Noble
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage LaLb9Nv
    https://www.themightyfall.net/t8296-noble-sage-alexander
    Hero N. Niniadis
    Fugitivo
    Lo miro, pero no lo comprendo. Sage es un esclavo, que a veces lo tome como mi consejero personal es algo exclusivamente mío. Por eso mismo no sé muy bien cómo debo reaccionar cuando asegura que se preocupa por mi salud incluso a un nivel arriesgado para su persona, provocando una mirada escrutadora y desconfiada en mi rostro por al menos dos segundos. Quiero decirle que no sea idiota, pero no me sale la voz. Al final, lo que suelto es otra cosa: — Gracias — es honesto y simple. Los dos sabemos que yo jamás lo echaría por algo como esto, incluso cuando he amenazado con hacerlo en otras ocasiones. Ahora que lo pienso, no puedo imaginarme cómo sería mi día a día si él no estuviese conmigo. Me he acostumbrado a su presencia, lo suficiente como para que sea incómodo el reconocerlo, aunque sea para mis adentros.

    Aprieto su mano con algo de fuerza en un intento de que su peso no me eche hacia delante y lo suelto en cuanto creo que ya no corremos peligro de volver a tropezar, con un movimiento algo brusco, para variar. Su ¿reclamo? me hace sonreír sin ánimos, aunque sea por ese segundo que me toma el desviar la mirada en dirección a mis pies, los cuales puedo observar bajo el agua, brillante por los rayos del sol — Lo lamento. Yo… bueno, ya sabes. Estaba ebria… — he pasado demasiado fingiendo que lo que pasó jamás tuvo lugar y reconocerlo en voz alta, justo delante de él, hace que empiece a enrojecer lo suficiente como para sentir el calor por todo mi rostro. ¿Por qué he abierto la boca? Pero ya me metí en el baile, así que…

    Tomo una bocanada de aire y me enderezo con toda la dignidad que me queda, a pesar de estar chorreando agua por todos lados y mantenerme abrazada a una sombrilla — Fue un error y no volverá a pasar. No tendremos razones para que vuelva a esquivarte otra vez — bien, creo que he sonado elegantemente madura. Aún así, mi curiosidad es más grande — El otro día… bueno, dijiste que no fue solamente mi culpa — le recuerdo, hablando con cuidado al tratar de recordar sus palabras exactas. Me relamo por inercia, ladeando un poco la cabeza — ¿A qué te referías? — sí, estoy manteniendo esta conversación dentro de una fuente. Como para hacerla más inverosímil.
    Hero N. Niniadis
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage IqWaPzg
    Sage A. Noble
    Fugitivo
    A decir verdad, no esperaba que la pelirroja fuera a mencionar jamás el incidente de la otra vez, no estaba en su naturaleza hablar de las cosas que la avergonzaban o que, a sus ojos (y a los ojos de todo el mundo) había estado mal; así que su comentario me toma por sorpresa, y termino mirándola con la expresión de un ciervo encandilado por la luz. Al menos tiene la decencia de sonrojarse, lo cual me recuerda que sigue siendo Hero, pero me era más fácil lidiar con este tipo de situaciones cuando todavía creía que la ebriedad harían que luego no tocaría determinados temas. ¿No podía volver a hablar con Rani solamente?


    - Creo que prefería cuando hacías de cuenta que nada había pasado…- Estoy incómodo porque no sé qué decirle, así que hago variar mi peso de una pierna a la otra mientras trato de escurrir mi remera completamente empapada. - Yo… estabas ebria, y diciendo cosas que realmente no pensabas. Debí suponer… - ¿Qué? Incluso aunque me había dicho que era mejor opción que Patrick, realmente no me esperaba que fuese a besarme. Era su esclavo, a duras penas y me conformaba con que pensara que era algo más que un mueble. - A lo que me refiero es… Debí alejarme o algo. No sabías lo que hacías y cualquier otro pensaría que me aproveché de esa situación. ¡Qué no lo hice! En serio…


    La estoy cagando, sé que con cada palabra que sale de mi boca la estoy cagando. ¿Pero cómo le explicas a tu dueña algo que ni siquiera entiendes cómo ha pasado? Aprieto los labios con firmeza, y llevo mi mirada al suelo, notando como el agua todavía cubre mis pies. ¿No deberíamos salir de aquí? El lugar estaba bastante alejado, pero como alguien se acercara, no sabía que podría pasar. Pasarme. - Lamento que ese haya sido tu primer beso. - ¿Son cosas que le importan a las chicas, no? Probablemente habría sido mejor que en su ebriedad hubiese besado a Patrick o algo así.
    Sage A. Noble
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage LaLb9Nv
    https://www.themightyfall.net/t8296-noble-sage-alexander
    Hero N. Niniadis
    Fugitivo
    Cosas que en verdad no pensaba. Claro. Pero él no necesita saber las cosas que se me pasaron por la mente esa noche, cuando ni siquiera yo estoy segura de lo que estaba pasando — Por supuesto. Es totalmente incorrecto — insisto, más para mí que para él, endureciendo un poco el tono de voz en busca de una seguridad que no siento, algo que delatan mis rodillas temblorosas y que fuerzo a mantenerse firmes. Los intentos de explicarse me descolocan un poco e interrumpen el aire seguro de mi actuación, haciendo que mi rostro se muestre confuso — Jamás pensé en eso. Aprovecharte de algo así no es algo que harías — porque puede que sea un esclavo y un humano, esa raza que ha tomado ventaja de los magos durante siglos, pero conozco a Sage lo suficiente como para saber que conmigo siempre se ha portado bien y que jamás ganaría nada por lo que sucedió, sino todo lo contrario.

    Yo no — mi respuesta sale demasiado rápida y me encuentro en una posición nueva, la de la vulnerabilidad de ser sincera. Aún así, aclaro un poco mi voz y cambio la postura, empezando a buscar la salida de la fuente — Míralo de esta forma. En una fiesta, si bebes mucho, podría haber terminado liada con Freddie Allerton — la imagen del muchacho más pesado y hueco de mi clase hace que me estremezca, lo suficiente como para hacer mi punto mucho más realista. Paso una pierna por el borde de la fuente y me estiro para poder poner el pie sobre el césped, siendo capaz entonces de salir con muy poca gracia. Sacudo la sombrilla para quitarle algunas gotas del agua, la apoyo contra el mármol y, con las manos ya libres, empiezo a escurrir la falda de mi vestido. Es una pena, la tela es bonita, pero no puedo evitar el detestarlo. La conversación pudo haberme distraído, pero eso no impide que en el fondo sepa muy bien por qué estamos aquí, por qué él me acompaña en un día tan soleado en el cual no deseo estar con nadie. Un lado de mí quiere decirle que por estas cosas dije que era una mejor opción que Patrick: porque aunque me fastidie, al final del día sé bien quien rompe las reglas para hacerme compañía. Ridículo, lo sé.

    Con un último apretón que me dice que es en vano que siga intentando, porque tendré que cambiarme de todas formas, ladeo la cabeza para poder mirarle — Lamento haberte puesto en esa situación. No habrá un segundo, así que podemos volver a la normalidad. O lo que queda de ella… — muchas cosas han cambiado. Ni siquiera sé cómo se supone que volveré a tener mi vida después de esta semana. No será lo mismo y no sé cuánto tiempo deberé intentarlo. Suelto la falda del vestido con los dedos húmedos y me los paso por el cabello, intentando acomodar unos pocos rizos que vuelven a su lugar en segundos gracias a su poca longitud — Sage… ¿Quieres hacer una tarde de películas? No quiero estar fuera de mi dormitorio por hoy y unos postres me vendrían muy bien — y lo estoy invitando, lo que implica que no estaré sola, tal y como él lo ha pedido. Quizá no es una buena idea, pero es la mejor que tengo.
    Hero N. Niniadis
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage IqWaPzg
    Sage A. Noble
    Fugitivo
    Prácticamente me desinflo cuando dejo escapar todo el aire que se había acumulado al no respirar mientras me trataba de justificar. Es un suspiro de alivio, porque si bien nunca le había dado razones para creer lo contrario, que Hero asegurase que jamás pensó en que fuera capaz de aprovecharme de ella hacía que todo fuera más sencillo para mí. - Gracias por eso. - Por no creer que era un oportunista, y por confiar en cierta forma en mí pese a que era un esclavo.

    Claro que tampoco me esperaba una negativa tan rápida de su parte, pero no me deja mucho tiempo a pensar ya que se explica con rapidez. Tengo que admitir que no estoy seguro de saber quien era Freddie Allerton así que voy a tener que confiar en su juicio si lo veía tan terrible. O sea, sí había escuchado de él, porque Hero había nombrado a cada compañero de colegio en algún punto, pero no había tenido el placer o la desgracia de conocerlo. - Pero ese no fue el caso, y me disculpo de todas formas. - Iba a agregar de que, siendo ella, era probable que eso no hubiese sucedido. Pero la realidad es que había sucedido, porque ni siquiera el idiota más idiota más egocéntrico de todo su colegio podía ser peor que un esclavo, ¿verdad?  Claro que luego recuerdo que existe Patrick, y no estaba tan seguro de que tan acertada era mi oración.

    Tuerzo la comisura del labio cuando entiendo sus palabras, en una mueca que no es sonrisa pero tampoco un gesto amargo. Quiero decirle que el tiempo va a pasar, y que las cosas terminan doliendo menos, pero su pérdida es demasiado reciente, y no creo que sea lo indicado para decir en estos momentos. - Tengo preparado una copa de mousse de chocolate en las cocinas. - Llevo una semana de cocinar postres que no come, pero no por eso dejaba de tratar y la enorme copa alta estaba en el refrigerador desde hace una hora, a estas alturas debía estar prácticamente perfecta. - También te he grabado los episodios de “XoXo Witch” de esta semana - Odiaba ese show, pero a la vez conocía todas y cada una de sus historias y sabía que a la larga, la pelirroja iba a querer ponerse al día.
    Sage A. Noble
    Icono :
    I've never heard silence quite this loud ✘ Sage LaLb9Nv
    https://www.themightyfall.net/t8296-noble-sage-alexander
    Contenido patrocinado
    2 participantes
    No puedes responder a temas en este foro.